Yoon Gi los guío hasta el establo de su finca y para su sorpresa los habían dejado sin supervisión. Quizá los padres de Ji Min estaban ocupados con sus padres que no pensaron en darle seguridad al omega. El jovencito estaba triste, y él no podía dejar de pensar que había sido el culpable de ese mal semblante, además del enfado de su lobo.

—Ji Min —la suave voz del alfa llamó su atención quién miró hacia él esperando el suave tacto que llegó después—. No quiero que te alejes de mí.

—Debiste ser honesto conmigo.

—Lo seré. Ella no significa nada para mí. Lo juro —sus ojitos celestes brillaron ante la mirada dulce con la que el mayor lo miró, por un momento se sintió como lo más importante del mundo—. Te lo dije una vez, me gustan las aventuras, pero no me enamoro de ellas.

—Yo también soy tu aventura... pero solo olvidemos esto. Voy a casarme con Seok Jin y no seré un estorbo para ti —la mano del mayor acarició su mejilla hasta que sus ojos se reencontraron.

—Tú serás mi esposo, no eres mi aventura y aunque Kim te amara. Sabes en el fondo que me elegiste por encima de él porque es a mí al que deseas —sonrió ladinamente cuando las mejillas del menor se coloraron como un par de manzanas, su suave olor de rosas invadió el ambiente y el lobo de Yoon Gi se relajó—. Lamento lo que dije, no quiero tener otra opción, si me caso contigo seré el alfa que esperas que sea, el alfa que quieres que te ame y que no deje de pensar en ti cuando no está cerca.

—¿Puedo confiar en ti? —Yoon Gi asintió tomando sus manos—. ¿Algún día tus palabras serán reales?

—Prometo que lo serán. De solo pensar que no me quieres cerca me sentí apuñalado con tu desprecio, no quiero verte con otro alfa. Quiero que solo suspires por mí —jadeó avergonzado escuchando las palabras mientras sentía los dedos del alfa tocando su glándula de olor.

Él tampoco quería otro alfa, quería que Yoon Gi Min le diera su atención, secretamente lo deseaba como su futuro marido, de solo recordar sus opciones era lógico para los dos que si no se casaban, Ji Min más pronto que tarde estará casado con Seok Jin Kim, sus padres no le permitían cumplir más años sin estar casado.

—Entonces confío en ti —mencionó Ji Min mirándolo a los ojos.

Yoon Gi había sonreído más aliviado, no podía permitirse dejar escapar a un partido tan bueno como lo era Park, era una salida rápida a seguir buscando omegas, era consciente que debía casarse en algún momento y no mentía al decir que egoístamente no quería ver al lindo omega siendo frecuentado por otros alfas, mucho menos por Kim. Sobre su cadáver.

—Te he dado una confesión de amor —mencionó acariciando sus mejillas—. Merezco un poco más que solo tu confianza.

—No, aún estás a prueba —Ji Min jugó con su cabello suelto—. Quiero que me prometas que no la verás más —Yoon Gi asintió sin problema—. Y quiero que seas mi acompañante en el baile de mi cumpleaños.

—¿Me estás invitando como tu novio, mocito? —asintió con vergüenza.

—Quiero que uses un traje azul.

—Odio el azul —respondió con una sonrisa paseando sus manos por la cintura del menor.

—Si no apareces a mi fiesta con ese color de traje considérate vetado de mi corazón —dramatizó al llevarse la mano al pecho—. Usaré uno blanco y quiero verte con uno azul, seremos como las nubes y el cielo.

—Eres tan hermoso, ¿por qué me haces esto? —dramatizó también al tomarlo entre sus brazos—. Voy a concederte ese caprichito solo porque quiero verte vestido de blanco —el menor suspiró entre los brazos fuerte que lo sostenían. Ji Min acarició el rostro del mayor notando el hematoma en su piel clara.

—Quería preguntar... ¿Qué ha sucedido? —Yoon Gi arqueó las cejas con sorpresa, ya lo había olvidado y ahora que recordaba, ¿quién le había dicho a Ji Min que tenía una aventura con una omega?

—Un policía golpeó a mi amigo y yo solo lo defendí.

—¿Por qué? —Yoon Gi lo miró a los ojos y si Ji Min estaba fingiendo sus sentimientos era bueno haciéndolo porque parecía muy preocupado.

—Estábamos en una carrera ilícita cuando The Yard apareció —su mirada parecía disgustada—. No soy un buen hombre, Ji Min, no pretendo serlo.

—No he dicho nada, y no es eso lo que me preocupa. No quiero que alguien se entere.

—No voy a ocultar lo que soy. Me gusta lo que soy y no cambiaré.

—Eso no es lo que me preocupa, no me estás entendiendo. Me asusta que mis padres nos separen si se enteran que no eres bueno para mí.

—No voy a permitir que te alejen de mí, ni siquiera la muerte. Te lo juro —asintió dejándose apresar por los brazos fuertes del mayor, pasando suavemente su naríz en la glándula de olor del alfa quiero oler solo a él. Desataba en Yoon Gi un impulso primitivo de cuidarlo, su lobo ya se había declarado con el lobo de Ji Min, quería hacerlo feliz y ahora que estaba con él sus molestos pensamientos se habían ido, porque estaba frente a otro, no lo tenía lejos y era suyo para querer.

Un mes completo había pasado desde que Yoon Gi le prometió a Ji Min no traicionar su confianza. Habían pasado en citas casi todos los días, pero esa madrugada, se escapó de casa para verse con Jung Kook, y juró rezar por verlo en la cantina. No había hablado con él desde que la policía los atacó.

—¡Hey! —saludó Gary mientras miraba a Yoon Gi acercarse a la barra—. Si es mi amigo Yoon, tenemos tiempo de no verte.

—He estado muy ocupado.

—Claro que lo sé, todos por aquí ya saben de lo tuyo con el maricón de Park —las entrañas de Yoon Gi hirvieron en furia, tomó a su amigo de la ropa y lo miró firme hasta que el alfa jadeó sorprendido.

—Saca de tu sucia boca el nombre de mi prometido.

—Amigo, relájate —gruñó al ser soltado—. Cielos, Yoon Gi.

—Yoon —la voz de Jung Kook sonó en sus espaldas—. ¿Qué sucede?

—No pasó una mierda —escupió al tomar el brazo de Jung Kook y apartarse de ahí.

—¿Qué diablos te hizo enfurecer así? —preguntó confundido mientras tomaban asiento en una mesa lejos de la barra.

—Se atrevió a ofender el honor de Ji Min.

—Cielos —jadeó—. Ha pasado un mes, Yoon Gi, no se nada de ti y lo primero que veo es que vas a golpear a Gary por un omega que no importa.

—Jung Kook, voy a casarme con él.

—¿Qué? —cuestionó casi con risa—. No lo estás diciendo en verdad.

—Por supuesto que lo digo en verdad.

—¿Y qué hay de Lisa? —cuestionó.

—Sabes que lo nuestro no puede ser, ella no pertenece a mi sociedad, sólo sería una estupidez de mi parte rechazar un omega noble como Ji Min, es lo que mis padres quieren, si nos casamos me dejaran en paz. Haré lo que quiera de mí.

—Yoon Gi, ¿estás enamorado de él, verdad? —el mayor se rió con sarcasmo mirando la confusión en los ojos de su mejor amigo—. Es que tú no harías algo que no quieres, joder eres tú, ¿qué más da lo que tus padres quieren? Siempre has hecho lo que te ha venido en gana.

—No estoy enamorado de él. Si Ji Min no se casa conmigo lo obligarán a casarse con Seok Jin Kim, el imbécil más grande que he conocido. No lo permitiré.

—¡¿Pero por qué!? —preguntó confundido y fastidiado. Ese hombre frente a él no parecía su mejor amigo.

—Porque él es mío. No hay más respuesta que esa. Él me eligió sobre cualquier otro alfa, no voy a fallarle.

—¿Entonces jugarás al matrimonio? Te casarás, serás padre y manejarás las empresas de tus suegros. Eso no tiene sentido.

—Por supuesto que no lo entiendes, no eres como yo, Jung Kook, tengo un legado que seguir, un apellido que continuar.

—En serio espero que estés haciendo esto porque lo amas y no por lo idota que estas pareciendo en este momento. No tienes que probar nada, si lo quieres es tu problema, pero no puedo creer que estás haciendo lo que tus padres quieren solo por el apellido y toda esa mierda que nunca te ha importado —Yoon Gi rodó los ojos con fastidio, pero Jung Kook tenía razón en todo lo que estaba diciendo.

Un mes con Ji Min se había sentido increíble, tan egoísta como para admitir que quería sólo su atención sobre él, que lo deseaba con desespero y solo podía pensar lo muy suyo que era, en lo afortunado que sería. Ji Min le parecía maravilloso.

Nunca había sentido lo que era el amor, pero Ji Min sacaba todos sus aspectos primitivos con tal solo una sonrisa, él era suyo para amar. No quería lastimarlo, no iba a dañarlo. Y no aceptaría que estaba enamorado, eso no es lógico para un alfa como él.

—Alguien le ha dicho a Ji Min que tenía un amorío con una omega. Le juré serle fiel.

—¿Y es por eso que no has venido?

—No, pero he estado saliendo con él para mostrarle mi compromiso. Ji Min dijo que si me metía en más problemas sus padres podrían cancelar nuestro compromiso.

—Ustedes los ricos son seres extraños. Casándose por ahí por compromiso sin amarse —se rió—. Sigo sin entender, si no lo amas no puedes decir que es tuyo. Estás siendo irracional.

—Él ya me ama, es lo único que necesito en nuestro matrimonio.

—Mira Yoon. Si no te metes en problemas para poderte casar con él es porque lo amas, no hay más. Estás sacrificando las carreras por un omega.

—Jung Kook, eres un dolor en mi trasero —el menor se rió fuerte, pero sabía que era la manera de Yoon Gi en confirmar que tenía razón—. Quiero que me acompañes a comprar el anillo. Planeo pedirle matrimonio después de su cumpleaños —el menor jadeó sin poder creer lo que estaba escuchando. Yoon Gi se había enloquecido.

Ji Min vestía un traje blanco a su medida. Recogió el cabello en una coleta mientras se miraba al espejo. Su cumpleaños se iba a celebrar esa noche y no podía estar más emocionado por ver a Yoon Gi otra vez.

Se habían estado viendo un mes completo y Ji Min pudo ver que la promesa de su amado era verdadera. Le entregó su confianza y le demostró que le sería fiel, ahora era él quién estaba enamorado, y podría jurar que Yoon Gi lo estaba de él.

—¿Cuándo crees que me propondrá matrimonio? —su amigo ladeó su cabeza pensando en qué respuesta podría darle. Tae Hyung Kim sabía lo muy enamorado que Ji Min estaba de Yoon Gi Min, no podía asegurar que fuera mutuo, él era frío y altanero, pero su amigo lo describió como un príncipe azul. No podía creer algo como eso.

Tae Hyung estaba consternado, a pesar de que a él también le estaban buscando un alfa para casarse, definitivamente no estaba contento de unirse con un extraño.

—Depende de cuánta urgencia tenga por acostarse contigo —Ji Min se cruzó de brazos—. No me mires así, ¿no es por ello que quieren casarse?

—Sería un extra en nuestro amor, sabes que los casamientos en nuestra sociedad son arreglados por beneficios. Quizá fue una suerte que el alfa que me eligió me quiera como yo a él. Cambiando el tema le he dicho que luzca un traje azul para que combinemos.

—¿En verdad crees que lo hará?

—Lo hará porque me ama, Taenie —pero su amigo no estaba seguro de eso.

Una vez listos, ambos omegas bajaron al salón principal para dar comienzo a la celebración. Habían muchos invitados y Ji Min se sentía como en un cuento de hadas de mirar los vestuarios elegantes de sus invitados, la dulce música en vivo y la montaña de presentes que los invitados trajeron para celebrarlo.

Habían pasado más de una hora y Tae Hyung estaba un poco inquieto en su silla mirando que el novio fantástico de su amigo no llegaba a la fiesta, pero cuando dio todo por perdido lo vio llegar vestido con traje azul y totalmente arreglo, ¿ese era en realidad el salvaje Yoon Gi Min?

Ji Min sintió su corazón latir veloz cuando vio a su alfa dirigirse a él con un ramo de rosas blancas. Tae Hyung estaba tan distraído en Min que no vio al hombre que entró detrás de él, fingió mirar hacia otro lado para no ser visto.

—Mi Ji Min, feliz cumpleaños —dijo el mayor al entregarle las rosas y dejando un beso en su mejilla.

—Cumpliste tu promesa.

—Porque cumpliste la tuya, solo mira lo hermoso que estás ¿Es así cómo me recibirás en nuestra boda, vestido de blanco con rosas blancas? —Ji Min rió sonrojándose.

—Lo hiciste a propósito.

—Soy culpable de mis deseos —tomó su mano y lo acercó al hombre que estaba a su lado—. Jung Kook, te presento a Ji Min, es el amor de mi vida —el menor sonrió apenado estrechando su mano con el alfa de cabello oscuro que lo miraba sorprendido, era tan hermoso como Yoon Gi decía, lo había escuchado de palabra, pero nunca antes lo había visto.

—Es un gusto, Jung Kook Jeon.

—Lo mismo... es decir es un placer. Feliz cumpleaños.

—Será mi padrino de bodas —mencionó Yoon Gi entrelazando sus dedos con los del menor.

—¿Eres muy cercano a Yoonnie?

—Soy su mejor amigo —respondió Jung Kook rápidamente.

—Oh, también tengo un mejor amigo y será el padrino de mi parte. Los presentaré con él —ambos asintieron siguiendo al cumpleañero a una mesa no muy lejana de ellos, pero cada vez que estaban más cerca tanto Yoon Gi como Jung Kook se sorprendieron de ver a Tae Hyung Kim, uno de los mejores corredores en las carreras ilegales y no solo eso, uno de los ex pretendiente de Yoon Gi Min.

Muchas gracias por leer
😶❤

-: ✧ :-゜・．FairyWinB