Capítulo 45: Muchas lágrimas.
✨ Dedicado a: SoloSoyYo- (gracias por estar interactuando con mis historias xoxo).✨
Estaba tirado en su cama boca abajo, sus ojos apáticos y su cabello desaliñado completamente; estaba muy deprimido. Ha pasado la noche y la mañana embriagandose de la melancolía al ritmo de Conan Gray o Billie Eilish. Sus párpados no se han logrado pegar esperando la respuesta de Ayano, que nunca llego.
¿Por qué el amor debía ser así? Tan complicado.
Ahora más que nunca estaba seguro que la amaba más que a nada y que se moría por confesar sus sentimientos.
¿O no será su egoísmo actuando?
¿Porque reacciona así solo por qué piensa que a ella le gusta Megamo Saiko?
Unas lágrimas se resbalaron por sus ojos hasta su barbilla, pero da igual, con sus puños intento apartarlas pero no dejaban de salir. Solo se sentó desesperado a dejar que sus sentimientos salgan.
¿Eso de que los hombres no lloran? Es lo más machista e inhumano que le han dicho, incluso él hombre que le encanta esa frase probablemente es el que más ha llorado y se da esa tontas palabras de aliento para guardarse sus sentimientos, oprimirlos y quizás sentirse más macho así.
Él lloraba ahora mismo por una mujer, quizás el amor de su vida. Quizás no era su primer amor pero esa su favorita.
Miro la imagen de su madre muerta en la pared mientras se estrujaba el rostro.
– Solo quiero que ella sea feliz, pero me duele tanto imaginarme que no lo sería conmigo... Soy el caballero que querías que sea con una mujer ¿No es suficiente? – se lamento contra su madre.
Solo le quedaba esperar más...
(...)
Ayano caminaba directo a una de las tiendas de la avenida para comprar un vestido, sabía de las exigencias de Megamo. Incluso le parecía una locura lo que estaba a punto de hacer pero se atrevería, si eso le ayudaba a que deje de molestarla en el trabajo todo bien.
Se sentía muy emocionada.
Emocionada, no precisamente por la cita sino, porque sus padres también llegarían hoy aunque desconoce la hora.
Adelante divina a un grupo de hombres y mujeres con vestimenta casual, audífonos y muchos de ellos con anteojos con una cara de preocupación notable que preguntaban algo a las personas a su alrededor.
– Disculpe la molestia señorita, mi amigo– Señala en la foto a un hombre de pelo rojo, lentes rojos, ojos rojos y una pequeña barba– Está desaparecido hace casi 2 meses, no tenemos noticias de él desde que dijo que iría a una reunión de trabajo ¿Lo ha visto?– le preguntaron a Ayano.
Ella logro leer el nombre del chico: Gary Akiyama. Ella no pudo evitar sentir algo de nostalgia, pero no tenía idea de porque, no recordaba conocer a alguien que se llame así ni tampoco haber visto a alguien con ese nombre. La gente (que parecían ser sus amigos), estaban notoriamente preocupados.
– No... Lo siento mucho, ¿Ya le avisaron a la policía?–.
– Si... Están en su búsqueda– respondió una chica de pelo azul.
– Espero lo encuentren sano y salvo– les dijo.
Ellos luego se fueron a seguir su búsqueda.
<< Debería cuidarme, esta desaparición no me da buena espina>>. En un lugar tan tranquilo como Buraza era extraño ver desapariciones. Hace años escucho rumores que alrededor de 20 o 21 años atrás hubieron una ola de desapariciones y asesinatos en la escuela secundaria Akademi pero nunca se encontró al culpable. Pero, ella ya sabía de quién se trataba.
Aún así siguió su camino hacia la tienda, ya le quedaba a 5 pasos.
(...)
Sentía mucho calor, más que en cualquier playa bajo el Sol ardiente. Quizás es porque el lugar carece de ventanas. Le dolía mucho la espalda de recibir latigazos y ahora se encontraba desnudo en el suelo.
Debía reconocer que a pesar de que no tenga espejos se veía quizás casi esquelético. Sentía su cabello más largo y despeinado, la barba que nunca dejaba crecer ya creció y sus ojos probablemente tengan unas ojeras profundas.
No dormía bien, apenas comía y tenía más maltrato físico y mental que otra cosa. Su raptor se ha encargado de hacerle saber cada día lo poco que vale y lo horrible que es como persona y que solo paga todo lo que ha hecho.
– ¡AAAH!– gritó el pelinegro.
De repente sintió un líquido ardiente ser lanzado en su espalda y resbalarse por su cuerpo, quemaba, quema como el infierno y su piel duele. De retuerce aún con la cadenas puestas y comienza a respirar más forzoso.
Siempre se metía en la cabeza que prefería morir, le suplicaba a su raptor que lo mate pero este solo se reía y continuaba cumpliendo sus más retorcidos pensamientos con él.
Comenzó a toser desesperado cuando sintió agua fría con hielo serle arrojado a las heridas recientes en su piel, le dolió todo.
Lloraba y lloraba, como siempre, pero nada hacia que el dolor disminuyera. Odia estar vivo, quisiera haber sido más inteligente y haber valorado el amor de Osana y quizás ahora estaria en su casa matrimonial descansando con ella...
Unos shocks eléctricos en sus brazos lo hicieron desmayarse.
Taro Yamada quisiera morir.
(...)
Ayato y su esposa Ryoba se encontraban con ya listos para abordar el avión. Ryoba iba agarrada de su brazo mientras caminaban para abordar el avión.
Su esposo todo el camino le dió ideas de actividades que podrían hacer con su hija, lugares donde llevaría a Ryoba en citas y cosas juntos que hacer en casa. Estaba emocionada por vivir todo eso con su esposo.
De repente Ayato se paró mientras tosia, ella espero unos segundos pero no termino. Comenzó a toser más hasta arrodillarse y comenzar a salir sangre de su boca. Preocupada la mujer socorrio a su esposo mientras las autoridades (que notaron el estado de Ayato) se acercaban.
Ryoba se desespera mucho más cuando al intentar abrazar a su esposo este empieza a tener una clase de espasmo y cae desmayado.
– ¡Ayuda, llamen a una ambulancia POR FAVOR!– Ruega con lágrimas en sus ojos con el cuerpo de su esposo en sus piernas.
(...)
Apretaba el volante de vez en cuando en el momento que recordaba su lugar de destino ¿Y como no? Tenía ganas de llegar. Estaba desesperado por verla y recogerla por fin.
Aveces era difícil tenerla de frente sin tener su rostro en diferentes y retorcidas imágenes de su imaginación, pero eso ya ustedes lo sabían.
Sentía su corazón acelerarse más y más y eso le molestaba.
Soltó un gruñido.
No quería sentirse como un adolescente enamorado a su lado, cuando se sentía así hace años solía tratarla mal para recordarle quien tiene el control sobre quien o almenos en la escuela. Él y solo él era el más importante, pero entonces ¿Porque no paraba de pensar en ella? Siempre la odio por eso, pero también la amo. Al principio negaba todo porque "es una pobre, nada resaltante y torpe estudiante", pero del odio al amor hay un solo paso ¿No? Probablemente en este caso no, aún siendo un adulto aún la odiaba por abandonarlo y la amaba igual, estaba enfermo de amor.
Lo sabe todo, sabe que sus padres vendrán hoy y ella iría a recibirlos luego de la cita ¿Entonces? El se ofrecería a llevarla a dónde querrá ir con rapidez, quizás convenciendola ella lo presente a sus padres y así... Poco a poco podría ir adentrándose en su vida hasta hacerla completamente suya.
¿Pero que pasaría si se hacen pareja como quiere? La verdad no está muy seguro, si fuera por él la mantendría en casa sin hacer nada y saliendo solo con él, alejaría a Budo totalmente de su vida y... ¿La ocultaria? Por una parte le da vergüenza imaginarse mostrando a esta chica tan simple, le agobia tener que intentar "defenderla" cuando alguno de los contribuyentes a la compañía digan comentarios malos de ella y además ella no tiene modales ¿Merece mostrarse por ahí como la señorita Saiko acaso?
Se miró en el espejo retrovisor recordándose a si mismo que la apariencia es importante en un mundo de millonarios.
Tampoco es que quisiera que ella tenga cirugías estéticas ni nada, solo... La quiere oculta solo para él. ¿Comprarse una casa en las montañas con un limitado número de empleados suena como mucho?
<<No, es lo suficiente>>.
Lo tiene todo fríamente calculado...
(...)
Hace 5 minutos que ya han entrado al finísimo restaurante. Él hombre de pelo lavanda la llevo de la mano a la mesa reservada y ambos se sentaron en sus respectivos asientos.
Observó al chico mientras concentrado leía el menú y llegaron recuerdos a su mente. Recordó cuando lo conoció en aquella banca cuando tuvo un susto de muerte y pensó que sería expulsada, recordó cuando iba de vez en cuando a molestarla y también cuando intento prohibir que vaya a la competencia... Esto último no disfrutaba mucho de recordarlo. El chico parecía intentar ser bueno pero su crianza orgullosa no lo dejaba (o almenos eso piensa ella), un chico que nunca tuvo afecto no sabe cómo darlo.
El mesero llegó, ya que los platos estaban escogidos, tomo la orden y se llevó los menús.
– Te voy a hablar sobre algo– dice el chico mirándola fijamente.
– Hm, claro–.
– No te pregunté si podía– Otra vez él siendo el mismo – El punto es que quiero ofrecerte un lugar en la compañía–.
Ella se sorprendió y más que nada sintió que esto era muy extraño.
– ¿A mí?– se apuntó – ¿A la "panadera" que quería ser profesora? Tu mismo lo dijiste– dijo de brazos cruzados.
El chico solo levanto una ceja al ver la actitud rebelde de la mujer.
– Lo siento, pero no estoy dispuesta a aguantarte por horas– y sonrió ladinamente – ¿Pero en qué puesto hubiera sido? Tengo curiosidad–.
– Dijiste que no, así que no te diré– y le sonrió orgulloso – Dime Ayano... – comenzó a ponerse más serio – ¿Eres la consejera de amor de tus amigos o tu le pides consejos de amor?–.
La pregunta la tomo desapercibida y ella no pudo ocultarlo.
– Bueno, no sé nada del amor así que si tendría que pedir un consejo se lo pediría a ellos– respondió sobándose el brazo por debajo de la mesa con incomodidad.
– Ya veo – y puso una mirada más rasgada – ¿Te gustaría poner algunos momentos imaginarios y buscar soluciones? En forma de juego–.
¿Algo así como los acertijos?
– Okay– aceptó.
– Si matarás a alguien en el baño de un lugar público como una plaza ¿Cómo harías para esconder el cuerpo?–.
Y desde ahí ella sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, algo estaba mal.
– No se, ¿Puedes cambiar el escenario? No me gusta pensar en sangre– le pidió.
<< Perfecto>>. Pensó.
– Bien ¿Y si fueras una víctima? Un loco obsesionado te secuestra porque haz aconsejado a su novia de que lo deje y te tiene encerrada sin posibilidad de escape en el sótano y nadie puede escucharte ¿Cómo escaparías? –.
– Eh... – Un pequeño remolino se hacia su mente, esa escena solo le recordaba a su madre – No lo sé, no se ¿Tu cómo lo harías?– intenta desviarse.
– No lo haría, esperaría mi muerte al tercer día–.
– ¿Algo así como Jesús?–.
– Pero sin resucitar–.
– Claro–.
– ¿Y si un chico con el que estuviste se queda sin piernas?–.
– Depende si tiene novia, sé respetar su espacio– respondió la chica – Ahora déjame ponerte uno yo– el chico mostró curiosidad en su rostro – Estás en una cita con una chica que es pobre y hermosa pero desde otra mesa una chica rica y soltera que vino con un grupo de amigos te hace señas para verse afuera ¿Qué harías?–.
Golpe bajo, atacando sus intereses sociales.
– Me iría con la chica rica – se puso un poco más rígido – ¿Porque? Fácil, en el momento que ví a esa chica desde otra mesa es porque me interesaba verla y si me interesa verla es porque a quien tengo en frente no me parece importante y mucho menos tengo sentimientos "románticos" por ella. Preferiría irme con otra que engañar a alguien así– respondió.
Ella estaba insegura de si fue una buena o una mala respuesta ¿Tiene razón él acaso?
De pronto su teléfono comenzó a sonar y ella confundida miro a su padre en la pantalla y cerro el teléfono para que deje de sonar.
– Disculpa, creo que es urgente. Le devolveré la llamada en el baño; es mi papá– y se paró con el celular en la mano y apresurada se fue al baño.
– ¿Aló?– escucha sollozos en el teléfono y se empieza a impacientar – ¿Papá? ¿Ya llegaron al aeropuerto? ¿Qué pasa?–.
– Soy yo– escucho a su madre hablar como si fuera débil y eso la preocupaba – No subimos ni al avión– comenzó a explicar – Tu papá se desmayo y-y tosía muy fuerte y había sa-sangre–.
– ¡¿Qué?!– Ya se alteró – ¿Qué tiene? ¡¿Dónde están?!–.
– En el hospital... No sé que hacer– escucha a su madre jadear – Siento que el mundo se me viene encima–.
– ¿Cuál fue su diagnóstico?– preguntó temiendo la respuesta.
– Tu padre tiene severos daños en los pulmones, dicen que es por fumar ¡Pero yo nunca lo ví fumando ni olí su aliento a cigarro! La operación es muy cara, y no quiero perderlo ¿De dónde sacaremos 40 mil dólares?– la mujer comenzó a llorar más fuerte.
Ayano se tapo la boca con fuerza para no gritar mientras dejaba el teléfono en sus piernas y no retenía sus lágrimas.
Su padre podría morir.
Su amado padre, aquel que fue el único por quién quería ir a su casa después de la escuela, gracias a él conoció a Osoro en el parque, gracias a él aprendió a respetar a las personas... El hombre que quería estar con ella y apoyarla en su carrera universitaria.
Joder.
¡Vida deja de jugar con los sentimientos de ella!
Acurrucó su cabeza contra sus propias piernas y se abrazo a si misma.
¿Que haría ahora?
Podría abandonar la universidad para buscar más trabajo ¿Quizás 2 o 3? Algo que pueda ganar lo suficiente para lograr más de la mitad del dinero para el trasplante en 6 meses pero lo veía !imposible!
Vio el celular fijándose en que había tardado ahí 10 minutos y recordó que estaba ahí por Megamo. Se paró y se miró en el espejo del baño y notó su maquillaje regado pero poco le importaba, solo tomo jabón para las manos y se lo hecho junto con agua en la cara y se quitó todo el maquillaje que aún le quedaba, luego, se seco con papel higiénico. Ahora triste se miraban sus ojos ¿Y como no? Que noticia...
Salió insegura del baño y se dirigió a la mesa que compañía con Megamo, notó que la comida acababa de llegar así que se acercó al mesero.
– Por favor, empaqueme esto para llevar–.
– Lo siento señorita pero aquí no hacemos eso– dijo extrañado el mesero.
– Por favor, deselo a quien lo quiera o tómelo usted–.
Megamo la miro enojado y notó la ausencia de su maquillaje.
– ¿Qué estás diciendo? – entonces ella volteó hacia él.
– Gracias por todo, de verdad. Haz mejorado y me sorprende pero tengo que irme, no puedo quedarme más tiempo. Tengo problemas que atender– y se va sin esperar una respuesta.
El Saiko solo saco dinero en efectivo que traía y lo dejo como paga encima de la mesa y se fue tras ella siendo observado por miradas curiosas de los demás clientes.
– ¡A dónde crees que vas! – le grita viéndola caminar con sus tacones en la mano y correr hacia las paradas de taxi que quedaban al lado.
Apresurado comenzó a correr hasta ella. Ella era atlética pero los sentimientos le ganaban así que no quiso correr de él. Cuando por fin la alcanzó ella se derrumbó en sus brazos, él se sentía apaniqueado porque sentía que lo estaban mirando pero por esta vez le preocupo más su estado tan repentino ya que nunca se espero esto.
– M-mi padre necesita un trasplante de pulmón– expresa débilmente jadeando y las gotas no dejaban de salir de sus ojos– No sé que hacer – sigue lamentandose.
Por dentro Megamo tenía satisfacción de verla llorar, es algo que no cambio mucho en el, sabía que era un problema muy duro para ella y que le dolía. Intento por esta vez intentar entenderla, después de todo la causa de su sufrimiento está vez no es el.
– ¿Sigue disponible tu oferta de trabajo?– le pregunto entre sollozos.
– No te alcanzará la paga para pagar la operación– le dice él algo ido y pensativo.
– No importa, nisiquiera me importa trabajar horas extra o tener 2 o 3 trabajos. Quiero que mi padre esté bien, conmigo aquí y mamá. No puedo seguir estudiando–.
– Deja el drama – le dice el chico – No saldrás de la Universidad–.
– ¡Déjame en paz! Vete– lo empujó – ¡Eres un insensible! – le arroja uno de los tacones e intenta irse.
El tacón le dió a Megamo solo en el codo ya que cubrió su rostro con su brazo pero no fue impedimento para agarrarla fuerte de la muñeca y detenerla.
– ¡Suéltame!–.
– ¡Déjame terminar de hablar! – le gritó también estaba vez jalandola hacia él – No vas a dejar la universidad porque yo pagaré el trasplante –.
<< ¿Qué?>>.
– ¿Qué dices?– express confundida con sus ojos aún llorosos y rojos.
– Oíste bien, yo lo pagaré– la miró con determinación – Ahora vámonos a mi auto, que la gente no tiene porqué saber tus problemas personales– y se la llevó junto con el, no sin antes tomar el arma del suelo (el tacón).
(...)
Estaba silencioso. Solo estaba ella a su lado secándose las lágrimas sin poder creer lo que él había dicho.
– ¿De verdad lo harás o lo dijiste para que la gente sienta que eres bueno?–.
– Si me importará como me ve la gente no hubiera tratado así de mal a la gente en secundaria– aclaró sarcástico – Lo dije porque lo haré. Ahora dame la cuenta de banco de tu madre para hacer el depósito–.
– De verdad no tengo como agradecerte, no tengo palabras... – el chico la interrumpió.
– Y sigue sin tenerlas, hablas demasiado y necesito hacer esto bien–.
Parecía concentrado pero no incómodo.
– ¿No me pediras nada a cambio, verdad? – quería asegurarse.
– No–.
– ¿Y no sospechara tu padre de ti por tomar tanto dinero de la compañía?–.
– No,no y no a todo lo que me quieras preguntar. Este dinero no es de la compañía, es mío de lo que he trabajado todos estos años y ahora soy jefe de la extensión de aquí ¿Puedes solo pasarme el número de cuenta?–.
Se veía irritado, quizás la mejor forma de agradecerle era guardando silencio.
– S-si ya voy– y comenzó a buscar en su celular.
Quizás el plan de Megamo de adentrarse a su vida conociendo a sus padres no fue posible,pero ahora estaba seguro que lo haría 100% con esto que acababa de hacer. Probablemente no se le despegaría de encima jamás esta chica.
Y eso le agradaba.
(...)
Este capítulo tenía muchas ganas de escribirlo, tengo 3 días escribiéndolo.
Perdón por no haber actualizado hace 3 semanas pero es que no encontraba inspiración hasta hace poco, no me he olvidado de ustedes.
Gracias por todo! Sigan interactuando con la historia para que pueda llegar a más personas,no olviden votar y comentar 💬✨.
✨ ¡Nos vemos la próxima actualización! ✨
Por cierto, quería contarles que este viernes 29 estaré entrevistando a René García (voz de Vegueta de DB) y a Mario Castañeda (voz de Goku de DB) icónicas celebridades dentro del doblaje y ando super emocionada, aunque será poco tiempo será algo magnífico en mi vida. Los quiero mucho 🤙💖 deseenme suerte.
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