Capítulo 39: Quizás en otra vida.
El pelinegro dormía plácidamente en el sofá. Su pecho subía y bajaba junto a su respiración tranquila,estaba con una mano cubriendo sus ojos y la otra encima de la sábana. De repente sintió un movimiento en sus hombros y unos susurros con pesadez entreabrio sus ojos encontrándose con una cabellera negra delante de él.
Se sorprendió y abrió sus ojos de golpe. Se tallo los ojos para alejar su sueño y presto atención a la joven.
– ¿A-Ayano? ¿Qué pasa... – ella lo acalló.
– Budo,ya no puedo seguir ocultándote esto– y lo tomó del rostro acercándolo.
Sus dedos intranquilos,su sorpresa en los ojos y su sonrojo hacían evidente el nerviosismo del chico quien nisiquiera se alejo de ella. De pronto una fuerza se apoderó de él y fue lo suficientemente valiente para tomarse de igual forma en su rostro y con determinación fue acercándose a ella.
Y lentamente cerró sus ojos hasta sentir el aliento de ella en sus labios...
Y con delicadeza...
Abrió los ojos.
Miro su entorno y seguía en el mueble de Ayano cubierto de mantas. Se tocó la cabeza y se golpeó la frente dándose cuenta de su estupidez Todo fue un sueño. Sintió como sus mejillas se calentaban y sus manos temblaban.
<< Dios... ¿Cómo pude soñar algo así con ella? Soy un asco>>. Se dijo.
Pero debía admitir que quizás no fue tan malo y su corazón lo confirmaba. Aveces sus anhelos se veían reflejados en sus sueños (almenos en los coherentes) y eso le causaba mucha vergüenza. Sus desesperación era seguir lento y que eso nunca se logre. Pero... Aveces habían situaciones en sus sueños que eran algo fogosas eran esas típicas mañanas dónde debía bañarse inmediatamente se despertaba.
Poco a poco se puso de pie y dobló la manta para luego ordenar el sofá y apagar el abanico. Vio todo en calma lo cual le dejo en claro que la Aishi no se ha despertado.
<< Bien,le iré a hacer un desayuno y el mío>>. Pensó.
Más tarde irían al Destacamento a poner la denuncia de intento de violación a Taro Yamada. Estaría más que a gusto que pague por lo que hizo de esa forma.
Nunca pensó que él fuera así antes,solía ver muchas chicas a las que les parecía agradable el pelinegro,lo veía leyendo libros siempre sentado en una banca y andando de aqui para allá con Osana. Nunca se imagino que ese chico sería un depravado sexual.
De repente el teléfono de la casa sonó y con curiosidad se fue a tomarlo.
<< Si la llaman solo diré que no está disponible>>.
Lo tomo entre sus manos y lo acercó a su oreja.
– Ayano cariño,te he estado llamando todo el día desde ayer. Tu padre está preocupado y yo ¿Qué pasó?– era Ryoba la madre de Ayano.
Con los nervios al tope el chico contesto – Ah,lo siento mucho Aishi-san pero Aya-chan está dormida– respondió.
– ¿Y tú quién eres querido?– pregunto lentamente la mujer.
La verdad era que la cara de Ryoba ahora mismo era indescifrable,incluso su marido al escuché la respuesta se giró a verla con confusión.
– Budo Masuta. Soy un amigo,me quedé a cuidarla, hubieron problemas ayer– respondió nervioso.
Ryoba levanto una ceja inconforme – ¿Qué pasó ayer? ¿Está enferma? ¿Le hicieron algo? – pregunto para llamar la atención de su esposo.
– No señora,está todo bien. Ella le contará cuando esté lista–.
La verdad ella no estaba preocupada,poco le importaba Ayano pero tenía curiosidad de este chico
– Ya te recuerdo... El de la bandana en la frente – cambio su expresión a una neutral – Bien,dile cuando despierte que sus padres la llamaron ¡Adiooos! – y cerro rápidamente.
Budo solo colocó el teléfono donde va y se fue a la cocina.
Hablar con la madre de Ayano era algo peculiar. Se notaba una mujer extremadamente cariñosa con el señor Aishi pocas veces se le podía ver enojada (él nunca la vio así). Sin embargo,al momento de conocerla años atrás cuando vino la pareja una semana, a él le pareció verla examinarlo sin una pizca de felicidad lo cual incremento su inseguridad.
– Buen día,Budo– una somnolienta pelinegra se tallaba los ojos en la entrada de la cocina.
El Masuta giro y con una sonrisa le saludo.
– Buen día Aya-chan ¿Cómo dormiste?– dijo cortésmente.
– Muy bien,veo que te levantaste contento–.
– Algo así. Tus padres llamaron,estaban preocupados porque no les respondiste ayer en todo el día–.
– ¡Ay Dios! No me digas eso– se fue corriendo y dejando atrás su sueño.
Budo la escucho tomar el teléfono desesperada e intentar llamar a sus padres. Espero,espero y espero pero nunca el teléfono fue tomado. Rendida, finalmente lo cerró y soltó un suspiro. Desde la cocina Budo asomó la cabeza para hablarle.
– ¿Y bien?–.
– Nada... Bueno– ella se notaba estresada – los llamaré luego al volver–.
En eso un rico aroma llegó a sus fosas nasales y sus pies la guiaron hasta el espacio culinario.
– ¿Chocolate con leche?–.
– Si,ahora vamos a desayunar y luego a darle su merecido al idiota de Taro– y le extendió una tasa con el líquido caliente.
Amablemente la chica lo acepto y juntos se sentaron a desayunar.
(...)
El hombre la miro incrédulo, apenas podía creer lo que escuchaba.
– Dices que... ¿Ayano durmió con alguien?–.
– No lo sé cariño – dijo desinteresada Ryoba mientras se arreglaba el pelo en el espejo– Quizás si,quizás no. Es una adulta da igual con cuántos se acueste–.
Ryoba había malinterpretado toda la situación pero no era del todo su culpa ¿Es normal llamar a tu hija y hombre diga que se quedó a dormir a cuidarla? No había forma de interpretarlo para ella que no sea sobre él durmiendo con ella en la misma cama.
– Pero dijiste que dijo que era su amigo– pedía una explicación el hombre.
– ¿Y quién sabe si es su amigo con derecho? – la mujer volteó hacia su marido.
Su esposo solo miro hacia abajo en shock . Su pequeña Ayano ya es toda una mujer con intereses y ahora al parecer con novio y el solo... Se está perdiendo toda la vida de su hija.
– Ryoba– se paró y se apresuró al closet– Me iré a trabajar– y tomo un traje.
– ¿Qué? Pero hoy es tu día libre – le reclama.
– No importa,debo terminar este caso rápido. No puedo faltarle más tiempo a mi hija–.
Ella solo lo vio cambiarse y tomar su portafolio con sus cosas,acercase y darle un beso de despedida para irse. Lo vio irse y ella soltó un bufido mientras se tiraba a su cama.
Cerró sus ojos y llevo su mente a otro lugar del tiempo cuando sus sentimientos por Ayato eran nuevos y cuando sus instintos Aishi la llevaron a acabar con la vida de varias estudiantes. Recordaba vivamente la sangre deslizándose por su cuerpo junto con su corazón latiendo fuertemente generándole una sensación hermosa.
De cierto modo Ayano le recordaba a ella.
Pocas veces después de matar y esconder el cuerpo,se solía sentar junto a Negan Saiko a platicar como personas normales. Muchas veces en ese tiempo se ponía a pensar sobre la vida y su importancia,como personas por solo hablar con su sempai se buscaban el fin a su vida.
Alguna que otra vez se quedaba mirando el cielo junto al chico en aquel cerezo de Akademi... Solía verlo relajado y con sus ojos cerrados. Era extraño ya que tanto él como ella eran asesino y cómplice a sangre fría.
Para ella no era aún secreto el amor incondicional de Negan hacia ella incluso muchas veces pensó en él. Esos días que Ayato la ignoraba como siempre, cuando a duras penas lograba saludarlo... Pensaba en él. Negan siempre estuvo para ella y ella simplemente no pudo estar con él.
Pensar en corresponderle le ocasionaba dolores de cabeza ¿Tirar a la borda todos estos asesinatos para estar con Ayato? Hubiera sido un desperdicio. Pero nunca olvidaría a Negan.
– ¿Crees que algún día puedas ser feliz? ¿O ya eres feliz con lo que haces? – le cuestionó el de pelo lavanda a ella.
– Si,estaré felizmente casada y con hijos en un futuro– respondió decidida junto a él.
Entonces ella se recargo del hombre a su lado, en su hombro, generandole un sonrojo al chico.
– Te deseo lo mejor,Ryoba. Espero verte feliz... Estaré para ti– le dijo.
Dentro de la mente de Negan él solo se imaginaba siendo su esposo,estando con ella en las buenas y malas.
La verdad ella se sentía realmente bien con él. Su presencia le era buena y la devolvía a la realidad, solía sentir un tenue temblor en sus manos al rozarlo,incluso su voz era pausada al hablarle.
Si,estaba enamorada.
Enamorada de Negan Saiko.
Pero no podía corresponderle. Cómo ya se dijo ella hizo demasiado para estar con Ayato y no podía simplemente devolver el tiempo. Por eso... Un día solo prefirió por fin acercarse a Ayato, arrepentida de los asesinatos pero sin poder confesarlo, y comenzar a salir con el amor de su vida. Causándole un gran dolor a Negan y alejándolo. Prefería que la odie y se aleje a tenerlo cerca y solo enamorarse más de él.
<< Después de todo,nunca lo cumplimos Saiko... No fuimos felices juntos>>. Pensó ella nostálgica.
Quizás en otra vida
Ella pueda estar con él
Cumpliendo aquellas promesas
Que ya son parte del ayer...
(...)
Ayano y Budo estaban algo intranquilos por la calle mientras se dirigió al auto de este último. La denuncia fue puesta con éxito pero algo le decía a Ayano que algo saldría muy mal. Aún así con toda su fuerza de voluntad la puso y se marchó.
Estaba apegada el cristal del auto mirando el panorama mientras escuchaba música de la radio y Budo conducía. De pronto, su acompañante posó su mano sobre la suya y ella lo miro (él no giro su cara porque estaba centrado en la calle y no quería chocar).
– Ayano,estoy contigo. Yo te apoyo en todo lo que necesites. Si quieres no salimos al acuario y nos quedamos en mi casa viendo televisión– sugirió – Solo no quiero que estés sola. Sé que eres fuerte pero no sé que pueda hacer ese lunático–.
Ella sonrió – Gracias Budo,de verdad. Pero está vez no quiero quedarme en casa,debemos salir y distraernos,ya sabes... – miro el camino y apretó un poco más la mano del pelinegro –No quiero que está experiencia me haga desconfiar de todo– admitió.
El chico solo asintió.
(...)
Apenas despertaba con un inmenso dolor de cabeza, solo recordaba que fue golpeado y todo se oscureció. Con pesar abrió levemente sus ojos encontrándose con lugar oscuro y gris con una gotera que sus cristalinas gotas caían en sus pies.
Intento hablar pero se dió cuenta tarde que fue amordazado,sus extremidades amarradas de forma estratégica y estaba tirado en el suelo frío.
Alguien muy peligroso lo tenía allí.
– Que bueno que despiertas– escucho una voz robótica hablarle, nisiquiera podía ver de quién o qué se trataba – Espero que aquí puedas disfrutar tu vida tanto como mereces– siguió hablando con un tono de ironía – ¿O no es así,Taro? –.
El chico entonces supo que sea quien sea lo conocía.
– No pensé que lo harías,no tienes ni un gramo de los huevos que dices tener literalmente... – le dijo.
De pronto sintió una incomodidad que había ignorado en su entrepierna desde que despertó. Y entendió lo que quiso decir... No sentía su masculinidad. Con desesperación comenzó a moverse e intentar gritar mientras lloraba pero era acallado por la mordaza.
– ¿A dónde irás? ¿A la policía a hacer justicia? – y se rió con malicia la voz– No Taro....
Yo soy tu justicia–.
(...)
Gracias a todos los leer,esto se está poniendo bueno eh.
✨ ¿Alguna teoría?✨
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✨ Aclaración:
En los Aishi se está dejando claro que sus sentimientos no son despertados por un hombre o amor de su vida más bien es algo natural que ocurre con su trastorno mental pero por décadas solo lo quieren asociar al amor cuando enrealidad su primer sentimiento es admiración por la amabilidad del contrario,lo cual confunden con amor al ser un sentimiento nuevo.
Como nunca habían sentido celos ni saben cómo sobre llevarlos se vuelve realmente tóxico y solo se llevan de sus impulsos. Todo tiene que ver con lo que la abuela Aishi les ha dejado saber generación con generación a base de mentiras.
¡Nos vemos en una próxima actualización! ✨
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