Capítulo 30: Nervios Inhumanos.
Era muy temprano en la mañana,Ayano ya estaba lista con una maleta y dinero extra para irse,ropa casual y una coleta baja. En la estación acordada esperaba a sus amigos quienes no tardaron mucho en llegar.
Ella tenía aún secuelas de lo de ayer,le apenaba ver cómo sus amigos lucían aún más emocionados que ella mientras estaba con la cabeza gacha. No podía simplemente olvidar lo de Megamo,eso le quemaba desde la noche anterior.
Budo lo notó de inmediato: la forma en que sus pupilas descendían y observaba el suelo cabizbaja,como apretaba la maleta levemente y algunos flecos de su cabello negro caían sobre su rostro. Se acercó lentamente a ella y puso una mano en su hombro haciendo que está se sobresalté.
– ¿Pasa algo,Ayano?– preguntó.
– Pues... Solo nervios por la competencia,es mi primera vez–.
– Hey,estaremos ahí para ti todos– señaló a los muchachos y muchachas – Confía en ti Ayano– hizo que ella lo observé – He visto lo que haces,actúas con disciplina y sabes lo que haces. Probablemente seas la mejor vencedora ahí,eres muy fuerte– apoyó– Algunos creerán que porque eres chica eres débil,pero,debes ir siempre de frente y demostrando que eres la más fuerte ¿Sí? – movió gentilmente su hombro– Estás aquí para hacer lo que amas y vas a triunfar en eso–.
Ella se sintió muy conmovida,el joven le dijo todo lo que ella necesitaba escuchar. Apretó sus puños y asintió al chico. En ese momento el autobús llegó,todos entraron con un sueño y un objetivo en sus mentes: ganar.
(...)
– Hablé con los Kara y vienen mañana,estaremos en una reunión privada– decía el Sr. Saiko.
– ¿Qué tengo yo que ver con tu reunión?– pregunto Megamo yendo al punto.
– Les pedí que vengan con su hija,dicen que ella estaría encantada de conocerte– aclaró.
El joven Saiko ya comenzaba a sospechar por dónde venía esto... No era estúpido pero,se haría el tonto.
– ¿Y eso qué?–.
– No te hagas el tonto conmigo,Megamo– soltó el hombre siendo más directo– Tiene la misma edad que tú,está soltera y sin compromiso además de que es muy bonita–.
– ¿Y qué quieres que haga con eso?– pregunto fastidiado.
El hombre ya cansado le dió un puñetazo al escritorio haciendo que Megamo solo ruede los ojos a otro lado.
– Te dije ya que debes conseguir esposa–.
– Ok– simplemente respondió – Entonces ¿Qué? Me dejarán a solas con ella hablar de cosas de ricos y blablabla–.
– Deberías resaltar tus lecturas y negocios,a los Kara les atrae el manejo de trabajo de los demás– señaló.
– Bien– se paró – ¿Hora?–.
– 7:00 p.m y ponte lo más elegante y costoso que tengas. No tiene que ser muy extravagante–.
El muchacho solo asintió y se fue de la oficina de su padre. Recorrió los pisos lujosos de su increíble mansión hasta llegar a su extensa habitación.
Se sentó frustrado en uno de los sillones de su habitación mientras cerraba los ojos con sus cejas apretadas.
¿Porqué tuvo que nacer en esa familia?
Apenas entendía a las mujeres. Lo único que vivió en su infancia fue desgracia,solía ver a su madre siendo golpeada innumerables veces por su padre y ella nunca hizo nada,tampoco era que aguantará por "amor" siempre aclaró que el dinero era lo que la movía. Fue básicamente criado por niñeras contratadas por sus padres y educado por profesores privados que nunca tenían un real interés en él, posteriormente a los 14 años fue trasladado a la escuela secundaria que lideraba una de sus familiares.
Su mamá se divorcio de su padre al encontrar a un hombre aún más rico de Estados Unidos,saco un buen dinero del divorcio y solo abandono a sus hijos a su suerte. Ni los llama ni escribe. Otro punto más a qué no tiene nada de experiencia de como tratar bien a una mujer.
Nisiquiera se permitía ver pornografía,siempre creyó que aquello era muy falso y por eso simplemente consumía lectura erótica de vez en cuando.
Hablando de cosas calientes...
Se acordó de la noche anterior y una sonrisa se dislumbro en su rostro. Había besado por fin a Ayano Aishi,la había cargado y acariciado. Ella también le correspondió y eso fue lo que escavo en lo las profundo de su corazón.
¿Ella sentía algo por él? Era lo que se preguntaba. Pero pensaba que quizás con lo de ayer fue respondido.
<<Le gustó>>. Afirmo para si mismo.
No podía olvidar las tentaciones que tuvo de tocar más allá de sus caderas y aquella parte más abajo de sus clavículas. Pero no lo hizo ¿Porque? No era el momento.
Apenas recordaba de dónde saco tanto valor para hacerlo. Su corazón latía ferozmente al momento de tenerla sostenida contra la pared y apenas podía pensar con claridad. Ayano Aishi está haciendo que pierda los estribos.
Estaba "seguro" de que no estaba enamorado o almenos quería converserse de que es así.
Se acordó perfectamente de como su entrepierna presionaba contra la pierna de Ayano al momento de tenerla contra el escritorio,fue la experiencia más placentera de su vida. Pero no quería eso y ya ¿De qué le servía después solo andar metiéndole miedo o besandola? Debería cambiar algo y tenía una idea la cual ejecutaría tan pronto ella llegué de su competencia.
Miro el reloj en su mano << 5:00 P.m>> pensó mirándolo.
Se sentó y encendió su ordenador,mirando la transmisión en vivo de la competencia de karate a la que fue Ayano. A pesar de querer convencerla para que no vaya,una parte de él estaba feliz porque fue y le agradaba de cierto modo verla pelear. Ella parecía decidida. Se dió cuenta de que la transmisión había empezado hace una hora,es decir que llegaba tarde a verla.
Rápidamente se asustó al ver cómo hablaban sobre una anterior contrincante que fue derrotada a pesar de que dió todo de ella y actuó muy inteligentemente. Decían como que se rompió una pierna y un brazo. Sus ojos se agrandaron y rápidamente investigo.
(...)
– ¡Ayano! ¡Ayano!– gritaban desesperadamente a la chica que yacia en el suelo.
La pelinegra solo sentía todo girar,estaba muy nerviosa y sentía que sus pulmones se vaciaban.
Había visto a una chica caer y se atendida rápidamente por los médicos,una tal Kira Yamamoto. Esto le ponía los nervios de punta. Vio como esa chica se esforzó al máximo para pelear y aún así esa especie de mujer gigante que carga tres camiones llenos le ganó ¿Qué sería de ella? Una persona muy fuerte + artes marciales= a una bomba.
– ¿Cuando le toca?– pregunto Budo sosteniendo a Ayano por su hombro,intentando levantarla.
– Eh... – miro la pantalla que decía los enfrentamientos – después de los que vienen– respondió.
– Maldición... – susurró Masuta mientras tomaba a la chica de la cintura y y envolvía su brazo alrededor de sus hombros – No tardaré mucho,la llevaré a la enfermería– y se llevó a la chica desmayada.
No la juzgaba,podía sentir el miedo él mismo al ver a esa chica caer ante la gran Hadai. Ahora su enfoque era en hacerla recobrar la postura y apoyarla,no podía dejar que ella se rinda no después de verla tanto tiempo entrenar sin descanso y emocionada.
Como cualquiera de los enfrentamientos deportivos,este contaba con un equipo especial de enfermería en caso de cualquier accidente. Pero a pesar de ello estaba preocupado,todos deberían estar ahora apresurados y ocupados tratando de colocar los huesos de Kira Yamamoto en su lugar ¿Entonces quien ayudaría a Ayano? Budo apenas tenía conocimiento de medicina.
Con 1% de probabilidad de que hallan enfermeros ahí y 99% de fé entró a la pancarta con Ayano.
Ahí vio a solo una persona,un muchacho de pelo rosado y un traje de enfermo blanco,estaba sentado en una silla recostado y parecía dormir con su cabeza apoyada de la pared.
– ¡Ayuda por favor!– grito Budo para despertarlo.
El chico asustado abrió los ojos rápidamente y movió su cabeza en todas las direcciones.
– ¿Y-y los demás?– pregunto confuso.
– Están ayudando a una chica que le rompieron un brazo y una pierna ¡Apresúrate y ayúdame por aquí!– aclaró el muchacho.
Al parecer el enfermero se había quedado dormido y se perdió toda la competencia.
El muchacho asintió rápidamente y ayudo a Budo a cargar a Ayano hasta la camilla.
– ¡¿Qué le pasó?! – preguntó el de pelo rosa.
– ¡Se desmayo!–.
El enfermero entendió y rápidamente busco una botella y su líquido lo virtió en un paño. Procedió a poner el paño en la nariz de la chica,ella no tardó mucho en abrir los ojos al inhalar aquel líquido que la hizo despertar. Tosió fuertemente y respiro más calmadamente mientras se sentaba en la camilla.
– ¡¿Me perdí la competencia?!– pregunto asustada.
– No. Pero eres la siguiente– respondió Budo y se sentó en la camilla.
Budo se acercó a ella y le colocó una mano en el hombro en forma de apoyo sobando esa parte.
– ¿Estás bien?–.
Ella no pudo ni mirarlo – No lo sé... Necesito pensar,estar sola solo hasta que me toque–.
– Ayano,no quiero dejarte. Sé lo difícil que es esto para ti ¿Podrías continuar?–.
– Si... Si lo haré,pero solo necesito pensar y motivarme. Ya me haz ayudado mucho Budo– ella expresó cabizbaja – Siento haberme desmayado,de verdad. Sé lo importante que es esto también para ustedes–.
Él negó– No debes disculparte,está bien–.
– De todos modos,ve– le indico la salida con la cabeza – Yo estaré aquí recuperándome–.
Sintió como Budo posaba sus manos en las suyas y acariciaba sus palmas tranquilamente.
– Ayano, confío en ti. Tu también deberías hacerlo– le dijo reconfortandola.
El rostro de la pelinegra se calentó levemente y su corazón de aceleró. Sonrió en forma de respuesta a Budo y asintió.
– Lo haré,vete–.
El de ojos brillantes asintió y soltó las manos de Ayano luego se paró de la camilla.
– Eh ¿Cuál es nombre?– preguntó al enfermero.
– Mujo Kino– respondió este suavemente.
– Kino-san,por favor revise a Aishi ¿Si? Debe confirmar que está bien para que pueda participar– le pidió.
Rápidamente el joven enfermero asintió aceptando lo pedido. Budo luego salió de la pancarta.
Ayano lucía tan nerviosa estando ahí cabizbajas acariciando sus manos de arriba a abajo con la mirada en ellas. Lucía algo pérdida.
– Te voy a examinar,será rápido– indicó Mujo.
(...)
Después de examinarla y ver lo sana que estaba se sentó junto a ella y le habló:
– Estás muy nerviosa–.
– No lo había notado... – respondió sarcástica.
– Lo-losiento– dijo avergonzado – Eh,no deberías estar nerviosa–.
Ella lo miro curiosa ¿Este era un intento de motivación,verdad?
– ¿Porqué?– preguntó ella.
Él chico pensó unos segundos y le respondió:
– ¿Tienes padres?– ella asintió – Oh,debe de ser genial ver a tu hija en televisión ¿Verdad?–.
Ayano se imagino a sus padres observándole. Aunque es probable que esto no pasará enrealidad.
– Para mi sí–.
– ¿Sigues en la escuela?– ella asintió nuevamente – Imagínate a tus compañeros que orgullosos se sentirán de ver a su amiga ganando en televisión nacional–.
Ella se imagino a sus compañeros mirarla, probablemente Osano este muy emocionado de verla,Hanako le daría un fuerte abrazo,Kiba no pararía de decirle lo genial que eso la hacía y Osoro bueno almenos le dedicaría unas lindas frases indirectamente. Pensar en ello la hizo emocionarse,sus amigos la apoyan a pesar de todo ¿Y ella solo está dudando si podrá? ¡Claro que podrá! Apretó los puños y se levantó de la camilla de un salto.
– Quiero poder hacerlo,avanzar con ellos–.
– Puedes hacerlo eh... –.
– Ayano Aishi–.
– Puedes hacerlo Aishi, estás bien – la apoyó– No soy el mejor consolando pero... Creo que tu novio también cree en ti ¿No lo intentarias por él?–.
Sus mejillas tomaron un intenso rubor – N-no es mi novio,es mi amigo– aclaró ella – Pero entendí el punto,tampoco quiero decepcionar a él o a mi equipo. Aunque pierda debo de intentarlo–.
El enfermo se sentía feliz,pocas veces solía hablar con las personas de forma fluida y sin tartamudear tanto,solía ser un distraído y callado. Ojalá hubiera encontrado también a alguien así que lo motive antes.
De repente entro alguien a la pancarta,era Budo y estaba agitado.
– Ayano,te toca–.
(...)
Hola queridos lectores,he aquí otra actualización.
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Nos vemos en la próxima actualización! ❤️✨
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