Capítulo 26: Cuatro Pies Camino a la Feria.
Lo escuchaba hablar,a pesar de que lo hiciera poco. Sus cabellos daban leves movimientos cada vez que este intentaba ocultar su cara por alguna razón desconocida para ella. Él parecía a Hanako,no en personalidad,si no en su pequeña y peculiar forma de ocultar su timidez muchas veces.
A pesar de que él es 2 años mayor que ella,se comporta un poco infantil. Pero,no es malo,al contrario,le queda bien.
(...)
Miro el reloj encima del pizarrón.
<<¿Qué hora es>>. Pensó.
Ayano no se ha presentado a clases,y es raro considerando que está mañana la vio y saludo y ella se excuso con el diciendo que iría para clases pero tenía un asunto pendiente y la vio subir las escaleras.
Bien,ella es extraña pero,nunca incumple lo que dice que hará incluso si es algo pequeño.
<< ¿Le habrá pasado algo?>>. Se preguntó.
Podría haber enfermado.
<< Si es así,tendré que hacerle té>>. Ya se estaba preocupando.
Pero,olvidaba otra suposición aunque es menos probable no quita que quizás haya sucedido.
<< ¿Y si se saltó las clases?>>. Se preguntó mientras fruncía el ceño.
Miro el asiento solitario de Aishi algo dudoso. Podía sentir la rabia apoderarse de él ¿Cómo es posible que ella empiece a ser tan irresponsable y se salte las clases?
Entonces,el timbre sonó.
No tardó ni en minuto en salir hechando humos por las orejas. Ansiaba ahora mismo encontrar a su rebelde compañera.
<< JUM ¡Cuando la encuentre le voy a reclamar todo esto! ¿Cómo pudo dejar las clases así? ¿Y si hubiera habido exámen sorpresa? Fu-fu-fu Ayano Aishi estás en proble...>>. Sus pensamientos fueron interrumpidos al verla.
Justo en las bancas al lado del curso,parándose y despidiéndose de alguien. Se asomó un poco más y vio de quién se trataba.
<< ¿El gótico del club de ocultismo? ¿Enserio?>>.
Vio al joven escabullirse entre la multitud de personas que salían de sus cursos a almorzar. Ayano no tardó en darse cuenta de la prescencia de Osano y se acercó a él.
Las palabras se Osano no salían,ella se apresuró a hablar.
– Hola,lo siento mucho por faltar hoy
Tuve un accidente con otro estudiante– señaló el chichón en su frente – Creeme,que él quedó peor. Me preocupe mucho y fuimos a la enfermería–. Explico.
– Pss. Ya lo sabía. Es la única forma de que faltes a clases ¿O qué pensabas? ¿Qué pensaría que saltaste las clases? Pfff,no seas tonta Aishi-chan– dijo el chico con un tono nervioso.
La chica solo rió un poco. Aveces Osano no era bueno para mentir.
– Entonces ¿Trajiste lo de siempre? – preguntó ella.
– Así es,dos Bentos. Pero no te acostumbres,no soy tu cocinero personal–.
– Oh,si que lo eres– rió.
Ambos caminaban hasta la cafetería hoy.
(...)
El tiempo ha pasado rápido. Ayano se encargó de informarle a sus amigo a de que tendría hoy que salir algo temprano por una salida importante sin especificar lo que era o con quien.
Ha llegado la hora irse de la escuela para las personas fuera de clubes,y para los que tienen pues se han de quedar. Sin embargo,un miembro del club de Karate no se encontraba precisamente en su club. Afuera iba caminando para dirigirse a su casa. Ya había informado a sus miembros y compañeros del club sobre que tenía una salida hoy. No se vieron en desacuerdo.
(...)
Se colocó unos abrigos muy buenos para lidiar con el frío,tenía un gorro cubriendo su cabello y unos pantalones largos para el frío junto con un botas hermosas y cómodas color rojo. Usualmente se ponía lo primero de en su closet veía,pero,está era una ocasión diferente.
Saldría con Ayano.
Sus mejillas se calentaron levemente al verlo de esa forma ¿Estaría bien? Se preguntaba cómo se vestirá ella hoy.
Miro a un costado del espejo donde yacía la vieja foto colgada de una mujer blanca,de ojos negros y el cabello negro y corto. Con nostalgia lo acaricio.
– Quisiera que estés aquí para aconsejarme, mamá... – soltó en un pequeño susurró el joven.
Con un suspiro,se alejo y se sonrió a si mismo mirándose al espejo. La confianza para él era muy importante.
Algo le decía que hoy sería un día diferente.
(...)
Levemente se hecho para atrás e hizo un ademán indicandole que pasé primero. Ella lo hizo sin protestar,subiendo junto a él a la montaña rusa.
Conoce poco sobre mujeres,suele ver a sus amigos con pareja y recordar algunas cosas. A pesar de que casi no sabe,sabe tratarlas con respeto pues,es lo que un verdadero hombre haría.
Comenzaba a subir,lento,lento. Ella no se veía tan emocionada,parecía algo nerviosa.
– No te preocupes, Aishi-chan,no vamos a caer– le dijo para calmarla.
Ella asintió y afiló su mirada apretando su agarre. En el momento que llegaron a la cima ella cerró fuertemente sus ojos, esperando el desenlace. Pero solo sintió un inmenso "nada" estaban parados. Entonces abrió sus ojos y claro,fue un ERROR. Descendió tan rápido como nada, nisiquiera le dió tiempo a procesarlo. ¿Qué porque actuaba así? Primera vez en una montaña rusa.
Budo disfrutaba de la caída, simplemente estaba gritando con éxtasis lleno de felicidad levantando sus brazos en el aire. Ella,por otro lado,estaba muy nerviosa y con una sonrisa cuadrada (extraña),en su rostro. Miraba al chico feliz, quiso intentarlo. Suspiro unas 5 veces para darse fuerzas y levanto las manos poco a poco. En ese momento,comenzaron a pasar por un espiral a toda velocidad,quedando boca a abajo en una ocasión. Sonrió feliz.
Sin duda,este día jamás lo olvidaría.
(...)
– ¿Qué es eso?– volteó Ayano viendo uno de los juegos en pequeñas tiendas por el camino en qué iban.
– ¿Eso? – ella asintió– Son carpas de premios. Ahí vas y juegas,si tienes la mejor puntuación te dan el mejor regalo ¿Quieres ir?–.
La chica no respondió,solo lo jaló de la manga del abrigo y se apresuró a ir con él.
– ¿Desean jugar, jóvenes?– pregunto un señor regordete atraves del mostrador.
– Si, porfavor– y entonces Budo le pasó unas monedas.
– Adelante,¿Saben en qué consiste? – el pelinegro asintió.
La chica se acercó a él – Siento decirle, Masuta-san que no se de que trata– le susurró.
Él mostró una sonrisa despreocupada y tomo el arco entre sus manos.
– Tomarás este arco,tiene flechas con algo en la punta que sirve para adherirse a dónde toquen. Tu objetivo será darle en el blanco a cada figura de madera que pase moviéndose allí delante ¿Entiendes?– explicó.
– ¿Cuál es el premio?–.
– Supongo que el que elijas– y le señalo una pared cubierta de premios.
Uno en especial llamo la atención de la fémina,se trataba de un peluche mediano de un ninja con una banda roja.
<<Ese>>. Pensó.
– ¿Quieres iniciar tú?– le propuso el joven.
– Está bien–.
Ella tomó el arco y se preparó. Muchas veces solía practicar su puntería en la habitación. ¿O acaso creerían que esto de ser de familia "yandere" le daba ventajas en la puntería? Simplemente,eso jamás saldría por arte de magia. Ella solía con bolas de papel,tirarlas desde diferentes distancias a su bote de basura.
Salió el primer muñequito bailarín,ella suspiro y apuntó.
Estaba entre la nieve,detrás de una cubierta grande de nieve. Jugaba con Osoro a las guerras de bola de nieve. En un momento se encontraba esperando el momento perfecto para tirarle una bola de nieve a la cara al chico. Entonces, él paso corriendo a una distancia considerable. Ella vio como si el tiempo se detenía y arrojó la bola en el preciso momento,y si,le dió al chico en la cara.
Lanzo la flecha,recordando el método que usaba cuando pequeña para darle a Osoro. La flecha se quedó pegada el objetivo.
Ella sonrió de lado. Se colocó mejor y procedió a hacer lo mismo con los demás muñecos.
– Eres muy talentosa Aishi-chan– dijo Budo emocionado viendo como cada flecha le daba al objetivo.
–¡Triin,Triin, Triin! ¡Ha ganado!– gritó el hombre.
Ella le devolvió el arco y feliz se paró junto a Budo.
– ¿Cuál de estos premios desea? Elija el que quiera, jovencita–.
– Ese– señalo.
Se le fue entregado el peluche de ninja y ella lo acepto felíz.
– ¿Y tú no quieres intentarlo?–.
– lamentablemente,no podría superarla, señorita– dice Budo.
La fémina le sonrió algo tímida y comenzó a caminar junto a él hacía otra de las atracciones ahí.
Se sentía tan bien... Libre de hacer lo de quiera con alguien ahí. ¿Cómo "lo que quiera"? Divertirse. Hace mucho que no se divertía tanto, últimamente cada vez que lo hacía era junto a este chico. Ha de ser de buena suerte.
Había mucha gente en la Feria,mentiría si dijera que no ha estado a punto de chocar con alguno en varias ocasiones. Pero,ahora no estaba "a punto",ya que,si pasó.
Sus pasos fueron detenidos al chocar su cuerpo con alguno contrario. El peluche de ha caído de sus manos, apresuradamente dice:"Lo siento,lo siento" a cualquiera con quién haya cruzado. Un joven pelinegro con una máscara de zorro era el responsable. Él chico nisiquiera se detuvo,solo siguió caminando. Ella tomó el peluche rápidamente y solo siguió caminando.
– ¿Estás bien?–.
– Si,no fue nada grave– le respondió ella.
Le ha extendido el peluche a Budo y él se ha parado mirándola confundido.
– Lo gané para ti, Masuta-San– le dijo– Si lo rechazas,me saldré del club– amenazó.
El chico rápidamente lo sujeto entre sus manos con una bonita sonrisa adornando sus rostro asiático.
– Muchas gracias, Aishi-chan... – decía mientras ocultaba parte de sus sonrojo bajando la cabeza – No sé cómo compensartelo–.
– No deberías. Los regalos son regalos,no tengo que esperar nada a cambio para dártelo, después de todo... – le sonríe– No es un trueque–.
El joven entendió y asintió comprensible. Miro alrededor buscando su siguiente destino. Su vista choco con aquella forma circular de gran tamaño, giratoria ¡Bingo!
– ¿Quieres subirte a la rueda de la fortuna?– preguntó el joven algo emocionado.
– Claro que si– respondió la chica segura y ambos se dirigieron a aquel juego.
(...)
– ¡Ah! ¡Maldita señal!– gritó irritado mientras arrojaba su teléfono a la cama.
Hace rato no sabía nada de nada de ella. Era primera vez en todo su trayecto como informático que algo así le sucedía. Había hecho un montón de proyectos e inventos dedicados a qué su señal no se pierda,pero por alguna razón está vez fallaba.
– Maldición... – Repitió el mismo proceso de revisar cada antena,cada invento y cada cosa que tuviera que ver con señal pero nada funcionó.
<<Es bastante sospechoso,esto solo pasaría si hubiera algo que bloqueará el teléfono>>. Pensó.
Entonces lo intercambio por otro y no sirvió,luego la laptop y menos funcionó,luego intentó con la PC y nada...
Algo pasaba,alguien estaba bloqueando sus señales para rastrear los dispositivos de Ayano Aishi.
El pelirrojo se arrojó a la cama con frustración.
(...)
– ¿Haz pensado en quién se encargará de dirigir la compañía contigo?–.
El joven solo negó con la cabeza mientras tomaba la tasa de té y bebía.
– No me interesa compartir el resto de mi vida con alguien más. Sería horroroso. Estoy totalmente capacitado para dirigir solo- dijo el de pelo color lavanda a su padre.
Lucía tan calmado como siempre,pero,no completamente para cualquiera que lo mire completamente a fondo. Habían pequeños detalles que lo delataban. Probablemente lo delataba la manera nerviosa en qué ha sacudido su pierna desde que escucho la pregunta.
– No es por tu capacidad para dirigir,sabes que debes engendrar nuevos herederos– aclaró el señor mientras posiciona su tasa en la mesilla sin darse cuenta de los temblores leves de su hijo.
– ¿A qué quieres llegar? – pregunta el hijo imitando su acción con la tasa. Ya está sospechando de las intenciones de su padre.
– Busca a una chica adinerada para casarte y engendrar– dice siendo directo – mientras más dinero,más poder tendrá la compañía Saiko–.
– No estoy interesado en mujeres–.
– ¿Eres marica?– pregunto su padre frunciendo el ceño.
– No. Solo digo,no estoy interesado en lidiar con mujeres. Son complicadas–.
– Tan rápido le muestres un par de billetes de gran valor,no será para nada complicada–.
– ¿Tendré una pareja o un objeto,padre?– pregunta algo fastidiado.
Su padre frunció aún más su ceño y se acomodo quedando más derecho e imponente a su hijo.
– Tienes 18 años,en poco tiempo terminarás la maldita secundaria. Estás entrenando para volverte jefe. Harás lo que YO te digo,así como lo hice con mi padre y mi padre con mi abuelo y gracias a eso nos hemos salvado por años de caer en bancarrota ¿Entiendes,mocoso? – Megamo solo bufó – Buscarás una puta millonaria como nosotros o mejor y te casarás ¿Quedó claro?–.
El joven no respondió,solo observaba fijamente a su padre.
– Doy por terminada esta reunión,ve a tu cuarto a estudiar o lo que sea. Piérdete – le indico con su mano que salga.
Nisiquiera se molestó en volver a mirar a su padre y salió. Se notaba lo enojado que estaba por su expresión al caminar. Ahora mismo,su mente era una guerra.
Una parte de él le decía que no era para tanto,buscar una mujer rica,enamorarla y casarse (aunque claro, él no estaría enamorado),no estaba mal,convendría mucho a la compañía. Pero,por otro lado,una parte de su mente solo le hacía recordar cada vez más a una joven pelinegra, extraña... Movió su cabeza evitando esos pensamientos.
¿Cuándo sería el momento en que sería libre de hacer lo que quiera? No quiere pensar en mujeres.
– Tsk,que fastidio– susurró para sí mismo.
En ese momento de agonía mental, recibió una llamada.
(...)
La ciudad se veía completamente hermosa desde las alturas, incluso cuando descendía al suelo en aquella gran rueda. Veía las hermosas luces de las casas,calles y edificios iluminando la oscuridad de la noche. Jamás se había subido en algo así.
– Bonito ¿No?– señaló el pelinegro mientras miraba a la chica observar demasiado todo el entorno.
– No... Esto es hermoso– respondió fascinada.
Ambos estaban sentados en una de las cabinas de la rueda de la fortuna. Ayano sentada de lado izquierdo,Budo del derecho y en medio de ellos estaba el pequeño peluche del ninja de Budo.
– Todo esto ha sido genial,no pensé jamás que me subiría a los carritos chocones con 16 años– rió – Aunque olvidaba algo... Su cartera debe de estar vacía, Masuta-san jajaja– soltó algunas carcajadas.
– Budo– corrigió el chico.
– ¿Eh?–.
– Puedes llamarme por mi nombre, Aishi-chan– le aclaro.
Ella levemente asintió – Usted también a mí,Ayano para usted- digo,para ti,ya sabes– le habla.
– Ayano Aishi– dice el nombre de la fémina completo.
– Budo Masuta– repitió su acción.
Pronto,se acercó el momento de partir para ambos y despedirse uno del otro. Budo gustosamente la llevo a su casa y él partió a la suya.
Pero no sé percataba de algo,dónde quiera que ella había ido con Budo siempre estaba la misma persona.
La misma persona...
(...)
Bueno,mis queridos lectores hasta aquí el capítulo. Está larguísimo lo sé pero es mi recompensa por tener dos semanas sin actualizar.
Los quiero mucho.
¿Alguna curiosidad que tengan sobre la historia?
✨Recuerden votar y comentar ✨
Nos vemos en la próxima actualización,los amo 💖✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro