Capítulo 11: Ladrones Arrepentidos.
Era temprano. Hubiera dicho que sería un buen día por el ambiente cálido,la paz de la mañana y el desayuno que le salió tan exquisito pero,recordó a su pobre amigo el menor de los Yamada.
Se sintió estúpida mientras recogía sus libros. Han pasado dos días desde lo ocurrido (paso un sábado y hoy es lunes),y ayer no había visto al chico. Pensó que quizás estaba castigado por su culpa,en verdad debía disculparse de la mejor manera con el aunque tenga que gastar todos sus ahorros.
Suspiró pesadamente y se encamino hasta la puerta para salir. Grande fue su sorpresa cuando vio que la puerta no podía abrir, había algo afuera impidiendo que está se abra. Con algo de fuerza la chica empujó la puerta para que está pueda empujar el objeto desconocido y así paso. Salió a inspeccionar de que se trataba,encontrando allí algo que la dejo sin aliento.
Eran las bolsas de las compras que habían hecho Hanako y ella.
No lo dudo mucho y se acercó a inspeccionar. No faltaba nada,es más, nisiquiera se llevaron los tenis Nike que habían dicho que tenían valor y robarían. Rió algo sarcástica.
<< ¿Qué? ¿Ahora se arrepintieron? O ¿Esto es un trampa...>>. Se preguntó internamente.
Miro a ambos lados inspeccionando el lugar,pero,la calle estaba vacía. Esto le resultó raro a la chica,así que miro la hora.
7:40 A.M
¡Dios mío! Estaba tan tarde. Decidió tomar las bolsas sin revisarlas y las arrojó dentro de la casa,las vería luego al llegar. Cerró la puerta con seguro y se marchó rápidamente a su escuela. Ahora algo feliz por contarle a Hanako lo sucedido.
...
El hombre parecía distraído (más de lo normal como solía ser con alguna estudiante), lucía pensativo y ya se había disculpado 4 veces de decir un ejemplo de unas fracciones mal. Hasta ahora ella y los demás se preguntaban ¿Qué diablos ocurre con el profesor Mido?
Solo él tenía la respuesta,esa era algo de perturbación debido a un suceso anterior. Básicamente,alguien,totalmente desconocido para él,le había enviado en una caja llena de recopilación de pruebas de que él se había acostado con estudiantes con una escritura en negro grande que decía "YA BASTA,CERDO". Temía que alguien estuviera conspirando en su contra para por fin,darle su merecido y estar en la cárcel.
Por qué si,ahora entendía que era su merecido y había reconocido sus acciones pasadas como cosas deshonrosas que hizo de las que se arrepiente. Lleva toda la semana pensando en esas cosas malas que había hecho,cierta persona que no dirigía la palabras a él le había influido en esto,analizarse.
Pero ahora,sus pecados estaban comenzando a ejercer karma en el. Pagaba lo malo que había hecho atormentandose pero,no era suficiente.
Aishi en algún punto se rindió de tratar de ponerle atención a la vaga explicación con errores del profesor y miro por la ventana. Un papel enrollado impactó contra su hombro de manera sutil pero ella lo sintió,miro en dirección de dónde había venido encontrándose con los ojos anaranjados. Este le indico que lea el papel.
"Por si no lo notaste,tu amigo el del olor a perro no vino hoy porque según dicen está enfermo. Dos,fui a tu casa está mañana a pasar por ti y no te indignaste a salir y tuve que irme por lo tarde que era''.
Ella le hizo una señal disculpándose con el,le sonrió a la vez. Nisiquiera se había percatado del vacío en el asiento de Kiba por andar de pensativa.
Entonces por fin el timbre sonó,anunciando el recreo. Ella se encontraba ansiosa por salir y encontrar a Hanako para poder ponerle feliz al contarle sobre su descubrimiento de esta mañana.
...
Hanako estaba tan confundido como ella,una parte estaba feliz y la otra asustada. ¿Que querían exactamente los asaltantes? ¿Que mensaje buscaban transmitirles con esa acción? El chico se sintió inseguro de ir a su casa solo el día de hoy.
– Aishi-chan ¿Te gustaría mejor hoy tomar el autobús? No te preocupes,yo pagaré– expresó sonando maduro y eso hasta a él le sorprendió.
– Yo... No lo se,estaba pensando ir a un club hoy–.
– Oh ¿Cuál club? – pregunto Osano a su lado.
– Club de Karate–.
– ¿Para qué quieres saber Karate? – preguntó interesado el de pelo negro.
– Piénsalo,debo buscar una forma de enfrentar las situaciones y no correr. O,almenos si corro hacerlo aún más rápido–.
– Para eso podías haber aceptado esté en el club de deportes y unirte al equipo de basketball femenino,aunque no lo parezca he visto lo fiero que hay que ser para jugar eso. Serviría de entrenamiento para ti– sugirió Hanako.
– No,no,no quiero algo así. Por quiero intentar Karate,ya que eso se especializa más en defensa– aclaro la joven.
– Bien,pero,de todos modos te daré esto– le extendió un poco de dinero a la chica – Con esto quiero que tomes el autobús a la hora de salida del club–.
Ella lo tomo con algo de vergüenza. No le gustaba aceptar dinero de sus amigos porque de alguna forma sentía que se aprovechaba de ellos.
– Lo tomaré pero,lo siento mucho por ocasionarle problemas el sábado Hanako-kun– hizo una pequeña reverencia – Le prometo hacer llegar todo lo suyo tan pronto pueda–.
Sonrió mirándola. Esta chica le resultaba muy agradable. Sintió en sus palabras un profundo arrepentimiento,también se dió unos segundos para examinar la cara de la chica encontrando los raspones en su frente que habían sido ocasionados por los ladrones, él también tenía un par en la barbilla y codos. Pero aún con eso,la chica lucía genuinamente fuerte y... Linda,para el.
Colocó una mano en el hombro de la chica y hablo:
– No te preocupes,estamos bien. Estás con vida,es lo que importa–. Inmediatamente termino de hablar,encontró en sus palabras cosas que podía la chica interpretar de otra forma. Se sonrojo un poco, avergonzado y con una sonrisa nerviosa acaricio su propio cuello.
Ayano no captó eso último,porque dejó de prestar atención en el mismo momento que un color de pelo llamo su atención inmediatamente lo vio pasar del otro lado del lugar. Parecía serio y mirando al frente con las manos en su bolsillos,pero,pareció verlo girar levemente su cabeza y mirar hacia donde ella se encontraba.
El chico desapareció de su campo de vista al verlo cruzar por una puerta que llevaba a los pasillos de la escuela.
...
Hora de ir al club para los que estaban en ellos.
Hanako y Osono ya se habían despedido de la chica hace un rato, alejándose hacia sus hogares.
Ayano había ayudado a organizar su curso y limpiarlo,era la única ahí ya que todos se encontraban o en su club o en sus casas. Tenía ganas ya de ir al club de Karate y hacer una prueba para poder ingresar a éste,iba a salir del curso cuando sintió un par de pisadas entrando al lugar y cerrando la puerta detrás de él,miro hacia ahí encontrándose reclinado en la puerta a un chico de pelo azul lavanda.
– Aishi,tengo una propuesta para ti– fue lo primero que dijo.
Ella sintió como esos orbes claros se clavaban en ella,como si les transmitieran esa dureza que solía tener el chico.
– Hola también para usted– de forma sarcástica respondió pero rápidamente se arrepintió,vio que enrealidad no era algo necesario – ¿Qué... quiere?–.
– Únete a mi club–.
– ¿Q-qué?–.
– Únete a mi club– volvió a decir – Tenemos espacio para una persona más,además tus notas académicas no están tan mal,tu profesor Mido Rana te recomendó–.
– Yo... No creo poder– y se distrajo mirando el cielo por la ventana. Enrealidad estaba inquieta,no le gustaba quedarse ahí sola con el mismo chico que se atrevió a faltarle el respeto a un pobre señora.
– ¿Alguna razón para no poder estar en el club más prestigioso de la academia?–.
– Si...– lentamente dando pasos hacia atrás,logro llegar a la puerta – Es que... No me agrada su líder ¿Entiendes?–.
El chico estaba frente a ella con una expresión total de desagrado.
– Al "líder"– se refirió a si mismo – tampoco le agradas tu–.
– Pues,ya nos vamos entiendiendo–.
Quedó un silencio incómodo,nada parecido a la primera vez que se vieron que fue algo más... Agradable.
El chico se giró,ya estaba cansado de verle la cara a la pelinegra y perder su tiempo ahí.
– Cuando cambies de opinión,pasa por nuestro club diciendo que eres invitada por mi–.
La chica lo vio abrir la puerta.
– Por cierto,¿Porque tú... Mandaste ese cuadro con mi padre a mi casa? – pero cuando se dió cuenta,hablaba con el aire ya que el chico se había marchado hace minutos ya.
Levanto los hombros y solo se marchó también,debía buscar el club de Karate.
...
Caminaba por los pasillos,ignorando todo a su alrededor como siempre. Desde que entró a esta escuela le era muy fácil ignorar a sus compañeros. Se mantenía al día con sus clases pero,no se acercaba a los demás. Tener amigos no era lo suyo después de todo.
Además,parecían tener algo de miedo y a la vez curiosidad por el. Admitía que lucía misterioso al llevar esa mirada sería con el siempre y nunca hablar,pocas veces podían escuchar su voz al responder alguna pregunta de la profesora.
Hace poco,había comenzado a asistir a clases de teatro en secreto para poder saber actuar mejor frente a la pelinegra. Para ganar su confianza quizás,para sacar información y encontrar formas más eficientes de manipularla para acabar con Osana Najimi y que su querido Taro Yamada pueda por fin estar donde estaba destinado a estar: con Ayano Aishi, probablemente la más rebelde de los Aishi.
Y hablando de ella... Justo se apareció delante de él,cruzando por las escaleras y subiendolas sin percatarse de la prescencia del pelirojo.
¿A dónde se dirige?
...
¿Qué ship les gustaría que le ponga más aquí?
Próximamente Ayano irá al club de Karate.
Hola :3 espero les guste, sé que no hay tanta acción como los demás capítulos xd pero es importante todo esto,ya lo verán.
La semana que viene inician mis últimos exámenes,rezen para que me vaya bien. Aunque, gracias a Dios me exoneraron ya varias materias :3 buena estudiante ¯\(◉‿◉)/¯
Nos vemos la próxima semana
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