El frío violento azotaba de manera brusca a la colonia, la mayoría de obreros se refugiaban en sus casas para evitar ser tapados por la fuerte ventisca y otros estaban en sus respectivos trabajos, por otro lado la hija única del famoso Khan Doorman, Uzi, planeaba una forma de escapar y aprovechar la ventisca para observar de cerca el nido de los purgadores.

Su plan se puso en marcha, la joven de aspecto gótico se escabulló en la madrugada para robarle la llave maestra de las compuertas a su padre, aprovechó que estaba fuera de su hogar para agarrarla.

Agarro su gran arma que había hecho manualmente y salió rápidamente de su hogar evitando ser vista por cualquier obrero que pasara por las frias calles del lugar. Con éxito logró llegar a las compuertas principales, se sentía totalmente afortunada al no ver el equipo de su padre en aquella mesa donde siempre jugaban póker, pero antes de poder huir fue sorprendida por una voz familiar.

— Ejem, ¿A dónde crees que vas señorita? — pregunto el padre de la chica, Khan Doorman.

— ¡Robot-jesus!— la chica se había asustado por la presencia de su padre, pensó rápidamente en una excusa para no echar a perder su plan— pues yo...¡Voy a estudiar sobre las puertas! S-Si, quiero estudiar sobre cómo estás maravillosas puertas nos protegen...— a la joven se le escapó una pequeña risa por los nervios, se le quedó mirando a su padre esperando uno que otro regaño.

El obrero mayor se quedó pensando un momento viéndola con seriedad aún así le sonrió con carisma — ¡Genial! Por fin mi hija va a seguir el camino de su padre, me alegro que robo-Jesús haya iluminado tu camino — el mayor le entrego una llave inglesa algo oxidada; se notaba que tenia sus años — con esta llave fabriqué mis primeras compuertas, utiliza esta herramienta con sabiduría hija mía—

Uzi alzó los pulgares en forma de aprobación y agarro la llave inglesa, cuando ya iba a hablar vio a su padre abriendo la primera compuerta.

— Buena suerte Uzi, que el señor robot-Jesús ilumine tu camino— Khan le deseo buena suerte mientras veía como su hija salía de la seguridad de la colonia.

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Uzi se encontraba caminando por la gruesa nieve buscando con cautela la torre de cadáveres donde se escondían los purgadores, aprovechaba la ventisca para esconderse lo mayor posible para no alarmar a los asesinos.

No tardó mucho en llegar a aquel lugar donde todo obrero se limitaba a acercarse, la gran torre de cadáveres, la jóven obrera podría asegurar que sentía asco de lo que veía, dio un gran suspiro mientras con cautela entro en aquella torre. Se escondía detrás de cualquier cosa que la pudiera ocultar lo mejor posible, su vista captaba muchas cosas interesantes y al notar aquella nave no pudo ocultar su curiosidad, se acercó un poco para verla más de cerca.

— ¿En esto llegaron? — se preguntó a sí misma, un sonido crujiente la hizo ponerse alerta, cuando miro al piso noto un raro artefacto verde — podría servir de algo... — lo levanto inspeccionando algún detalle que tuviera aquel artefacto.

No duró tanto inspeccionando el objeto ya que una gran sombra había tapado una de las únicas entradas de luz, Uzi al darse cuenta de esto rápidamente fue a esconderse en un lugar cercano. Pudo sentir como uno de los asesinos llegaba a aterrizar en aquella nave creando un pequeño temblor en el lugar, agarro un pedazo de vidrio rotos que estaban exparcidos en el piso para utilizarlo como espejo y gracias al reflejo logró ver lo que estaba sucediendo detrás de su escondite.

Logro ver a la perfección como aquel dron devoraba el cuerpo de un obrero inicente que tuvo la desgracia de caer en sus garras, no pudo evitar sentir asco por esa escena grotesca, ver el aceite brotar por la cabeza mutildada del obrero le causaba nauseas, al volver a ver el cristal pudo visualizar como el Purgador tenía su mirada fijada en ella.

— Oh no — rápidamente soltó el vidrio e intento utilizar el artefacto encontrado para su arma y eso hizo, ajustando su arma y agregando aquel artefacto a esta y estando ya lista se preparo para lo peor, apunto a todos lados en busca del demonio asesino el cual misteriosamente había desaparecido de su rango de visión por unos minutos, pero el purgador había aterrizado en frente de ella causando que dejara caer y que esta callera lejos de ella.

Rápidamente el asesino causó una herida grave en su mano gracias a su cola ácida quien impacto directamente en la palma de su mano, en un rapido y eficaz movimiento fue levantada en el aire y lanzada a un lugar aleatorio pero tuvo la suerte de que cerca de donde cayo estaba su arma, aún tenia la adrenalina suficiente por lo cual no perdió el valor y siguió peleando, agarro su arma apuntándole a aquel asesino quien le apuntaba con un arma totalmente desconocida dispuesta a matar a la obrera.

— Púdrete — maldijo Uzi antes de apretar el gatillo de su arma causando una fuerte ráfaga lo suficientemente fuerte para deshacerse de la cabeza del dron purgador.

— Funcionó... — aún seguía en shock debido a lo que acababa de presenciar, cuando salió de su trance celebró su victoria — ¡Toma esa papá! — dijo con orgullo.

Su victoria no duró tanto tiempo ya que el purgador se había puesto de pie regenerando su cabeza pérdida, Uzi al notar eso rápidamente agarro una extremidad del cadáver de un obrero y corrió hacia el purgador con aquella extremidad golpeó su cabeza con la mayor fuerza posible.

El dron se reseteo mostrando una cara diferente — ¿Me golpeaste con ese brazo? — mencionó el chico mientras apuntaba la extremidad.

— A la mierda, puede hablar — la chica suspiro mientras le miraba con seriedad.

— Si...puedo hablar — se le escapó una pequeña risa nerviosa — ¡Oye! ¿Eres nueva en el escuadrón?...
Aunque eres muy pequeña para ser un dron purgador — se le quedó mirando con duda e intriga y a la vez con una notable sospecha.

Uzi no pudo evitar sentir algo de miedo, pensaba que ya la habría descubierto aun así estaba dispuesta a hacer lo que sea para salvarse.

— ¡Soy serial designación N! Soy el líder de este escuadrón — dijo sonriendo con orgullo aunque no duró tanto su felicidad — Es mentira, realmente me tachan como el idiota del grupo ¡Diablos! no debería de haberte confesado eso— el purgador se quejó un poco pero un minuto después volvió a su actitud positiva — aunque no ahí nada mejor que la honestidad —

El purgador sonrió mientras miraba a quien creía que era uno de ellos, Uzi se veía confundida respecto a la actitud del asesino, no creía que alguien que casi extingue su raza llegara a ser tan idiota e inocente.

— ¿Cuál es tu número o designación? — pregunto él, a lo cual Uzi no se demoró en responder de una forma rápida y seria — soy Uzi — dijo de forma seca — y me largo de aquí en este instante —

La chica se dirigía hacia la salida de aquella torre de cadáveres pero fue detenida por el insoportable dolor/ardor que sentía en su mano, cayo de rodillas al piso debido a que sus piernas se habían quedado paralisadas.

— ¡La puta mierda! — Uzi maldijo en voz alta ante el fulminante dolor, ese sentimiento de como el ácido que había perforado su mano se estuviera exparciendo al rededor de su brazo sin duda alguna era totalmente insoportable.

— ¿Te pinchaste? mete tu mano en tu boca, nuestra saliva neutraliza el veneno —  El peli-plateado se acerco a la chica quien estaba agonizando de dolor .

— ¿Veneno? —  dijo mientras intentaba pararse del piso con sus últimas fuerzas.

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Primer capítulo de esta aberración, en fin, esto es más una prueba y ya veré cómo está historia la llevo a cabo sin dejar ningún cordón suelto.

Hasta pronto querida personita que se tomó el tiempo de leer esto

— Rus