➹ Capítulo Setenta y Siete
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Surrender- Natalie Taylor
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✥ 𝙽𝚎𝚐𝚘𝚌𝚒𝚊𝚌𝚒ó𝚗
— Doctor Monroy, se solicita su presencia en pediatría
Natasha iba y venía en la Sala de espera mordisqueandose las uñas con nerviosismo. Tony y Steve solo estaban ahí en silencio esperando
— Si sigues así te comeras la cutícula— habló Tony aún con la mirada perdida
— ¡¿por qué tardan tanto?! — exclamó ya demasiado desesperada Natasha
— Natasha, creo que debes calmar-
— ¡No me digas que me calme! — regaño Natasha antes de que Tony pudiera terminar— la última vez que estuve en un hospital, me dijeron que Thaily había muerto, así que mejor callate
Tony abrió la boca, pero Steve negó con la cabeza como un consejo silencioso de que no hablará más si no quería sufrir toda la ira de Natasha Romanoff
— Thaily Barnes— nombró una doctora bajita y rechoncha que tenía cara de estar de malas y muy cansada
— Soy su madre— habló de inmediato Natasha, que había querido registrar a Thaily con el apellido de su padre biológico
— Otra chica con sobredosis— suspiró de mala gana la doctora chasqueando la lengua
— ¿Qué le pasó? — preguntó Steve a la doctora que ni siquiera los había visto mientras leía un releía los documentos en su tabla
— Sobredosis por ingesta excesiva de alcohol— se alzó de hombros como si nada la mujer morena— para sus niveles de alcohol en sangre, debería estar muerta
Natasha frunció el ceño ante las palabras sin nada de tacto de aquella doctora
— ¿Y ella está bien? — demandó saber con brusquedad Natasha
— Sí, sí— contestó vagamente— solo otra chiquilla alcohólica
Natasha tensó la mandíbula bastante molesta. Tony tuvo que poner una mano en su hombro para que la rusa mantuviera el control
»— Está en una habitación, ya está estable, sus niveles de alcohol pasaban por mucho el límite que una persona tolera— habló con un poco más de interés alzando por fin la mirada
Natasha se cruzó de brazos cuando notó que la doctora por fin la reconoció, y aunque vio un ligero tinte de sorpresa en sus ojos, al final volvió sus ojos a las hojas como si nada
»— Su hija se quedará en observación toda la noche y mañana en la mañana será dada de alta, entre más rápido se largue, mejor, estamos llenos con casos de intentos de suicidio y sobredosis— siguió hablando con un tono aún más despectivo en su voz mientras se giraba
— ¿D-de… ? ¿Perdón? ¿Intentos de suicidio? — interrogó Steve con perplejidad
— Desde que el mundo se enteró del chasquido, muchos no han afrontado todo lo que pasó de un momento a otro, así que algunos se quitaron la vida y otros lo intentan— explicó con brusquedad mientras avanzaba
— N-no… no teníamos idea— habló Natasha algo más afectada
La mujer se giró, con una mirada de odio hacía los tres Vengadores
— Está claro que no tenían idea— escupió la doctora— ¿Dónde estaban cuando todo esto pasó?— preguntó con reproche
Steve bajó la mirada con culpa y Tony solo suspiró
— Viendo como el padre de mi hija desaparecía frente a sus ojos, después de eso traté de contactar a mi hermana… jamás respondió— Contestó Natasha forzando su voz a no fallarle
La doctora asintió con dolor en los ojos esta vez, al parecer Natasha había tocado una pequeña fibra en esa doctora
— Yo vi a mi único hijo irse— susurró con la mirada cristalizada
Natasha leyó la identificación en el uniforme de médico de la mujer y asintió sonriendo débilmente
— Siento lo de su hijo, doctora Ronda
La mujer solo dió un asentimiento mientras se iba volviendo sus ojos a las hojas.
Steve soltó un suspiró bastante audible sosteniéndose el puente de la nariz. El escuchar lo que estaba pasando con las personas después del chasquido había sido desolador, como ser golpeados por miles de cubetazos de agua fría
Lo poco que había quedado de la humanidad parecía estarse desmoronando
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Tony bebía de su café para mantenerse despierto cuando un quejido llamó su atención. El castaño de inmediato se acercó para quedar al lado de la camilla, donde Thaily abría adolorida los ojos apenas, o eso intento hasta que mejor solo los mantuvo cerrados ante el dolor taladrando su cabeza
— Uhg… no vuelvo a beber— se quejó aún con los ojos cerrados
— Hola, mapache
Fue entonces cuando Thaily abrió los ojos de golpe recibiendo la luz de lleno sacándole un quejido de dolor
— Ouh.. ¿Que… ? ¿Qué estás… ? ¿Dónde… ? ¡Carajo!
Tony apretó su mano con una sonrisa divertida
— ¿Terminarás alguna de tus preguntas?
Thaily cerró de nuevo los ojos apretando los párpados gimiendo ante el dolor en su cabeza
— ¿Qué me pasó? — fue lo primero que preguntó con la voz ronca y la garganta muy seca
— Pues… te fuí a visitar, gritaste, lloraste, y luego simplemente te desmayaste… tuviste una sobredosis de alcohol muy severa— habló con genuina preocupación Tony— la doctora dijo que fue el resultado por beber días seguidos, Thaily
Thaily entre cerró los ojos apenas cuando notó el tono ligeramente molesto en Tony
— Este.. Uhmm… ¿y cuando me dejan salir? — interrogó sin mostrar mucho interés en que había tenido una nueva sobredosis
— ¿En serio?
— ¿Qué?
— ¡Estuviste al borde de un coma etílico y me preguntas "¿cuándo me dejan salir?"! — Tony no quería regañarla pero Thaily no estaba cuidando de sí misma como debería
— No me grites, por favor, mi cabeza me esta matando— pidió Thaily sosteniéndose la cabeza
Tony respiró hondo para calmarse y negó
— Nos preocupaste, de un momento a otro te desmayaste y casi no respirabas— habló Tony mostrando toda su preocupación
— Lo siento— habló la menor tallandose los ojos tratando de espabilarse un poco, pero entonces proceso las palabras — …¿dijiste "nos"?
Tony quiso maldecir, pero solo asintió con los labios formando una línea tensa
— Pero no me cambies el tema, ¿como cuanto estuviste bebiendo?
Thaily entre cerró los ojos ante la evasión de su pregunta, sin embargo sirvió, porque cuando trató de pensar, lo único que llegó a su mente fue un montón de pensamientos confusos y borrosos
— ¿Qué día es hoy?
— viernes
— No, me refiero a la fecha— específico la ojiverde dejando hundir su cabeza contra la almohada aún sintiéndose nauseabunda
— Catorce de octubre
Thaily parpadeo asimilando la información, luego sus ojos enfocaron la argolla de matrimonio en la mano de Tony y se irguió tan rápido en la camilla que se mareo
— M-me… me perdí tu boda— procesó sintiéndose aún peor— ay no puede ser… no recuerdo nada del último mes— se quejó sintiéndose abrumada
Thaily quiso llorar, pero el sentir la mano de Tony apretando las suyas la hizo alzar la mirada
— Hey… no pasa nada, en serio— afirmó Tony con una sonrisa cálida— lo importante es que estás bien ahora, y puedes venir conmigo pequeño mapache
Thaily frunció el ceño confundida ante el "mapache"
— ¿por qué mapache?
— Tu maquillaje sigue corrido, pareces mapache— señaló Tony sin borrar su sonrisa juguetona
Thaily rodó sus cansados ojos aún con el sentimiento de culpa muy presente en su pecho, ahora recordaba por qué bebía sin parar: para no poder enfocar nada y hacer su mente perderse
»— Necesitas ayuda, Thaily
— No… estoy bien
— No estás bien, deja de decirte eso y hacerte la fuerte— casi regaño de nuevo Tony
— ¿La fuerte? — preguntó riendo con escepticismo— wow… ahora embriagarme es ser fuerte
— No tienes por que pasar esto sola
— Estoy mejor sola… me ahogo sola
Las líneas bajo los ojos de Tony se profundizaron marcando preocupación. Parecía que solo estaba viendo un fantasma de la Thaily que había conocido
— Thaily— habló de repente una voz que causó que el dolor de cabeza de la menor se multiplicará
— Ay no— se quejó cuando vió a Natasha en el umbral de la puerta— creo que prefiero el coma etílico
Natasha evitó resoplar ante la actitud de Thaily, pero ella era lo único que Natasha tenía, y era demasiado terca como para dejarla distanciarse de nuevo. Así que Natasha Romanoff no estaba dispuesta a dejarse vencer aún cuando Thaily se cerrará
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— Recomiendo que tal vez busque un grupo de apoyo, tal vez que vaya a alcohólicos anónimos
Thaily recargó la cabeza en el hombro de Tony ya con su ropa puesta, con la cara sin maquillaje y lista para ser dada de alta. Ahora solo esperaba que Natasha arreglará no sabía qué cosas con la doctora
— Okay— habló Natasha ya cuando término— vámonos al complejo
— Oh, no. Yo me quedaré en mi departamento
— Nada de eso. No eres lo suficiente estable para que te quedes sola, mira como terminaste— habló Natasha con calma pero se notaba el tono severo en su voz— vendrás a casa y no quiero protestas
— No tengo porqué obedecerte— insistió con terquedad Thaily
— Sí, si tienes. Ahora iremos a tu departamento, tomarás lo que sea que puedas del desastre que es, e iremos a casa
Thaily refunfuño por los bajo, pero se sentía muy cansada para protestar, además de que conocía esa mirada en Natasha, y Tony parecía de acuerdo, así que el resultado era una discusión en la que ella perdía
Salieron del hospital y Thaily se puso un par de lentes oscuros que Tony le dió debido a su resaca.
— ¡Pido copiloto! — exclamó infantilmente causando una sonrisa en Steve que se había limitado a permanecer en silencio
Ya en su amado lugar de copiloto, decidió solo mantener la vista en el camino, no se sentía cómoda con Steve y Natasha cerca de ella, y sinceramente solo quería huir de nuevo y esconderse embriagandose
— Pongamos algo de música— murmuró moviendo el radio cambiando de canal hasta que se topó con una que la hizo sentir nostálgica, pero aún así quiso dejarla
Natasha, que se había mantenido absorta en sus pensamientos hacía su hija, volvió en sí cuando la escuchó tararear una canción que conocía muy bien desde que era una niña; "Miss American Pie"
— So bye bye, Miss American Pie. Drove my Chevy to the levee but the levee was dry…
— And them good old boys were drinkin' whiskey'n rye. Singin': This'll be the day that I die… This'll be the day that I die— se le unió en los pequeños tarareos Natasha
Thaily giró hacia Natasha al escucharla seguir la letra también, no pudo evitar una pequeña sonrisa y regresó la vista a la ventana siguiendo la canción cantando junto a Natasha en voz baja.
Steve y Tony sintieron como el ambiente se volvió algo más ameno, y se aliviaron un poco al ver que la facciones cansadas y pálidas de Thaily se alegrarán un poco mientras tarareaba
Cuando llegaron al departamento de la menor, toda la alegría del cuerpo de Thaily se esfumó como si hubieran soplado la pequeña flama de una vela.
— Oh… Esto me da asco— se quejó al ver el desorden— no puedo ir al complejo, no hasta ordenar un poco aquí… no puedo dejarlo así— señaló el interior con efusividad
Natasha se cruzó de brazos con semblante serio y autoritario
— Bien, limpia un poco, pero aún así vendrás con nosotros
Thaily maldijo por lo bajó y asintió de mala gana entrando a su asqueroso y desordenado departamento
— Creo que será muy tardado… iré por algo de comida— anunció Tony
— Iré contigo— habló Natasha yendo tras Tony, pero la verdad es que le daba cierto asco quedarse ahí— Steve, cuida que no trate de escapar o algo por el estilo.
Thaily, quien se estaba haciendo un moño desordenado en la cabeza para poder limpiar, le dió una mirada bastante molesta a su madre
— ¿En serio me crees capaz de huir? — preguntó con "indignación"
— Sí— fue sincera Natasha— Steve, quedas a cargo
Él asintió con una sonrisa de labios apretados viendo a Thaily desaparecer por un pasillo
— Sí quieres yo voy con Tony, tú puedes-
— Creo que debes hablar con ella— cortó Natasha las palabras de Steve— creo que Thaily… ella aún te ama, solo que trata de negarlo… de nuevo
Steve dió una mirada sobre su hombro cuando notó a Thaily comenzar a recoger prendas sucias y meterlas a un canasto de lavandería
— ¿Y qué le digo? Ella no quiere saber nada de mí
— Solo dile la verdad— se alzó de hombros Natasha— ella te necesita… y puedo ver que tu también la necesitas
Steve apretó los labios sintiendo los nervios revolverle el estómago, o tal vez era que estaba al lado de un pedazo de pizza con moho
Natasha y Tony se fueron, y Steve suspiró con las manos comenzando a sudarle cuando vió a Thaily recoger del lugar el montón de botellas esparcidas y notando que una escoba barría sola el suelo
— Creí que no te gustaba usar tus poderes para hacer limpieza
Thaily apenas y lo miró solo alzando los hombros
— Está vez quiero limpiar rápido, así que…
Thaily dejó la oración al aire mientras se cubría la nariz ante el hedor de la comida rápida abandonada
»— ¡Eww! ¡Eww! ¡EWWW!
— ¿Quieres que te ayude?
La ojiverde le dió una mirada recelosa, mordió su labio y asintió de mala gana
— ¿Podrías ayudarme en la cocina?
Steve afirmó con la cabeza yendo hasta la pequeña cocina sumamente desordenada y con un potente olor a alcohol, que era emanado por la bebida que Thaily había derramado antes de caer inconsciente por una sobredosis
El desorden poco a poco se fue despejando entre murmullos como "¡Muy sucio, muy sucio!" o "¡¿enserio como pude estar así?!" por parte de Thaily, que limpiaba con ayuda de sus poderes y sus propias manos con bastante rapidez
Todo iba bien y en silencio cuándo de un momento a otro las cosas comenzaron a sacudirse, los focos parpadearon de forma molesta y el agua que salía del fregadero se elevo como si la gravedad hubiera sido invertida.
Steve no tenía idea de que pasaba, por lo que busco a Thaily encontrandola a mitad de la estancia jadeando con dolor, sus ojos brillando en naranja y pequeñas flamas que se veían inestables entre sus dedos
Thaily soltó un gemido de dolor sosteniéndose la cabeza. Los objetos se elevaron a unos cuantos centímetros del suelo, con su materialidad volviéndose incierta entre un ligero borrón naranja, para luego caer de forma estrepitosa al suelo
Thaily respiró hondo cuando el dolor pasó, pero eso la había dejado bastante cansada y aún con un ligero palpitar en las sienes
— ¡Tha.. ly! ¡Mira… ! ¡¿... Oyes… ?!
Steve la sostuvo del rostro al verla tratar de enfocar lo que pasaba. Al final la ojiverde sacudió su cabeza y por fin la imagen de Steve se hizo clara
»— ¿Te duele algo? ¿Me oyes? ¿Thai?
— Si, sí… estoy bien— afirmó algo mareada aún
Steve soltó un suspiro preocupado cuando vio los objetos, algunos rotos, unos pocos maltrechos, y hasta medio deformes, con partes de un material distinto al que originalmente eran
Thaily trató de incorporarse, pero las piernas le temblaban, algo que Steve notó enseguida y la ayudó a llegar a uno de los sofás
— ¿Eso qué fue?
Thaily maldijo en ruso viendo el desorden por sus poderes. Alzó la mano invocando una leve chispa de su poder que recorrió el lugar en una ligera brisa naranja que regresó todo a su lugar.
— Yo… es lo que Thanos me hizo— susurro revolviéndose los cabellos con frustración— … el… de alguna forma, con las gemas… logró encerrarla
Steve alzó las cejas y abrió levemente la boca, ¿pero eso era malo?
— ¿Y eso es… ?
— Eso casi me mata— siseo la ojiverde hacia el rubio—… solo, olvídalo tengo que terminar con-
— Oh no— detuvo Steve el que se levantara de nuevo — debes descansar, es obvio que no estás bien
— ¿Y que te hace pensar que haré lo que el "Capitán hipócrita" diga?
Steve decidió ignorar el como lo llamó y se cruzó de brazos manteniéndose firme
— Tus manos no han dejado de temblar— señaló con la mirada
Thaily vió su mano, y efectivamente notó el ligero temblor, por lo que ella también se cruzó de brazos y aclaró la garganta
— Eso no importa, tengo que terminar de limpiar— sentenció poniéndose de pie con terquedad
Thaily solo dió un par de pasos cuando sus rodillas le fallaron. Ni siquiera supo cómo pasó que terminó siendo sostenido demasiado cerca de Steve para su gusto, quedando solo a unos centímetros el uno del otro
Era como una atracción magnética entre ambos ojos. Azul y verde en una conexión, como leyendo las emociones del otro solo con ver sus ojos, pues estos eran los únicos que revelaban la verdad de ambos; se necesitaban
Thaily estuvo a punto de alejarse, de no ser por los labios de Steve que se unieron a los suyos sin verlo venir
Al principio Thaily entró en estupefacción, abriendo los ojos a todo lo que sus párpados dieron. Formó un puño dispuesta a golpearlo con todas sus fuerzas, pero, en contra de todo su coraje, su dolor fue más fuerte y cedió al final dejándose guiar por los suaves labios del mayor contra los suyos
Era demasiado lento, casi perezoso, como si desearán que el momento jamás se terminará. Steve tenía los párpados apretados esperando algún golpe doloroso, tal vez algún objeto volando hacia su cabeza, pero se relajó cuando ella comenzó a mover los labios despacio contra los suyos
Steve en contra de su voluntad, se separó lentamente de los labios de ella para tomar un poco de aire, abriendo poco a poco los ojos con temor
Thaily también abrió los párpados sosteniéndose los labios con la mirada perdida en el suelo, sus pálidas mejillas tenían un ligero rubor, y sin duda, su mente era un revoloteo de preguntas
Una vez más los ojos de ambos se encontraron, pero Thaily simplemente negó de como si tratara de convencerse a sí misma y se zafó del delicado agarre de Steve
— Tengo.. Que… terminar de limpiar… — musito con el corazón latiendo de forma tan desenfrenada que le dolía— sí…
— Thaily…
Ella se dió la vuelta y se fue de la sala, pero Steve sabía que ella estaba buscando huir de lo que sentía. Estaba seguro más que nunca que Thaily si lo amaba aún
Thaily se puso a "limpiar" la barra de su cocina, cuando en realidad ya estaba limpia, pero su mente era un caos que ni siquiera estaba consciente de los que hacía
»— Eso ya lo limpie yo— señaló Steve a la barra limpia
— No es cierto
— Si lo es
— ¡Claro que no!
— Baja la mirada
Thaily bajó la vista hacia donde fregaba con efusividad y casi violencia, donde efectivamente, estaba limpia. Sintiéndose avergonzada y con su orgullo herido, tomó una botella de cerveza a medio tomar de la basura, la derramó sobre la barra y sonrió triunfal
— Ahora si está sucia
Steve no pudo evitar que una sonrisa se asomara por su rostro. Ella había correspondido el beso, y para él había sido las que suficiente para saber que ella aún sentía algo
— No hagas eso
— ¿Qué?
— Huir de lo que de verdad sientes
Thaily negó con su entre ceja marcada y los labios tensos
— No estoy huyendo de nada, solo estoy tratando de dejar mi departamento limpio… y… y-y… pero no puedo hacerlo… s-si tú solo estás aquí estorbando… a-asi que solo callate y… ¡Ugh! ¡¿Podrias quitar esa sonrisa idiota de tu rostro?! — casi hizo un berrinche
En vez de borrar su sonrisa, Steve sonrió aún más causando que el rostro de Thaily se coloreara de enojo
— No puedes seguirte haciendo eso— habló Steve con calma mientras rodeaba la barra de la cocina para acercarse a la ojiverde
Thaily retrocedió dos pasos cuando Steve daba uno en su dirección
— Tengo que limpiar, no s-se-
— No digo de limpiar… habló de que sigas luchando contra tí misma
— No sé de qué me hablas— Thaily lo esquivó tratando de concentrarse en ordenar para ignorar a un Steve muy terco que la seguía de cerca
Steve fue más rápido esta vez, la tomó del antebrazo y la giró hacia él para quedarse de nuevo a ambos frente a frente, solo que esta vez Thaily tenía una vena punzante en la frente
»— Te juro Rogers, que voy a darte en la madr-
— Pues hazlo, no me importa— se alzó de hombros Steve despreocupado— Pero sabes perfectamente que eso no cambiará lo que siento… ni lo que tu sientes
— Ya te dije que no siento nada por tí— respondió de inmediato ella sin mostrar duda en su voz, pero Steve podía ver que sus ojo decían otra cosa
— Mientes
— No, no miento
— Te conozco, estás tratando de poner esa barrera, ese muro para que no veamos lo que de verdad sientes… no lo hagas
— No estoy haciendo nada, no me conoces ya, la Thaily que tu conociste murió hace mucho
— No es cierto
Thaily trago en seco cuando vio toda esa seguridad en los ojos de Steve
»— Lo sé porque cuando miro esos ojos verdes… sé que estás ahí, muy en el fondo escondida. Son los mismos ojos de quien me enamoré
— N-no… tu no me amas, lo dejaste claro. Deja de mentirme y sobretodo; deja de usarme para olvidarte de tu soledad
— Yo no te usé— aclaró Steve de nuevo
— Claro que sí, me llevaste ese día para salvar a tu mejor amigo… para dejarnos atrás
— No quise dejarlos atrás, no quise dejarte atrás a tí. Yo te necesitaba cerca, por eso te llamé… — Steve tomó aire relamiendo sus labios con nerviosismo— ya teníamos un plan… ya sabíamos que haríamos… pero no quería dejarte. Y sabía que tal vez era un error arrastrarte conmigo pero… pero no quería dejarte— repitió con lágrimas en los ojos— Ya había perdido a Peggy, el equipo se estaba separando… Estaba en peligro de perder a Bucky… no quería perderte a tí también
Thaily pareció afectada por sus palabras, y Steve conocía muy bien esa mirada: tenía una lucha interna
»— Yo te necesitaba… Yo te necesito— reafirmó— necesitaba que te quedaras… pero en lugar de eso te perdí y no tienes idea de lo que me dolió
— Ya es tarde— fue todo lo que Thaily dijo con sus rebeldes lágrimas apareciendo en sus ojos— ya no está más la chiquilla de la que según tú te "enamoraste " ya solo hay un cascarón vacío, y nada más
— Es otra mentira que estás tratando de creer. Se que ahí está esa mujer terca y bastante dura que conocí
Thaily soltó una pequeña risa que carecía de diversión alguna
— No sería la primera mentira que me trago, y ya no creo en lo que dices, porque cuando creí en tí, me diste una puñalada por la espalda y un montón de promesas vacías… así que ahórrate tus palabras falsas
Thaily se alejó de nuevo entrando a su habitación, sin embargo Steve no se rindió, él aún no terminaba de hablar, la última vez que se había guardado lo que sentía había terminado con él gritando que la amaba en el baño con ella desangrándose entre sus brazos.
— Amas el olor a tierra mojada…, chocolate…, café…, libro nuevo… y andar descalza bailando música de los cuarenta, o de la época que sea
Thaily freno y se giró hacia Steve con mirada interrogante
»— No son palabras falsas… — explicó Steve con una diminuta sonrisa— tienes esa manía por decir que te tomaras tiempo en terminar un libro… pero ya para en la noche lo leíste dos veces
Thaily sintió la garganta seca cuando Steve dió un paso en su dirección
»— El color naranja es tu favorito, no un naranja neón o chillón, el naranja de un amanecer, pero sinceramente amas ver el cambio de colores de los atardeceres y amaneceres…— continuó ante la mirada aturdida de Thaily— No tienes una flor favorita, no te puedes decidir por una… también se que te gusta comer cosas dulces cuando estás triste, pero prefieres el chocolate…
— ¿Qué estás haciendo? — susurro sin voz
— Cuando algo te molesta muerdes tu labios inferior y se marca esa adorable arruga en tu entre ceja— señaló Steve haciendo caso omiso a su pregunta— tu desayuno favorito es hotcakes con tocino y una bola de helado de vainilla a un lado… más cuando es Clint quien los hace… en tus misiones siempre llevabas algún dulce escondido…
— detente
— Te encantan los amores imposibles en las novelas que lees… te encanta ver por la ventana cuando llueve tomando una taza de chocolate… cuando ves algún pájaro silbas… y no exactamente el por qué lo haces, solo sé que es como un… "por fin soy libre"
El aliento de Thaily sé atascó en su garganta cuando notó que Steve estaba aterradoramente cerca de su rostro de nuevo
»— Y sé que cuando quieres ser fuerte alzas este muro para que nadie pueda entrar... Pero aún así yo veo que estás luchando para no dejar tus sentimientos salir… y para no hundirte otra vez
— Ya me hundí— susurro sin sentirse capaz de despegar sus ojos de los de Steve
— Ambos lo hicimos— habló Steve con un profundo dolor en los ojos— perdimos…
Thaily con los ojos llenos de lágrimas tomó aire, pero sentía que sus fuerzas le fallaban para irse de ahí o al menos tratar de golpearlo. Quería odiarlo tanto, porque amarlo le dolía
»— Sabes que te amo… y sé que tú también me amas, aún cuando no quieres hacerlo
— N-no… yo no… yo no lo ha-hago… yo no te… — Thaily sintió que el aire abandonó sus pulmones, y el pecho le ardió ante la idea de decirle que no lo amaba— yo te odio— fue más fácil de decir
Steve asintió, pero eso no pareció desalentarlo para nada
— Yo ya estoy cansado de pelear… ya me cansé de ocultar lo que de verdad siento sobre tí, porque no fuiste la única que luchó contra sus sentimientos— reveló para sorpresa de Thaily— ya me cansé, así que me rindo, ya todo se hundió, estamos a la deriva
Thaily bajó la mirada, pero Steve la tomó con suavidad de la barbilla provocando que ella lo viera de nuevo
»— Es cierto, nos estábamos ahogando juntos… hundamonos juntos entonces. Depende de ambos esto, Thaily, y yo quiero… quiero recuperar lo que teníamos antes
Thaily soltó un pequeño quejido ahogado al sentir el pulgar de Steve acariciar su labio inferior con suma delicadeza, como si tratara de ahogar un sollozo y a la vez maldecirlo
»— Solo ríndete, deja de pelear… solo por una vez, ríndete conmigo..
Thaily tragó en seco dándole una corta mirada a los labios del mayor, que casi rozaban con los suyos, al igual que su nariz.
— ¿Se supone que ahora me lanze a tus brazos y que te grite entre besos que te amo? — inquirió con la voz temblando ante las lágrimas y su temor— eso es tan cliché y-y…
— Tu amas lo cliché— sonrió Steve dando todo de sí para no besarla de nuevo, estaba tan cerca pero tan lejos a la vez— yo ya me rendí… solo te pido que tú también dejes los muros caer, y te hundas conmigo…
Steve tragó duro cuando vió un par de lágrimas escapar de los bonitos ojos verdes de Thaily
— Y-yo… ¿crees que es fácil para mí? ¿El solo dejarte entrar de nuevo y que puedas destrozarme otra vez? ¿Lanzarme al vacío contigo como lo hice antes? — Thaily sollozo— como quisiera hacerlo
Steve sintió sus manos temblar ante la confesión
»— pero… no soportaría otra caída.. Y tal vez luego te des cuenta de que no soy para tí y me dejaras de nuevo-
— No es cierto
— ¡¿Cómo puedes estar tan seguro de que no?!
— ¡Porque siento lo mismo por tí desde que tú tenías quince! — reveló en medio de un arrebato Steve—… y mis sentimientos se hicieron más fuertes cada vez
Thaily mordió su labio sintiéndose abrumada y atada de manos
— Como quisiera creerte… en serio quiero hacerlo… pero no puedo
— ¿Que tengo que hacer para que me creas? ¿Qué quieres de mí? — Steve se sentía desesperado y con un frustrante sentimiento de ahogo
— Sí te amo— confesó por fin con la voz quebradiza— siempre lo hice.. Pero quiero odiarte
Una lágrima silenciosa escapó de los ojos de Steve al ver la verdad de sus palabras y el dolor de ella
»— no puedo odiarte, traté de hacerlo— lloró con frustración y el pecho apretado— me siento atada… pero sé que esto es imposible… siempre lo supe, así que ya no es tan difícil de aceptar
— Thai…
Thaily negó presionando sus labios que temblaban y sé alejó usando toda su fuerza de voluntad para hacerlo
Steve sé sintió desolado, pero Thaily sí lo amaba y aún cuando le dolía saber que ella dudaba de él, no estaba dispuesto a rendirse. Ya había entrado una vez en su corazón lastimado, lo haría de nuevo.
Thaily sé encerró en su baño y respiró hondo soltando un pequeño jadeo. Había querido lanzarse a los brazos de Steve, pero era como aventarse a un mar de agua helada esperando caer en algo cálido
Sé lavo él rostro y cuando se sintió lista, salió encontrándose con que Tony y Natasha habían llegado
— Traje hamburguesas, con doble tocino, como te gustan— sonrió Tony hacía la menor tratando de ignorar sus ojos enrojecidos al igual que su nariz
— Gracias, ¿con papas?
— Sip
Natasha por su parte, le dió una mirada llena de incertidumbre a Steve, como buscando saber si las cosas entre ellos se habían arreglado. Steve solo bebió de su refresco sin regresar la mirada.
Thaily se encontró brevemente con los azules de Steve. Conocía esa mirada a la perfección, era de cuando al rubio le entraba una idea que nadie le iba a poder quitar de la cabeza, la había visto muchas veces. De inmediato concentró sus ojos en su hamburguesa y comenzó a comer, tratando de ignorar la mirada penetrante de Steve sobre ella
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Rewrite The Stars - (feat. Anne-Marie) James Arthur
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¡Les dije que actualizaría más pronto!
No tienen idea de lo difícil que se ha vuelto para mi ver End Game
¡NO PUEDO MARTHA! ¡DE VERDAD DUELE SABER LO QUE PASARÁ! ¡DESDE QUE LA VI POR PRIMERA VEZ QUE NO HE VUELTO A VERLA!
ES ÉPICA PERO NO PUEDO CON EL DOLOOOR
Envienme fuerzas...
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