Después de una larga caminata en un asfixiante y tensó silencio a opinión de Yelena, llegaron a una gasolinera y se dispusieron a comprar un par de cosas. 

— La Habitación Roja sigue activa, ¿Dónde está?— quiso saber Natasha

— No tengo idea— admitió Yelena— cambia de lugar constantemente, y cada viuda es sedada cuando entra y cuando sale para máxima seguridad

Thaily tomó algunas frituras y algo de agua, también un nuevo paquete de cigarrillos. 

— A mi solo me sedaron unas cuantas veces al salir— murmuró Thaily

— La verdad es que no logró saber cómo no me di cuenta— asimiló Natasha aún tratando de procesar todo

— Bueno, sería tonto atacar a una Vengadora si tratas de esconderte— se alzó de hombros Thaily

— Cierto— apoyo Yelena— además el nombre lo dice todo, si Dreykov te asesina uno de los super fuertes te vengará

Thaily soltó una risita al escuchar de nuevo "super fuertes"

— ¿Qué? ¿Cuáles súper fuertes? — quiso saber Natasha confundida

— Bueno, dudo que el dios del espacio necesite un ibuprofeno después de pelear 

Thaily torció el gesto dándole la razón a Yelena

»— No creo que tu tampoco lo necesites, mueves objetos con nuevo tus brillitos

— Telequinesis— nombró de nuevo Thaily

Yelena fijó sus ojos en Natasha esta vez

— ¿Dónde creíste que estuve todo el tiempo?

Natasha bajó la vista unos segundos y luego pasó a Yelena de largo

— Creí que habías escapado y vivías una vida normal — mintió Natasha

Thaily solo soltó un bufido

— O no quisiste saber y solo continuaste huyendo— gruñó — a Natasha le gusta inventar vidas y pasados sin poder aceptar el verdadero

Yelena creyó que su sobrina tenía razón

— Si creíste eso ¿por qué no me buscaste o contactaste? 

— La verdad creí qué no querrías verme— trató de excusar Natasha

— ¡Ja! Ya veo por qué dices que es una mentirosa— le dijo Yelena a Thaily mientras ambas iban a pagar lo que llevaban 

Natasha solo se mordió el labio inferior

»— Solo no querías que tu hermanita te acompañará mientras salvavas al mundo con lo heroes

— Tú y yo no somos hermanas— soltó Natasha sin inmutarse de que eso le dolió a Yelena

— Ya quisiera yo no ser tu hija— masculló Thaily viendo el dolor en Yelena 

— Y los Vengadores nunca fueron tu familia— añadió Yelena — ¿Por qué siempre hacen eso? — cambio de tema

— ¿Qué cosa? — interrogó Natasha al ver el súbito cambio de tema

— Eso que siempre hacen cuando pelean, ambas— respondió— si… esto 

Yelena extendió una pierna y se inclinó el el suelo azotando su coleta hacía el frente y hacía atrás

»— la cosa que hacen al azotar su pelo cuando pelean, esto del brazo y el pelo y hacen una pose de pelea— rió Yelena— ¡Es una pose de pelea! ¡Les gusta hacer poses de pelea! 

— No hago poses— se defendió Natasha

— Si las haces— acusó Thaily— y ya también las hago, se ven cool y quería verme como tú— admitió

Natasha no sabía si sentirse halagada o defender que no hacía poses. Yelena se rió de ambas

— Además tú haces esos ademanes y esos aterrizajes cuando usas tus poderes— señalo Yelena

— ¿Ademanes? — alzó la ceja interesada Thaily

— Si esos… — Yelena fingió tener poderes en invocar su poder entre sus manos como si sostuviera una pelota y luego lanzarlo— ademanes raros, se ven cool

Thaily solo se rió al ver la imitaciones de Yelena mientras balanceaba las manos fingiendo tener poderes

— Me tengo que ver bien haciéndolo— se alzó de hombros Thaily con una sonrisa

— Son grandes poses y tus trucos son geniales, pero parece que creen que todo el mundo ve lo que hacen todo el tiempo

— Todo ese tiempo que pasé posando, solo intentaba hacer algo bueno… para compensar todo el sufrimiento que causamos. Ser algo más que una asesina entrenada— defendió Natasha con seriedad

Thaily giró los ojos

— ¿Era eso o tu conciencia no te dejaba? — inquirió con veneno volviendo en modo frío 

— Pues solo te estabas engañando— afirmó Yelena también volviendo a ponerse sería

— Hay mucho sufrimiento todos los días y aún somos asesinas entrenadas— añadió Thaily

— Excepto que yo no estoy en la portada de una revista y no soy la asesina a la que las niñas llaman heroína— finalizó Yelena para salir de la pequeña tienda después de pagar sus cosas

— Algo que he aprendido, Natasha… es que jamás podrás escapar de lo que en verdad eres.. Aún cuando lo odies— susurró Thaily con complicidad falsa para salir de ahí dejando a su madre con un sentimiento de impotencia y un sabor amargo en la boca

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Yelena se quejó al sentir el alcohol escocer sobre su cortada en su brazo. Thaily soltó una ligera risa mientras soplaba sobre ella

— Ouh… 

— No es para tanto— sonrió Thaily viendo como Natasha dejaba dos botellas de cerveza y una botella de refresco sobre la mesa tomando asiento con ellas

Thaily limpio la herida y volvió a echar alcohol, lo que causó que Yelena inflara la mejillas y soltara otro quejido

— ¡Ya no más alcohol! — pidió de forma infantil

— Si no lo hago se te va a infectar

— ¡Como a ti no te arde! — gruñó Yelena

Thaily solo rodó los ojos y limpió la herida suavemente. 

— El dolor solo te hace más fuerte, ¿No?  

Natasha no pudo evitar sonreír de la escena, era tierno ver a Thaily volver a ser la misma sin ser fría o venenosa. 

— Ese gas… el neutralizante, fue sintetizado en secreto por una viuda mayor de la generación de Melina— explicó Yelena causando que las pelirrojas la vieran con atención— tenía la misión de quitárselo a esa viuda que logró exponerme al gas y… asesine a la viuda que me liberó— reveló con culpa

— ¿Tuviste elección?— alzó la  era Natasha

— Tu experimentaste un condicionamiento psicológico. Aquí modifican las funciones cerebrales, dos cosas completamente distintas— explicó Yelena

— Yo pase por ambas— murmuró Thaily con algo de dolor pintando sus ojos— Estas conciente pero no sabes que parte eres tú… 

Yelena asintió dándole la razón tragando en seco

— Yo todavía no estoy segura… — admitió tratando de soltar una pequeña risa, pero salió más como una mueca

Thaily sabía bien la sensación de ello

— Podrías… — pidió Natasha a Thaily

La menor se levantó dándole espacio a Natasha de seguir curando a Yelena

— ¿Son todas las que hay? — quiso saber Natasha mientras señalaba las cápsulas

— Mmhhm.. Es lo único que para dará fin a Dreykov y a toda su red de viudas— aseguró con odio puro hacía Dreykov

Natasha sopló sobre la herida al igual que Thaily, lo que hizo que Yelena sonriera al ver lo parecidas que eran ambas. 

Thaily tenía la mirada puesta en una familia y los niños que jugaban alrededor aún con la atención puesta en las palabras de Yelena

»— Recoge a más todos los días, niñas que no tienen a nadie que las proteja, igual que cuando éramos pequeñas. Una de veinte sobrevive al entrenamiento, se vuelve una viuda y desecha a las otras… Para él solo somos cosas— gruñó apretando los puños— armas sin una cara que desecha cuando se le antoja, porque luego -consigue -más… — Yelena le dió una corta mirada a Natasha— Y para colmo nadie lo busca gracias a ti y Alexei

— ¿Alexei? — pregunto Thaily

— Papá— soltó de forma algo tosca Yelena

Natasha terminó de vendar la herida de Yelena para sentarse frente a la rubia y su hija de nuevo. 

La mirada de las tres paseo por los niños que jugaban felices y sin ninguna preocupación. De cierta forma a las tres les habían robado su infancia. 

»— ¿Nunca buscaste a tus padres? ¿a los verdaderos? — preguntó con interés a Natasha 

— Mi mamá me abandono en la calle como si fuera solo basura— se alzó de hombros Natasha

Thaily arqueo la ceja apretando sus labios

— Entonces ya veo de dónde lo aprendiste— susurró de forma despectiva para beber de su refresco

Natasha solo apretó el agarre de su botella para darle un profundo tragó. Aun cuando le molestaban y le dolían los comentarios venenosos, sentía que los merecía

— Cuentame de tí— pidió Natasha a Yelena queriendo cortar la tensión

Yelena sonrió mientras se inclinaba sobre su botella de cerveza

— Destruyeron mi certificado de nacimiento así que los reinvente— confesó.

Natasha y Thaily sonrieron ante la ocurrencia

»—: Mis padres aun viven en Ohio, mi hermana se mudó a otro estado

— ¿De verdad? — sonrió Natasha 

Yelena asintió 

—Eres maestra de ciencias, trabajas medio tiempo, y más después de tener un hijo… o hija— narró— Tú esposo, él renueva casas… 

Natasha río pero negó dándole una corta mirada a su hija

— Esa no es mi historia— negó sin despegar sus ojos de la figura de Thaily 

— ¿Y cual es? — quiso saber Yelena

Thaily vió con atención a su madre. Natasha mordió ligeramente su labio

— Cometí demasiados errores… unos que desearía poder borrar— admitió con pesar— pero mi hija no es uno de ellos… 

Thaily asintió golpeando con su lengua la cara interna de su mejilla sin mostrar que eso le hiciera desistir de su opinión hacía ella

— ¿Si no fuí uno de ellos por que me diste como un perro en más de una ocasión? 

Esta vez no hubo veneno o sarcasmo, el dolor brillaba en los ojos de Thai. Yelena miró a su hermana queriendo también saber eso. No entendía cómo había sido capaz de dejar a su hija en más de una ocasión. Ella jamás lo habría hecho

— ¿Y qué hay de ti, Thai? ¿Cual es tu historia además de ser una vengadora?— quiso saber Yelena

Thai frunció los labios 

— Trato de no pasar tiempo sola para no pensarlo…— confesó sin mostrar expresión. 

Natasha la vió con culpa y dolor

 »— Pero creo que realmente siempre estuve sola… aún más desde que mi madre me abandonó— musitó hacia Natasha— creo que prefiero la soledad a estar rodeada de mentirosos a los que les vale una mierda mis sentimientos— gruñó con desprecio

Natasha tensó su mandíbula mientras relamía sus labios. Yelena carraspeó mientras tomaba su chaleco

— Yo quiero un perrito— buscó aliviar la tensión Yelena de nuevo

Thaily le dió una corta mirada a un hombre en la cochera con sus hijos

— ¿Tú a dónde irás? — preguntó esta vez Thai hacia su tía

— No tengo idea— admitió la rubia— no tengo un lugar al cual quiera volver, así que da igual a donde vaya

Natasha pareció pensar, dejó su botella sobre la mesa y se acercó a esta dispuesta a hablar

— No— se adelantó Yelena

— ¿'No' que? 

Yelena soltó una ligera risa mientras negaba

— Seguro quieres darme algún sermón súper heroico

Thaily mordió su labio para no reírse

— Oh no, para nada se le dan los sermones— negó con una mueca

Natasha asintió torciendo los labios

— Cierto, no se me dan… a ti sí— señaló con una sonrisa

Thaily puso los ojos en blanco y negó arrugando la nariz. Yelena no pudo evitar sonreír al ver que la menor bajaba la guardia un poco con Natasha

»— Es más bien una invitación— continuó Natasha con el tema

— ¿Ir a la Habitación Roja y matar a Dreykov? — inquirió Thaily

— Sip

— ¿Aunque la Habitación Roja sea imposible de encontrar y Dreycov sea muy hábil para asesinarlo? — preguntó esta vez Yelena

— Sip

— Ese será un trabajo duro

— Sip… 

Thaily sonrió un poco

— Nos podemos divertir, y si morimos ¿qué más da? Yo ya lo hice— se alzó de hombros ganando una mirada llena de extrañeza de Yelena— sería una forma cool de morir

Natasha se rió de las ocurrencias de Thaily

— ¿Qué le diste de comer a esta niña? — bromeó Yelena

— Clint la mimaba demasiado con helado a media noche— asintió Natasha— luego le echaba jarabe de chocolate, crema batida y trozos de galleta; demasiada azúcar

Thaily se llevó una mano al pecho con falsa indignación. Yelena sonrió

— Eso me suena a cuando éramos pequeñas, nos escabullimos por la cocina y comíamos todo el helado a escondidas, hasta que una vez Alexéi nos descubrió— contó Yelena 

— Como olvidarlo, mamá Melina nos dejó sin postre por todo un mes— recordó Natasha con diversión

Thaily miró de hito a hito a las mayores con una sonrisa. Natasha se apoyó sobre su botella con una sonrisa pequeña

»— Ví donde metió las llaves… — susurró

— Gabinete verde— señaló Yelena

— Cajón de arriba— completo Thaily

Yelena y Natasha chocaron sus cervezas. Natasha ofreció su botella a Thaily, la menor solo resoplo mientras también golpeaba su botella de refresco y ponía una cara falsa de felicidad

Después de robar el auto, Thaily y Yelena habían peleado para ver quien iría de copiloto, al final Yelena ganó causando que Thai tuviera las mejillas infladas y estuviera de brazos cruzados como una niña pequeña en los asientos traseros

Natasha solo negó divertida del infantilismo de ambas

— Es la primera prenda de ropa que compré para mi, ¿Sabian? — inició conversación Yelena viendo su chaleco

— ¿Eso? 

— Si, ¿No te gusta?

Thaily puso una sonrisa maligna y juguetona en su rostro. Era hora de vengarse

— ¿Es de una tienda de segunda mano o algo así? — interrogó con afán de molestarla

— ¡Está lleno de bolsillos! — exclamó algo frustrada de la risa de ambas pelirrojas— pero los uso todo el tiempo y además le hice mis propias modificaciones… 

— ¿A si? ¡Wow! — exclamó Thai queriendo molestarla

— Como sea… — trató de hacer que no le molestaba Yelena— ¿Tú que sabes? El punto es que jamás tuve el control de mi propia vida en mis manos y ahora lo tengo, y quiero hacer cosas

La sonrisa divertida de Thai paso a ser cálida y empática

— Me gusta tu chaleco— dijo Thaily por fin

— ¡Lo sabía! ¡Sabía que les gustaría! ¡Está bien cool, verdad?! — exclamó emocionada Yelena

— Esta cool— asintió Natasha con una sonrisa

— Y además puedes guardar muchas cosas, es muy discreto

Las pelirrojas no podían borrar su sonrisa por la actitud de Yelena

— Me recuerdas a Thai— pensó en voz alta Natasha— ¿Recuerdas como amabas esa sudadera? 

Thaily rió y asintió

— Es una lástima que esté en el complejo, la extraño— lamento dejándose caer en los asientos traseros

Natasha negó girando los ojos. 

— Tengo una pregunta… ¿Cómo es que tu lograste tenerla? Digo, ocultar un embarazo… — trató de adivinar Yelena

La sonrisa de Natasha se borró mientras apretaba el volante

— No lo oculte, nos descubrieron, a James le borraron la memoria y yo me quedé sola con una embarazo de tres meses— murmuró con dolor

Thai frunció los labios al escuchar eso. Ella había creído que había sido abandonada por su padre, la verdad es que nunca pensó en que había pasado Natasha cuando se embarazo

»— Íbamos a escapar… él jamás pudo llegar 

Las líneas bajo los ojos de Yelena se marcaron preocupadas. Thai de alguna forma sintió algo de dolor al escuchar eso

»— Pero eso ya pasó, justo ahora solo quiero vengarme de Dreykov y todo lo que nos hizo

— adoro ese plan— apoyo Thai desde atrás— ¿Qué crees que enloquece más de dolor? ¿Revivir sus peores miedos una y otra vez o hacerle sentir que se quema vivo sin quemarse vivo? 

Yelena giró la cabeza casi 180° para darle una mirada escéptica a Thai

— ¿No puedes hacer las dos? — pregunto cómo si nada Natasha

— ¿Ambas? 

— ¿Por qué no? 

— Okay, ambas— sonrió Thai pensando en su dulce venganza

— Oh por dios— rió Yelena pero enseguida se puso sería— En serio no sé donde está la Habitación Roja, perdón— se disculpó

— Entiendo… pero creo que sé quién nos lo dirá— murmuró Natasha

—¿A si? ¿Quién? — quiso saber Yelena

Natasha suspiró. 

— Necesito un Jet

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— Lo que necesitaba era una jet— reclamó al ver que Mason salía de un helicóptero

— ¿Te digo lo que yo necesitaba? Tiempo o dinero, no obsequian los jets— respondió con algo de molestia

— ¿No se supone que eres el mejor? — inquirió Thai alzando una ceja 

— ¡Oh! Le pido perdón, Sarina, ¿el departamento gratis y las provisiones de Kissel no le agradaron?— respondió a Thai

— Tomando en cuenta que no duré ahí ni una semana, yo diría que quiero un reembolso— se cruzó de brazos

Mason entre cerró los ojos hacia la menor

— Debí cobrarte extra, no me equivoque en el hecho de que eres muy, MUY buscada— señaló Masón

— ¡Ja! — exclamó Thai— no tienes idea… — canturreo

— ¿Que no dijeron que era súper Pro?— interrogó Yelena

— Ella también— suspiro Mason

— No dejes que te provoquen, son un dolor de cabeza juntas— habló Natasha mientras veía el helicóptero 

— No, a nadie le permitió que impugne mi profesionalismo— negó Masón

— Pues me conectaste un generador que se descompuso después de seis horas— reclamó Natasha

Masón ofendido rió mientras veían a las tres 

— ¿Son parientes o algo así? Ahora hacen equipo

Thai torció el gesto

— Natasha es mi madre y Yelena es algo así como mi tía— reveló como si nada mientras examinaba el helicóptero— ¿puedo pilotar? 

— Aww pero que sensible— se burló Yelena de Mason que estaba estático al escuchar que Natasha era madre de la menor de ellas— ya veo por que son amigos

— De ninguna manera vas a pilotar— negó Natasha a Thai quien hizo un pequeño mohín molesta— ¿Y lo demás? 

Mason sacó una pequeña maleta del helicóptero y mostró lo que había en su interior

— ¡Voila! — exclamó dejando ver las cosas que había pedido Natasha

— ¡Uh! ¡Barra de frutas! — exclamó emocionada Thai abriendo una

— Eso lo guardé hace como cinco años— advirtió Natasha

Thai mordió, masticó con algo de dificultad y alzó el pulgar. Yelena llegó con su sobrina y también mordió la barra de frutas

»— ¿Qué tal está? — quiso saber Natasha

— Secó— respondió Yelena— muy, muy, seco

Thai siguió comiendo ante la mirada algo extrañada de Mason. Yelena entró al helicóptero después de tomar una barra de frutas para ella sola. 

Thai sacó uno de los trajes blancos y lo inspeccionó mientras Natasha también veía las cosas de la maleta

— Estoy a casi nada de tener que cortarles el crédito— amenazó el moreno

— No jodas, yo apenas te contacte— gruñó Thai. Natasha solo rió 

— Puedo cubrir provisiones pero si voltean a verme las autoridades subiré mis precios— continuó Mason

Natasha giró de inmediato hacia el hombre

— ¿De qué hablas, Masón?

— Tu hija— señaló a Thai— es una de las más buscadas en todo el mundo si no es que la más, tanto que el Secretario Ross se está comenzando a meter en mis asuntos al punto de que varios contactos que tenía me ignoran. Soy un contratista privado

Thai solo le dió una sonrisa brillante y falsa. Natasha hizo una cara de falsa pena

— Si que eres sensible— se burló la pelirroja mayor

— ¡Ambas son muy irritantes! 

— Vete acostumbrando— canturreo Thai entrando al helicóptero

— Veo el parecido— suspiro Masón viendo a la menor 

Natasha tomó la maleta y le dió una sonrisa a Masón

— Te lo voy a compensar— prometió Natasha

— Mmhhm… eso lo dices todo el tiempo 

A poco del drama~

Thai no planea perdonar a Natasha... Y se la esta poniendo muy difícil en acercarse

PRÓXIMAMENTE REUNIÓN FAMILIAR