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Flames- Sia

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— Cuando dijiste que iríamos con alguien, jamás creí que sería con tu amigo la tortuga— dijo entre dientes Thaily

— No tenemos a otro lugar al que ir— se defendió Steve— además, el tiene mi confianza

— Tu confías con facilidad en las personas, puedes llevarte una gran sorpresa, hasta las personas que amas pueden mentirte… además de que les confías algo y aún así no les importa tus sentimientos en cuanto hacen algo que sabes que no te gustara— soltó una indirecta que Natasha captó demasiado bien

Steve no entendió aquello, pero lo dejó pasar. Por otro lado, Natasha suspiró con pesar y se sintió culpable, pero la entendía. 

Sam los dejó asearse, y la primera en entrar fue la más chica. Los dos mayores sabían que Thaily era sumamente limpia y no soportaba ver suciedad y por ende, estar sucia ella también. 

Natasha estaba adolorida, cansada, y emocionalmente afectada por lo dicho por Zola. Por un lado: Fury había muerto, el hombre que la había ayudado a recuperar a su hija; también estaba el hecho de que había trabajado para HYDRA por años alegando hacer lo correcto; y para rematar lo peor y aún más preocupante: su pequeña hija iba a ser un experimento de HYDRA, tal vez igual que su padre. 

Natasha suspiro de forma temblorosa, no imaginaba a su hija tener que pasar por un infierno aún peor que la Habitación Roja, simplemente no quería ni pensar en el daño emocional y psicológico que le causaría pasar por ello. Pero eso no iba a pasar, jamás lo permitiría

— ¿Estás bien? — preguntó Steve notando la mirada distante de la pelirroja, se le hacía extraño notar el mismo gesto en ambas agentes

Era como si fueran los mismos ojos, o bueno casi, los de Thai tenían un ligero tono azulado, casi imperceptible. 

»— ¿Qué tienes? 

Natasha necesitaba sacar lo que sentía de su pecho. Tenía que hacerlo para que Thaily no la viera derrumbarse

— Cuando me uní a SHIELD, creí que me enderezaría… pero al parecer cambié la KGB por HYDRA— Natasha bajo la mirada— creí saber para quién mentía… creo que ya no distingo la diferencia

— Quizá no es la profesión correcta para ti— sugirió Steve

Natasha torció un poco los labios, tal vez no, pero había sido la única forma de buscar a su hija durante los últimos años, y había dado frutos. 

— Estoy en deuda— le dijo a Steve

— No— el nego— al parecer Fury quería que nosotros tres nos apoyaramos entre nosotros, creo que no se equívoco

— Si fueran al revés las cosas… y dependiera de mí tu vida -se honesto conmigo- ¿Podrías confiar en que lo hiciera? — quiso saber Natasha

— Ahora sí… — aceptó Steve— y siempre soy honesto

— Para haber descubierto que tu muerte fue en vano estas muy alegre— señaló Natasha algo extrañada

— Thai técnicamente me dijo que la vida es una perra— dijo algo divertido Steve— y bueno, creo que me dijo idiota, pero que sería más idiota si dejó que esto me venza

— Las charlas motivacionales de Thai son… únicas— sonrió Natasha

Thai salió del baño y la siguiente en entrar fue Natasha, ya cuando los tres estuvieron limpios Sam les preparó de desayunar. 

— La pregunta es: ¿quién tiene acceso a un misil doméstico de SHIELD? — dijo Natasha

— Pierce— respondió Steve

— Genial— comentó con ironía la menor— trabaja en la cima del edificio más seguro del mundo

— Pero no trabajar solo, el algoritmo de Zola estaba en el Lemurian Star— agregó Steve

— Al igual que Jasper Sitwell— concluyó Thai

— Exacto— apoyó Natasha

Sam vió algo impresionado a la más joven, él apenas y sabía de qué trataba aquello

— Entonces… ¿Cómo hacen las tres personas más buscadas de Washington para secuestrar a un oficial de SHIELD a plena luz del día? — cuestionó Steve

— La respuesta es: no lo hacen— Sam tiró un sobre con algunos archivos sobre la mesa

— ¿Esto qué es? — preguntó Steve tomándolo

Natasha y Thai se acercaron a verlo con curiosidad

— Son mis referencias— respondió Sam

— ¿Esto es Bakhmalak? ¿La Misión Khalid Khandil fue tuya? — interrogó Natasha con curiosidad— ¿No eras de para-rescate? 

— ¿Él es Riley? — preguntó Steve señalando una fotografía

— Si— asintió Sam ante la pregunta de Steve

— Escuché que no podían usar helicópteros debido a los proyectiles, ¿paracaídas o que usaban? — preguntó Natasha

— No...— Sam tomó uno de los archivos y se lo dió a Steve— esto

— Wow es lindo— sonrió Thaily viendo dentro de la carpeta

— ¿No dijiste que eras pilotó? — preguntó Steve

— Yo nunca dije pilotó— respondió con una sonrisa Sam

— Enserio no tienes que hacer esto Sam, lo dejaste por una razón— negó no muy seguro el rubio

— El capitán América requiere mi apoyo, no hay mejor razón para volver— insistió Sam

— Si, hola… también estamos aquí— llamó su atención Thaily— además no te hagas, lo necesitamos, pero eso no quiere decir que confíe en él— aclaró

Steve tenía que admitir que Thaily tenía razón. Lo necesitaban a él. 

— ¿Dónde se consiguen estas cosas? — preguntó Steve

— El último está en Fort Meade, detrás de tres accesos resguardados y un gran muro de acero

Steve vio a ambas ojiverdes y ellas asistieron con suficiencia

— No hay problema— aseguró Steve

Los cuatro se cambiaron de ropa y alistaron lo que necesitaban. Pero antes que todo Natasha quería tener una charla con su hija, por lo que la llevó a un cuarto a solas. 

— Tenemos que hablar— la tomó del hombro Natasha viendo como Thai cargaba una de sus armas

— Estoy ocupada— respondió seca Thaily

A Natasha le dolió que ella fuera así de seca con ella, pero trató de ignorarlo e intentó tratar de acercarse de nuevo. 

— Sé que estás molesta conmigo y lo que hice, pero también sé que lo que te dijo Zola te está afligiendo… 

Thaily le dió la cara a Natasha con frialdad. No quería que viera lo caótica que estaba su mente ahora, pero en verdad quería decirle todo a pesar de estar dolida, aunque su orgullo se lo impedía.

— Nada me molesta— negó con neutralidad

— No te creo— alzó la ceja Natasha

— Según tú, ¿por qué no me crees? — alzó la ceja igual que la mayor

Natasha tocó la entre ceja arrugada de Thaily

— Esa arruga, muerdes tu labio inferior cuando algo te molesta y lo has estado haciendo durante horas, has estado jugando con tu cadena y por el amor de dios Thaily, te conozco— Natasha la tomó de los hombros y conectó sus verdes a los de su hija

Natasha sentía que se veía reflejada en esos ojos iguales a los suyos. Como Thaily tenía muchos de sus gestos y actitudes, y también su corazón había comenzado a sentir cosas por un hombre que sabía que la terminaría destrozando. 

Thaily frunció los labios y trató de hacer que eso no la sorprendió. 

— déjame tranquila Romanoff— siseo con frialdad

Thaily se abofeteó mentalmente al decir eso. Jamás le había hablado así a Natasha pero justo cuando se sentía amenazada entraba en modo frío para protegerse. Se sentía traicionada de cierta forma, enojada con Natasha y sus acciones, pero más con ella misma por el coraje que había sentido al ver a Natasha besar a Steve. 

Natasha se sintió herida al escuchar eso, pero no lo mostró, no flaquería justo ahora, no frente a su hija que la veía como su principal apoyo. 

— No— sentenció con firmeza— escúchame bien Thaily Barton Soloviov, vamos a hablar te guste o no. No te estoy dando opciones, es una orden

Thaily parpadeo patidifusa ante aquello. Natasha nunca le había hablado así y se había puesto en el papel de una madre. No sabía cómo tomar aquello, era extraño. 

»— Sé que te dolió verme… — Natasha carraspeó incómoda— hacer lo que hice, pero solo fue para despistar a Rumlow

— Si sabias que me dolió, ¿por que lo hiciste? — gruño Thaily

— Ya de dije por que, no fue por gusto Thaily— recalcó

— ¡Pudiste hacer otra cosa! ¡Algo que no fuera…! ¡Pues eso! — alzó la voz frustrada

— Era eso o nos capturaban— insistió Natasha— por el amor de dios Thaily, jamás quise lastimarte, no era mi intención, sabes que jamas te lastimaria… 

Thaily vio la sinceridad en las palabras de la pelirroja, pero aún sentía mucho coraje. 

— ¡PERO LO HICISTE! — estalló Thai y las lágrimas se acumularon en sus ojos— sabias que tenía sentimientos por él, sabias que tengo sentimientos no deseados cuando se trata de ese idiota ¡Te confíe mis pensamientos y mis temores y TODO! — casi gritó frustrada— sé que no fue tu intención, pero estoy enojada contigo aún así, pero estoy más enojada conmigo misma por sentir esto… odio no poder controlar mis malditas emociones y tengo que alzar mi muro por ello, solo… ¡Arg! — se quejó con impotencia y le dió la espalda

La mayor vió a Thai con tristeza. Sabía lo que era estar aterrada por sus sentimientos, por las emociones que causaba estar enamorado. Thaily era tan parecida a ella

— Thai… te entiendo, en serio te entiendo, pero debes admitir que esos celos no son de alguien que solo te gusta… estás enamorada

Thaily se giró y vió a los ojos a Natasha. Se removió incómoda y sonrojada

— No estoy enamorada… la palabra amor e-es muy fuerte. Él solo me gusta— trató de negar

Natasha sonrió y negó

— Si te dolió ver eso es por que hay algo en tu corazón… y perdoname por ser la causa de tu dolor, jamás quise lastimarte—le susurro Natasha 

Thaily mordió su labio. Quería gritarle más a Natasha, quería que supiera todo el coraje que tenía, pero no pudo, ella era su principal soporte en sus momentos difíciles, una de las pocas personas que la había visto romperse por completo… era como una madre

Thaily hizo un puchero y Natasha no lo pensó más y la atrajo a un abrazo. Thaily se aferró a ella y dejó las lágrimas salir. Tenía tanto atrapado en su pecho ahogandola y cortándole la respiración. 

— Soy patética… y un desastre— gimio con pesar— ¿por qué de él?

Natasha se separó y acomodó un mechón detrás de su oreja y le sonrió maternalmente de forma instintiva

Era como verse a ella misma en esos ojos verdes. Su pequeña niña crecía tan rápido y se estaba convirtiendo en una mujercita, y ahora también se había enamorado de un hombre mayor a ella. Eso le traía tantos recuerdos, pero confiaba en que Thaily no cometería sus errores

— El amor nos vuelve tontos muchas veces… — le dijo Natasha

Thaily se quejó y se dejó caer de mala gana en el sofá de la habitación. 

»— Y… ¿quieres hablar de lo de tu padre?... Sé que lo quieres hacer

Thaily sintió sus ojos llenarse de lágrimas de nuevo, vió a Natasha con algo semejante a súplica y mucho dolor. Lo de Steve había pasado a segundo plano ahora. 

— La desgracia me persigue aparentemente— rió Thai sin gracia alguna— mi… mi padre, trabaja para HYDRA… seguramente es un asesino y mi madre era una viuda… creo que el ser asesina lo llevó en la sangre… Jamás podré huir de mi pasado— se lamentó limpiando las lágrimas de forma brusca

— Tus padres no definen lo que serás Thaily, ni tu futuro— Natasha la tomó de la barbilla y la hizo verla a los ojos— eres tú la que decides que camino tomar

Thaily presionó sus labios en una fina línea. Estaba cansándose de su desconocido pasado que seguía atormentandola todo el tiempo

— ¿Por qué… ? ¿Por qué cada vez que intentó seguir, solo intento tener algo parecido a una vida… siempre viene mi pasado y me arrastra de nuevo? — la voz de Thaily salió ahogada— intento cada día luchar, seguir adelante… Levantarme, pero parece no ser suficiente 

El corazón de Natasha se apretó al ver así a Thaily. Entendía perfectamente lo que era que el pasado te atormentara. Lo había vivido por más de diez años, pero jamás dejaba de doler

— Nadie puede huir de su pasado Thaily— susurro Natasha— la culpa siempre estará ahí, nunca dejará de perseguirte

Thaily notó la mirada llena de dolor de Natasha, lo último que dijo tenía cierto tinte de culpa y melancolía. No sabía él por que de aquello, pero se sentía muy familiar. 

— ¿Siempre será igual? 

Natasha limpió una lágrima rebelde de sus ojos. Sentía una inmensa culpa al ver los ojos brillosos de Thaily por las lágrimas. Sabía que Thaily merecía saber la verdad de su padre, de ella y por qué de que dejará que se la llevarán, pero se sentía una cobarde por no poder enfrentarlo

— No… — negó con una sonrisa triste Natasha— te prometo que el dolor se irá con los años, que todo lo que ahora te ahoga pasará… solo hay que seguir luchando, peleando…

— me estoy cansando de pelear… es doloroso— confesó con pesar Thaily

La pelirroja trago el nudo en su garganta. No podía dejar que Thaily cometiera sus errores, que se rindiera en seguir y luchar tal como ella había hecho. Sabía que Thaily era más fuerte que ella y le daba gran satisfacción ver en lo que su hija se estaba convirtiendo

— Thaily, ¿Qué hace un Fénix? 

— ¿Calcinar a sus enemigos vivos? — alzó una ceja Thaily ante la pregunta súbita de la mayor

— Aparte de ello…— rió Natasha—  levantarse de cada golpe, renacer y seguir más fuerte, no hay mejor ejemplo de ello que tú… eres más fuerte de lo que crees, Thai

— Me siento muy débil seguido 

— Y por ello yo estoy aquí, para sostenerte cuando estés débil y sientas que no puedes 

La castaña se sentía como una pequeña niña indefensa queriendo el consuelo de su madre. Natasha ella lo más cercano que tenía a una a pesar de negarse a verla de esa forma, pero enserio necesitaba algo de consuelo

— ¿Podrías abrazarme? — pidió algo tímida

Natasha no lo pensó dos veces y la atrajo de nuevo a su pecho. Sería el refugio de su niña cuando ella lo pidiera. 

Natasha se estaba debatiendo seriamente si seguir con aquella mentira. Estaba demasiado tentada a decirle la verdad, jamás había tenido tanta duda ante lo que estaba haciendo

»— ah… Natasha ya me puedes soltar— murmuró con algo de diversión al ver que Natasha no la soltaba

Natasha salió de sus pensamientos y le sonrió a Thaily luego de soltarla

— Ha-hay que irnos, deben estar esperándonos— atinó a decir Natasha

Ambas salieron de la habitación de Sam, y sí, Steve las estaba esperando. 

— ¿Qué hacían ambas ahí dentro? — les preguntó el rubio

— Cosas de mujeres— contestó Natasha

— No seas metiche Rogers— bromeó Thaily

Ambas rusas rieron, pero Natasha aún estaba confundida de lo que haría a partir de ahora. No sabía qué pensar con exactitud, sólo sabía que haría todo por mantener a salvo a Thai

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ICU- Demi Lovato

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