Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐃𝐢𝐞𝐳

Tzuyu veía a Sana dormir en la cama de Taehyung, no había soltado su mano y se le hacía tierno que quisiera sentirse acompañada por ella, que le haya permitido entrar de ese modo a su vida. Quizá Sana no se sentía viva pero Tzuyu tenía suficiente vida para ambas, estaba dispuesta a compartirla con ella.

Sin soltar su mano pasó su vista por el lugar. Era una habitación pequeña pero no tanto, los juguetes tenían polvo en ellos, el armario estaba entreabierto y si se fijaba bien podía notar pequeños fragmentos de cristales rotos por el suelo. Era un lugar un poco oscuro a pesar de que la luz del sol atravesara las cortinas, lo hacía levemente. Si era obvio que un niño había estado allí ¿Pero desde cuándo? Lo único que parecía manipulado era la cama de Taehyung, donde Sana lloraba antes de quedarse dormida, lo demás parecía que no había sido movido o limpiado desde, probablemente, la muerte del niño.

—¿No vas a ir a trabajar, Tzuyu?— le preguntó Sana mientras abría lentamente sus ojos.

— Me necesitan aquí— respondió suavemente sonriendo un poco, escuchando la suave voz de Sana al despertar.

—¿Qué hora es?— preguntó.

—No lo sé, pero no debe ser muy tarde —respondió encogiéndose de hombros— ¿Quieres que te prepare algo de comer?

—No es necesario— susurró viéndola, se había quedado con ella, no soltó su mano— ¿Te molesta si sostienes mi mano un poco más? —Tzuyu le sonrió con suma ternura— eres cálida.

—No me molesta —respondió sinceramente —¿Dormiste bien?—Sana negó con su cabeza. —Tzuyu... ¿Puedo preguntarte cómo lograste superar lo de tu ex novio?— preguntó de repente. Tzuyu suspiró sin dejar de sonreír —si no quieres no hay pro...

—No llegó —respondió puntualmente— yo tenía el vestido, el ramo, toda la iglesia estaba llena de invitados. Taehyung nunca llegó, despareció. Supongo que se arrepintió.

—¿Y qué hiciste después?— preguntó mientras llevaba su otra mano a la mano que sostenía de Tzuyu— ¿No te importó?

—Dejé muchas cosas por él— suspiró— me mudé con él muy joven y dejé mis estudios por él. Es por eso que entré tarde a Harvard.

—Entiendo —susurró Sana —cuando mi niño murió, unos meses después Mark y yo nos divorciamos —Tzuyu escuchaba atenta— supongo que... tú y yo somos un poco diferentes pero a la vez tan parecidas. Tú querías casarte y yo me divorcie —rió un poco.

—No lo veías desde el divorcio ¿No es así? - Sana asintió —por eso no supiste manejarlo— dijo uniendo piezas en su cabeza.

—Mark siempre me llama cuando está ebrio, me pide que vuelva con él —suspiró recordando —pero yo simplemente no puedo verlo de la misma forma. Mark tenía que vigilar a Taehyung y no lo hizo— dijo con inevitable rencor.

—Mis padres también se divorciaron— confesó Tzuyu— mi mamá no me quiere mucho debido a que sus planes para mí eran diferentes a los que yo tenía, no nos llevamos bien. Nunca quiere verme o contestar el teléfono— volvió a confesar —mis hermanos y ella son más unidos, por otro lado yo prefiero estar con mi papá— Sana rió dándose cuenta de lo irónica que podía llegar a ser la vida.

— Ella no quiere ver a su hija, y yo daría mi vida por volver a abrazar al mío—respondió sinceramente, no le importaría —o al menos poder despedirme. Daría lo que fuese—Tzuyu suspiró.

—La diferencia entre mi mamá y tú, es que tú eres una buena madre— le dijo Tzuyu viendo cómo Sana tenía sus manos cubriendo la suya como si quisiera protegerla, pero ¿De qué? —ella no fue a mi boda— confesó —aunque creo que fue bueno ya que me dejaron plantada— rió un poco provocándole una pequeña risa a Sana.

—Mis padres tampoco fueron a mi boda— susurró —fue bonita, porque yo estaba embarazada.

—Taehyung hizo parte de esa unión, Sanake— susurró Tzuyu sonriendo. Sana asintió— tu niño presenció de algún modo tu boda, y eso es algo precioso.

—Taehyung— suspiró con una sonrisa— ¿Debería asustarme que mi niño y tu ex novio tengan el mismo nombre?—Sana rió un poco. Tzuyu negó con su cabeza sonriendo, era una sonrisa contagiosa— Gracias, Tzuyu— sonrió Sana sinceramente —por no dejarme sola.

—No tienes que agradecerme porque me gusta mucho pasar tiempo contigo. Ahora conozco más de ti— sonrió de vuelta y con su otra mano comenzó a limpiar las marcas de las lágrimas que tenía Sana en sus mejillas— ¿Pero qué te parecería si me dices otro tipo de cosas? Ahm... ¿Cómo es tu tipo de chico? Mark es muy guapo— preguntó sutilmente.

—No estoy interesada en chicos— rió sintiendo la suavidad y calidez del toque de Tzuyu sobre su piel —mi matrimonio fue terrible después de la muerte de mi hijo. Peleas, gritos, culpa, enojo... toda la felicidad se la llevó Taehyung cuando murió —Tzuyu asintió —pero creo que tú eres mi tipo de chico —bromeó haciendo reír a Tzuyu— claro que sí, cocinas para mí, te preocupas por mí, acaricias mis mejillas y cabello, tomas mi mano, me haces sentir segura... eres como lo que siempre necesité y nunca recibí— las mejillas de Tzuyu pasaron a tener un tono rojizo. Las palabras de Sana eran tan inocentes, pero a la vez tan contundentes —lo que siempre quise— susurró.

—Cada día me sorprendes un poco más. Esta vez incluso hiciste que me sonrojara— rió un poco y Sana no dejaba de sonreír. Tzuyu a sus ojos era maravillosa.

—Puedes quedarte el tiempo que quieras— le dijo Sana de repente, otra vez —sí quieres...

—Claro que quiero —interrumpió Tzuyu sonriente —soy lo que siempre quisiste. Te voy a cuidar, mi amor hipotético—Sana rió al recordar ese apodo— te lo prometo.

—Me has cuidado desde que llegaste a mi vida—rió Sana a pesar de todo, a pesar de nada. —No me arrepiento de aceptar que te quedaras conmigo. Me gusta tu compañía.

— Y a mí me gusta la tuya— respondió Tzuyu sinceramente —eres mucho mejor que cualquier novio que deja plantada a su novia —Sana no pudo evitar reír —¿Te gusta cómo cocino?—Sana asintió.

—Me gusta porque es para mí— respondió con una sonrisa— yo cocinaba para Taehyung y para Mark cuando vivíamos los tres, pero si te soy sincera era Mark quien mayormente lo hacía —rió— no soy muy buena, en cambio tú eres increíble.

—Tú eres una increíble persona— le dijo Tzuyu—nunca habría imaginado nada de esto. Lo ocultaste muy bien.

—No quiero la lastima de nadie y no quiero falso apoyo —suspiró— además, reconocería el auto que me quitó a mi hijo donde fuese— frunció el ceño y Tzuyu no entendió el repentino cambio de tema —ha pasado tiempo, pero el recuerdo sigue.

—Comprendo, Sanake—respondió Tzuyu— pero también tú tienes que seguir. Levántate, vamos a desayunar —Sana apretó un poco sus manos sobre la de Tzuyu— Dime— le dijo suavemente.

—Prometo almorzar, solo si tú prometes quedarte conmigo más tiempo. Estamos en la habitación de mi hijo—respondió Sana mirándola —te permití entrar en la habitación del hombre a quien más amo y te lo presenté. Es un momento especial para mí.

— Para mí también— asintió Tzuyu con una sonrisa —me gustó mucho conocer a Taehyung, es un niño precioso y muy parecido a ti—Sana asintió esta vez.

— Él quería ser abogado como nosotras— sonrió recordando las palabras de su hijo— estudiaré mucho para meter a los malos en prisión. Seré como un superhéroe, súper Taehyung— rió un poco antes de dejar caer su sonrisa de nuevo— en su primer caso él fue la víctima —suspiró —y sus padres no han podido meter al malo en prisión.

—Súper Sanake—dijo Tzuyu fingiendo una divertida impresión — eres mi superheroína, y la de Taehyung también— no podía dejar que cayera en ese ciclo de depresión de nuevo.

—¿Lo soy?—preguntó Sana con una pequeña sonrisa.

—Claro que sí, y sé que Taehyung estaría de acuerdo conmigo— susurró tiernamente.

—Mami está enamorada de papá, se aman mucho— susurró Sana con sus ojos puestos en los de Tzuyu— ¿Cómo le digo a mi hijo que ya no es así?

—¿A qué te refieres?— preguntó Tzuyu en una pequeña risa nerviosa.

—Pensé que tú tendrías la respuesta— respondió simplemente— de cualquier forma sólo quería recordarte que lo mío con Mark se acabó hace mucho —dijo mirando sus ojos aun —Taehyung lo habría entendido y aceptado, no es por presumir pero en lo que pude lo eduqué bien.

—Y no lo dudo —respondió Tzuyu sonriendo—seguramente era un niño muy tranquilo.

— ¿Tú alguna vez has pensado en tener hijos? —preguntó suavemente y Tzuyu asintió.

—Con la persona adecuada sería maravilloso —respondió suavemente.

— Entiendo— susurró con una sonrisa— es bueno poder hablar contigo.

— Siempre estaré contigo, aunque así tú no lo quieras—;dijo sinceramente.

— En tu peor momento me quedé —susurró con una pequeña sonrisa volviendo a cerrar sus ojos— y eso no evitó que me dejaras.

— Yo no te dejaré— respondió inconscientemente—te voy a cuidar, vas a volver a ser feliz.

—Sí es contigo entonces está bien— dijo asintiendo, sin abrir sus ojos — si es contigo todo está bien, solo contigo—Tzuyu no sabía qué decir, no sabía cómo interpretar sus palabras, lo único que tenía claro era que se quedaría con ella pasara lo que pasara, llegara quien llegara, volviera quien volviera.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro