Treintaicinco
Seis meses después.
—¿Hola? —respondió Sana el teléfono —está llamando al número del talento ya descubierto —dijo sonriente.
—Hola, Sanake —dijo aquella voz al otro lado, solo provocando que la sonrisa de Sana creciera un poco más —¿Cómo está mi esposa y mi hijo?
—¡Hola, mi amor! —dijo emocionada buscando al pequeño Dustin con su mirada —tu esposa y tu hijo están bien —rió refiriéndose a ellos —¿Y cómo estás tú? —preguntó comenzando a caminar en busca del bebé que apenas podía gatear.
—Empacando la última caja —respondió realizando aquello —¿Estás lista? —Sana rió.
—La pregunta debería ser para ti, Tzuyu —respondió —¿Tú estás lista para tu primer caso como abogada? —Tzuyu se encogió de hombros —no tienes que sentirte nerviosa.
—No lo estaría si no me lo dijera la mejor abogada del mundo —respondió. Sana rió, hablaba de ella —eres la mejor, tú nunca estás nerviosa.
—Al principio sí. Fueron muchas las veces en las que quise renunciar —dijo encontrando a Dustin en su habitación, intentando subir a la cama —¡Dustin! —lo asustó Sana. El bebé de ojos marrones y cabello castaño llevó su mirada a ella de inmediato.
—¿Qué pasó? —preguntó Tzuyu preocupada —¿Le pasó algo a Dustin? —Sana negó con su cabeza mientras reía.
—No —respondió caminando hacia el bebé —¿Qué harás ahora, Chewy? —preguntó sentándose en el borde de la cama.
—Iré a dejar mis cosas en mi nueva oficina, para poder ir a casa —respondió acomodando su celular en su hombro y mejilla para poder tomar la primera caja.
—Está bien —respondió Sana —pasaré por ti en menos de una hora —Tzuyu ladeó su cabeza —solo tengo que arreglar a Dus —dijo apretando un poco la nariz del bebé con su pulgar y su índice.
—¿Estás segura? Puedo tomar un taxi —respondió escuchando la risa de su hijo al otro lado de la línea.
—Me aburre estar aquí —dijo mirando a su hijo quien la miraba riendo —además luego podemos ir a algún lado ¿Qué dices? —Tzuyu se rindió ante ella, de nuevo y como siempre.
—Los esperaré —respondió en un suspiro,
—Te amo, Tzuyu —le dijo.
—Yo te amo incluso más, Sanake —respondió. Sana rió antes de cortar la llamada y dejar el teléfono sobre la cama.
—¿Qué estabas haciendo? —le preguntó Sana a su hijo. El bebé de seis meses se encogió de hombros sin saber qué responder —¿Querías subir a la cama acaso? —preguntó tomándolo con sus brazos para ponerlo de pie sobre su regazo —a ver, di "mamá" —rió con su mirada fija en su bello bebé. Risueño, Dustin intentó hablar.
—Baba... —balbuceó —baha... —Sana volvió a reír.
—Mamá Sana —pidió.
—Bebibe —respondió en una risa. Sana inevitablemente volvió a reír mientras que se levantaba acomodándolo en sus brazos —buah.
—¿Qué? —preguntó Sana caminando hacia el baño —¿Quién es buah?
—Bu, baba —respondió llevando su pequeña mano a la nariz de su mamá.
—Yo soy Sana —respondió.
El bebé solo reía, sin entender lo que su mamá decía.
–
—Hija —escuchó la voz de su padre a sus espaldas, de inmediato dio la vuelta para verlo —¿Qué haces? —le preguntó entrando a su nueva oficina.
—Organizar —respondió con una sonrisa. YiCheng rió, se sentía orgulloso de su hija.
—¿Cómo está Sana y el pequeño Dus? —preguntó divertido.
—En casa —asintió —aunque Sana me dijo que pasaría por mí con nuestro bebé —dijo sonriendo, amaba tanto a su familia.
—En ese caso permíteme ayudarte —dijo entrando a la pequeña oficina —debes apurarte. Tu esposa enojada es incontrolable —bromeó con mucha razón en sus palabras.
—Gracias, papá —respondió volviendo su vista a todas sus cosas, las cuales ahora organizaría con ayuda de su padre. YiCheng veía a su hija y simplemente no podía dejar de hacerlo, se sentía feliz por el simple hecho de que ella lo era. Tzuyu se detuvo un momento, debía aprovechar que estaba sola con su padre —ehm, papá —YiCheng la miró —¿Puedo preguntarte algo sobre Sana? —el hombre ahora la miraba confundido.
—¿Quieres preguntarme algo sobre tu esposa? —preguntó sin entender. Tzuyu asintió.
—Es algo que me ha intrigado mucho desde que descubrimos lo de Taehyung —respondió siendo cuidadosa —pero no lo he tocado con Sana porque no quiero desestabilizarla.
—¿Qué sucede? —preguntó.
—Por qué sí Sana nunca olvidó la placa del auto que atropelló a Taehyung... ¿Por qué no la buscó en los registros? —preguntó en realidad confundida. YiCheng sonrió, sin embargo.
—Es una muy buena pregunta —asintió —y la respuesta es mejor —Tzuyu ladeó su cabeza —Sana si lo hizo —respondió sorprendiéndola grandemente —pero al hacerlo simplemente no habían resultados. La placa del auto de Taehyung Kim no existía.
—No comprendo... —respondió sinceramente. YiCheng llevó una mano a su mentón tratando de hacerse entender.
—Es como sí Taehyung Kim hubiera cambiado de número de celular, al llamarlo aparecería fuera de servicio —dijo tratando de sonar juvenil —cuando ocurrió lo de Taehyung Duan, Taehyung Kim hizo un cambio en sus papeles de pertenencia. Básicamente, el auto con esa placa no tenía dueño, no tenía propietario —suspiró recordando lo frustrada que se encontraba Sana en esa época —Sana nunca olvidó la placa, porque era lo único que tenía acerca de la persona que atropelló a su hijo.
—¿Entonces por qué siguió utilizando ese auto? —preguntó confundida —se supone que no existía, por lo tanto no podía manejarlo.
—Allí es donde te equivocas —respondió en una risa —tu ex prometido era un gran manipulador y estafador. Todo lo que tenía era falso, incluyendo los papeles del auto —Tzuyu frunció el ceño —la placa era la misma, es cierto, pero la ubicación no lo era —negó con su cabeza —virtualmente logró confundir a Sana y a la policía. Era una persona en realidad inteligente en ese sentido.
—Pero eso no lo mencionaron en el juicio... —YiCheng interrumpió con otra risa, su hija era muy curiosa.
—Porque nadie pensó que Taehyung Kim sería tan imbécil de seguir manejando ese auto —respondió —todos creíamos que en realidad había desaparecido, por eso todo el disparate del auto negro que iba a buscar a las chicas que luego aparecían asesinadas. Tzuyu, sí la placa no existe entonces no habían pruebas.
—Por eso al mencionarla...—intentó decir Tzuyu.
—Sana fue inteligente y ordenó la retención del auto antes de que Taehyung Kim pudiera hacer algo —interrumpió YiCheng con una sonrisa. Tzuyu sonrió al por fin entender —solo teníamos testimonios, esa fue la clave. Lo demás lo encajamos antes, durante y después del primer juicio, claramente.
—Tengo una esposa súper inteligente —asintió Tzuyu orgullosa. YiCheng sonrió al verla sonreír.
–
—¿Listo, Dus? —le preguntó Sana una vez le abrochó el overol —que bebé tan guapo eres.
—Baba —balbuceó siguiendo con su mirada los movimientos de su mamá.
—Sí, pero tienes que decir mamá Sana —respondió en una risa tomándolo en sus brazos —porque tienes dos mamás —Dustin miró su pequeña mano y bajando tres de sus dedos formó una v, la cual le mostró a su mamá —¡Qué inteligente! —dijo impresionada caminando fuera de la habitación —claramente eres mi hijo.
La voz de Sana se apagaba siempre que pasaba por la que alguna vez fue la habitación de Taehyung, debido a que extrañaba a su hijo mayor. Sabía que en algún momento tendría que contarle a Dustin, su hijo menor, quién era Taehyung Duan, su hermano mayor, y por qué no estaba con ellos. Sólo sabía que no sería por ahora y eso la aliviaba un poco.
Dustin no era el reemplazo de Taehyung, y eso lo tenía claro.
—Vamos a buscar a mamá Tzuyu —canturreaba Sana mientras que sentaba a Dustin en la silla especial en el asiento de atrás —¿Quieres ver a mamá Tzuyu? —le preguntó abrochándole la correa de la silla. Dustin miraba a su mamá con una sonrisa.
—Baba biba —respondió intentando hablar. Sana rió saliendo del auto para cerrar la puerta. Los ojos de Dustin se angustiaron de inmediato ¿Dónde estaba su mamá? ¿Acaso se había ido? Fue cuestión de segundos para que sus ojitos se llenaran de lágrimas y comenzara a llorar fuertemente.
—No, mi bebé precioso —le dijo Sana rápidamente una vez subió al asiento del piloto —estoy aquí ¿Me ves? —le preguntó tomando su mano, la cual Dustin solo tomó dos de sus dedos y los apretó fuertemente, estaba muy preocupado por su mamá —no llores —pidió dulcemente mientras que el bebé calmaba su llanto poco a poco —¿Ya? —le preguntó zafándose suavemente de su agarre para poder conducir. Dustin la miró incorporarse con un puchero —vamos por mamá Tzuyu —dijo divertida, provocándole otra risa a su bebé.
Sana conducía por la ciudad, manteniendo su vista en frente y en el retrovisor para vigilar a Dustin. Lo entretenía cada vez que sentía que iba a comenzar a llorar y lo mantuvo sonriendo hasta que llegaron a la firma, donde estaba Tzuyu justo en la puerta.
—Baba —decía Dustin al ver a Tzuyu acercarse por la ventana, le extendía sus pequeños brazos a ella.
—Mamá Tzuyu —le dijo Sana sonriendo, viendo cómo su esposa abría la puerta del asiento del copiloto para poder entrar —esposa Tzuyu —saludó antes de sentí su beso sobre sus labios.
—Esposa Sana —sonrió después del beso —hijo Dustin —dijo viéndolo con profundo amor.
—Baba —balbuceó riendo, feliz porque sus mamás estaban juntas —baba biba.
—Mamá Tzuyu —le dijo Tzuyu —di mamá Tzuyu.
—Baba —volvió a reír sin dejar de verla. Dustin veía a Tzuyu y no podía evitar sentirse feliz, amaba a sus dos mamás, pero Tzuyu lo regañaba mucho menos.
—¿A dónde vamos? —preguntó Sana colocando sus manos en el volante.
—¿A dónde quieres ir? —le preguntó Tzuyu abrochándose el cinturón de seguridad, notando que Sana llevaba abrochado el suyo.
—No lo sé —respondió en una risa —casa es mi lugar favorito —dijo sinceramente —pero quisiera salir con Dus y contigo antes de volver oficialmente a mi trabajo —Tzuyu asintió mientras que Sana ponía el auto en marcha —no sé si te conté, pero mi hermanita vendrá de visita. Ayudará a Dustin a cuidar a Dus.
—¿Sólo por eso? —preguntó de manera sugestiva. Ella se había llevado muy bien con Dustin el día de su boda y nacimiento de Dustin Edward. Sana no pudo evitar reír.
—Eso fue lo que me dijo —respondió con su vista fija en el camino, escuchando a su hijo balbucear en el asiento de atrás —¿Dustin y Ella como pareja? —volvió a reír —vaya.
—¿Tú y yo como pareja? —preguntó en tono divertido —vaya.
—Eso es más creíble —bromeó —¿Entonces a dónde iremos? —preguntó manejando sin aún un rumbo fijo. Tzuyu llevó su índice a su mentón.
—Podríamos ir al taller —respondió. Sana ladeó su cabeza —visitemos a Dustin y veamos a los niños, Sanake.
—Me parece una gran idea, mi amor —asintió —vamos ento...—las palabras de Sana fueron apagadas por la imagen de un niño en medio de la calle, de inmediato y asustada pisó el freno provocando un movimiento brusco en todo el auto —¿Qué? —susurró enojada.
—¿Sana, qué pasó? —preguntó Tzuyu preocupada después de fijarse que Dustin estuviera bien, sin embargo había comenzado a llorar —ya, mi bebé —le susurró tiernamente intentando que se calmara. En cambio, Sana abrió la puerta del auto para salir de el —no llores.
—¿Mark? —susurró confundida al ver a su ex esposo correr hacia el niño, no era ninguna ilusión y Sana no se estaba volviendo loca.
—¿Sana? —preguntó al verla luego de cargar al niño en sus brazos. Sana ladeó su cabeza sin comprender la escena —wow —rió mientras que una mujer se acercaba a él, Sana la vio —te presento a Jade —le sonrió mirando a la chica —y este es su hijo Toby —dijo viendo al chico —estoy saliendo con ella —dijo sintiendo el brazo de la mujer entrelazarse con el suyo, al parecer era un poco celosa.
—Claro —respondió al sacudir su cabeza. Tzuyu veía la escena desde su asiento dentro del auto.
—Ella es Sana, es mi ex esposa —le dijo Mark a Jade quien solo asintió sin dejar de verla.
—Sana —dijo simplemente —dentro de mi auto está mi esposa Tzuyu y mi hijo Dustin —Mark hizo un gesto mientras que la escuchaba.
—Oh —fue lo único que dijo la mujer —sería genial que pudiéramos cenar todos alguna vez, así podríamos conocernos —sonrió —¿Cierto, Mark?
—Claro —respondió al sacudir su cabeza y volver su vista a ella —sería genial —asintió intentando sonar convencido.
—Ten más cuidado la próxima vez, Mark —le dijo Sana —no queremos otro accidente —negó con su cabeza —nos vemos después, supongo —dijo antes de subir al auto y cerrar la puerta.
—¿Qué acaba de suceder? —le preguntó Tzuyu a Sana quien mantenía su vista al frente donde estaba Mark con ese niño y esa mujer caminando de vuelta al andén —Sana —la llamó comenzando a molestarse.
—¿Uh? —preguntó llevando su vista a ella —¿Decías algo? —Dustin miraba en silencio. Tzuyu rió irónica.
—Nada —respondió incorporándose. Sana simplemente volvió su vista al frente y puso en marcha el auto de nuevo.
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