🥢Cuarenta y cuatro.02
[N/A]: Personajes versátiles. Si no te gusta esta dinámica o temática puedes saltar al siguiente capítulo. Para leer a Satoru pasivo ♿, para leer a Satoru activo🚹.
Importante si salteas, leer hasta el separador rojo porque continúa dónde lo dejé en el capítulo anterior.
Que alguien le ponga condón que la cosa se viene fuerte.
Capitulo 44.02: Lujuria. (Último +18)
⚠️Imágenes explícitas ⚠️
Tomaron un tren sin un destino fijo, no siquiera vieron a dónde los llevaría hasta que llegaron al enorme Kyoto. Ambos alucinaron por la belleza de la ciudad, se tomaron si tiempo para pasear por la zona antes de ir, guiados por un mapa, al sector de hoteles y buscar uno temporal de bajos costos.
— ¿Sabes? En el futuro tal vez podamos abrir esa tienda de motocicletas que tanto quisiste... — murmura distraído el pelinegro cuando ve a un grupo de chicos andando en moto. — Hasta tal vez pueda tener la mía...
— ¿Ni en el futuro me salvo de llevarte en la misma moto? — bromea el otro.
—Fue una noche de copas — comienza a narrar con nostalgia. — Éramos Mitsuya, Touya y Mikey cuando menos me di cuenta me cortaron la nuca con una rasuradora en la segunda línea de tiempo, quería seguir aferrándome a algo tuyo... ¿Y qué mejor que tu espalda?
—Ambos viajando sobre bebu-
—Llamas bebé o bebu a ese pedazo de chatarra y meto el anillo en tu culo. — amenaza celoso.
Draken solamente se rió de sus celos, aún con líneas de tiempo y años mentales adquiridos, Satoru siempre se pondrá celoso de su motocicleta que cuida como un hijo de ellos, más su pareja la ve como una amante suya.
Se empujaron y bromearon en el camino a un hotel barato, el único que pudieron conseguir de momento para pasar las noches que iban a estar ahí.
—Ah, estoy muerto. — gime cansado el pelinegro cuando se quitaron los zapatos y dejó a un lado sus maletas y bolsos. — ¿Pedimos comida al cuarto?
—Deja de querer malgastar dinero, tenemos ramen para cocinar. — recuerda el rubio que, cuál gacela, se acercó por detrás al otro para abrazarlo y comenzar a besar su cuello. — Satoru~
—... Usualmente esto es al revés... — ronronea gustoso por los mimos y la forma tan clara que dejó el asunto a tratar. — ¡Pido primero arriba!
—PERO-
—Dormiste. — le enseñó su lengua con burla. — Trae el lubricante, te quiero dar duro~
🚹
Las piernas de Draken temblaron cuando Satoru movió de forma experta sus dedos en su interior, tan profundamente que podía explotar ahí mismo de placer, pero trataba de aguantar y al hacerlo solamente apretaba los dedos del pelinegro que sonreía burlón.
— ¿Qué pasa? ¿Vas a venirte solo con mis dedos? — burla mordiendo su espalda para dejar algunos chupetones.
—C-Cierra... Mhf, la puta ah~ boca... — habló con demasiada dificultad.
—No te entiendo, no hablo idioma precoz~
Una sola acaricia a su próstata bastó para que Draken se venga y manche un poco el suelo del comedor. Mientras trataba de recuperar su respiración sintió el sonido de un pantalón cayendo al suelo y de un paquete siendo abierto. Cuando quiso voltear a ver rápidamente se quedó con la frente apoyada en la mesa a causa de un enorme miembro que abría sin permiso sus paredes anales de una forma dolorosamente excitante para él que lo puso duro de nuevo.
—Joder, que apretado... — gime con voz ronca, en verdad lo estaba apretando tan exquisito que podría venirse ahí mismo, pero para eso faltaba mucho aún. — Mierda, no puedo aguantar.
Satoru levantó el borde de su playera para comenzar las embestidas de forma lenta y profunda, los gemidos dulces de Draken eran música para sus oídos. Luego de un par embestidas ese ritmo lo estaba desesperando, quería escuchar más y los gemidos de Draken comenzaban a bajar de volumen muy pronto, es por eso que tomó la decisión que agarrar su playera con sus dientes para tener ambas manos libres y poder sostener las caderas de Draken.
— ¿E-eh? ¡Ah! — gimió fuerte antes el cambio brusco de ritmo, tan así que tuvo que sostenerse de la mesa. — ¡E-espera! Vas a hacer qué- ¡Mhg!
Las embestidas se volvieron más erráticas que antes, tan intensas y precisas que Draken se sintió desfallecer en ese momento en el cual Satoru le daba con todo sin ningún tipo de piedad.
Cuando Satoru lo giró para que esté de frente fue que gritó de placer y no pudo evitar venirse por segunda vez. Sus cabellos quedaron libremente desparramados sobre la mesa mientras él trataba de recuperar su respiración y el pelinegro no tardó en sobre estimularlo con otras embestidas profundas que, tal como lo predijo, hicieron venir al rubio por tercera vez.
— ¡Dame un respiro! — súplica entre pequeñas lágrimas de placer y un intenso rubor en sus mejillas. — Y-ya... Ya no puedo...
—Ah~ Aún no me vine~ — chasquea informe su lengua por eso. — Iré por agua.
♿
Draken se sentía completamente satisfecho, pero admite que ver el culo de Satoru ir y venir hicieron su miembro erectar mucho más que antes. Lo siguió con la mirada hasta que esté volvió con una botella medio vacía de agua y los labios tan húmedos que el rubio no tardó en comer con hambre en un hambriento beso de lengua.
Ver el miembro erecto del rubio encendió por completo al pelinegro que sin ningún tipo de problemas se subió a la mesa rezándole a dios por no romperla en el acto. Alineó el miembro húmedo del otro en su entrada y se auto penetró de una completamente.
— ¡Ah~! Maldito- enorme- — gimió con lágrimas amenazando con salir de sus ojos. — ¿A caso creciste?
—Puede ser, recuerda que sigo en desarrollo~ — bromea con una coqueta sonrisa.
—Que ganas de borrar esa sonrisa de un- ¡mhf! — cortó sus palabras cuando el otro levantó sus caderas para empezar a embestirlo. — ¡A-aun- n-no-! ¡Ah, joder Ken~!
—Eres un ruidoso~
Se abrazaron para comenzar con los intensos movimientos sin ningún tipo de preparación. El miembro de Satoru estaba completamente alzado cuál asta con un líquido preseminal que iba llenando de a poco el condón. Cuando tocó ese lugar Satoru se tuvo que abrazar a su hombre para no caerse de la impresión y Draken no tardó en ser él quien tome por completo el dominio de ese encuentro.
Draken separó las nalgas de Satoru para poder tener más profundidad en sus embestidas. Al sentir el miembro del rubio palpitar dentro suyo no dudó en llevar una mano a su miembro para masturbarse y poder llegar al orgasmo.
—Lléname, lléname, lléname~ — repetía cuál mantra ido en todo ese placer. — Lo quiero todo adentro~ Vente mucho~
Definitivamente se había ido en ese momento, pensó más excitado Draken. Cargó a su novio para embestirlo contra la pared de lado, con una de sus piernas en su hombro y la otra de soporte para el más elástico. Draken y él se vinieron, pero querían sobre estimularse más al continuar con los feroces movimientos y los gritos de placer.
Lo hicieron toda la noche hasta el otro día, que ambos se encontraron viendo el techo de la habitación. Ambos con un intenso dolor en sus traseros y rostros serios.
—Precoz.
—Calenturiento.
—Pelón.
—Piojoso.
—Pito corto.
—Tienes.
—Tu.
Se miraron con enojo para comenzar a forcejear en la cama, aunque apenas se movieron las caderas ambos jadearon adoloridos y en lo que se recomponían se iban lanzando uno que otro golpe por la bronca.
Aunque luego empezaron a los besos y terminaron abrazados.
—Te amo. — murmuraron al mismo tiempo antes de reír.
Si, se amaban demasiado.
[N/A]: ARRIBA ESAS MANOS PECADORES.
Admito que es corto y rápido, pero es para presumir los dibujos :P
Nos leemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro