La codicia de una persona puede llegar muy lejos y hay personas que están dispuestas a hacer lo que sea por obtener poder, aún si en ese proceso dañan a alguien más. Eso fue lo que les pasó a dos niños pequeños que presenciaron el homicidio de sus padres, esos niños eran Leedo y Ravn.
── Ya no escucho sus voces ni sus gritos, probablemente estén bien. - Comento Ravn, el hermano mayor de Leedo. Su hermano menor asintió con la cabeza para después salir junto con él de aquel clóset donde sus padres los ocultaron cuando notaron que algo estaba por suceder. Caminaron sigilosamente por el pasillo y finalmente llegaron al despacho del padre de ambos chicos. La puerta se había quedado emparejada y aquellos hermanos decidieron entrar al lugar que sería tan traumático para un par de niños.

── ¡Mamá! ¡Papá! ¿Que eran esos ruidos? - Dijo Ravn entrando antes que su hermano menor, pero sus padres estaban en el suelo y ninguno de esos niños entendía que pasaba.
── ¿Por qué mamá no responde? ¿Esto es sangre? - Preguntó el pequeño Leedo cuando se arrodilló a tocar a su madre, la cual intento mover y no tuvo respuesta alguna; sus ojos estaban fijos a un punto de la habitación y había un enorme charco de sangre en la alfombra que provenía del cuello de esta.
── ¡Young Jo! ¿Por qué mamá no responde? ¡Papá tampoco! ¿Ambos están dormidos? Dime qué pasa, por favor - Leedo se acercó a su hermano mientras su corazón se encontraba latiendo frenéticamente por el miedo que sentía.

Ravn no respondió a su hermano menor, pues estaba pálido y frío; sus ojos estaban abiertos como plato y su respiración era acelerada. Este permanecía en silencio junto a su padre que estaba tirado y tenía un agujero en el cráneo por una bala que había recibido, había demasiada sangre saliendo de su cabeza.
── Están muertos Geonhak, alguien ha matado a nuestros padres - Respondió de manera seria Ravn con lágrimas en sus ojos, esa imagen sería algo que esos dos niños jamás iban a lograr sacar de sus mentes.

── ¿¡Qué!? Eso no puede ser, no están muertos, ¡No bromees con eso Young Jo! - Leedo jaloneo a Ravn mientras sentía como su corazón se rompía por dentro, mordió fuertemente su labio inferior para no llorar, su mente no podía creer ni aceptar eso.
── ¡Mierda! - Ravn abrazo a su pequeño hermano y dió un grito desgarrador. Ambos niños se distrajeron cuando vieron a una persona salir del baño del despacho de su padre. Esa persona estaba cubierta de sangre y tenía heridas en su cuerpo. Ambos niños quedaron perplejos y helados al verlo, aquel hombre los miro sorprendido para después salir corriendo del lugar.

── ¡Regresa aquí maldito! Te juro que no te vas a quedar impune, me vengaré por arrancarme a mi familia. - Leedo gritó con todas las fuerzas que tenía y junto con su hermano escucharon a aquella persona salir de su enorme casa.
── ¡TE ENCONTRARÉ! - Leedo despertó finalmente de aquella pesadilla; una pesadilla que tenía ocasionalmente y que lo torturaba recordando todo lo que le arrebataron aquella noche. Leedo despertó sudando y con su corazón sufriendo una taquicardia horrible. Decidió levantarse rápidamente de la cama y se metió a darse una ducha, eso siempre lo calmaba después de sus pesadillas. Salió de la ducha a las 7:00 AM, se puso un traje sin corbata para evitar sentirse más ansioso de lo que la pesadilla lo había dejado.

Aquel niño ahora era todo un hombre de 24 años y su nombre es Kim Geonhak. El cual era un CEO importante, dirigía una compañía llamada "ONEUS", junto con su hermano mayor, Kim Young-Jo. ONEUS es una empresa de comercio y farmacéutica que anteriormente era del  padre de ambos chicos. Actualmente es una de las compañías más importantes de Corea del Sur. Es una fachada perfecta para ayudar al propósito de ambos hermanos, hallar al responsable del homicidio de sus padres. Ya habían pasado 18 años que les arrebataron a su familia, pero después de muchos años consigueron otra familia con personas a las que también les habían arrebatado algo.
Aquella familia era una mafia conocida como "Night Raid" y era una de las más temidas y respetadas en Corea.

Leedo finalmente llegó a su empresa, tomó el asensor y salió al piso que era, en la recepción se encontraba su asistente, la señorita Park Choa.
── Annyeonghaseyo Sr. Kim, su hermano lo espera en la oficina y su junta con los inversionistas es en una hora - Ella hizo una reverencia y después tomo nuevamente su lugar.
── Gracias Señorita Park, son las 10 am, su horario de almuerzo comienza; puede ir - Respondió Leedo con una pequeña reverencia nuevamente y observó a su asistente salir del lugar. Leedo camino hacia la oficina de su hermano para hablar con él.

── Annyeonghaseyo, Young Jo - Pronunció Leedo mientras hacia una reverencia y tomaba asiento frente al escritorio de su hermano mayor.
── Annyeonghaseyo, Geonhak - Ravn alzó la mirada y sonrió a su hermano menor.
── Ayer por la noche preparé lo necesario para la junta los inversionistas  - Leedo mostró usny después se la dió a Ravn.
── Gracias Geonhak, con esto tendremos asegurados más inversionistas. Aunque, hay algo que me preocupa, ¿Estás bien? Te ves demasiado mal, ¿No estás durmiendo bien? ¿Aún tienes las pesadillas? - Ravn miró con preocupación a Leedo mientras le entrego un café y un sándwich. Después tocó su frente, la cual se sentía algo caliente.

── Realmente es sorpresa cuando duermo bien, casi diario tengo pesadillas, pero estoy bien. Deja de preocuparte tanto - Respondió Leedo mientras le daba un sorbo al café y quitaba la mano de su hermano de su frente.
── Lo lamento, tal vez sería mejor que te tomarás un tiempo de vacaciones, te ves algo enfermo. Hoy solo será una junta simple y puedes irte en cuanto acabe - Dijo Ravn con una mueca mientras acomodaba su corbata y tomaba asiento.
── Está bien, cuando termine la junta haré el papeleo y me iré a mi departamento - Respondió Leedo algo despreocupado y Ravn asintió. Unos minutos después ambos se dirigieron a su junta con los inversionistas.

Finalizando la junta y todo el papeleo que Leedo tenía, salió de la oficina alrededor de las 7 PM y lamentablemente aún no había comido nada. Haciendo que su malestar empeorará y se sintiera más mareado y con algo de fiebre.
En cuanto Leedo salió de la empresa se dirigió a un bar, bebió cuánto más pudo para olvidar por un momento ese maldito recuerdo; era como una película de terror que se repetía todas las noches. El alcohol no era exactamente la solución, pero aunque sea por un momento olvidaba todo.

Pasaron las horas hasta dar las 12 AM, Leedo notó que ya era tarde y decidió marcharse. Olvidó por completo como había llegado, por lo que camino por un callejón oscuro.
── ¡Que fino traje! ¿Nos podrías dar la hora amigo? - Dijeron 3 tipos que comenzaron a rodear a Leedo, sin dejar que pasará. Lamentablemente Leedo estaba demasiado ebrio y no sabía cómo salir de eso.
── ¡Quitense de mi camino o los mato! No saben con quién se meten. - Comentó Leedo poniéndose en guardia mientras se tambaleaba, no sabía si era por el malestar por enfermedad o por su misma ebriedad.

── No me hagas reír, pareces un muñeco de porcelana, ¡Mátanos si puedes! - De inmediato Leedo recibió un golpe en su pómulo mientras caía al suelo. Comenzo a recibir patadas por todo su cuerpo y se maldijo por haber tomado en ese estado de salud. Se abalanzaron sobre Leedo para seguir dando múltiples golpes, hasta que se escuchó un grito.
── ¡Detenganse ahora! ¡Detective Son Dong Ju, policía de Seul! - Aquellos hombres corrieron de inmediato. Leedo escucho unos pasos acercarse a él, pero no se pudo levantar y no supo de quién se trataba. Solo se quedé tirado mientras escuchaba a alguien hablarle, pero sus ojos veían una silueta borrosa y al final sólo contempló la luna que se veía en el cielo. Fue lo único que Leedo vió antes de quedar completamente inconsciente.

To be continued...

Espero les guste como quedó reescrito el capítulo, voy a hacerlo con toda la novela, pero poco a poco. Gracias por leer UwU ✨