"El final del poder no deseado y el comienzo de la revelación."

Su padre jamás le contó la verdad. Jamás le dijo que borrar y alterar la realidad era algo que tendría malos efectos.

Ningún infernal borraba o alteraba las realidades. Por qué sabía que si lo hacia, estos que fueron alejados de sus recuerdos, crearían nuevos recuerdos pero malvados y su forma de ser sería afectada, siendo malvados.

—Realmente piensa en como escapar porque no saldrás de aquí, Jamás.

Su cuerpo estaba totalmente sujetado por fuertes sujetadores. Estaba recostado en una camilla. Sus garras largas y sus colmillos estaban a la vista. No había manera de ocultarse más. Ya no había que esconder nada. Sus piel estaba siendo víctima de muchas agujas en todas extremidades.

Los científicos que aún eran obedientes y algunos cazadores se reían de él. Parecía el entrenamiento de un circo. Solo se mantuvo neutro mirando hacia arriba. Sin poder moverse y decir nada cuando su lengua fue dormida para no poder hablar. Estaba totalmente a la merecer de los humanos.

—Debe estar pensando en que tan horrible se ve.

Escuchó aquel humano susurrar a otros más mientras echaban risas.

Gruñó aunque no podía mucho. Sus ojos se volvieron negros. Estaba comenzando a enojarse.

Pero estaba por perder su esperanza de poder salir con vida pero gracias a él. Supo que aún no debía rendirse.

Jimin pareció en la habitación y empujó a todos lejos para observarlo encerrado en una jaula. Separados nuevamente por un vidrio transparente como en el comienzo. El rubio se sorprendió y luego volteo a ver a Namjoon e Seokjin quiénes reían ante Jimin.

—¿Que fue lo que hiciste, Hijo de perra?

El rubio camino a paso rápido hacia Namjoon pero los cazadores distintos a el lo atraparon de los brazos y lo detuvo en su lugar. Estaba furioso.

—¿No lo ves, Jimin? Te salvamos de alguien como el. También nos salvaremos a todos con su sangre. —Namjoon caminó un poco con la sangre en un recipiente de tubo.

—¿Salvarme? ¿Salvarnos? ¿Que mierda te sucede? ¿Aún hay personas que creen que esto será sano para ellos?

—Todos aquí estamos seguros.

Seokjin respondió mientras señalaba a todos en la habitación grande. Todos los científicos con sus sonrisa tétrica y los cazadores nuevos. Estos últimos solían ser del equipo de Jimin pero fueron convencidos para ponerse en contra del rubio solo para volverse inmortales por la estúpida manipulación de su jefe.

—Nadie saldra vivo de esta. Deberías saberlo Namjoon. Esa sangre no tiene buena pinta con solo verla.

—Lo importante es que haremos una prueba de eso, Park.

—¿Matarás a alguien por esa estúpida prueba? Estás loco.

—Si. A ti. Creo que eres afortunado.

Todos animaron a Jimin de manera sarcástica solo para que se sacrificara por la nueva revolución.

El infernal gruñó molesto. No dejaría que le colocarán su sangre en el. Aún no quería que por su culpa fuera inmortal del todo. Solo el rubio podía decidir.

Le permitió ser un inmortal pero cuando el rubio estuviera listo de serlo.

—No solo eres lo que ocultas hace mucho tiempo, también demuestras ser alguien sin piedad. Creíamos en ti y en tus reglas.

—No por mucho. La mayoría me traicionó ¿crees que aún existen las reglas? Cree una nueva regla. Todo aquel que encuentre como mi enemigo, será mi sujeto de prueba.

Jimin intentó safarse de los agarres de sus brazos pero apenas podía soltarse de un brazo cuando rápidamente era sujetado con más fuerza. La aguja con la sangre estuvo cerca de el.

Sus ojos se llenaron de lágrimas no quería aún pasar por eso.

Jungkook se volteo a ver y luego su pecho golpeó fuertemente. No quería ver cómo su humano se asustaba.

—Oh. ¿El gran Park Jimin está llorando?

Todos se burlaron del rubio quien quería contener sus lágrimas apretando sus labios. Pero antes de que su cuello sea víctima de la aguja. Taehyung abrió la puerta junto a Hoseok y Yoongi. Quienes elevaron sus armas y apuntaron sin miedo.

—Burlándose de mi mejor amigo no te ayudará a nada.

Todos se sorprendieron y se alejaron de ellos.

Los cazadores soltaron a Jimin y luego intentaron atacar a los cazadores contrarios. Pero Tae disparo en sus piernas, haciendo que cayeran al suelo.

—Demasiado lentos. — Yoongi se burló mientras disparaba a la cabeza a uno de ellos y luego a otro de la misma forma.

Namjoon retrocedió. Y Seokjin volteo a ver a Jungkook, quien sonreía con maldad. Lo estaba llamado a través de los símbolos que tenían en sus manos. Pentagrama invertido.

Los cazadores que habían fueron asesinados con disparos y los científicos que observaron solo se alejaba cada vez más.

—No solo quieres manipular al resto con la revolución, también quieres asesinar por la traición. No es nuestro problema que estemos cansados de estar encerrados aquí y sin la posibilidad de sentir como verdaderos humanos.

Taehyung estaba harto de el. Apuntó directamente a la frente de Namjoon.

Jimin tomó su tiempo para correr hasta la máquina dónde controlaba a Jungkook. Debía soltarlo de una vez pero Seokjin lo empujó.

Pero el infernal se soltó de los sujetadores con fuerza. Luego arranco todas las agujas. Su collar de cadena comenzó arder pero no le hacía daño. Su yo interior comenzó a ayudar. Se bajó de la camilla mientras miraba directamente como Jimin golpeaba a Seokjin en el rostro.

Rápidamente su pequeña presionó el botón para abrir la jaula y luego empujó a Seokjin lejos de nuevo mientras intentaba golpearlo pero el que recibió un golpe esta vez fue el rubio.

Los tres cazadores caminaron hacia a Namjoon y lo apresaron contra la pared. El contrario estaba sin escapatoria contra la pared sosteniendo la sangre.

Yoongi se la arrebató con rapidez.

—Ya no te pertenece más.

Jimin volvió a empujar a Seokjin, quien solo quería golpearlo pero el no sería muy agresivo con el.

Jungkook pateó la puerta, abriéndola pero cuando lo hizo Seokjin cambio de víctima y intentó golpearlo. Lo esquivo pero no fue por mucho porque recibió un golpe en el rostro, rápidamente Jimin saltó sobre su espalda mientras rodeaba su cuello con una cadena. Estaba por asfixiarlo.

El infernal se frotó la mejilla y rápidamente salió para luego tomar a Jimin. Intento alejarlo de Seokjin pero el contrario solo quería cometer lo que más quería.

Por suerte soltó a Seokjin. Perdonando su vida.

Ambos se alejaron de científico y lo observaron con enojo.

—¿Salvando a tu novio, Park? Debería pudrirse.

—Pudrete tú, hijo de pu-

La mano de Jimin fue jalada por Jungkook y luego este último grito a su equipo que lo siguieran. Taehyung salió corriendo con Yoongi y Hoseok detrás.

Solo podrían seguir a uno y ese era al infernal. Debían escapar ahora.

Las murallas ya estaban abiertas gracias a la excelente habilidad de los cazadores encargados de eso. Yoongi no encontró a Seokjin antes pero si logró encontrar la manera de escapar del laboratorio. Había encontrado llaves de vehículos.

Corrieron hasta los exteriores del laboratorio pero su paz de correr por allí se terminó cuando eran perseguidos por cazadores enviados por Namjoon.

El clima no era agradable. Comenzó a llover al cabo de unos minutos. Aunque corrían de buena manera y rápida, se tropezaban por el agua acumulada en el suelo de tierra. Pero rápido retomaban el camino.

Era la primera vez que escaparían y serían libres. Por fin sentirían el aire fresco de una humanidad distinta. Con sentimientos y emociones. Sin que nadie les prohibía como sentir.

Jimin se resbalaba en el suelo. Se caía todo el tiempo pero Jungkook lo ayudaba.

Estaban empapados de agua. La lluvia cada vez era más fuerte.

—Debemos continuar, los vehículos están cerca. Están cruzando las murallas.

Yoongi corrió tomando de las manos a sus amigos, Taehyung y Hoseok. Si quería vivir y sentir una vida nueva, sería con sus amigos a su lado. No solo había conocido la amistad, también lo importante que era está.

—No los dejaré, debemos vivir.

Taehyung y Hoseok sonrieron. Juntos corrieron más fuerte, incluso pasaron a Jungkook y Jimin, quienes se ayudaban a no caerse. Ambos amantes rieron al verlos correr más rápido y ellos intentaron lo mismo.

Los cazadores corrían detrás de ellos en una distancia muy lejana.

El intercomunicador se encendió y dió la noticia que si los atrapaban serían todos el experimento de la sangre. Era mejor correr que morir en el mismo lugar.

Las murallas comenzaba a sonar de repente. Estaban por cerrar nuevamente. Debían ser más rápidos.

Yoongi quito de su bolsillo la llave de los vehículos y presionó un botón para luego escuchar la alarma de uno de ellos.

Vivir o morir.

Pasaron las murallas que estaban cerrando pero se voltearon a esperar a Jungkook y Jimin.

Ambos corrían pero cada vez se resbalaba por culpa de sus lágrimas que volvían sus ojos vidriosos. Su visión era algo difícil de ver. No podía creer que finalmente serían libres.

—¡Vámonos, Jimin!

Ambos intentaron llegar pero el único que fue un éxito en llegar fue Jimin, ya que Jungkook fue jalado por una cadena que había rodeado su pierna derecha. Eso lo hizo caer pero Jimin siguió corriendo pero se dió cuenta que su amante había caído. Estaba atrapado por una cadena de un cazador.

Intento volver por el pero Jungkook se lo negó.

—¡Jimin! ¡¿Que haces?!

Taehyung lo llamo desesperado pero el no escuchaba. Todo iba tan lento. Jungkook fue arrastrado pero aunque sus garras intentarán no ser llegando sosteniéndose del suelo, estás dejaban el camino marcado a medida que su cuerpo era jalado.

Jimin entonces quiso salvarlo pero la voz enojada de Jungkook en su mente lo regaño.

"Vete."

Negó rápidamente. Solo volvió por el. Corrió hasta el aunque el infernal lo regañara. Intento quitarle la cadena pero está tenía pinchos clavados en la pierna del infernal que soltaba quejidos.

Los cazadores estaban por llegar.

Con el poder que había conseguido. Realmente pensó en el mismo. Mientras sus ojos observaban aquellos enemigos apunto de hacerle daño a Jimin.

Tomó con fuerza la cadena en su pierna y luego cerró los ojos. Quería quemar la cadena pero no podía. Tomó la mano de Jimin y luego intento de nuevo.

El rubio se sorprendió y luego unió sus frentes mientras sus lágrimas no paraban de caer.

Intento una vez más pero no podía. Hasta que después de varios intentos, logró quemar la cadena. Está derritió pero cuando quiso escapar pero tropezó, su pierna estaba lastimada.

Jimin lo ayudó a Jungkook a correr pero las murallas cada vez estaban cerrandose y Taehyung estaba tan preocupado junto a los demás. Solo podían ver cómo los amantes se quedaban del otro lado y sus golpes en la puertas gigantes llegaban a sus oídos.

Sorprendido y en shock, fue abrazado por Hoseok para calmarse cuando comenzó a llorar. Sus oídos comenzaron a tener pitidos como si todo lo que pasaba no era realidad.

Le era difícil creer que su amigo estaba cerrado de nuevo allí. Los odiaba a todos. Grito de furia mientras sus lágrimas caía.

—Vaya vaya, Jimin, querías escapar pero no solo lograste quedarte con nosotros, también tu infernal.

Jungkook protegió a Jimin con su cuerpo mientras gruñía mostrando sus colmillos.

Seokjin sonrío ante ver cómo su "mejor amigo" protegía a su enemigo. Namjoon llegó a su lado y río bajito burlándose de ambos.

—Que desgracia.

Todos los cazadores estaba acorralando a ambos amantes contra las grandes murallas.

Jungkook sonrío burlón y luego miró a todos. Creían que podían aún detenerlos. El salvaría a Jimin con todo su poder. Jamás dejaría que lo tocaran.

—Estas tan decidido a todo, no me sorprende que el amor puede hacer tanto, si están tan seguro de protegerlo, hazlo.

Namjoon hizo un gesto a todos los cazadores y Seokjin junto a el retrocedieron unos pasos para observar mejor.

Un cazador se adelantó a su paso y intentó tomar a Jimin del brazo pero Jungkook le rasguño la cara con sus garras y también le provocó un grito. Jimin se pegó a la puerta mientras el infernal intentaba asustar a los cazadores.

Un cazador intento golpear al inmortal pero el contrario cortó su cuello. Luego otros más intentaron tomarlo de los brazos pero el le arranco los brazos antes de que lo tocaran.

Otro humano intentó rodearlo con una cadena pero rápidamente la tomó y la comenzó a encender. Está comenzaba a volver se caliente hasta el punto que el humano intentaba soltarse pero no podía. Sus brazos estaba comenzando a quemarse, luego sus hombros, cuello y rostro. Se estaba quemando en vida mientras el resto del cuerpo le seguía. Hasta que cayó al suelo totalmente quemado.

Tomó la cadena la arrojó lejos.

Recordó que three-nights era parte de el desde su nacimiento como una flor. Pensó en el y rápidamente se dejó caer al suelo mientras de su lado se creaba un pentagrama invertido en el suelo y un perro de tres cabezas salía. Este salto sobre los humanos mientras los mordía sin piedad.

Les arrancaba sus rostros uno por uno.

Luego se tomó un segundo. Una de sus tres cabezas observó su propio cuerpo sobre el suelo y lo controlo con su mente. La mano de su cuerpo tocó el suelo y dibujó con rapidez un pentagrama en la tierra. Luego lo golpeó para que la tierra temblará.

Sus cabezas aullaron y soltaron gruñidos para alejarlos a todos de Jimin.

El rubio estaba asombrado mientras tomaba el cuerpo de su amado entre sus brazos.

Mientras el perro soltaba ladridos nada amigables, una cadena rodeo perfectamente un cuello de un humano y luego tiró. Aquel nuevo ser que estaba manipulando una cadena era el doble de Jungkook.

Su cabello negro fue víctima de la lluvia que cada vez era más fuerte. Idéntico al mal, idéntico a Jeon.

Arrastró el cuerpo de humano, asfixiando su cuello en el proceso. Soltó una risa malvada mientras oía el ruido de las jaulas de las creaciones romperse.

Un clon de Jimin estaba presionando cada botón que encontraba. Este llevaba una capa negra y su forma de vestir era de un traje rojo. Su cabello rubio hacia atrás le brindaba elegancia. Las sombras negras lo perseguían.

El laboratorio pronto estaría bajo el embrujo de el infernal. Estaba maldiciendo el lugar para que no sea habitado. Reviviría entes malignos en el. Las sombras se movían rápidamente. Desapareciendo y apareciendo en lugares distintos.

Pero el verdadero Jimin estaba sorprendido. Y los dos malvados jefe estaban sorprendidos de la misma forma.

Namjoon miraba hacia todos lados y Seokjin comenzó a asustarse.

Pero se sorprendió cuando veía un clon de Jimin arrebatarle el maletín con sangre de Jungkook. Río malicioso mientras le enseñaba el maletín a ambos de forma burlona.

—¿Jimin? —Ambos se miraron y luego intentaron atacarlo pero este los esquivaba.

El clon de Jungkook lo vio con el maletín y hizo una seña. Y el Jimin doble le lanzó el maletín para que tomara. Fue así que lo consiguió.

Rieron ambos mientras jugaba a pasarse el maletín.

Luego rieron aún más cuando las creaciones no parecían ser nada buena. Estaban poseídas. Salían a los exteriores, sintiendo por primera vez el aire puro. Debían vengarse por ser terriblemente tratada como si no importaban.

Fue asi, que corrían hacia todos lados.

Namjoon no podía creer lo que veía hasta su atención fue llamada por el clon de Jungkook quien lo miraba amable. Pero era mentira.

Soltó tomó su rostro y luego lo miró directamente a los ojos, dejando que observara el peor Inferno de su vida.

Abrió los ojos y parpadeo varias veces.

Estaba en su oficina pero eso había sido todo un sueño. No podía moverse. Estaba atado a una silla. Y a su lado estaba Seokjin quien estaba de la misma manera. Ambos estaba atados a la silla frente a un escritorio. A su escritorio.

La silla detrás de su escritorio. Su silla. Estaba dándole la espalda.

Hasta quienes giraron fueron ellos. Dos manos los giró y volteó a ver a un Jimin de traje rojo con su cabello perfectamente peinado hacia atrás. Su ojo tenía llamas de furia. Y su expresión era oscura.

—¿Que ves?

Aquella voz era conocida en su mente. Aquella voz no era de nada más y menos.

Su dueño se giró sobre la silla giratoria y los observó. Su cabello era oscuro y su cuerpo tenía un traje negro con un montón de cadenas en su cuerpo.

—Veo carne fresca. —Dijo Jimin mientras caminaba hacia Jungkook.

—Debi hacerte hecho saber que el control no siempre debe ser toda la vida, Kim.

—¿Crees que puedes hacer obedecer a las personas como tú obedeces? Nadie es igual a ti.—Jimin se cruzó de brazos.

—¿Donde estamos por qué de repente estamos aquí? Estábamos en-

Seokjin estaba asustado pero ambos clones rieron interrumpiendo.

—Estamos en sus mentes. Un buen castigo nunca viene mal.

—¿Control de personas, creaciones sin sentido, obligar a no sentir, castigar y luego buscar la revolución de la inmortalidad en los humanos? Era un muerte segura de todos ellos. —El rubio tomó el maletín que tenían detrás y luego lo coloco bruscamente sobre el escritorio. Asustado a ambos humanos.

—¿Desde cuando Park tiene el privilegio de vestir de esa manera? —Namjoon solo se estaba su castigo más rápido que Seokjin con su pregunta.

Jungkook río burlón mientras Jimin lo miraba quieto y fijamente pero serio.

—Mejor obedeceme Namjoon, mira quien tiene el control ahora. No le hables así aún superior.

Luego recordo gracias a las palabras del clon de Jimin. El había hecho lo mismo.

"Namjoon observó con superioridad a Jimin quien mantenía su rostro inclinado hacia abajo. Estaba avergonzado. Tan solo tenía diez años.

—Mejor obedeceme, Park Jimin. Mira quien tiene el control. No le hables así a un superior. Yo te di un hogar aquí, no debes negarte a nada.

El pequeño Jimin asíntio mientras sus pequeñas lágrimas caían en sus mejillas. Su pequeña manito sostenía una espada de madera y sus piernitas de movían incomodas. Sus rodillas estaban muy heridas y nadie las sanaba."

Jungkook utilizo los recuerdos de su amado para hacer sentir culpable a Namjoon del trauma que creaba el no poder decir que no a los superiores y luego ser muñeco de entrenamiento, recibiendo golpes.

—Como sea. Solo quiero divertirme con este control que tengo ahora.

El infernal azabache tomó el maletín y lo abrió bruscamente. Ante sus ojos pudo apreciar su sangre en una jeringa grande, luego sonrío. La saco de allí y arrojó el maletín lejos de ellos.

Colocó la jeringa en el centro del escritorio con los ojos puestos en el por ambos humanos asustados.

Jimin enseñó sus colmillos mientras caminaba cerca de ellos con una expresión tierna pero el no era tierno y menos, en esa forma.

—¿Podemos jugar? Me aburro, amorcito.

Jimin abrazo a Jungkook y pegó su mejilla con la de su amante mientras le enseñaba como se amaban frente a ellos. Rompiendo la regla. El contrario solo podía observarlos burlón mientras su rubio se frotaba mejilla con mejilla.

—Quitemos sus cabezas, y luego se las damos a three-nights. —El rubio susurró en su oído y luego río provocativamente

—Three-nights no come basura.

El rubio volvió a reír y luego se alejó.

Luego el azabache tomó la jeringa y la comenzó a girar sobre el escritorio. Jugarían a un pequeño juego con su sangre. Tanto que quieran su sangre ahora tenían el privilegio de poder probarla primeros.

—Quien sea apuntado cuando jeringa se detenga, tendrá que recibir un poco de sangre. Es un buen juego, sobre todo un buen premio. No es como castigo realmente.

La jeringa giraba rápidamente y ambos humanos comenzaron a sudar de nervios.

—No creo que sea buena idea. —Seokjin recibió las miradas frías de los dos clones porque no solo había hablado asustado también no quería jugar.

—No tienes derecho a negarte. Este es nuestro juego. Solo tienes que obedecer.

Cuando la jeringa estaba por parar y elegir su víctima.  Three-nights entró por la puerta abierta mientras gruñía. Olfatear a los dos humanos fue lo hizo y luego parecía reír por dentro.

Jimin lo vio y se acercó acariciarlo. Jugaba con el mientras el perro estaba contento de ser acariciado. Ambos científicos miraban asombrados como ese perro de tres cabezas no mordía a Jimin.

Pero el tiempo de duda se terminó cuando la jeringa finalmente paró y apuntó entre medio de ambos humanos. Estos suspiraron aliviados.

Los clones sonrieron entre ellos y luego Jungkook tapó la jeringa con sus manos.

—¿Cuantas creen que hay ahora?

Seokjin tuvo la valentía de responderle.

—Una.

—Incorrecto. —Vocifero Jimin.

Las manos del azabache dejaron ver dos jeringas iguales con la misma cantidad de sangre.

—Acabamos de perder, ustedes humanos han ganado. Me sorprende mucho.

Jimin tomó una jeringa y Jungkook tomó la restante.

—Es triste. Ya estamos disfrutado el poder.

El rubio llorisqueo y el azabache llevo la aguja a su cuello igual que el contrario.

Ambos clones miraron triste a los humanos mientras se inyectaban la sangre infernal.

Mientras pasaban los minutos. Sus cuerpos comenzaron a sufrir espasmos. Removían en su lugar y comenzaba a rascar sus pieles rápidamente. Les picaba todo el cuerpo mientras soltaban quejidos de dolor.

Ambos científicos sonrieron al salvarse de el escenario. Hasta se asombraron cuando Jimin cayó al suelo bruscamente. Y la cabeza de Jungkook se golpeó contra el escritorio.

Estaban muertos. No sé movían, tampoco respiraban.

Hasta que ambos humanos cerraron los ojos por tres segundos y los abrieron encontrándose con Jungkook y Jimin mirándolos extraños.

—¿Por que de repente se sienten como si hubieran ganado?

¿Qué? Fue lo que pensaron ambos científicos. ¿Qué había sucedido? Se supone que ambos clones habían muerto y ahora estaban perfectamente vivos. Es como si no hubiera sucedido lo anterior.

—Aun no han ganado. Todavía no hemos jugado a la ruleta rusa.

Jimin colocó un maletín sobre el escritorio. Luego lo abrió, dejando ver un revolver dorado.

—Es de colección. —Comento el azabache.

—Soy bueno coleccionando armas pero también cabezas de humanos. Pero ese es otro tema. —Comento ahora el rubio mientras se alejaba, parándose a lado de Jungkook.

Ambos humanos se encontraron tragando duro al escuchar eso y se removieron nerviosos.

—¿Que tal una ronda?¿Quien quiere empezar?¿Nadie? Bien. —El azabache tomó el revolver y luego apunto a Jimin en la cabeza. —Seguro el quiere ser primero.

El rubio le sonrío ambos humanos que no querían ver el horroroso acto. Pero cuando el gatillo fue jalado, nada pasó.

Luego el azabache dejo que Jimin lo apuntará pero nada sucedió. Luego apunto a Seokjin pero no sucedió nada y luego Namjoon pero tampoco sucedió nada.

Se preguntaron que había de malo en el arma. Y luego apuntó a three-nights.

Los científicos miraron a otro lado menos al perro. ¿Lo matarían? Pero no sucedió.

Ambos clones rieron.

—No creo que funcione. ¿Debemos cambiar de juego?

—Si.

Namjoon estaba algo nervioso pero no quería este juego. Ambos clones lo observaron y luego volteron a Seokjin. Querían saber si el pensaba lo mismo.

—Si.

Ambos humanos estaban de acuerdo. Bien.

—Que bien están de acuerdo. Cambiamos el juego.

En menos de un minuto, jungkook sacó un revolver idéntico al de Jimin pero este era rojo y apuntó a Seokjin directamente a la frente. Jimin apunto a Namjoon de la misma manera.

—Juguemos con dos revólver. Quizás les guste.

Rápido negaron pero eso no los pararía. Negaron como podían. Una vez y una otra vez. No querían morir.

Pero era muy tarde. Ambos clones dispararon sin dudar y los cuerpos se quedaron sin pero luego volvieron a estar con vida.

Observaron que estaban devuelta en la oficina. Los clones no estaban. Ellos tampoco estaban frente a el escritorio. Ahora estaban en el centro de la oficina aún atados a las sillas.

Pero se asustaron cuando un pentagrama invertido debajo de ellos comenzó a crecer. Era rojo y brillaba.

Ahora escucharon las risas de los clones a sus espaldas. Ellos podían ver las puertas de la oficina y los clones podían verlos a ellos de espalda.

—Tu mente me aburre. No solo tienen la mente vacía, también estoy cansado de ver sus recuerdos y estoy cansado de estar en ella.

El azabache hizo una seña con su dedo índice. Dos esqueletos encendido llamas y con cabezas esqueléticas de cabras. Estos salian del suelo donde estaba el pentagrama y tomaban las piernas de los humanos.

Jungkook caminó hasta estar frente a ellos.

—Estan vivos ahora pero no para siempre, todo el daño que han causado no tiene perdón. Y tienen que pagar por eso. No solo han atormentado con la obligación de obedecer. Han dejado que humanos que debían vivir en libertad sufrieran por sus culpas. Todos merecemos ser libres pero ustedes no.

Hizo una pausa y llevó sus manos atrás de su espalda.

—¿Han observado el bucle que les mostré? Ese es el bucle de su castigo. Vivirán eso una y otra vez hasta que sepan lo malo que han hecho. Las vidas de los humanos que inyectaron no tiene devolución. Ellos murieron por no soportar la sangre. Su revolución es una basura.

Jimin caminó hasta pararse a su lado y Jungkook pasó su brazo sobre sus hombros.

—No solo vivirán el bucle. Tendrán que convivir con sus miedos y traiciones día a día. En una realidad donde el dolor sea lo que más miedo le tengan. La desobecencia.

Las sombras oscuras con sonrisas grotescas y ojos blancos entraron a la oficina. Estás observaron a los humanos.

—Sus realidades será la misma pero mis queridos amigos los acompañaran. Aprenderán a no hacer daño sin antes saber lo que provocan. Esa sangre que quitaron ya no existiera en sus realidades y partir de esta noche. Solo pensaran en sus miedos. No hay nada más que eso.

Ambos clones se giraron sobre sus talones y caminaron hasta la salida que iluminaba con una luz blanca.

Los humanos negaron y intentaron escapar pero sus ataduras ahora eran manos largas, oscuras con garras largas. Las sombras reían mientras los esqueletos intentaban arrastrarlos con ellos dentro del pentagrama.

Las puertas se cerraron fuertemente y el grito de los humanos fue lo que se escuchó.

Sus cuerpos cayeron sobre la tierra mojada y luego todos cazadores también. El laboratorio comenzó a romperse poco a poco. Las paredes comenzaron a romperse. Y el sitio comenzó a derrumbarse rápidamente.

Taehyung escucho el ruido de derrumbe y se preocupó por Jimin.

Pero no hubo más preocupación cuando las puertas de la muralla se abrieron y Jimin ayudaba a Jungkook a caminar.

Los dos cazadores sonrieron al ver al resto del equipo a salvó por fin. Pero les pareció extraño que todo ese derrumbe estuviera ocurriendo.

Pero rápidamente voltearon a ver como un vehículo paraba frente a ellos. Era Yoongi quien estaba conduciendo. Rápido subieron al vehículo pero primero ayudaron a Jungkook a subir junto con Jimin.

Yoongi piso el acelerador y antes de marchar, maldijo el lugar.

Se alejaron de ese lugar con algo dolor en sus cuerpos y comenzaron a reír mientras se alejaban cada vez más del laboratorio casi en ruinas.

Jimin río mientras su compañeros no paraban de bromear sobre el laboratorio. Tampoco podía parar de burlarse al saber que finalmente eran libres. Una nueva vida los esperaba. Una vida donde podían ser lo que ellos quisieran.

Taehyung había pensado ser el mejor pintor de su cuidad dónde había nacido. Amaba el arte y creería experimentar transmitir sus recuerdos del laboratorio en una pintura, representando lo malo que había vivido. Siempre intentaba pintar pero siempre era regañado con que debía solo luchar y nunca pintar.

Hoseok pensó que sería buena idea comenzar a expresar sus sentimientos con el baile. Jamás se le permitió bailar. Decían que solo era para mujeres pero el no quiera que ellos pensaran que solo era para niñas.

Yoongi deseaba escuchar música y soñaba como se vería a el mismo componer música con sus sentimientos reprimidos y malos recuerdos. También con su experiencia del laboratorio.

Tenían grande sueños en mente. Jamás habían deseado ser cazadores. Les daba pena que todas esas creaciones fueran tratadas en una jaula. Siempre soñaban liberarlas algún día. Pero ya no sabía que pensar cuando el laboratorio comenzó a derrumbarse completamente y estaba solo en cuestión de segundos, totalmente sombrío, abandonado y sin habitar.

Jimin mientras observaba a Jungkook, pensó en su deseo. Realmente quería vivir en un bosque hermoso y lindo. En una casa de madera. Junto a el. Junto al infernal que lo rescató de la prisión que vivía. Pero también había soñado ser un gran bailarín de danza contemporánea. Creía en los cisnes negros. Los admiraba. Eran un grupo de bailarín tristes con su danza muy delicada y llamativa en la cuidad.

Y Jungkook, el simplemente no sabía dónde iría cuando finalmente fue el quien había entregado su propia alma.