LOS ALDEANOS DE LA ARENA ; chismeaban y murmuraban sobre el pelirrojo y su "amante".
El chisme se había extendido por todo Sunagakure e incluso, en Konoha.
El chisme de que el Kazekage, esperaba un hijo.

¿Es ella su amante...?
Dicen que esta preñada.

Es una aprovechada, OPORTUNISTA.

Eso decían todos.
Pero miraban más a la pareja.
El pelirrojo la cargaba en brazos mientras ella lo abrazaba y se aferraba a el con fuerza. Soltando lagrimas y sollozos. Y eso generaba la pregunta: ¿Realmente el estaba tan loco por ella para ir a defenderla?

El Kazekage se detuvo en medio de la multitud. Su rostro que siempre demostraba tranquilidad o seriedad, ahora expresaba una inmensa furia. ¿Cómo ellos se atrevían a hacerle daño a su familia?

ＧＡＡＲＡ：
Que esto, sea una lección para todos aquellos... ─hizo una breve pausa, para tomar el coraje de continuar:─ que desafíen mi autoridad y se atrevan a faltarle el respeto a mi mujer.

Dijo aquellas palabras en un tono fuerte y claro, para que todos le escucharan.
Ni sus hermano podían creer lo que veían. Hace bastante tiempo no lo habían visto tan inestable y enojado.