OO7
Casi se completaba el primer mes de Sunoo siendo esculpido por Sunghoon. El rubio se encontraba muy confundido, habían pasado unos cuantos días desde que usó al mayor como modelo.
La maestra había enviado las fotos que fueron tomadas ese día, había sacado todos los puntos, pero su atención solo se mantenía en las fotos del pelinegro; desde que las recibió ha estado viéndolas, unos quince minutos.
—Jay. —el peliazul, quién estaba ahí para una pijamada, volteó a verlo quitando su vista de la televisión ya que se encontraba buscando algo que ver en netflix. —¿Cómo sabes que te gusta alguien de una manera romántica y no platónica?
Su amigo lo miró un poco sorprendido. —¿Heeseung te comenzó a gustar de manera romántica? —al ver la negación del menor se sintió confundido. —¿Entonces...?
—No estoy diciendo que me siento eso, solo pregunto cómo lo sabes, es pura curiosidad de alguien que solo ha salido con alguien sintiéndose así. —Jay conocía bien al rubio, sabía que solo estaba hablando mucho evitando decir. Al ver la expresión incrédula de su amigo, Sunoo, se escondió bajo las sábanas. —No me veas así, yo solo decía.
—Tú y yo sabemos que no es así. —el rubio seguía bajo las sábanas, Jay decidió mejor no intentar quitarlas y se recostó a su lado. —Te pones nervioso, tu corazón se acelera y por momentos te pierdes mientras ves a esa persona. —Sunoo no dijo nada, bajó la sábana sólo dejando sus ojos a la vista. —¿Es Sunghoon, cierto?
—¿Cómo sabes?
—Te he visto tímido en su presencia, Kim Sunoo tímido y con sus mejillas rosadas por algo que no es su rubor es algo uno en un millón. —quería refutar lo dicho por su amigo, pero la verdad no podía. —Y que me estés preguntando eso es casi como confirmar mi sospecha.
Sunoo había salido con chicos antes. El primero fue Beomgyu, después salió con Hyunjin y el más reciente fue Riki; todos amables, tiernos y divertidos. Solo salió con ellos, pero en ningún momento sintió que su corazón era conquistado. A los tres chicos los conoció gracias a Jay, solo tuvieron citas pero jamás se formalizó nada con ellos.
Sunoo en ningún momento se mostró tímido con estos, era un coqueto por naturaleza, por eso era tan raro que si lo es con el pelinegro. No salían, no ha habido nada de coqueteo por ninguno de los dos lados, hasta estaba seguro que el mayor no lo miraba como una potencial pareja; sino solo Sunoo, un conocido con el que estaba formando una amistad, así se ven ambos ya que es la realidad.
Y aún así estaba comenzando a tener sentimientos por el mayor cuando nada indicaba un romance.
( 💕 )
Algo raro estaba sucediendo y Sunghoon no era tan lento como para no darse cuenta. Apenas llegó al área de artes percibió como la mayoría de alumnos lo quedaban viendo mientras susurraban cosas entre sí, muchas chicas, que jamás había notado que existían, lo habían saludado cuando pasaba a la par de ellas.
—¡Jungwon! —el menor giró al escucharlo. Caminó rápido hasta este poniéndose el gorro que traía su hoodie, no le gustaba ese tipo de atención, y mucho menos si no sabía qué era lo que la provoca. —¿Tengo algo en la cara? —su amigo lo miraba confundido, con un rápido análisis al rostro del pelinegro negó. —Todos me están viendo y no sé el porqué.
En ese momento Jungwon miró a su alrededor notando como la atención de algunas personas estaba en ellos, en especial en Sunghoon. Cohibidos por la rara actitud de los demás alumnos, ambos comenzaron a caminar hasta el área de escultura. El más alto sacó una mascarilla para que el otro la usara. —¿Qué rayos hiciste?
—Mi único pecado fue levantarme de la cama aunque no quería. —respondió mientras colocaba la mascarilla.
Al doblar en un pasillo Jungwon supo del porque la atención, Sunghoon, quién tiene el rostro agachado se extrañó al ver que su amigo no seguía avanzando. Cuando se proponía apresurarse vio como este apuntaba hacia un lugar, al dirigir su vista palideció.
En medio del pasillo están colgadas unas cinco fotografías muy grandes, pero la de en medio era la de mayor tamaño y esa la de Sunghoon, una de las fotos que se tomó para la sesión de Sunoo.
Intentando ocultarse entre su ropa aún más, se acercó a verificar si era real o solo una alucinación.
—Al menos esta vez no fue por algo malo. —artículo Jungwon a su lado. El pelinegro parecía no reaccionar a lo que observaba frente a él.
—Te ves muy bien, hyung. —una mano se posó en su hombro, Sunoo estaba a su lado riendo mientras que él lo fulminaba con la mirada.
—¡Tú...! —tomó la mano del menor alejándose del resto de personas que veían las imágenes. —¿Qué se supone que es esto? No mencionaste nada parecido cuando acepté, no debo hacerle favores a niños en verdad.
—Solo tenemos un año de diferencia, no soy un niño. —susurró el menor. —No te enojes. —el rubio puchereo viendo que el mayor en verdad se notaba un poco alterado. —Yo tampoco sabía, la maestra dio esta sorpresa a las mejores fotos y pues tú foto fue la mejor.
Sunghoon suspiró rendido. Volvió a ver la foto pero se arrepintió rápido ya que algunas personas lo reconocieron y comenzaron a sonreírle de manera coqueta. Se colocó detrás del menor evitando las miradas de esas personas, Sunoo giró para verlo. —Puedo pedirle a la profesora que lo quite, perdón.
Asintió en respuesta. —Hazlo. —y sin más comenzó a caminar rápidamente hasta su aula siendo seguido de Jungwon.
—¿Por qué le mentiste? —Jay, el cual estaba viendo lo que sucedía junto a Jungwon se le acercó. —Poner la foto ahí era opcional, tu lo sabías Sunoo.
Sin decir nada el rubio caminó entre los alumnos y tomó la foto de Sunghoon quitando sin más. —¡Calmen sus hormonas! —habló fuerte. —¡Aquí no hay nada que ver así que no lo vean a él!
Las quejas no se hicieron esperar, unos pocos rieron de la situación y de la actitud del rubio. Este, sin tomarle mucha atención a lo que decían, se acercó al peliazul una vez el resto se dispersó. —Lo hice para comprobar algo.
( 💕 )
En un intento de ser silencioso, Sunoo asomó su cabeza entre la puerta del taller de escultura. Logró ver a Sunghoon revisando unos cuantos papeles, su ceño está fruncido por lo que debe estar muy concentrado en lo que hace.
A paso lento ingresa al área, ese día no le tocaba ser modelo por lo que el pelinegro no lo esperaba. —Hyung.
El mayor no levantó la vista, solo continuó leyendo los papeles que tenía entre sus manos. Sunoo lo miró mal, tampoco tenía que ignorarlo por lo que había sucedido. —¿Me vas a ignorar? —ninguna respuesta. —Y me llama a mi un niño.
Colocó una silla junto al mayor sentándose, buscó en su bolso la razón por la que había ido a ese lugar. —Bien, ya que Sunghoon hyung no quiere hablarme, yo me comeré la comida casera que le prometí.
El mayor no volteó su cabeza, pero sí movió sus ojos viendo los movimientos del menor, como este sacaba un termo y unos palillos. Volvió a actuar sin interés pero no duró mucho una vez que Sunoo quitó la tapadera del recipiente.
—Lástima, Jungwon hyung dijo que su favorito era el tteokbokki. —el menor tomó con los palillos un poco de la masa llevándola a su boca.
Sunghoon ya no lo miraba de manera disimulada, su atención estaba puesta en ver cómo el rubio degustaba ese tteokbokki, el cual se miraba muy bien. —Sunoo. —este lo miró inocente mientras tomaba otro trozo de la comida. —Está prohibido co...
El trozo de tteokbokki fue puesto en la boca del mayor interrumpiendolo. —No estoy como para escuchar tus mil excusas dónde al final terminas aceptando la comida, come de una vez hyung.
—Esa no era mi intención.
—¿Entonces me llevo la comida?
Sin perder tiempo, Sunghoon le quitó el recipiente de la mano. —Pero, sería mala educación negarme a comerla ya que me la has preparado.
Sunoo bufó recogiendo sus cosas. —Nos vemos hyung.
Sin esperar respuesta por el otro, Sunoo salió del lugar dirigiéndose a su auto. Una vez en la carretera vio el asiento de copiloto dónde la foto del mayor se encontraba. Sonrió para sí mismo, había obtenido la respuesta que quería, y otra que no le gustaba tanto pero aceptaba.
—¿El qué? —preguntó Jay.
—Mis sentimientos —miró en la dirección por la que Sunghoon se había ido, sonrió triste. —Estoy celoso, al parecer si me gusta Sunghoon hyung.
—Entonces ¿Por qué esa expresión?
Sunoo se acercó hasta su mejor amigo abrazándolo. —Me gusta, pero él me ve como un niño. No tiene ese tipo de sentimientos por mí, lo sé.
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