OO2
Sunoo estaba seguro que jamás en su vida, fuera de la clase de física, había corrido tanto. La idea de completar sus horas solo sentado ya había hecho eco en su mente; debía encontrar a la persona.
El apartamento de escultura ya se encontraba frente a él, detuvo su andar y tomó aire ya que este le comenzaba a hacer falta. Revisó su celular y notó que Jay le había enviado una imagen donde salía un chico suponía que era a quien debía encontrar.
—¿Es emo acaso? Mucha ropa negra.
Levantó su vista y vio al chico de la foto, este se encontraba poniendo seguro a la puerta del taller.
Hablando del emo pensó Sunoo.
Sin siquiera dudarlo, una vez que el chico se volteo, el rubio se puso en frente de él evitando su paso.
—¿Puedo hablar contigo?
Sunghoon miró detrás de sí mismo verificando si no había alguien más detrás de él. Al darse cuenta de que no había nadie se apuntó con su dedo índice. —¿Yo?
Sunoo asintió en respuesta. —Soy Kim Sunoo, del área de diseño. —este extendió su mano hacia el pelinegro el cual la tomó respondiendo el saludo.
—Park Sunghoon, área de esculturas como puedes ver.
El rubio sonrió aunque en verdad se sentía incómodo, de seguro parecía alguien extraño al hablarle a un desconocido así de repente. —Un gusto, yo sé que puede que te parezca extraño pero sé que necesitas un modelo así que vine para ofrecerme para serlo.
El rostro de Sunghoon se transformó, aún más, en una mueca de confusión. Dio un paso atrás ya que también se le cruzó por la mente que el chico rubio era algún tipo de acosador. —¿Cómo lo sabes?
Sunoo lo vio incrédulo al ver como este retrocedió, sabía que estaba dando una impresión rara pero no a ese punto; ni que estuviera mal vestido. —Un amigo me dijo así que por ello vine.
—Gracias pero el preci...
—¡No cobraré! Solo busco ayudar —Sunghoon no creyó esto, entrecerró sus ojos viendo al más bajo con incredulidad haciendo que Sunoo hablara con honestidad. —Está bien, si te ayudo cumpliría mis horas de práctica para graduarme pero sigue siendo gratis para ti además de tener un modelo con gran visual. —dicho esto el rubio posicionó sus manos al lado de su rostro, haciendo la famosa pose de la flor.
Un suspiro salió de Sunghoon. —Seré honesto, no tengo pensado hacer una escultura de una persona.
Sunoo asintió, dio unos pasos quedando muy cerca del escultor quien por instinto retrocedió unos pasos. Era muy seguro de sí mismo por lo que nunca se intimidaba con alguien. —¿Entonces de qué la harás?
La pregunta dejó a Sunghoon tartamudeando mientras su mente procesaba qué cosa podría decirle al rubio. Ninguna idea apareció en su cabeza así que optó por la única respuesta coherente que se le ocurrió. —No tengo porque decírtelo.
Sunoo cruzó sus brazos sobre su pecho mientras miraba sonriendo al otro. —Ey, no tienes ninguna idea así que puedo ser tu mejor opción.
—Solo es que aún lo estoy decidiendo, así que mejor busca otra opción porque la respuesta podría ser no y perderás tiempo.
( 💕 )
Después de al parecer no haber logrado convertirse en modelo, Sunoo condujo a su casa, no sin antes parar a comprar un helado de vainilla, en su amado auto. Al apenas entrar su nana lo saludó como siempre era la costumbre.
—Mi niño hermoso. —la mujer mayo rodeó al joven con sus brazos. Sunoo jamás podría negarse a recibir algún abrazo de su nana. —¿Por qué esa carita? Inclusive traes helado ¿Pasó algo malo?
El rubio sonrió negando con su cabeza. Sabiendo que la mujer no se quedaría tranquila solo con esa respuesta se dirigió a su cuarto mientras esta lo seguía. Al entrar en su habitación el color rosa y blanco de las paredes los recibieron, también sus amados peluches de oso los cuales la mayoría habían sido regalos de sus padres y sus mejores amigos ya que estos sabían que el rubio los adoraba.
Dejó su mochila en el perchero, se dirigió a su gran cama king size con sus sabanas de color azul celeste y subió a esta, sin antes quitarse los zapatos. En ningún momento soltó el tarro de helado y una vez bien acomodado comenzó a comer de este. —Había una posibilidad de completar las horas faltantes, pero no se pudo. —habló después de la primera cucharada de helado; la mujer asintió entendiendo porque el ánimo del menor estaba así.
—¿Y de qué se trataba? —tomando asiento junto al menor en su cama cuestionó.
—Modelo para una escultura, Jay completará sus horas así por lo que lo intenté ya que suena fácil pero el chico no quiso, bueno ni sabe que quiere así que me dijo que mejor busque algo más.
Tras dicho esto tomó una tran cucharada de helado para comerla completa. —¿No le quieres pedir ayuda a tu padre en serio, no?
Sunoo solo suspiro mientras con la cuchara jugaba con el helado. —Sabes que siempre me ha ayudado, desde que mamá murió intenté estar pendiente de él pero siento que él siempre está más pendiente de mi. Por ello quiero arreglármelas yo solo, para que ya no sienta que debe estar sobre mi. Algo pequeño como conseguir dónde hacer las horas puede ser un buen comienzo.
La vieja mujer sonrió, sin dudas Sunoo había crecido muy bien. —Entiendo cariño, estoy segura que conseguiras dónde lograrlo y si no dile a ese escultor que no sea tonto al no esculpir tan bello rostro.
—¿Cierto que es un tonto? Pff, no tiene buen gusto e inclusive parece emo, y ni hablemos de su acento de DaeGu.
—Creí que el acento de DaeGu te resultaba atractivo.
El menor miró a la mayor con indignación al recordarle eso. —¿De qué lado estás?
La mujer solo rodó los ojos. —¿Me ayudarás a hacer la cena? Tú papá vendrá muy cansado hoy y quiero hacerle una gran cena.
Sin dudar un segundo Sunoo se levantó de la cama acolchada para dirigirse con la mayor a la gran cocina. Este tomó la delantera sin dejar de comer su helado.
Muchos recuerdos pasaron por la mente de la mujer, no podía creer que esa pequeña criatura que corría en pañales por todo este lugar sea el mismo chico que camina frente a ella. Con los años las canas se han hecho presente en su cabello y también con estos Sunoo se había convertido en un joven muy bello y educado.
( 💕 )
En otro lado de Seúl, Sunghoon buscaba que ver en la televisión mientras comía su amado tteokbokki. Los ruidos de la ciudad lo rodeaban ya que el edificio donde estaba su departamento estaba casi en medio de la ciudad; ya se había acostumbrado a estos por lo cual no le resultaban fastidiosos; bueno no tan a menudo.
Por fin había encontrado algo que ver pero su teléfono sonó. Era Jungwon por lo que contestó.
—¿Por qué siempre me llamas cuando estoy cenando?
—Primero que nada, respétame. —el pelinegro puso en altavoz la llamada dejando el celular a un lado de él. —Y segundo, jamás sé que comer por lo que tu me ayudas antojando lo que comes.
Sunghoon sonrió divertido por la respuesta. —Creí que cenarias con tu modelo, o que al menos a esta hora continuarían con el moldeo.
—No, hoy solo fue como una reunión pequeña para calcular horarios además de firmar el papel para sus horas de servicio.
Al escuchar ello recordó al chico que se encontró hoy. "Un amigo me dijo" resonó en su cabeza por lo que no tardó, eso lo había dicho el chico de esa tarde, no tardó en conectar las cosas. Al parecer el modelo de Jungwon fue quién le dijo a su amigo sobre él, parece que los había escuchado hoy. —Ahora que mencionas eso, creo que tu modelo envió uno hoy para mí.
—¿Jay? ¿En serio?
El pelinegro llevó un bocado del tteokbokki a su boca masticando. —Un chico rubio habló conmigo después de que te fuiste, se ofreció como modelo para poder completar sus horas.
—Entonces creo que si fue Jay. —habló el menor al otro lado de la línea. —Desde la reunión hablamos y entre todo eso me mostró unas fotos de él, su mejor amigo es un rubio, mmm ¿Sunoo?
—Si, ese mismo fue.
—Aah ¿Entonces ya tienes modelo?
—No, lo rechacé.
El silencio por parte de su amigo hizo pensar a Sunghoon por un momento que la llamada se había cortado, pero de nuevo la voz del menor se hizo presente. —¡¿Eres idiota?! ¡Ni necesito que me respondas!
—¡No me grites! —su comida ya se había acabado por lo que ahora solo se encontraba bebiendo un vaso con soda.
—Sunghoon, el chico es muy guapo y sin mencionar de que no cobrará dinero ¿Y tú lo rechazas? ¿Te dejaron caer de pequeño?
—Tú eres a quién dejaron caer. —este susurró en respuesta sin llegar a ser escuchado por su amigo. —Sabes que no tengo inspiración, no estoy seguro si aceptar o no.
Una exclamación cansada sonó desde el aparato. La noche ya comenzaba a hacerse presente, los colores del atardecer comenzaban a entrar por la ventana del cuarto. Sunghoon tomó el aparato en su mano dirigiéndose a la ventana para ver a la ciudad bañada de esos bellos colores.
—Sunghoon, el tiempo se acaba y si no tienes algo para la revisión perderás este semestre. Además recuerda el trato con tus padres, si pasa eso tendrás que cumplirlo.
En ningún momento Sunghoon ha olvidado ese trato, inclusive piensa que su falta de inspiración es por la ansiedad que esto le causa. Tendría que buscar una manera de olvidarse de eso, en serio necesitaba distraer su mente para que deje de aumentar su estrés. —No lo olvido, Won. —apoyó su cabeza en la ventana soltando un suspiro. —¿Me podrías conseguir él número de él con Jay?
• • •
si cada cap llega a 15 votos les subo dos capítulos por día 😜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro