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❀ՏͲϴᎡᎽ ᏔᎡᏆͲͲᎬΝ ᏴᎽ: Adam-01
❥ᏟᎪͲᎬᏀϴᎡᏆ́Ꭺ: 𝐅𝐄𝐕𝐄𝐑

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I THINK I DO
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Kim Taehyung, un chico de 20 años que en su máximo aburrimiento decidió instalar una aplicación para conocer a gente que viviera cerca de él, ¿el problema? Es que eran las 12 AM y él ni loco salía de cita con una persona desconocida, en su casa y más específicamente en su vecindario en general era conocido por ser un chico muy tímido y que no salía de casa a menos que tuviera la necesidad de hacerlo.
Estaba tan aburrido que simplemente decidió empezar a buscar algo de distracción y porque no, diversión. Descargo la aplicación, se registró y comenzó a buscar a chicos, ninguno llamaba su atención, por muy viejo, muy joven, muy inmaduro o querían algo más serio, entre cancelaciones y bostezos encontró a un chico que le llamó la atención.

–Jung Hoseok no está mal, su cara me gusta.

Saboreo el nombre del chico entre sus labios mientras mira el perfil del chico, alto, con una sonrisa hermosa que le recordaba a la de alguien más, cabello negro y joder las fotos de él totalmente serio, provocaban un sentimiento similar al que le provocaba aquél chico de al frente de su ventana.
Sin pensarlo dos veces decidió empezar a hablar con él, mando la solicitud y espero por unos minutos que está fuera aceptada, sin saber por qué se sentía algo nervioso y ansioso de la respuesta y cuando una notificación de su celular le hizo saber que de la página había tenido una interacción, no dudo en medio sentarse en su cama y revisar.

–Joder la acepto, vamos Kim tu puedes, solo debes hablar con él y ver que más sale de esta conversación.

Nervioso empezó con la conversación.

–Hola, me llamo Taehyung ¿y tú?

–Jajajaja ya sé que te llamas Taehyung, puedo ver tu nombre en tu perfil y ya debes saber el mío, pero es Hoseok por si acaso. – se sintió estúpido de su parte, ya que era lógico que él debe su nombre y viceversa, sus mejillas estaban que reventaban de lo rojas que se encontraban en ese momento.

–Sí, lo siento es que es la primera vez que uso una aplicación de estas.

–No te preocupes, yo también, pero llevo más tiempo por aquí, y cuéntame sobre ti.

–Que te puedo decir, ya la mayoría de mi información está en mi perfil, pero soy una persona algo introvertida y rara.

–¿Rara? ¿En qué sentido?

–Me pregunto estupideces como por ejemplo ¿Qué pasaría si me encuentro con la llorona y le digo groserías?

–Jajajajajajajajaja pues te lleva con ella, en serio eres una persona bastante curiosa.

–Jajajajajajaja lo sé, pero dicen que se lleva solo a los niños y yo ya soy grande.

–Igualmente te llevaría.

–pero otra cuestión aquí es ¿se encuentra en la ciudad? O ¿Cómo la invoco?

–No lo sé, jajajajajajaja.

–Bien, ahora cuéntame de ti.

–Lo mismo que tú, toda la información sobre mi está en mi perfil.

–Que astuto.

–No me gusta repetir lo que ya está público, cielo.

A este punto Kim se la estaba pasando bien, pero quería algo más, había algo más que él quería sacar y es que el chico que conoció se parecen tanto a su deseo sexual, aquel que únicamente le podía mirar la amplia espalda que tenía y que tanto le gustaba, tenía mucho tiempo reprimiendo sus deseos, pero en algún momento sabía que tenía que soltarlos con alguien y aunque por desgracia no podía ser aquel chico que veía por su ventana, era lo único parecido a él, no quería perder más tiempo, sentía como se erección empezaba a despertar y por más que viera la ventana de su mayor fantasía sexual, la habitación de este se encontraba con todas sus luces apagadas. Con cara de desesperación y en busca de alivio decidió continuar con la conversación y tratar de llegar al punto que tanto exigía.

–¿Qué haces? – iba a empezar de una vez por todas lo que tanto quería, pero para eso necesitaba un poco de charla más.

–Acabo de salir de una fiesta, pero un amigo está muy ebrio y tengo que cuidarlo en su casa hasta que su pareja llegue.

–¿Por qué toman como si eso fuera agua?

–porque así se vive la vida.
–Y mira cómo termina…

–Es que lo estuvieron retando y se fue a vomitar y se bañó la cara con agua fría y se había puesto mejor pero empero de nuevo. Pero no importa ¿Qué haces tú?

–Tengo calor, me gusta el verano, pero no aguanto las noches de calor. Además, siento mucha incomodidad.

–¿Por qué?

–Maldita ropa ajustada. – y no mentía, la presión ya era mucha.

–por favor no me hagas imaginarte con lo que te tienes que cargar.

Bingo, lo que tanto quería lo estaba consiguiendo o, mejor dicho, ya lo tenía, solo era seguir el juego y esperar que lo demás fluyera.

–Perdón, pero en verdad aprietan mucho.

–¿Mucho?

–No puedo dormir como me gusta, con tanto solo decirte que tengo dos poses para dormir.

–Quítatelos…

–y mojar la cama, no gracias.

–¿Mojarla?, ¿Cómo así?, ¿Andas prendido?

Mierda, ¿lo hizo enojar? En estos momentos no podía pensar en nada más, su mano quería recorrer su cuerpo y bajar a su punto más necesitados, pero quería continuar para ver qué pasaba, si la situación terminaba en un Hoseok enojado desinstalando la aplicación y se bajaría la calentura el solo o tenía una muy poca posibilidad de este le siguiera, arriesgándose decidió seguir con el juego.

–En parte si y todo por culpa de sueños repetitivos que tengo, siempre es lo mismo.

–¿Lo dices por pesadillas u otra clase de sueños...?

–Otra clase de sueños y las de estas horas no son muy santas que digamos.

–cuéntamelos…

Eso era lo que él tanto quería escuchar, una sonrisa traviesa junto con un suspiro de excitación le dieron a saber que era ahora o nunca.

–¿Qué? El cómo quiero que me lo metan.

–Me estas poniendo Kim.

–Bueno entonces le bajo, pobre amigo.

–No te lo creas, por favor sigue.

Joder como lo estaba poniendo esta situación, sin poder aguantarlo más decidió que era el momento, le sería muy incómodo escribir con una sola mano, por lo cual se preparó y ya listo para lo que venía puso dentro de él un vibrador con el objetivo de ayudarlo a venirse después.

–No, no lo hare.

–Vamos Kim, dime no me hagas esto.

–¿Te duele?

–Como no tienes jodida idea, continua.

–Pues siempre sueño con que mi jodido vecino viene a mi casa y me hace gritar tan mal.

—Mierda Kim, debe ser muy estúpido tu vecino como para no cogerte de una vez.

–Hoseok, hazme sentir bien, por favor.

–Como me gustaría estar ahí y empezar a ayudarte con mis dedos, me gustaría verte retorciendo debajo mío Kim.

–No puedo hacer mucho ruido.

–No es problema mío, además si estuviera ahí en este momento no estarías simplemente susurrando…

–En serio hyung, no puedo hacer mucho ruido.

Sus palabras le afectaban, deseaba más, un simple vibrador no podía dar la satisfacción completa que él quería y deseaba. Desesperado busco un consolador y un anillo vibrador por poder sentir el placer que él tanto necesitaba, cada tanto tiempo miraba hacia la otra ventana deseando que su vecino lo viera de la misma manera que él lo vio esa noche en el que su vecino se daba placer, lo deseaba tanto. Pero solo se podía conformar con el placer que le podía dar ahora mismo Hoseok.

–¿No quieres esto? Porque yo lo deseo tanto como tú.

–Joder si lo deseo bastante.

–Quiero que me digas que estás haciendo.

–¿Quieres que te diga cómo me meto un consolador?

–Joder, como se ha de escuchar con lo mojado que debes estar…

–Siento corriente pasar por mi cuerpo, ¿Dónde estás Hoseok? Te necesito.

–Mierda, quiero estar ahí, quiero presenciar lo lascivo que se debe escuchar entrar en ti.

–Hoseok no puedo hacer mucho ruido.

–Pero tú lo estás empezando todo, ¿Por qué no terminarlo?

Y tenía razón, quería terminarlo, quería terminar, por lo cual empezó a dar estocadas al consolador y a aumentar poco a poco la potencia del anillo, se sentía tan bien que sus palabras de manera lenta se empezaron a escuchar como balbuceos.

–Porque es lindo detenerme antes de venirme, para después empezar de nuevo, pero de forma rápida. —Pero mierda, cómo quería correrse ya, mentira si le dijera que se quiere aguantar las ganas de correrse.

–Yo solo quiero que cuando te tenga en frente pueda hablarte como se me dé la gana y ponerte más de lo que estás ahora.

–Ya lo haces y eso que no te tengo enfrente.

–Ahora imagínate si me tuvieras ahí, me encantaría poder verte ahora, debes verte tan jodidamente sexy.

–Me quiero venir…

–Hazlo....

–No.

–Mantendría mis manos jalando tu cabello, tal vez después te haría voltear para verme a los ojos mientras te meto mi miembro poco a poco, viendo como gimes y te retuerces...

–Una vez adentro, me empezaría a mover, lento primero, mientras disfruto de tus gemidos.

–No puedo más.

– Enserio lo necesito...

–¿Estás muy mal Kim?

–Si Jung.

–¿Lo quieres...?

–Bastante.

–¿Dónde lo quieres? Quiero que me lo digas.

–Dentro mío, por favor.

–¿Empujando lentamente?

–Sí.

–Ahí te lo quiero poner Kim.

–Quisiera hacerlo en el baño. Contra el puto espejo, que veas cómo te está cogiendo.

–Quiero ver eso.

–Quiero darte con todo.

–No puedo más, para.

–Hazlo Kim yo sé que quieres...

–No puedo.

–No pararé hasta que termines...

–Enserio no puedo más, ya estoy en mi límite.

–Incluso así no pararé...

–No puedo más.

–Termina, hazlo...

–Imagina lo duro que te estoy dando...

–No.

–Quiero gemirte.
–Hazlo....
–No, ahora no.

Más y más fuerza tenían las estocadas que se daba a él mismo, se imaginaba a su vecino recorrido su cuerpo, penetrando hasta el punto de dejarlo sin conocimiento alguno, dónde las lágrimas de placer y el sudor se mezclaban entre ellas y dónde las súplicas y los gemidos eran los mejores sonidos que ambos podían escuchar.

–¿No te gustaría que frotara mi verga en tu culo Kim? Mientras te pregunto "¿Quieres que ya lo meta?"

–Sí, joder si quiero eso Hoseok.

–Es con lo que más quiero.

–¿Quieres sentirlo?

–Sí.

–Disfrutaría mucho de verte acabar antes de yo terminar.

–Quiero acabar contigo. Quiero que me pidas que pare, para no hacerlo.

–Marcarte y sujetar tu cuello…

–Por favor, acábame.

–Con mi voz decirte lo mucho que me encanta verte así.

–Cuando te tenga enfrente...

– Kim prepárate.

–Porque te prometo...

–Y lee esto bien

–Te prometo que vas a disfrutarlo como no tienes idea...
–Joder no aguanto más.

–No puedo terminar acá.

–Voy a hacer que literalmente toques las estrellas...

Con la pérdida de cordura y máximo placer, Taehyung encontró su punto y con la potencia al máximo, grito al aire temblando de manera brutal, largos hilos perlados salían de él, mientras sus gemidos no cesaban y su delgado cuerpo no paraba de temblar, sus ojos se sentían pesados y de ellos brotaban pequeñas lágrimas, pero una cosa siempre estuvo presente, el mirar la ventana de la casa al frente suya, cuánto quería que él viera como se corre para él, que lo escuchara gemir y gritar para él, pero únicamente se podía conformar con esto.

–¿Te gusta lo que sientes? Y eso que no estamos cara a cara...

–Me gustaría más si me lo estuvieras metiendo.

–Y eso que lo que te digo es solo una parte de lo que tengo pensado hacerte.

–Quieres acabarme.

–¿Listo para el otro round...?

–No creo, no puedo con más de esto por hoy.

–otra no hace daño...

–¿Quieres más Kim?

–Por favor.

–Yo quiero darte más.

–¿Si?

–Yo quiero que tú sigas.

–Aprovecha que puedes parar un poco, porque si estuviera contigo y veo que te estás viniendo no voy a parar de moverme. Al contrario, voy a hacerlo más y más intenso...

–¿No pararías aun diciendo que lo hagas?

–No pararía...

–Quiero que me digas que pare mientras marcas tus putas uñas en mi espalda, mis hombros o mis brazos...

–Como para decirte al oído "¿Quieres ir más despacio?" mientras te pongo una cogida...

–Sí, dime eso por favor.

–Te lo diré mientras aumento mi velocidad, viendo como choca mi cuerpo contra el tuyo.

–Para eso me tendrás que tener tan mal que ni hablar puede, que los hilos de saliva bajen son detenerse de mi boca y que lo único que sepa hacer sea asentir a todo.

Pero no era difícil llegar a ese punto, Taehyung estaba extasiado de placer, quería más pero su cuerpo no aguantaba, el placer lo estaba nublando por completo, su punto de placer está más sensible que nunca y solo quería una última liberación más.

–Esa es mi meta. Quiero acabar contigo...

–Quiero que te guste tanto, que cada vez que me veas me pidas que te vuelva a coger, una, y otra, y otra vez...

–Difícil que lo consigas...

–Ya lo hago con palabras...

–Imagínate cuando dejen de ser palabras, excepto por las que te voy a decir al oído...

–Que ganas de agarrarte del cuello mientras te digo lo bueno que eres al oído, mientras te digo lo bien que se siente metérsela Kim.

–No puedo venirme tan rápido de nuevo.

–Si puedes.

–No, no puedo.

–Te lo voy a demostrar cuando te tenga de frente.

–Mis piernas están muy tensas en este momento.

–"¿Quién tiene el control?” Eso te quiero decir mientras te la estoy metiendo y pongo mis dedos en tu boca mientras te veo a los ojos.
 
–No aguanto.

–Con esos labios y esa lengua que tienes no imaginas la cantidad de veces que te he visualizado hundiéndome en ella.

Esas palabras se le hacían extrañas, ¿Cuántas veces se lo tuvo que haber imaginado? si se conocieron hasta hoy, pero no le dio tantas vueltas al tema ya que su principal meta era su liberación.

–No puedo más.

–No veo muy bien, mis ojos están llenos de lágrimas.

–Quiero que te corras otra vez.

–Acaba…

–Quiero que termines.

–Vamos Kim...

–Joder, no.

–Vieras que bien se siente darme amor mientras pienso en ti...

–Joder si me vieras...

–No puedo con una más.

–¿Seguro?

–Tengo más...

–No lo sé.

–Ya dudaste, voy a empezar...

–Todavía quiero hacer que te empapes...

– ¿Más?

–Sí, ¿Algún problema?

–Sí.

–Ah... Espero que sea bueno.

–No voy a cancelar lo que pienso solo por un "ya no puedo más".

–¿Estás completamente satisfecho?

–Satisfecho no estoy, pero si lo hago de nuevo haré ruido.

–El ruido me importa una mierda.

–¿Quieres más?

–si.

–Quiero que te quedes como nunca...

–Dime que quieres más...

–Jung, quiero más.

–Más te vale que ahora sí estás listo.

–Pero primero me gustaría prepararte.

–Ahora tengo en mente usar un vibrador.

–Pasándolo por tu pecho hasta llegar a la cima de tu miembro.

–Con mi lengua jugar con el lóbulo de tu oreja mientras veo cómo te vas excitando. Ya que me imagino que muy inquieto que vas a estar.

–Tengo ganas de que lo hagas ahora mismo.

–¿Quieres venirte?

–Si.

–Suplícame.

–Por favor, Hoseok.

–Suplícame bien.

Y cuando estaban a punto de comenzar de nuevo, escuchó unos pasos cerca de su habitación, asustado se echó todas sus mantas encima y por un descuido puso al máximo el potencial de su anillo, haciendo quien de manera rápida una corriente pasara por su cuerpo y de manera explosiva se corriera, teniendo que ahogar un gemido y manchando aún más de hileras blancas las sábanas de su cama, no aguantaba más, sus ojos pesaban y entre su poca lucidez pudo observar como la habitación frente a la e el envidia sus luces y como un cuerpo miraba hacia su dirección.

A la mañana siguiente, Kim se levantó más enérgico que nunca, en serio le cayó muy bien lo de anoche por lo que contento decidió que sería buena idea volver a repetir ese tipo de chats con Jung, bajó hasta la cocina de su casa y pudo ver que de esta se asomaba el cuerpo de su madre, pero también la de alguien más, únicamente se colocó la ropa interior que llevaba ayer y una gran camisa y bajó con dirección a la cocina.

—Corazón estás despierto, menos mal. Mira Nam ayer quedó muy ebrio y Jin no está aún en el país por lo que tengo que ir a ayudarlo, por favor ofrécele algo a su amigo mientras yo voy a ver como está, gracias te amo.

Sin dejarlo responder nada, salió disparada, cerrando la puerta de golpe, sin poner la más mínima atención a su invitado comenzó a buscar en la repisa algo que ofrecerle.

—Bien, tengo té helado, café y algunos postres que preparé ayer ¿Que deseas?

Sin esperarlo y de la nada sintió unos brazos rodeando su cintura, su cuerpo se erizó por completo y una corriente viajó por todo su cuerpo, un suspiro ahogado soltó y entró en estado de alerta.

—Tranquilo Kim, te dije claramente que cuando te encontrara te haría sentir muy bien.

Sintió su cuerpo congelarse, quedó completamente estático en su lugar, eso no podía ser cierto ¿verdad? volteo lentamente y justo estaba él Jung Hoseok, pero la gran pregunta era de donde logró encontrarlo.

—Imagino que tienes muchas preguntas en tu cabecita, pero déjame decirte algo. — Empezó a acortar el poco espacio que existía entre los dos.— Soy aquel vecino que está al frente de tu habitación y no sabes las ganas que tenía de tenerte junto a mí, no sabes cuantas noches te observe mirándome, con eso cara lasciva que tienes, vamos Kim sé cuánto te puede afectar, si de primer plano lo hice simplemente con mi cuerpo y anoche con mis palabras, hoy te voy a demostrar cómo va a ser en persona.

—No creo que lo hagas, no creo que logres hacerlo.—Taehyung se sentía acorralado, su respiración comenzaba a fallar y alguien ya se empezaba a despertar.

De manera algo brusca Jung lo subió al mesón y empezó a respirar cerca de su cuello, sin poder evitarlo Kim soltó un pequeño gemido y ese fue el único paso para poder seguir.

—Oh cariño, creo que lo hago.