⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ 𝟎𝟐 ⠀⠀୨ৎ ⠀⠀wtf , who are you?
˹ 𓇼 ˺
CHAPTER TWO
WTF, WHO ARE
YOU?
HAN PASADO Dos días desde que me instalé en este prado del bosque. Me había encariñado con los animales del lugar y termine decidiendo quedarme unos días más. Si se preguntan cómo he estado alimentándome, no se preocupen, el pueblo está más cerca de lo que imaginaba, a solo unas dos horas caminando.
Bueno, ahora me encontraba en una laguna que había encontrado el otro día, si había algo que no soportaba eran los malos olores corporales, por lo que tenía que bañarme.
Comencé a entrar en el lago cristalino. El agua estaba un poco fría, pero era refrescante, especialmente con el hermoso día soleado que hacía.
Me sumergí en la tranquilidad del agua y comencé a relajarme, dejando que mi mente se deslizara entre las nubes. Sin embargo, mi paz se vio interrumpida cuando un ruido provino de los arbustos cercanos. Me sobresalté; mi primer instinto fue hundirme más en el lago y cubrirme un poco.
⸻ ¿Quien esta ahí? ⸻ Pregunté, con voz temblorosa y mirando con recelo el arbusto que se movía. ⸻
Me acerqué con cautela hacia el lugar donde había dejado mis prendas, preparándome mentalmente para huir y cambiarme rápidamente si era necesario. Pero el momento de peligro nunca llegó. De los arbustos emergió un chico de cabellos blancos.
Ahora el problema era que no estaba en el mejor estado posible, puesto a que había caído desmayado frente mio.
Aproveche para cambiarme antes de que el muchacho despertara y me viera en malas condiciones.
Observé que estaba exhausto y tenía algunas heridas en las mejillas, probablemente resultado de correr y no haber notado las ramas del bosque.
Me acerqué con cuidado, observándolo detenidamente. Era un chico bastante guapo; tan guapo que sentí cómo mis mejillas se tornaban rosadas... ¡No, basta! Si no calculaba mal, el chico de cabellos blancos debía tener aproximadamente mi edad. No eraa tan cruel como para dejarlo solo y desmayado en un bosque lleno de peligros.
Con esfuerzo, traté de cargarlo para llevarlo al claro donde me había estado quedando los últimos días.
⸻ Amigo... Pesas mucho. ⸻ Dije, haciendo el esfuerzo por caminar mas rápido.
Finalmente, llegué al claro arrastrando al chico, me senté, dejando su cabeza en mis piernas mientras observaba su rostro con atención. Ahora que lo miraba más de cerca, tenía una apariencia angelical, como si nunca hubiera hecho daño a una mosca.
Aproveche que el desconocido seguia inconciente para limpiar los pequeños rastros de sangre que tenía en sus mejillas, dios... Es bastante lindo, pero quien sabe que clase de persona es.
Me quede un buen rato esperando a que el muchacho despertara de su buen sueño, provecho amigo, yo también quiero dormir así por las noches. En lo que esperaba varios conejos comenzaron a rodearme.
Con delicadeza, cargué a uno y le hice cariño en su cabecita suave. Los conejos son mi animal de la suerte, y su presencia significaba que algo bueno estaba por suceder.
No me percate puesto a que estaba concentrada en ellos que el chico había abierto sus ojos, me estaba mirando con intriga, y lo comprendo. No todos los días te levantas y vez a una desconocida arriba tuyo por decirlo así.
⸻ Oh, despertaste. ⸻ Dije, mostrando una pequeña sonrisa. ⸻ Te desmayaste cerca del lago en el que me estaba bañando. Me diste un gran susto ¿Sabes? ⸻
El chico parecía confundido, se reincorporó sentandose frente mío mientras miraba a todos lados, pobrecito, capaz pensaba que lo había secuestrado.
Pero esta idea fue descartada al ver que me sonreía de manera amable. No soy creyente de el amor a primera vista, pero puedo decir que al ver su sonrisa algo se removió en mi, su belleza angelical hacía que mis mejillas se volvieran rosadas al verlo, sin duda era como un ángel, uno muy bonito a decir verdad.
⸻ Disculpame, no fue mi intención asustaste. ⸻ Dijo. ⸻ Soy Tristan, es un gusto señorita. ⸻
Tristan seguía sonriendome de una manera tan linda que queria abrazarlo y no soltarlo nunca, es una ternura.
El de cabellos blancos me miraba, esperando una respuesta.
⸻ E-Es un gusto. ⸻ Titubee, para luego aclararme la garganta con mas confianza. ⸻ Soy Lia, un gusto conocerte Tristan. ⸻ Le ofrecí la mano amistosamente.
Este tomo mi mano con delicadeza, estrechandola. No sabía que mas decir, ciertamente tenía curiosidad sobre el por que estaba en el bosque y como había terminado en esa situación, por lo que decidí no quedarme con la duda.
⸻ Entonces... ¿Me dirás como terminaste aquí? ⸻ Pregunté, ladeando la cabeza con curiosidad.
⸻ Es algo complicado... Estaba en una misión cerca y no esperaba encontrar a nadie ─── Dijo. ─── Realmente no tengo malas intenciones, solo me sorprendió la belleza de este bosque. ─── Tristan levanto las manos en señal de paz.
¿Una misión? Entonces tal vez se trataba de algún caballero sacro, pensé. Nunca había visto uno, y tenía muchas ganas de preguntarle.
Agache un poco la cabeza, viendo como un pequeño conejo subía a mi regazo.
─── Es raro ver a gente en este bosque, la mayoría de personas piensa que es peligroso. ─── Mi mirada prevalecía fija en el chico. ─── Supongo que por eso me asusté al verte, je. ───
El contrario tenía una sonrisa radiante en su rostro, durante lo largo de mi vida jamás había visto a alguien con una sonrisa que desprendiera tanta amabilidad. Hacía que yo también quisiera sonreír a su lado.
Se formo un pequeño silencio, que para sorpresa mía no fue nada incómodo, fue como si nos conocieramos desde hace años y fuese algo rutinario estar a su lado.
Tal vez era solo que me estaba dejando llevar por mis pensamientos, apenas y sabía su nombre, y mi corazón herido no aceptaría a nadie otra vez. Ni aunque se tratase del hombre mas tierno y amable del mundo.
El silencio que había perdurado varios minutos fue interrumpido por el de ojos heterocromaticos, quien me miraba con cierta curiosidad.
─── Y usted... ¿Que hace aquí señorita? No creo que sea normal ver a una dama en un bosque. ─── Preguntó.
Dude si en contarle mi situación o no, después de todo era un extraño que apenas había conocido hace unas horas atrás. Pero siempre dicen por ahí que es mejor soltarlo todo antes de ahogarte en un vaso de agua.
Me acomode en mi lugar, tomando aire para el gran relato que estaba a punto de contar al desconocido no tan desconocido.
─── Uh, ¿Como te lo explico? ─── Mi mano se dirigió a mi mentón, tratando de formar las palabras correctas para empezar. ─── Pues, digamos que me escapé de casa. ───
Y tal vez no fue la mejor manera de decirlo, puesto a que el contrario se sobresalto.
─── ¿¡Que hiciste que!? ─── Se acercó mas, mirandome con cierto reproche. ─── Supongo que tuviste tus razones para hacerlo... ¡Pero no es bueno que estes sola en un bosque! ─── Su rostro mostraba preocupación hacía mi persona, como si ya nos conocieramos desde hace mucho tiempo.
Reí con nerviosismo, a pesar de no conocerlo de absolutamente nada se estaba preocupando por mi, eso hacía que me sintiera contenta de que aunque sea solo por un momento sentir preocupación de alguien hacía mi.
─── No era el mejor momento y... Tuve una pelea con uno de mis hermanos. ───
Añadí, desviando la mirada con algo de melancolía. Extrañaba a mis hermanos mayores a pesar que no habían mostrado preocupación por mi en primera instancia. ─── Y digamos que no estaba en la mejor situación mentalmente hablando, no fue hace mucho y no realmente no tengo planes de volver a lo que alguna vez llame mi hogar. ───
Un suspiro pesado salió de mi boca, a pesar que no era la historia completa, el haber hablado hacía que una pequeña parte de mi corazón se sintiera en paz.
Tristan mostraba una sonrisa comprensiva, ¿Acaso no se cansaba de sonreir tan lindo? ─── Hey... Entiendo lo que dices, si necesitas desahogarte mas estoy dispuesto a escucharte. ─── Su mano derecha se apoyó en mi hombro en forma de apoyo.
Mi cabeza volteo un poco a verlo, en sus ojos había una mezcla entre preocupación y comprensión, el verlos era un relajo mental para mi, sentía que tal vez se convertiría en alguien importante para mi.
─── Sí... Gracias, Tristan. ───
─── ¿¡QUE ERES QUÉ!? ─── Mi voz se elevó en un grito de sorpresa, el sonido escapándose de mis labios en forma de jadeo.
Había pasado un día desde que conocí a Tristan, pensaba que despues de irse seguiría su camino y completaría su misión, estaba equivocada puesto a que decidió venir y hacerme compañia una vez mas.
Al principio, pensé que había regresado por algún objeto olvidado. Sin embargo, mi sorpresa creció aún más cuando Tristan expresó su preocupación por mi situación y el hecho que estuviese sola.
─── No es bueno que este sola todo el tiempo, así que quisiera hacerle compañia al menos hasta que me lo permita, señorita. ───
Volviendo a la conversación actual, estábamos hablando un poco sobre la vida de cada uno. Lo que no esperaba era descubrir que mi nuevo amigo era el príncipe de uno de los reinos más grandes de Britannia: el reino de Liones.
─── Je... Pues si. ─── Tristan respondió a mis gritos y murmullos de asombro con una expresión de incomodidad, su rostro ligeramente enrojecido. Despues de todo mis reacciones habían sido más ruidosas de lo que él hubiera deseado.
─── ¿Entonces debería llamarlo su majestad? ─── Pregunté. ─── ¡Disculpame! ¡Nunca he estado en Liones y jamás pensé que serías un principe! ─── Mi balbuceo reflejaba el temor de haber sido excesivamente familiar con alguien de la alta sociedad.
Me preocupaba el hecho dehaber sido demasiado imprudente al dirigirme con tanta confianza a un príncipe. Puesto a qué no tenía no idea sobre que repercusiones podría tener esto cuando Tristan regresara a su reino. Sin embargo, mis preocupaciones fueron rápidamente disipadas por su intento de tranquilizarme
─── ¡Tranquila! No debes de disculparte por nada. ─── Agitó sus manos tratando de tranquilizarme. ─── Solo llámame como ya lo haces, por favor. ─── Su tono y rostro reflejaban amabilidad, haciendome tranquulizar.
Exhalé profundamente, liberando todo el aire que había retenido en mis pulmones.
─── Menos mal... ─── Me dejé caer al suelo, estirándome completamente y colocando una mano sobre mi pecho para recuperar el aliento.
─── Pensé por un momento que harías esas cosas que hacen los principes. ─── Dije. ─── Ya sabes... Mandar a ejecutar a quienes no les caen bien por ejemplo, o eso dicen los libros. ───
─── ¿¡Eh!? ─── Su expresión mostraba una gran confusión, una de sus manos se apuntó a sí mismo con Incredulidad. ─── ¿Asi nos retratan...? ─── Preguntó, bastante sorprendido por la forma en la que retrataban a los príncipes en los cuentos.
Coloqué una mano en mi mentón, reflexionando sobre la imagen que los cuentos y leyendas habían creado de los príncipes. ¿Era realmente así, o solo los personajes malvados terminaban con finales trágicos? Sin embargo, mi mente estaba demasiado cansada para profundizar en ese pensamiento.
─── Que mas dá, tu no eres así, con lo poco que te conozco puedo decir que eres amable. ─── Dije, dando una leve palmada en el suelo para invitarlo a acostarse junto a mí y disfrutar del paisaje que comenzaba a brillar con la luz del atardecer.
Tristan se acosto a mi lado, nuestra mirada estaba fija en la nada y cada uno se perdió en sus pensamientos por un buen rato, no había mucha diferencia que ayer, el silencio no era para nada incómodo, era acogedor, su presencia hacía que sienta una paz inexplicable.
─── Cuentame de ti, Lia. ─── Su suave y calmada voz me saco de mis pensamientos en un instante.
Me giré para mirarlo. Él ya me observaba con una sonrisa tranquila en el rostro.
─── Pues, ¿Que te digo? Me escapé de casa, tengo catorce años y realmente no recuerdo el nombre de mi pueblo de origen. ─── Deje de mirarlo, apoyando mis dos brazos bajo de mi cabeza en forma de apoyo.
─── ¿Catorce? ¡Oh! Eres mayor que yo por un año. ─── Dijo. ─── Ayer dijiste que tenías hermanos... Si no incómoda que pregunte, ¿Como son? ───
Una mueca de desagrado apareció en mi rostro al recordar a mis hermanos. No tenía ganas de hablar de ellos en ese momento, pero sabía que Tristan no lo preguntaba con malicia, sino con curiosidad. Después de todo no había rastro de malicia en el.
─── Son dos, uno ya es un viejo de veintiún años que no se sabe la de trabajar y el otro es un idiota de quince años con el cual estoy peleada, es un tonto. ─── Solte un bufido. ─── Pero al final del día siguen siendo mis hermanos, y los quiero... Supongo. ───
Tristan me miraba con una sonrisa comprensiva a pesar de haber expresado molestia hacia mis parientes, quizas no tenía nadie con quien compartir ese tipo de momentos.
─── Yo no tengo hermanos, así que a veces envidio que otras personas tengan con quien compartir. ─── Su tono de voz era melancólico. ─── ¡Aun que no es tan malo! Tengo amigos, por ejemplo, el mejor amigo de mi papi tiene un hijo llamado Lancelot, a veces viene al reino a visitarme y nls divertimos, aun que se la pasa burlándose. ───
Solté una risa bastante suave, si que sabía ser hablador cuando se trataba de sus seres queridos. A decir verdad lo envidiaba, yo también quisiera poder expresarme de una manera tan bonita y elegante como el hace al hablar.
─── Ser hijo unico no debe ser tan malo. ─── Añadí. ─── Quiero decir, al menos no tienes que heredar sus cosas. ───
El chico soltó una risa. ─── Supongo que no te gusta mucho tener hermanos. ─── Dijo.
─── No es que no me guste, solo que muchas veces son bastante molestos y ambos son hombres, no entienden mis sentimientos. ─── Cerré los ojos por un momento, dejándome llevar por la sensación del aire que rozaba mi rostro. Mi cuerpo se relajó al sentir el viento en mi piel, como si susurrara en busca de aliviar el dolor en mi pecho.
El silencio volvió a hacer acto de presencia en el bosque lleno de árboles, poco a poco oscurecia y significaba la hora de dormir o de despertar de distintos animales.
Fue cuando un pequeño ronquido vino del chico al lado mio, con curiosidad mi cabeza se ladeo a verlo. Sus ojos cerrados me indicaban que acababa de caer en un profundo y comodo sueño.
Puse el bolso que que había traído desde el inicio de mi viaje bajo su cabeza, para evitar el dolor de esta la mañana siguiente por el duro suelo. Me detuve a mirarlo unos minutos. Sus blancos mechones revoloteaban con el viento, hacía que se viera sacado de un propio cuento de hadas, sentí como mis mejillas se calentaban ante la imagen del precioso joven descansando, solté un suspiro, neganto cualquier idea equivocada que apareciera en mi mente en este momento.
Apenas lo conocía, además de que era mi nuevo amigo, el que se quedo a mi lado cuando mas lo necesitaba aun si no conocía mi situación, era algo que mi estima por el muchacho subiese, sin duda es un caballero, uno muy similar a los de los cuentos de hadas.
🥺🥺🥺🥺🥰🥰🥰😍😍😍😍😘😘😘😘😘 (en buska de perdon x dejaf abandonado el fic) OLA OLAAA K TAL TODO,, yo bien gracias, mal d salud pero con ideas para actualizar, pefo sin gana alguna de chambear
PEFO ESO ES LO D MENOSS,, sinceramente no m termina de convencer el primer encuentro de Tristan y Lia, siento k es muy basic, idk,, capaz mas adelante lo llegue a cambiat o algo
bueno, espefo k les haya gustado el cap, es algo corto sí, pero espero k entiendan pq no soy escritora profesional y hacer un cap con mas de 2500 palabras significa quematme la cabeza 🥹🥹
SIN MAS K DECIR CUIDENSE,, tomen agua y coman muy bien, bye byee ♡♡♡
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