v. blasphemies about their last names
ᴳᴬᵁᴺᵀ ᴴᴼᵁˢᴱ
v. blasfemias sobre sus apellidos.
( HARRY POTTER GOBLET OF FIRE. )
"Mateo 2:9 :Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño."
Lexie estaba en el Gran Comedor desayunando sola, sumida en una atmósfera de agobio y soledad. A su alrededor, podía sentir las miradas acusadoras y escuchar los murmullos de los estudiantes que la señalaban y comentaban cosas a sus espaldas. Cada vez que levantaba la mirada, se encontraba con miradas de juicio y desaprobación. Los comentarios susurrados resonaban en sus oídos.
Todo esto era muy difícil para una chica de sólo catorce años.
—¿Lo viste?—Lorenzo apareció junto a ella, Lexie con rapidez limpio las lágrimas que amenazaban con caer.—Lex, ¿estas bien?
—Sí... tranquilo.—El asintió con algo de desconfianza.—¿qué cosa tengo que ver?—Lorenzo le entregó el periódico que había estado circulando con el artículo difamatorio.
—Antes que lo leas se que esto es difícil pero no todos piensan lo que dice este estupido articulo.—Habló con preocupación hacia su amiga. Lexie asintió agradecida por el gesto de su mejor amigo.
"Una mirada a la Campeona de Hogwarts.
¿La Heroína que Necesitamos o una Amenaza Encubierta?"
Tomó el periódico y lo hojeó brevemente, su estómago se apretó. Miserable mujer, pensaba ella. ¿Como se atrevía a hablar así de ella?
La emoción del Torneo de los Tres Magos se ha visto empañada por la misteriosa inclusión de Lexie Black Gaunt, la joven de catorce años, como campeona de Hogwarts. Los rumores y las especulaciones están en aumento sobre cómo una estudiante tan joven y aparentemente no calificada podría haber sido seleccionada para competir en uno de los eventos más prestigiosos del mundo mágico.
El Profeta también ha recibido información sobre comportamientos cuestionables por parte de Lexie durante su tiempo en Hogwarts, lo que ha generado preocupaciones adicionales sobre su idoneidad como campeona. ¿Es realmente una campeona digna o simplemente una intrusa aprovechada de una situación inusual?
Un profesor anónimo expresó sus reservas, afirmando que "Lexie carece de la madurez y la experiencia necesarias para afrontar los desafíos del torneo. Su participación en pruebas peligrosas pone en riesgo su seguridad y la de los demás competidores".
Incluso algunos miembros de la Casa Slytherin expresaron su escepticismo. "Los apellidos Black y Gaunt no son precisamente un símbolo de honor y lealtad. ¿Qué podemos esperar de alguien con esa carga?", dijo un compañero de Lexie.
La comunidad mágica aguarda con anticipación para ver cómo la señorita Black Gaunt enfrentará los desafíos que le esperan, y si logrará dejar una marca indeleble en la historia de Hogwarts y más allá.
Lexie se levantó de un salto, con los ojos cristalizados de rabia contenida. Dejó a Lorenzo solo en la mesa mientras caminaba hacia el pasillo, con determinación en cada paso que daba. La injusticia y la difamación que había sufrido en manos de Rita Skeeter la habían llevado a un punto de quiebre.
Con la mandíbula apretada y los puños cerrados, Lexie juró para sí misma que esa mujer iba a pagar por sus palabras y acciones. No se detendría hasta hacer que Rita Skeeter sufriera.
Lexie se encontraba en el pasillo, intentando regular su respiración y calmarse después de un momento de agitación. Mientras se ataba el cabello en un intento por mantener la compostura, escuchó gritos que provenían del patio cercano. Intrigada y un tanto confundida, se acercó al patio donde se encontraba Harry, quien estaba visiblemente molesto, con el ceño fruncido y una expresión de ira en su rostro.
Hermione estaba a su lado, tratando de calmarlo.
—¿Quieres una, Granger?—Interrogó Malfoy, ofreciéndole una insignia.—tengo montones. Pero con la condición de que no me toques la mano. Me la acabo de lavar y no quiero que una sangre sucia me la manche.
Con paso decidido, Lexie tomó la insignia de la mano de Malfoy, ignorando su comentario sobre la "sangre sucia". Miró fijamente a Malfoy, transmitiendo su desaprobación y su rechazo hacia su actitud.—No te atrevas a repetir esas palabras nunca más.—Amenazó ella.
—Esto no te incumbe Black —Murmuró Malfoy con molestia—. ¿Te crees superior por estar dentro del torneo? Tú y tu familia sucia son unos tramposos.
En unos segundos, el ambiente tenso entre Harry y Draco era palpable. No iba a permitir que le faltasen el respeto de esa forma a Lexie. La tensión acumulada estalló cuando ambos se atacaron simultáneamente, lanzando hechizos con determinación y furia. La magia chocó en el aire, creando destellos y chispas que iluminaban el patio mientras su enfrentamiento se intensificaba.
De las varitas salieron unos chorros de luz, que chocaron en el aire y rebotaron en ángulo. El conjuro de Harry le dio a Goyle en la cara, y el de Malfoy a Hermione. Goyle chilló y se llevó las manos a la nariz, donde le brotaban en aquel momento unos forúnculos grandes y feos. Hermione se tapaba la boca con gemidos de pavor.
Lexie se acercó rápidamente a Hermione, examinando con preocupación sus dientes que crecían a una velocidad alarmante.
—Dios Granger, luces... extraña.—Se sincero Lexie cosa que puso más inquieta a Hermione quien soltaba pequeños jadeos. Con un movimiento rápido, Lexie realizó un hechizo para detener el crecimiento de los dientes de Hermione, aunque no cesó del todo el crecimiento se había detenido.
—A qué viene todo este ruido? —dijo una voz baja y apagada. Acababa de llegar Snape.
Los de Slytherin se explicaban a gritos. Snape apuntó a Malfoy con un largo dedo amarillo y le dijo:
—Explícalo tú.
—Potter me atacó, señor...
—¡Nos atacamos el uno al otro al mismo tiempo! —gritó Harry.
—... y le dio a Goyle. Mire...
Snape examinó a Goyle, cuya cara no hubiera estado fuera de lugar en un libro de setas venenosas.
—Ve a la enfermería, Goyle —indicó Snape con calma.
—¡Malfoy le dio a Hermione! —dijo Ron—. ¡Mire!
Obligó a Hermione a que le enseñara los dientes a Snape, porque ella hacía todo lo posible para taparlos con las manos, cosa bastante dificil dado que ya le pasaban del cuello de la camisa. Pansy Parkinson y las otras chicas de Slytherin se reían en silencio con grandes aspavientos, y señalaban a Hermione desde detrás de la espalda de Snape. Lexie les dio una mala mirada obligándolas a callarse.
Snape miró a Hermione fríamente y luego dijo:
—No veo ninguna diferencia.
—¡Profesor Snape, esto es inaceptable! Hermione necesita atención médica de inmediato.—Dijo Lexie hacia el profesor Snape quien tenía una actitud de indiferencia.
Snape suspiró con pesadez antes de hablar: —Señorita Granger diríjase a enfermería.—Ella asintió aún con los ojos cristalizados, mientras se alejaba le agradeció con una mirada a Lexie quien le sonrió. Quizás si había juzgado muy mal al trío de oro, pero tampoco se culpaba al cien por ciento. Todo era gracias a sus extremistas padres.
—¡Harry!—Exclamó Lexie antes que el de anteojos saliera detrás de su amiga.—discúlpame. Me comporté como una niña mimada tonta, no debí tratarles así... y si Granger aún necesita ayuda con los elfos dile que puede contar conmigo.
—Gracias Lexie. Estoy seguro que Hermione estará más que agradecida.—Él sonrió, sus mejillas se ruborizaron.—Nos vemos después.
Ella asintió, ambos se despidieron dejando que algunos sentimientos salieran a bordo.
En la biblioteca, Theodore finalmente logró que Lexie se sentara para hablar, aunque ella estaba claramente molesta. El italiano portaba la insignia de "POTTER APESTA" causando más molestia en la chica quien además de eso estaba abrumada con todas las cosas que le habían estado sucediendo.
—Dragones.—se atrevió a hablar por fin el chico pero a su vez dejando a Lexie bastante confundida.—la primera prueba... son dragones.
—¿Te tengo que creer?—contraatacó ella. Theodore frunció el ceño mientras se sentaba a su lado.
—Puedo intuir que estás molesta...—la Black soltó un sonido de burla haciendo reír también a Theodore.—¿Quieres hablar? No soy el mejor dando consejos pero puedo escuchar, puedo escucharte.
—Estoy abrumada, estoy triste y no se porque mi tristeza la convierto en enojo.—apoyó su cabeza en el hombro de Theodore quien hacía caricias en su pelo.—disculpa por haberte hablado así, gracias por avisarme de los dragones.
—Ganarás. Estoy seguro, incluso aposté galeones a que serías la mejor.—Trató de animar el, aliviando bastante el ambiente.—no me vayas a fallar, ¿Eh?
—No prometo nada.—Lexie levantó las dos manos bromeando. El ambiente por fin se había aliviando, ambos llegaron a un entendimiento mutuo donde Theodore prometió no seguir las bromas de Malfoy.
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