iv. everyone against me
ᴳᴬᵁᴺᵀ ᴴᴼᵁˢᴱ
iv. todo el mundo en mi contra.
( HARRY POTTER GOBLET OF FIRE. )
"Mateo 5:17: No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir."
Lexie detestaba a la profesora McGonagall y viceversa. Ahora se encontraba en el patio de Transformaciones, concentrada en completar los pergaminos que le había asignado como castigo la profesora McGonagall. Recordaba claramente cómo había llegado a esa situación: el prefecto de Ravenclaw la había encontrado merodeando de noche en los pasillos, infringiendo las reglas del colegio. Escribía repetitivamente en el pergamino, con determinación y frustración a partes iguales. "No debo salir de noche al castillo", escribía una y otra vez, sin detenerse ni un instante.
Cada vez que la pluma se movía sobre el pergamino, se acercaba un paso más a finalizar la tarea y dejar atrás ese momento de transgresión.
—¿Castigada por McGonagall?—Una voz masculina irrumpió el silencio del patio de Transformaciones. Lexie levantó la vista encontrándose con Cedric Diggory, de Hufflepuff.
—Sí, parece ser que la profesora Mcgonagall tiene un odio especial por mi.—Bromeó, aunque con un toque de sinceridad en su voz.—¿Que haces charlando con alguien de cuarto año? ¿No tienes chicas que conquistar?
Agregó la castaña con sarcasmo, su fuerte.
—No todos los días se tiene la oportunidad de hablar con una de las brujas más interesantes de Hogwarts.—Ella frunció el ceño, ¿acaso Diggory estaba coqueteando con ella?
—Gracias, Cedric. Tu tampoco eres precisamente aburrido.—Dijo Lexie sintiendo el rubor en sus mejillas.—escuché que colocaste tu nombre en el Cáliz, ¿fue verdad?
—Es verdad.—confirmó él.—Aunque estoy bastante nervioso, hoy se sabrá quien es escogido y si soy yo espero contar con el apoyo de la escuela.
—Bueno... cuentas con el apoyo de Slytherin, eso es asegurado.—Sonrió ella.—Claro que solo hasta que el Quidditch sea restaurado, ahora podemos ser aliados.
—¿Sigues siendo buscadora?—Consultó Cedric. En tercero Slytherin le había ganado a Hufflepuff dos veces seguidas, todo gracias a la excelente habilidad de Lexie para volar en escoba.
—¿Realmente lo preguntas? He llevado a Slytherin a dos victorias seguidas, ¡por supuesto que seguiré siendo buscadora!—Exclamó ella.
—Espero poder ganarte algún día.—Agregó Diggory. Lexie sostuvo los pergaminos en sus brazos mientras se levantaba.—creo que es hora de que me vaya.
—Adiós, Diggory.—La diferencia de altura entre Cedric y Lexie era evidente, Alexandra agitó su mano en forma de despedida.
—A la próxima deberías despedirte mejor. Nos vemos, bruja.—Rió él mientras se alejaba a paso lento.
—¿Bruja? No me digas así.—Refunfuñó con una sonrisa de oreja a oreja.
—Peínate más a menudo y dejare de hacerlo.
En el Gran Comedor, la tensión era palpable mientras todos esperaban con ansiedad para conocer quiénes serían los campeones del Torneo de los Tres Magos. Lexie, Ominis y el resto de los estudiantes estaban sentados, con los ojos fijos en el cáliz de fuego, esperando que se revelara la decisión. Los murmullos y susurros llenaban el aire, cada uno especulando sobre quiénes podrían ser los elegidos. La expectativa era alta y los corazones latían con fuerza mientras todos aguardaban el momento crucial de la selección.
—¿Porqué tienes un libro de cómo cuidar escarbatos?—Cuchichea Leander, de Ravenclaw hacia Lisbon quien leía mientras su cabeza estaba reposada en el hombro de su novio.
—Mi tío me regalo un escarbato, ¡y no se como cuidarlos! Además me roba cualquier objeto brillanté.—Chilló ella.
—Eso explica la misteriosa desaparición de mi reloj.
—Callaos, Dumbledore anunciara algo.—La gemela hizo callar a sus amigos recibiendo algunas muecas de ellos.
—Que carácter.
—Cállate Theodore.
La voz de Dumbledore resonó en todo el Gran Comedor: —Siéntense, por favor.—Su tono solemne aumentó la expectación en el ambiente.—El momento que todos esperaban, ¡los campeones serán elegidos!—anunció con entusiasmo.
En ese momento, el lugar se oscureció repentinamente, enviando un escalofrío por la espalda de Lexie y de todos los presentes. Solo el gran cáliz de fuego brillaba en la penumbra, siendo el centro de atención de todos los ojos expectantes. Con paso lento y ceremonioso, Dumbledore se acercó al cáliz. Todos se mantenían en silencio absoluto, conteniendo la respiración mientras el director retiraba el primer papel del cáliz.
—¡El campeón de Dumstrang es... Viktor Krum!—Blaise se levantó de un salto vociferando alegre.
—Eso chocolate negro, celebra a tu futuro novio.—Se burló Lexie imitando los gritos de Blaise quien tocaba su pecho ofendido.—estoy segura que tu mamá estaría orgullosa.
El cáliz expulsó otro nombre, esta vez perteneciente a una de las chicas de Beauxbatons. Dumbledore anunció con entusiasmo:—¡La campeona de Beauxbatons es... Fleur Delacour!—Lexie sonrió al escuchar el nombre. Había cruzado bastantes palabras y alguna que otra sonrisa con Fleur en ocasiones anteriores.
—Ella será mi novia.—Golpeó su pecho Lorenzo con una sonrisa victoriosa.
—¡Ay no! Pobrecita... Salazar la libre de un novio como tu.—Greengras irrumpió con rapidez haciendo una mueca de desagrado hacia el comentario de su amigo.
El Gran Comedor se llenó de expectación mientras todas las miradas se dirigían hacia Dumbledore, quien aguardaba junto al cáliz de fuego para el próximo nombre.
—El campeón de Hogwarts es...—Anunció Dumbledore, dejando a todos en suspenso. Luego, con entusiasmo, proclamó:—¡Cedric Diggory!—Lexie no pudo contener su emoción y gritó de felicidad, atrayendo algunas miradas curiosas hacia ella.
—Dile a tus amigos que me apoyen, ¿si bruja?—Habló el tejón mientras se acercaba a Lexie con una sonrisa radiante y revolvía cariñosamente su cabello, causando que Lexie se ruborizara levemente. Con un gesto coqueto y discreto, Cedric le guiñó un ojo antes de dirigirse hacia Dumbledore.
—Que-carajo-fue-eso.—Vociferó Theodore a quien parecía que se le iba a reventar una vena de la frente.—te acaba de coquetear y llamar bruja descaradamente, ¡lo voy a...!
—Cállate y déjame vivir mi fantasía.
—¡Excelente! Ya tenemos a los tres campeones. Pero al final, solo uno pasará a la historia. Solo uno levantará este cáliz de los campeones, ¡esta vasija de la victoria!—Con un gesto rápido de su mano, señaló la copa de los tres magos, enfatizando la importancia y el simbolismo del torneo.
Sin embargo, el ambiente cambió abruptamente cuando el cáliz comenzó a brillar intensamente en un tono rojo. Los profesores y estudiantes se volvieron hacia Dumbledore con sorpresa y preocupación mientras el cáliz expulsaba otro pedazo de pergamino, el cual voló hasta caer en la mano del director. La expresión de Dumbledore cambió notablemente, desapareciendo la alegría anterior. El ambiente se cargó de tensión e incomodidad mientras todos aguardaban en silencio.
Dumbledore tomó unos segundos de pausa antes de leer el contenido del pergamino. El silencio era palpable en el Gran Comedor mientras todos esperaban con ansias las palabras del director.
—Harry Potter... ¡Harry Potter!—El Gran Comedor quedó en un silencio sepulcral, todos mirando con asombro y desconcierto hacia el joven mago, quien se encontraba entre los estudiantes de Hogwarts.
—¡Tramposo! ¡Ni siquiera cumples con el mínimo de la edad!—Renegaban los del Gran Comedor con notable molestia hacia el adolescente.
—Jamás espere eso.—Se sinceró Ominis.
Aunque las burlas se detuvieron abruptamente cuando el cáliz volvió a expulsar otro pedazo de pergamino, pero esta vez cayendo en las propias manos del profesor Snape, el jefe de casa de Slytherin, quien leyó el pedazo de pergamino con confusión.—Alexandra Noctuna Gaunt.—La atmósfera en el Gran Comedor se volvió tensa y hostil cuando la gente comenzó a gritar cosas en dirección a Lexie. Ominis, confundido y preocupado, trató de entender lo que estaba sucediendo mientras ella se sentía cada vez más inquieta. Ella sabía que no había puesto su nombre en el cáliz y no entendía cómo había sido elegida como campeona.
El profesor Snape había usado su nombre completo. Ella lo detestaba, detestaba su verdadero nombre, nadie lo utilizaba en ella. Nadie lo conocía, al menos hasta hoy.
Los insultos y las acusaciones seguían llegando desde varios lados, creando un ambiente de desconfianza y animosidad hacia Lexie. La confusión y la injusticia de la situación la abrumaban, y buscó desesperadamente a alguien que pudiera ayudarla a aclarar el malentendido.
—Ominis yo... yo... ¿qué está sucediendo?—Murmuró con la voz temblorosa, su gemelo algo inquieto ignoró sus murmullos, dejándola sola.
—Tienes que ir Lexie... o Alexandra joder yo que se, ¡ve!—Exclamó Leander. La sospecha de Dumbledore hacia Alexandra era evidente. Como descendiente de Slytherin, su nombre había despertado la atención del director y alimentado las dudas y la desconfianza de los demás. La situación se volvía más tensa con cada segundo que pasaba, y Lexie se encontraba en una posición difícil, sin poder explicar cómo su nombre había aparecido en el cáliz y sintiendo el peso de las acusaciones injustas que recaían sobre ella.
NEW CHARACTERS UNLOCKED
𝐋𝐄𝐀𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐍𝐄𝐌
xvi. ravenclaw.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro