ᴳᴬᵁᴺᵀ ᴴᴼᵁˢᴱ
iii. el conocimiento del apellido black.
( HARRY POTTER GOBLET OF FIRE. )

"Mateo 5:13: Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres."

LEXIE 𝐒𝐄 𝐏𝐀𝐒𝐄𝐀𝐁𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐋𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐒𝐈𝐋𝐋𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐇𝐎𝐆𝐖𝐀𝐑𝐓𝐒 en compañía de Fleur Decalour, una encantadora chica rubia de Beauxbatons. Mientras caminaban, Lexie le mostraba con entusiasmo los diversos rincones y secretos del castillo, compartiendo historias fascinantes sobre las diferentes aulas, pasadizos secretos y lugares emblemáticos de la escuela. Fleur escuchaba atentamente, maravillada por la magia y la historia que envolvían cada rincón de Hogwarts.

—Tu connais déjà tous les recoins du château?—Preguntó con curiosidad Fleur mientras admiraba todos los rincones del castillo.

Lexie con una sonrisa negó.—Presque tous! Il y a tellement de choses à découvrir ici.—Agitó sus manos mientras hablaba.

—¿En Hogwarts enseñag francés? Pareceg tener un francés muy avanzadog.—Lexie frunció el ceño ante el intento de la francesa de hablar español. Sin embargo su esfuerzo por hablar español era bastante malo, terminó agregándole una "g" a cada uno de las palabras que pronunciaba.

—Gracias Fleur, lamentablemente aquí no enseñan francés.—Ella parecía asombrada.—lo aprendí en casa, necesitaba estar ocupada con algo.

—¡Estoyg sorprendida! pareceg dominaglo completamente!—Exclamó ella.—Lexie, pareceg ser qué hay un garçon interesagdo en ti fregnte a nosotras.

La castaña se giró encontrándose con Theodore con la mirada fija en ambas mujeres.—Por Salazar... es Theodore Nott, un amigo mío pero créeme que no tengo problema en que te lo quedes, ¿eh?

—¡Oh, Que genegrosa eres! Pero te lo puedeg quedar, graciags.—Ambas rieron suavemente gracias a sus comentarios.

El estruendo llamó la atención de todos en el pasillo, y Lexie y Fleur corrieron hacia el lugar de donde provenía el ruido. Allí encontraron a Hermione Granger en el suelo, rodeada de papeles revueltos. Entre los documentos esparcidos, destacaba uno que decía "P.E.D.D.O. Ambas chicas se miraron desconcertadas, Lexie hizo una mueca de asco al ver los papeles revueltos y, con delicadeza, tomó algunos de ellos del suelo mientras Fleur la ayudaba a levantarse. Aunque a Lexie no le agradaba mucho la idea de relacionarse con Hermione, por su estatus de sangre.

—¡Pog Dios! ¿Te encuentrag bien?—Hermione asintió algo avergonzada mientras acomodaba su uniforme que se encontraba todo revuelto.

—Gracias, Merlin.—Dijo la castaña al ver que todos sus papeles se encontraban en buen estado.

—No. Gracias, Lexie.—Corrigió con sarcasmo mientras se robaba uno de los papeles que había recogido del suelo.—ten tus papeles Granger y a la próxima asegúrate de ver por donde caminas, no quiero sopa de cerebrito.

Hermione, algo incómoda, susurró un "gracias" mientras aceptaba los papeles. Aunque había escuchado rumores sobre Lexie que no la dejaban muy convencida de su compañía. A pesar de eso, Hermione apreciaba la ayuda en ese momento, aunque aún mantenía reservas debido a lo que había escuchado. La situación dejó un ambiente tenso pero educado entre ellas, mientras Fleur intentaba aliviar la tensión con una sonrisa amable y gestos de solidaridad.

Ambos gemelos avanzaban con pasos decididos hacia la clase de Defensa contra las Artes Oscuras, aunque la expresión de Lexie estaba ligeramente tensa por alguna discrepancia reciente con Ominis. Aunque el chico percibía claramente la incomodidad de Lexie, pero optó por guardar silencio mientras caminaban juntos. Lexie, por su parte, murmuraba frases al aire, dejando entrever su molestia de manera sutil pero evidente.

—Eres una rata traicionera.—Elevó el tono la castaña.—no te hagas el desentendido Ominis, sabes de lo que habló.

—No soy adivino, no se de que me hablas.—Acotó él.

—Te desapareces toda la noche, casi soy castigada por el prefecto de Ravenclaw por tu culpa, ¿y tú le das una paliza a Sebastian?—Cuestionó molesta, soltando abruptamente el brazo de su gemelo al llegar al aula.

—Da igual.—Le restó importancia.—tampoco serias capaz de compréndelo. Deja que yo me encargue de este problema.

—¿Da igual? Eres un... un...—Lexie estaba obviamente buscando las palabras fuertes y exactas para poder describir el horrible crimen de Ominis.

—Un ciego idiota.—Irrumpió Daphne Greengras.—y Sebastián igual, ¿que mosco les pico? No son de segundo año.—Rodó los ojos con gracia mientras tomaba el brazo de Lexie y la apartaba suavemente de Ominis. Atenea se dejó guiar y tomó asiento junto a Daphne, mientras esperaban la llegada del profesor.

   La tensión en el ambiente era palpable, pero por un momento, la preocupación se diluyó mientras aguardaban el inicio de la clase.

Ojo Loco Moody hizo su entrada por la puerta con su característica mirada intensa, recorriendo el aula con determinación mientras avanzaba hacia el pizarrón. Lexie intrigada por este "nuevo profesor", levantó la cabeza y lo observó con atención, tratando de discernir más sobre él con solo su presencia en el aula.

—Alastor Moody, ex-Auror, ministro inconforme.—Dijo el profesor mientras escribía en el pizarrón, su voz firme llenando el aula. —Y ahora, su maestro de Defensa contra las Artes Oscuras. Vine porque Dumbledore me lo pidió, fin de la historia, se acabó, adiós. ¿Preguntas?

La declaración del profesor dejó a todos en el aula en silencio por un momento, pero pronto comenzaron a surgir las preguntas. Lexie, con una mezcla de curiosidad y escepticismo, tenía muchas interrogantes en su mente. ¿Cómo era posible que alguien como él ocupara un cargo de profesor en Hogwarts? ¿Qué secretos o habilidades ocultas podría tener bajo esa fachada de dureza y autoridad?

—Bien.—Comenzó Ojo Loco Moody con su característica intensidad.—Cuando se trata de las Artes Oscuras, aplico el método práctico. Primero, díganme, ¿cuántos maleficios imperdonables existen?—Lexie y Hermione, con expresiones determinadas, levantaron la mano al unísono, listas para responder y mostrar su conocimiento sobre el tema.—Señorita Gaunt.

—Existen tres maleficios imperdonables, profesor.

—¿Y por qué se llaman así?—Preguntó Moody mientras retomaba su lugar frente al pizarrón, escribiendo de nuevo en él.

Lexie, lista para responder, comenzó:—Se llaman imperdonables porque su uso está prohibido y castigado con la pena de prisión en Azkaban. Si un mago los utiliza...—Pero su explicación fue interrumpida por el ex-Auror antes de que pudiera completarla.

—Se ganaría un boleto directo a Azkaban, ¿correcto?—Continuó Moody, buscando confirmación.—¿Alguien sabe cuáles son las maldiciones imperdonables?—Varias manos se alzaron en respuesta, pero el profesor señaló a Ronald Weasley cuya expresión mostraba cierta angustia.

—Bueno, mi... mi papá habló sobre uno.—respondió Ron titubeando.—el maleficio Imperius.

—¡Ah, sí! tu padre lo conoce muy bien; hace unos años le dio problemas al Ministerio. Tal vez esto les muestre por qué.—Comentó Moody mientras Daphne y Lexie intercambiaban miradas incrédulas.

Con un gesto rápido, el ex-Auror extrajo una araña de un frasco cercano. El aire en el aula se volvió tenso cuando los estudiantes se preguntaban qué haría con el pequeño insecto. Moody, con un tono firme, pronunció las palabras: —¡Engorgio! ¡Imperio!

Moody movía su varita con agilidad, haciendo que la araña se desplazara de cabeza en cabeza entre los alumnos. Esto provocó risas espontáneas entre ellos, aunque algunos también mostraban expresiones de nerviosismo al sentir la presencia de la criatura sobre sus cabezas.

—¡Mi padre se enterará de esto!—Chilló Malfoy mientras agitaba sus manos buscando quitar a la araña de su rostro.

—¡Mi pidri se intirara de esto!—Se burló Lexie haciéndole muecas graciosas a Daphne Greengras.

—¿Talentosa, eh? ¿Qué quieren que haga ahora, ¿que salte por la ventana?—Moody preguntó con un tono desafiante, pero en lugar de saltar, la araña se estrelló contra la ventana cerrada.—¿Que se ahogue?—Propuso, y sin esperar respuesta, continuó con su intento de ahogar a la araña. Mientras tanto, mencionó:—Muchos brujas y magos afirman que solo siguieron las órdenes de 'Ustedes Saben Quién' por la influencia del maleficio Imperius.

Los ojos del profesor Moody se posaron en Lexie, haciendo evidente su interés en ella. Era de dominio público que su familia era una de las más fieles seguidoras de Tom Riddle, lo que incluía a la chica.

Lexie entrecerró los ojos, sintiendo que algo no encajaba del todo con aquel hombre. Su llegada había sido tan repentina y sus métodos, tan poco convencionales, que despertaban en ella una sensación de desconfianza. La forma en que Moody manejaba la clase, sus preguntas directas y su atención particular hacia ella, levantaban sospechas en la mente de Lexie.

La gemela salió de su trance cuando Daphne golpeó su hombro suavemente, trayéndola de vuelta al presente. Al volver la mirada hacia Moody, se dio cuenta de que tenía a la araña justo frente a ella, con la varita apuntándole. Un escalofrío recorrió su espalda mientras observaba la escena con cautela.

—¿Tal vez pueda mencionarnos el último maleficio imperdonable, señorita Black?—preguntó Moody, dirigiendo su atención directamente hacia Lexie, utilizando su segundo apellido de manera inesperada. Ella sintió un nudo en la garganta y mordió su labio ansiosa. ¿Cómo era posible que el profesor conociera el apellido de du madre? ¿Y por qué lo usaría en ese momento?

   —El tercer maleficio es Avada Kedavra, profesor.—Sus ojos se encontraron brevemente con los de Moody, preguntándose qué más podría saber él sobre su familia y su historia.

—¡Avada Kedavra!—Exclamó él. La araña quedó inmóvil, confirmándose así la letalidad de la maldición.—Cinco puntos para Slytherin.—agregó mientras daba por finalizada la clase.

Apenas terminó la clase, ella recogió sus cosas con premura y salió del salón sin esperar a Daphne. Su respiración estaba agitada y su mente llena de pensamientos turbios. Al salir, soltó un poco su corbata para permitir que el aire fresco entrara mejor, tratando de calmar sus nervios. Detrás de ella, Harry salió del aula con una mueca de preocupación, notando el estado de ánimo tenso de Atenea.

—Lexie...—Llamó Harry.—Eh... come una rana de chocolate sirven para calmar los nervios... te vi algo inquieta en clases y...—tartamudeo mientras le entregaba una rana de chocolate que aguardaba en el bolsillo de su túnica.

—Gracias.—Se apresuró a decir ella, marcando un momento de conexión más cordial entre ellos, siendo la primera vez que mantenían una conversación amistosa sin rencores o peleas tontas.

𝐎minis y Sebastián se encontraban fuera de la sala común, inmersos en una discusión acalorada que resonaba en el pasillo silencioso. El rostro de Ominis reflejaba frustración y preocupación mientras hablaba con vehemencia.

—¡No tienes ningún derecho a involucrarte en los secretos de mi familia, Sebastián!—Exclamó Ominis, su voz reflejando una mezcla de enojo y preocupación por la intromisión.

—Necesitamos encontrar el scriptorium de Salazar Slytherin, Ominis. Lexie tiene que saberlo y ayudarnos.—Dijo, enfatizando la importancia de la misión.—Tú y ella son sus descendientes; ustedes tienen que encontrarlo y descubrir lo que se oculta allí dentro.

—¡¿Por que carajo estas tan enfatizado en encontrarlo!? ¡Esto no va a traernos nada bueno, no quiero que termines como mi tía Noctuna!—Gritó.

—¡Por Anne!—Tartamudeo mientras sostenía su cara entre sus manos.—fue hechizada en el campeonato de Quidditch... por eso este año no estará aquí, ¡por eso estoy tan enfocado en encontrarlo!

—Lo siento Sebastián, pero esta conversación se corta aquí. Basta.—Siseo Ominis dándole un cierre a la conversación, dejando a Sebastián con las palabras en la boca.

NEW CHARACTER UNLOCKED
𝐀𝐍𝐍𝐄 𝐒𝐀𝐋𝐋𝐎𝐖
xvi. slytherin.

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