Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ii. The Party of The Year

════ ⋆★⋆ ════

Había una fiesta.

Cinna me había hecho un hermoso vestido, era celeste, pero tenía detalles en color rojo y negro, cosa que se supone que no debo llevar, por lo qué me sentía algo nerviosa.

Caminaba alrededor del lugar, muchos volteaban a verme, saludando, diciendo cumplidos, algunos un poco fuera de lugar, pero no me importaban.

Estaba tranquila hasta que me topé con alguien, el famoso Finnick Odair. Nunca habíamos hablado en realidad, no creíamos que fuera necesario para vivir o algo.

—Lo siento–Murmuramos ambos en voz baja y seguimos caminando.

No era extraño verlo en eventos sociales del capitolio, de hecho desde que ganó, siempre lo he visto por aquí, pero nunca lo he visto irse, a pesar de que sé que siempre termina yéndose con alguno de los habitantes millonarios del capitolio.

Escuché aplausos y murmullos, por lo que supuse que ya habían llegado los trágicos amantes.

Voltee a ver a Snow, él asintió con la cabeza y yo le acerqué un poco.

—Ten–Le ofreció una copa.

—¿Qué es esto?–Le preguntó Peeta al chico.

—Es para cuando estás lleno.

—Te hace vomitar–Explicó la mujer.–¿No es sensacional?

—Así puedes comerlo todo sin pena.

—Chicos...

—Princesa–Ellos hicieron una leve reverencia ante mí, note como la chica en llamas rodó sus ojos.

—¿Podrían dejarme un momento a solas con la pareja?–Sonreí con amabilidad, a pesar de que no me agradaban para nada.

—Oh si claro princesa, lo que usted ordene–Habló el chico rápidamente y se alejó casi corriendo junto a su acompañante. Me acomodé en el lugar que dejaron.

—Es bueno verlos–Admití.

—No sé si pueda decir lo mismo–Dijo Katniss examinando mi cara.

—¿Cómo haces que ellos te quieran y respeten tanto?–Cuestionó Peeta.

—No haga nada en especial.

—¿Entonces?

—Solo existo, por alguna razón me tomaron como una clase de mascota.

—¿Qué tienes en el brazo?–Preguntó Katniss.

Noté otra de mis famosas quemaduras y la cubrí rápidamente.

—Tuve un pequeño incidente.

—Pensé que Snow te cuidaba más que a nadie.

—Te sorprenderías Katniss, los tributos no son lo único que Snow utiliza–Sonreí falsamente. Se hizo un pequeño silencio en donde todos nos veiamos, como si ellos empezaran a comprender que mi vida no era lo que parecía–Deberían bailar un poco, a los del capitolio les encanta un pequeño show...

Peeta asintió entendiendo y sacó a Katniss a bailar. Ambos tenían destreza a pesar de todo.

Noté como Plutarch y Effie se acercaban a ellos, entonces yo también lo hice. Plutarch empezó a bailar con Katniss.

—Aideen, es un gusto verte–Dijo Effie emocionada.

—El gusto es mio, ¿puedo?

Ella asintió y yo me puse a bailar con Peeta.

—¿Por qué te importamos tanto en este momento?

—Creo que me importaron desde la primera vez que los vi, eran diferentes a los demás. Son diferentes a los demás–Él me dio una vuelta–Y créeme, he visto muchos tributos.

—¿Desde hace cuánto vives en el capitolio?

—Desde los cinco años.

—¿Cómo lograste que te trajeran?

—Es una larga historia.

—Quisiera escucharla alguna vez.

Seguimos bailando en silencio unos segundos, hasta que le hice otra pregunta.

—A pesar de que la química es palpable... ¿Tú y Katniss no tienen nada, verdad?

—Lo notaste.

—¿Cómo no hacerlo?

—Creí que eramos buenos actuando.

—Lo son, en los juegos pasados casi me lo creo.

—¿Sabes cómo serán estos juegos?

—Sé algunas cosas.

—¿Algo que quieras compartir?

—De querer, si. De poder, no.

—¿Siempre eres así de misteriosa?

—Depende de la ocasión.

Se escuchó la canción.

—La bienvenida presidencial...–Murmure.–Espero volver a verte pronto Peeta.

Tome las esquinas de mi vestido y subí las escaleras para acercarme a Snow. Él me dio un abrazo al que muchos reaccionaron con un gran aplauso y exclamaciones de ternura.

Nos separamos lentamente para hacer más show.

—Esta noche, en el último día de su gira, demos la bienvenida a nuestros vencedores. Dos jóvenes que personifican nuestros ideales de fuerza y valor, y personalmente quiero felicitarlos por hacernos participes de su compromiso–Aplausos–Su amor nos ha inspirado, y yo sé que continuará inspirandonos cada día, por el resto de sus vidas–Levantó la copa, vitoriaron y aparecieron unos fuegos artificiales.

Snow tomó un poco de su copa, noté como después de tomar aparecio algo de sangre. Él se encontró con mi mirada y dejó la copa rápidamente, con miedo de que hubiera visto más de lo necesario.

Sonreí estúpidamente, como si no hubiera notado nada y después voltee a ver el espectáculo en el cielo.

[...]

Estaba viendo el techo de la habitación roja en la que me encontraba mientras estaba conectada a un montón de cables.

Era normal este tipo de "chequeos" pata poder estar seguros de que mis habilidades siguieran como debían.

Empecé a ver a mi alrededor, todo en la habitación gritaba que tenias que tener miedo de ella y huir, eso es lo que había hecho cuando me trajeron aquí por primera vez.

—¡Sueltenme por favor! No quiero, por favor, por favor sueltenme no he hecho nada, por favor, por favor...

Aún recuerdo como dolió la primera vez. Era solo una niña que había sido arrebatada de su familia, de su hogar, de todo lo que conocía.

Nadie sabía de dónde habían venido mis habilidades, aún incluso después de tantos años, sin importar cuando buscarán, leyeran o experimentarán.

Recuerdo como fue la primera vez que quemé por accidente a alguien, fue uno de los científicos, tenía seis años cuando pasó, él intentó inyectarme, yo gritaba y me movía, él igualmente intentó inyectarme y terminó en el suelo. Quemado completamente. Me arrepiento todos los días de ese incidente.

Claro que a Snow no le importó, solo cubrió el cuerpo y el incidente e hizo como si nada malo hubiera pasado en realidad, lo que hacía siempre.

—Linda, esto te dolerá un poco...–Avisó una de las doctoras, ella siempre era linda, a pesar de las circunstancias para que yo tuviera menos miedo.

Inyectó lentamente un líquido en mi brazo. Grité con fuerza, mis ojos se volvieron naranjas, mi cabello empezó a arder. Sentía el fuego pasando por todo mi cuerpo, pero no logrando su cometido; quemarme.

[...]

Estaba en la ducha, el Avox se encontraba ahí de espaldas como siempre, el agua estaba helada, pero después de todo lo que pasó, poco me importaba.

Escondí mi cabeza entre mis piernas mientras me sentaba en el suelo y lloraba. Dolía demasiado, incluso más que otras veces.

Tenía quemaduras que no se lograron quitar con las medicinas del capitolio, tenía unas seis o siete que se quedarían unos buenos días conmigo.

Deseaba hundirme debajo del agua, deseaba que pudiera morir así, en este momento, pero no podía hacerlo por dos razones; la primera es que no dejarían que muriera, era demasiado importante para el plan de Snow como para dejarme morir ahogada de una forma tan estúpida como ahogarme en el baño.

Y segunda, por primera vez sentía que iba a ayudar, a ayudar a algo de verdad, ayudar en algo en lo que creía de verdad, no podía morir sin darle guerra al capitolio, no importaba lo mucho que me doliera en este momento.

No podía morir sin vengarme de Snow, de todo lo malo que me hizo a mi y a los demás distritos.

Sentí como mis ojos se volvieron a poner naranjas y mi cabello ardió en llamas.

No te dejaré ganar.

En este cuento ganamos los rebeldes.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro