"En caso de que alguna vez lo olvides tontamente; nunca dejaré de pensar en ti"

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ROXY DE ERAKLYON NO ESTABA NUEVA EN LAS VISTAS DE ALFEA, su infancia estuvo llena de risas mientras Terra y ella corrían por los estrechos pasillos y entrenaban con Silva. Todavía. Mientras estaba allí, ahora Roxy de Eraklyon, estudiante de primer año, no pudo evitar estar absorta en la belleza de la escuela.

Alfea se mantuvo audaz en el azul más allá, un mosaico de rocas humildes y magia. Se quedó allí como si hubiera sido sacado de libros de cuentos antiguos. Vides acariciando cada hendidura protegiendo las hendiduras que tenían magia corriendo a través de ellas.

Y Roxy. Roxy estaba perdida en la belleza de todo, su maleta descuidada mientras cerraba los ojos y se perdía en todo. El inconfundible aroma conmovedor de la hierba recién cortada, las flores floreciendo con una vitalidad profunda.

Sin embargo, su conexión se interrumpió cuando una mano pesada se echó sobre sus hombros. Se relajó al oler el familiar aroma de caramelo y cigarrillos. "Riven" Respiró, sus labios dibujando una gran sonrisa. La morena y él se habían acercado excepcionalmente durante el verano, desde que él vino a recogerla a la casa de Stella esa mañana de abril (los labios se hincharon mientras se estremecían con las mismas multitudes de la cuerda de Artemisa, el pecho empujaba contra la vasija templada de su alma) de alguna manera ha ganado una racha protectora que los había llevado a pasar mucho tiempo juntos.

- Pareces un poco perdida ahí, pajarita, ¿dónde está tu fuerte hermano mayor para mostrarte el camino? - Roxy miró a su izquierda y seguramente su hermano había desaparecido. Pasaron unos minutos antes de que pudiera verlo de nuevo, conversando con una joven pelirroja. Roxy tarareó inclinándose más profundamente en el olor a caramelo y cigarrillos.

- Parece bastante ocupado malinterpretando a esa pobre chica, ¿por qué no nos quedamos aquí un poco? ¡Te extrañé!

El moreno mayor enarcó una ceja y miró a la más joven con una sutil sonrisa cariñosa.

- Me viste hace menos de veinticuatro horas, pajarita.

- Eso es veinticuatro horas demasiado, Riv. ¡No tenía a nadie a quien molestar por analizar demasiado mis ships favoritos! Acabo de ver esta publicación de tumblr wholock... - Riven suspiró, tanto como se preocupaba por la joven hada que no le importaba. No estaba en él para escuchar su análisis extenso en este momento (eso requeriría whisky), así que agarró su maleta y su mano y la arrastró hasta donde estaba su hermano.

- Deja de pervertir en los primeros años - Riven bromeó cuando el dúo comenzó a acercarse al especialista rubio. Su hermano puso los ojos en blanco planeando decirle algo a la pelirroja con la que estaba hablando anteriormente, solo para descubrir que ella había desaparecido. Suspiró y, en cambio, se volvió hacia su hermana pequeña que estaba rebotando en la punta de sus pies, estrellas arrancadas del cielo nocturno y colocadas en sus ojos de zafiro.

- ¿Estarás bien, Ro?

- Estaré... - Detrás de su hermano, pudo ver a una rubia familiar de pie en el jardín delantero de la escuela (respiraciones entrecortadas, besos descuidados, perdidos en la piel inexplorada del otro, ataques de pánico, el aroma del café en las almohadas compartidas, la lluvia fría.) - ...bien - susurró, con el corazón en el pecho como si estuviera tratando de evitar que se fracturara de nuevo. Su conejito, Kiko, asomó la cabeza desde la pequeña canasta en la que estaba retenido, aparentemente sintiendo la confusión interna de su dueña.

Riven notó al conejito y soltó un suspiro molesto.

- Lo trajiste contigo - Los ojos del conejito se entrecerraron y soltó un pequeño resoplido como para decir que el sentimiento era mutuo. Roxy soltó una pequeña risa, sintiendo la molestia del conejito y encontrándolo entretenido.

- Por supuesto, ¿qué sería de Roxy sin Kiko? También traje a Sir Harold...

- ¿Trajiste una de tus ranas? - Sky interceptó su tono pareciendo algo entre divertido y exasperado. La hada hizo un puchero.

- ¡Por supuesto que traje una de mis ranas! Sir Harold ha estado sometido a los confines de nuestro lago en el patio trasero durante demasiado tiempo y se merece ver a Alfea - Hizo una pausa, las comisuras de sus labios se torcieron en una pequeña sonrisa. - Además, venció a Sir Reginald IV en un salto.

Su hermano se río de eso antes de despeinar el cabello de su hermana menor.

- Está bien. Probablemente deberías ir hacia arriba ahora, ten cuidado...

- Diviértete, folla con algunas personas mientras estás en ello - Riven interrumpió ignorando el escandaloso chirrido que se le escapó al rubio especialista quien inmediatamente comenzó a rectificar lo que dijo su amigo.

- ¡No, no hagas eso! Silva me matará si te quedas embarazada.

Ahora era el turno de Roxy de mirar a su hermano con afectuosa exasperación.

- Soy lesbiana, Sky, no creo que esté embarazada pronto - Ella se quedó impasible antes de agarrar su maleta y saltar hacia la puerta principal.

- ¿QUIERO SABER POR QUÉ CREEN QUE ESTÁS EN LOS ALPES? - La joven hada enarcó una ceja ante la conversión, simplemente interrumpió su mirada cambiando entre sus dos nuevas compañeras de habitación.

- ¿Quién está en los Alpes? - Ella cuestionó dándole a sus compañeros de cuarto un pequeño saludo mientras volteaban sus cabezas hacia ella - Soy Roxy.

- Soy Aisha - Dijo la que estaba a la derecha de Roxy extendiendo la mano por la mesita de noche compartida para estrechar la mano de la rubia sucia.

- Bloom - dijo la pelirroja ofreciendo una sonrisa a su recién llegado.

- Mis padres son humanos, por lo que creen que Alfea es un internado internacional... en Suiza - Bloom dijo continuando la conversación anterior antes de que Roxy se les uniera. Aisha soltó un silbido bajo.

- Esa es una situación difícil.

- La señorita Dowling dice que hay un hada en algún lugar de mi árbol genealógico, como una rubia mágica dormida durante mucho tiempo - Bloom se quedó quieto por un segundo antes de soltar una risa incómoda. - Uno de estos días, me acostumbraré a lo absolutamente ridículo que suena todo esto.

Roxy soltó una pequeña carcajada cuando comenzó a abrir la cremallera de su maleta.

- Me estás dando enormes vibraciones de Harry Potter en este momento, lo siguiente que sabes es que aparecerá algún tipo de villano y solo tú tendrás el poder para detenerlos...

Bloom echó la cabeza hacia atrás mientras soltaba una carcajada, sus hombros perdieron una tensión persistente que se había ido acumulando desde que llegó a Alfea.

- Si supieras cuántas horas perdí tomando las pruebas del Sombrero Seleccionador.

- ¿Ravenclaw? - Aisha bromeó a lo que la pelirroja respondió con una sonrisa avergonzada.

- A veces Slytherin, sí - Aisha resopló con una sonrisa burlona que se apoderó de sus labios.

- Eso explica las mentiras entonces - Roxy dejó de desempacar su maleta e hizo un fuerte silbido ante el comentario descarado.

- Maldita sea B, acabas de quemarte - Las otras dos chicas se rieron de la rubia sucia.

Les dio a las dos chicas una gran sonrisa antes de soltar a Kiko y colocar a Sir Harold en su cabeza, su sonrisa se hizo aún más grande cuando sintió la emoción de sus dos mascotas vibrar a través de ella. Bloom se puso de pie con vacilación, sus ojos enfocados en la rana bastante grande sentada encima de la cabeza de su nueva compañera de cuarto.

- Se admiten mascotas.

Roxy se encogió de hombros y pasó la mano por el pelaje de Kiko.

- Realmente no tengo ni idea, pero digo que estará bien. Soy una Hada de la Tierra, pero mi enfoque son los animales que no pueden esperar que no traiga los míos - La pelirroja estaba llena de curiosidad mientras miraba entre la rubia sucia a sus animales.

- ¿Qué significa eso, esencialmente?

- Bueno, esencialmente, soy una Hada de la Tierra, así que técnicamente hablando, si me esforzara mucho, podría hacer todas esas cosas de la magia de las plantas, pero mi enfoque es en los animales, eso es lo que me resulta fácil y siempre lo ha hecho. Puedo sentir lo que los animales pueden e incluso crear. el mío durante un corto período de tiempo a partir de objetos inanimados - Hizo una pausa, los labios haciendo un puchero molesto.

- Aunque todavía no soy tan buena en eso.

- ¡Eso es tan cool! - Bloom susurró con asombro y un rosa claro acarició la mejilla de Roxy, ella sonrió tímidamente, los ojos mirando a través de sus pestañas.

- ¿Mencioné que era un Hufflepuff o era obvio?

DESPUÉS DE DECIR HOLA A TERRA YA SU OTRA COMPAÑERA DE CUARTO MUSA, Roxy se dirigió hacia la última habitación, su hermano le había informado que era más probable que una de segundo año se quedara con ellas y Roxy siempre curiosa había querido conocerla.

Abrió un poco la puerta mientras trataba de equilibrar a Kiko en sus brazos.

- Hola, soy una de tus compañeras de sui... - Hizo una pausa mientras un par de ojos dolorosamente familiares la miraban (manos presionadas suavemente en la parte baja de la espalda) - ¿Stella? - Ella susurró. El tiempo pareció fluir como agua cuando la rubia mayor se volvió y le dio una sonrisa perfecta (los labios se rozaron entre sí).

- ¡Ro! ¿Cómo has estado? No te he visto desde siempre - pétalos metafóricos obstruyeron la garganta de Roxy mientras intentaba grito que fue culpa de Stella ("¿De qué estás hablando? Nunca nos besamos. Fue solo un error")

Y Roxy se esforzó por ignorar la forma en que su estómago se hundía y se sentía como si se hundiera en unos agujeros negros fusionados y trató de dejar de caer.

- Sí, eso ha sido mi culpa, tengo un teléfono celular nuevo - (vidrios rotos en el piso de su habitación, ¿Qué había hecho mal?) La sonrisa de Stella vaciló por un segundo, la bola de luz flotando sobre ellos se atenuó levemente, los ojos se dirigieron brevemente a los labios de la chica más joven.

Esto está mal

- Roxy... - Ella comenzó a alcanzar a los más jóvenes, sus dedos dolían por el más mínimo toque - Yo...

- ¿Te estás cambiando? - Los brazos de Stella se retiraron abruptamente ante el sonido de su compañera de habitación pelirroja interrumpiendo su momento. Roxy exhaló profundamente inclinándose para besar la frente de Kiko, quien había estado gruñendo furiosamente al hada de la luz - Me voy a ir... - susurró, con los ojos bajos y la mano temblorosa.

Antes de que Stella pueda detenerse, su brazo se extiende para agarrar a la hada más joven.

- ¿Estás...? - Hace una pausa tratando de pensar en algo más que en lo cerca que está Roxy en este momento o en lo mucho que extrañaba el olor a miel y fresas que siempre le parecía. estar cerca de la más joven, o qué gorda su la... - ¿Vas a venir a la fiesta de orientación esta noche?

Roxy negó con la cabeza sin confiar en sí misma para hablar correctamente en este momento.

- Voy a colgarme en el bosque, ver cómo es la vida salvaje - Susurró antes de salir de la habitación tratando de ignorar la forma en que estaba

Cayendo

Cayendo

Cayendo

Cayendo