── Capítulo Cuatro.
04. luis
—¿no te gusta el traje?— pregunto Steve al ver la cara de irritada de la rubia.
—Debo admitir que no, usaré el mío para la próxima— aclaro mirando todavía con horror lo que tenía puesto.
—¿tienes tu propio traje?— cuestiono sorprendido.
—No me representa solo el término mutante— sonrio de lado está— soy una científica que se crió con otro científico, comencé a trabajar en un traje cuando tenía alrededor de diez años y lo termine cuando tenía quince, pude hacerlo antes pero muchos poderes se presentaron inesperadamente.
Steve recordaba la mención de los poderes de esta en su archivo y las palabras de Coulson en el avión al preguntar por la joven chica.
"Keegan Hamilton es probablemente el ser más poderoso que jamás pisó la tierra"
—La fuerza fénix...¿que la hace la fuente de energía más poderosa del universo?— preguntó con mucha curiosidad pues no todos los días se conocía a una persona tan poderosa.
—La Fuerza Fénix es una de las entidades cósmicas más antiguas que se conocen , representa la vida que aún no ha nacido, así como las fuerzas de creación y destrucción.— trató de explicar esta— no es momento para explicarle bien esto, Rogers.
—Está bien pero luego si quiero saber más sobre aquello, ahora debemos hacer el plan de ataque— se levantó.
—¿Plan de ataque?— rió esta— aquí no somos ningún equipo, solo trata de seguirme el paso Rogers— señalo algo irritada.
Steve no entendía algo, ¿por que se negaba tanto a ayudar a S.H.I.E.L.D.? ¿Por que insistía en mantener tanta distancia con el? ¿No le agradaba?
—Príncipe loco esta por matar a un anciano, menos hablar y más defender— la voz de la agente Romanoff se hizo presente en los oídos de ambos rubios que asintieron.
El capitán se preparó para lanzarse mientras que la rubia rodó los ojos desapareciendo para posicionarse detrás de él de armadura con cuernos mientras steve protegía al hombre.
—¿has pensado qué tal vez los cuernos te hacen ver muy infantil?— pregunto sonriente detrás del hijo de Laufey, cosa que sabía gracias a Astrid.
Cuando este se giro preparado para atacarla esta volvió una vez a desaparecer colocándose a un lado de el capitán.
—Muy lento para ser un Dios— chasqueo la lengua decepcionada.
—La ultima vez que estuve en Alemania...—comenzó a caminar hacia el de armadura verde el capitán— y vi un hombre colocándose por encima de todos...tuvimos un desacuerdo.
—Ah Hitler— suspiró la rubia— deberías entregarte Luis, no quieres que te hagan lo mismo que a él— se mofó esta.
—¡Loki!— corrigió molesto el príncipe— el soldado y la hija perdida— sonrió luego haciendo que la rubia se tensara— el hombre fuera de tiempo y la niña traumatizada.
—Estaré fuera de tiempo pero a ti no te queda nada— respondió el hombre.
—y sobre mi trauma...— dio un paso la rubia para tratar de defenderse cuando fue interrumpida por la voz que la había perseguido por años.
—¿todos tus psicólogos pudieron repararte?— solo una persona podría tener una voz tan arrogante, fría y espeluznante. La voz de Kristen era como un cuchillo hacia el estómago de Keegan.— cuanto tiempo hija, veo que sigues igual de horrible que antes. ¿No aprendiste que es el maquillaje? ¡Te haría bien!
—¡Mi copia barata!— rió la rubia en respuesta— ¿no te cansas de tratar de ser yo?
—Loki, suelta el arma y entrégate— hablo Natasha desde el avión interrumpiendo todo.
Pero era obvio que el hijo de gigante no tenía ganas de hacer esto pues envió un ataque hasta donde se encontraban ambas chicas haciendo que Keegan volara frente a este absorbiéndolo mientras que el capitán atacaba al hombre.
—joder— susurró la rubia viendo como su cuerpo absorbía aquella energía, se sentía diferente a los demás pero hacía sentido considerando que no era energía terrestre— ahora Kristen, ¿una buena pelea como los viejos tiempos?— aprecio frente a la de cabello blanco que gruñó lanzando un golpe que Keegan esquivo con facilidad.
Era una pelea que muchos veían pues ambas mujeres demostraban cuánto se odiaban con cada golpe y es que no había otra cosa más que eso entre ellas, mucho odio, demasiado odio que tanto madre como hija llevaban años esperando poder soltar junto a la otra.
Era obvio que la ventaja la tenía la rubia quien fue distraída por una música que confundió a todos.
—Bye, bye— sonrio la peliblanca desapareciendo.
—¡No!— gritó molesta la rubia girándose hacia el conocido traje de Iron man.— ¡Eres un maldito!
—Te toca, cuernitos— habló el hombre cuando los tres se encontraban frente a este, después de haber atacado al asgardiano con su traje—bien jugado— respondió el hombre cuando este levantó las manos.
—Me hiciste perder a Dragón, Stark— gruño está en respuesta desapareciendo.
Keegan no quitaba su mirada de él asgardiano que parecía no quitar la mirada de la castaña molesta frente a él, se encontraban en el avión directo hacia la base una vez más.
Admitía que no estaba con la cabeza donde debía estar, no podía parar de pensar en su madre.
—¿está diciendo algo?— preguntó el director desde llamada.
—Ni una palabra— respondió la agente Romanoff.
—Solo tráiganlo, no hay tiempo— termino este.
—No me gusta esto— hablo Steve de inmediato solo para Stark y Hamilton.
—¿Qué el rey del rock se rindiera tan fácil?— se burló el magnate en respuesta.
—Tiene razón— le siguió la rubia— no tiene sentido que se deje ver y se entregue tan fácilmente, ¿por que Kristen no se lo llevo? Está usando poderes parecidos a los míos, podría con facilidad llevarse a Luis.
—Exacto y el tipo me ataco con todo su poder, ¿por que se entregaría así?— explicó el capitán.
—Oh si como eres muy ágil para ser tan viejo— siguió burlándose el hombre de acero— ¿Qué haces, pilates?
—¿que?— preguntó este confundido.
—Durmió demasiado tiempo, no sabe que es— regaño la rubia al magnate— solo cállate Stark.
—Es un ejercicio, te perdiste varias cosas...en tus años como capipaleta.
La rubia no pudo evitar sonreír de lado por el divertido apodo que Stark le había dado a Rogers.
—Fury nunca mencionó tu ayuda— se defendió este irritado, causando un poco más de gracia a la rubia pues parecían dos niños pequeños peleando.
—Si, Fury no te dice muchas cosas— señaló a la rubia— como la historia de la chica fuego, ¿por que tus archivos son clasificados?
—Resulta que eso a ti no te importa y si sigues tratando de saber de mi vida, quemo tu culo ¿entendido?— lo señalo dejando que su cabello se encendiera.
La castaña movió su mano llamando la atención de todos los presentes al escuchar rayos y truenos, haciendo que Keegan se apagara.
—¿De donde salió esto?— una confundida Romanoff miró a todos lados.
—¿Qué te pasa?¿te espantan unos rayos?— se giro el capitán hacia el capturado quien parecía nervioso.
—Le espanta su hermano— respondió sonriente Astrid sabiendo muy bien que estaba pasando, no solo por sus poderes sino por su conocimiento sobre los hijos de Odín.
—No me hace muy feliz lo que sigue— ignoro este el comentario de la bruja— deberías callar volvä.
—Esto será divertido— respondió está golpeándolo— y no me llames así, sabes que lo odio.
Un fuerte golpe sobre la nave dejó saber que algo estaba pasando.
—¡Stark!— gritó molesta la rubia cuando este abrió la puerta de el avión para colocarse su traje en un intento de defenderse del posible ataque.
—Esto se pone bueno— murmuro la castaña haciendo que una conocida chispa dorada saliera de sus dedos electrocutando a loki— eso es por todo lo que me hiciste hace años.
Un rubio conocido para esta apareció cruzando la puerta y golpeando a Stark dejando sorprendió a casi todos, tomó al detenido por el cuello listo para salir volando solo deteniéndose unos segundos para chocar su mirada con la castaña quien le guiñó un ojo antes de recitar unas palabras y atravesar un portal dorado.
—¿Qué diablos?— su hermana preguntó al ver todo lo sucedido, también desconcertada por que Astrid nunca tendía a usar sus poderes de aquella manera solo los de oráculo.
—Y ahora tenemos a este tipo— gruño Tony listo para ir detrás de ambos.
—¿es otro asgardiano?— pregunto una agitada Natasha directamente a Keegan, sabiendo que esta era de todos los presentes la que tenía más conocimiento sobre ellos por haber crecido con una.
—Lo es— respondió— Astrid debió ir tras ellos.
—¿será de los nuestros?— preguntó Rogers hacia la rubia que levantó los hombros sin tener respuesta alguna.
—No importa. Si libera a loki o lo mata, perderemos el Tesseract— la voz robótica de Stark se escuchó.
—¡necesitamos un plan de ataque!— le grito Steve, haciendo a la rubia bufar lista para salir de allí también.
—Tengo un plan. ¡Ataca!— respondió este para salir impulsado de allí.
—Aveces me agrada, ¿sabes?— sonrió Keegan burlonamente por las respuestas del hombre— ¿piensa quedarse aquí, capitán?
Este rápidamente se coloco uno de los paracaídas listo para seguir al magnate.
—Yo en su lugar no lo haría, la agente Seidr puede con ellos— advirtió Romanoff, cambiando los controles de el avión.
—No tengo elección— respondió el héroe americano.
—Yo no dejó a mi hermana sola con dos idiotas de su ¿país?— dudó en si referirse a asgard como esto— mundo— se corrigió.
—Esos tipos son legendarios, son básicamente dioses— explicó al héroe una vez más la agente, tratando de evitar fuera tras de estos.
—Solo hay un Dios para mi y estoy seguro que no se viste así— respondió este listo para lanzarse de allí.
—Que mente más cerrada capitán— negó la rubia saliendo de allí también.
—¡Vas a escucharme!— gritaba el dios del trueno a su hermano quien fue golpeado por un Stark molesto.
—Te escuchó— respondió este burlándose y recibiendo una vez más un choque por parte de Astrid— siempre tan molesta— se quejó este tomando asiento en la roca donde estaba viendo a su hermano luchar contra Tony Stark.
—¿deberíamos decirles que quieren lo mismo?— una rubia se apoyo junto a las rocas también— hola príncipe loco, ¿planeas decirme dónde está mi madre?
El pelinegro levantó la mirada luego colocándola en la castaña.
—podría pero no, ¿es tu hermana?— pregunto este.
—Si— respondió está moviendo su mano para aparecer unas palomitas— ¿por que estás más loco que antes?
—Ah descubrí que no soy hijo de mi padre, ya sabes— le restó importancia— bueno en realidad si lo sabias.
—Lo se todo— le recordó esta.
—¿así que os conocéis?— interrumpió la rubia.
—Crecimos juntos— respondieron al unísono.
—Interesante...— susurró esta para luego dirigir su mirada a los tres hombre mirándose fijamente—¿terminaron?— gritó a estos burlonamente señalando a loki aún intacto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro