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Capitulo II

—Deberías alejarte de él —dijo Azula, sentándose a un lado de su mejor amiga, notando como miraba con persistencia a Ryu, quien almorzaba solo tranquilamente en una de las mesas de la cafetería.

—¿Por qué?

—¿No lo sabes? Es el hijo de Kotaro Honma —exclamó Azula—. Tu padre metió al suyo a prisión.

Izumi miró a Azula, estupefacta.

—¿Qué?

—Kotaro Honma fue encerrado por varios homicidios, a demás, era un miembro activo de la liga de villanos. Todo ocurrió antes de la gran caída.

"La gran caída", así fue como llamaron a aquel evento sin precedentes en el que héroes y villanos se enfrentaron en una batalla campal para liberar Musutafu del control de One for all luego de su liberación.

Fue una batalla que tomó días, aún así, los tres grandes —Katsuki Bakugo, Shoto Todoroki e Izuku Midoriya—, lograron derrotar entre los tres a los villanos más poderosos de la ligar.

Dabi fue derrotado por la mano de Shoto, su hermano menor, Shigaraki por la mano de Katsuki y One for all vio su última día luego de su batalla con Izuku. Luego de eso, los tres se unieron para buscar a la única persona que podía echar a perder su victoria.

Kotaro Honma.

Atraparlo fue ciertamente complicado, después de todo, su dominio sobre la hipnosis y su control mental eran implacables. No tenían rival.

Lo realmente extraño fue que, un dia, sus defensas estuvieron bajas, fue allí cuando los héroes y las fuerzas armadas organizaron una redada para capturarlo. En aquel momento estaba solo, bebiendo una margarita.

"¿Quieren?" Ofreció en aquel entonces.", no es por presumir, pero mis margaritas son para morirse."

Muchos asociaban su tranquilidad del momento con su trastorno, sin embargo, su arresto fue tan inusual que muchos dudan si realmente lo descubrieron infraganti o el quería ser atrapado. Hasta el día de hoy es una pregunta que pocos pueden responder pero que muchos quisiera saber la respuesta.

—Azula, él no es culpable por los errores de su padre, deberías intentar...—Izumi se detuvo por un momento—, no sé, escribirle mensajitos en papeles. Es sordo.

—¿Qué? ¿Hablas en serio? —La muchacha de cabellos negros y ojos con heterocromía levantó las cejas, sorprendida.

—Si, así que no puede ser malo, las personas sordas nunca son malas.

Ambas chicas miraron fijamente a Ryu quien, al notar aquellas miradas sobre él levantó la mirada, al percatarse que quien lo miraba era Izumi Ryu sonrió con alegría y entusiasmo, saludandola alegremente con la mano.

—Tienes razón, es lindo —dijo Azula, sonrojada.

—¿Quien es lindo? —preguntó una tercera voz femenina, haciendo que Azula e Izumi se sobresaltaran.

Al ver a la chica de cabellos blancos y orbes azules Azula soltó un largo suspiro:—Naomasa, deja de aparecer tan repentinamente, me asustas —dijo la azabache, llevándose la mano al pecho.

—Lo siento —la muchacha soltó una risita, sentándose entre Azula e Izumi—. ¿Hablan de Honma-Ryder? Es amigo de Kirishima.

—¿Cual de los dos? —preguntó Izumi, observando a los gemelos—. ¿Natsuki o Nino?

—No sé, ambos —dijo la hija del detective, sonriente—. Cuando lo conoces es bastante agradable, he hablado con él un par de veces.

Ryu, por su parte, miró a las chicas por un tiempo, manteniendo una sonrisa amable que casi siempre residía en su rostro, cuando lo creyó pertinente, devolvió su vista hacia su comida.

Sonrió mientras comía lo que había preparado en la residencia durante la madrugada, cuando todos se encontraban aún dormidos.

Dos toques en su hombro lo hicieron levantar la mirada:—Amigo, eso se ve delicioso, ¿puedo probar un poco? —dijo su amigo de tes y cabello rosa.

—Claro —susurró Ryu, tomando un pedazo de carne con sus palillos y metiendo este a la boca de su amigo.

Natsuki masticó, extasiado por el sabor.

—¿Es res? Sabe delicioso —dijo, utilizando el lenguaje de señas que había comenzado a aprender para poder comunicarse con Ryu.

Ryu sonrió, limitándose a asentir mientras le ofrecía más a Natsuki, quien no dudó mucho en seguir comiendo.

○♡○

El sonido de las pesadas botas militares inundó el lugar, los pasos de aquella persona eran bruscos y decididos, sin embargo, tranquilos.

—¿También te citaron aquí? —dijo una chica rubia, aún con su uniforme de Yūei, al igual que muchos de los que se encontraban allí—. Ahora invitan a cualquiera, sabes, solo porque tengas influencias para entrar no significa que pertenezcas a UA

Otros tres alumnos de Yūei rieron junto a ella. La persona que recibía aquellas burlas solo se limitó a observar, viendo como lentamente los cuatro callaban mientras sus ojos se llenaban de temor al notar que se encontraban inmovilizados.

—¿Que...? —intentó decir uno de ellos, incapaz de formular la pregunta por completo dado a que una llamarada de fuego azul lo había cubierto por completo, incinerando su cuerpo en segundos.

Los demás observaron la escena con horror, incapaces de gritar.

—Una fogata bajo la luz de la luna, es romántico, ¿no lo creen? —dijo una voz masculina, posandose a un lado de la persona que impedía que los tres alumnos de UA aún vivos hicieran algún gesto.

—Claro que lo es —respondió uno de ellos, bajo control mental.

El chico rió.

—No sabia que podías hacer eso —dijo, mirando a la persona a su lado.

—Hay muchas cosas que no sabes sobre mi, Dabi —respondió la alumna que había hablado en un principio.

—No me llames por el nombre de mi padre, es molesto, si vuelves a llamarme Dabi yo te diré Kurutta.

—Por mi está bien, de todos modos tampoco lo llamaban mucho por ese nombre, aún no he elegido mi pseudonimo —volvió a responder a través de otro de los estudiantes vivos—. Por cierto, ¿Puedes no quemarlos por completo? Me gustan a terminó medio.

—Estás complemetamente...

—No sigas, sabes que esa palabra está prohibida —interrumpió Kurutta—. Y aunque fuera así, me amas, Shaoran, somos prácticamente familia.

—¿Como está Ryu? —preguntó con molestia Shaoran.

Kurutta sonrió.

—Perfectamente, logró integrarse sin problemas, incluso es amigo de la niña Midoriya —Kurutta amplió su sonrisa—. Ryu es irresistible.

Shaoran miró a Kurutta por un rato, sin responder a lo que había dicho.

—Él no es como nosotros.

Kurutta lo miró por un momento:—Termina el trabajo, Shaoran, o yo los desmembraré vivos y los asaré en el horno —su voz, mucho gutural y cruel que provino de Kurutta casi heló el cuerpo de Shaoran.

—Agh, como sea.

Espero haberles dejado más dudas que respuestas ♡

Les dejo una imagen de Shaoran en multimedia.

Tanto como espero que les haya gustado este segundo capitulo, no olviden votar y comentar.

Gracias por leer ♡

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