¿A dónde pertenezco?

¿Conoces ese sentimiento de sentir que no perteneces a ningún lugar? Pues es el que me invade cada día, a cada minuto, a cada segundo. Desde que tengo memoria, he sentido que no pertenezco al mundo que me rodea. Es extraño, sí, lo sé. Pero simplemente no puedo evitarlo. 

El mundo es jodidamente aburrido, cruel y despiadado. ¿Qué crees tú?

Muerte por todos lados, la individualidad, egoísmo, intolerancia. No podría terminar de nombrar la cosas que me hacen pensar que este mundo es realmente un mal lugar y que cada día me siento menos cómoda. Es por esa misma razón que soy lectora.

Bien eso suena más raro, pero déjenme explicarlo. Me gusta leer porque puedo viajar a otros mundos, donde al menos hay cosas más interesantes. Hay héroes que nos salvan de la maldad y se alzan los valores, hay personajes que logran sanar un corazón roto  e historias de milagros que parecen provocar esperanza. Los libros han sido mi forma de escape, la razón por la que sigo soportando cada día.

Ahora mismo voy de camino a una librería. He estado ahorrando para comprar algo nuevo. Mis últimas lecturas han sido repetidas y típicas. Quiero algo más realista, pues me he pasado el último mes leyendo Harry Potter y lamentando ser una aburrida muggle.

Durante mi paseo, las calles me decepcionan más. Está repleto de autos, conductores malhumorados tocando las bocinas de sus automóviles sólo para desquitar estrés. La gente de empujones, no respeta las distancias y todos parecen demasiado sumidos en sus propias vidas como para parar y mirar a su alrededor. 

Frustrada por el calor, debo detenerme en un semáforo para cruzar la calle. Espero, y el poste que se encuentra a mi lado llama mi atención. Esperando toparme con un cartel que promocione alguna búsqueda de trabajo, me sorprendo con las palabras que leo.

'Brujería más cerca de lo que piensas'

'Tarot, limpieza de karma, charlas con antepasados, viaje de realidades, mal de ojo, charlas con personas de otra realidad y mucho más'

Llamar al 93418918 para la dirección

—¡Mira por dónde caminas mocosa!—Grita alguien a mis espaldas. Por estar concentrada leyendo, no me fijé que el semáforo había cambiado y la gente estaba desesperada por avanzar. Me quedo allí parada mirando el cartel una vez más. ¿Sería cierto?

No, una tontería.

Mi impulso es caminar hacia mi destino original, pero en el momento que avanzo un paso, me gana mi instinto...

¿Qué puedo perder? ¿Unos cuántos billetes?

Retrocedo para tomar nota del número que allí se indicaba. Llamaría más tarde.