"nobody's heard from me for months.
i'm doing better that i ever was"

call it what you want | taylor swift

━─━───────༺༻───────━─━

ASTRID STARK ZARPÓ EN su aventura por encontrar quien era muy poco después de lo ocurrido en el territorio chileno. Luego de haber estado a punto de morir y de haberse encontrado con aquella voz, toda su perspectiva de ver el mundo cambió.

Viajó cuanto antes dejando todo atrás con algo de dolor. Y su primer destino fue Lúxor, Egipto. Una ciudad llena de misterios que pensó le serviría mucho para comenzar su investigación

Luego de unas horas de trayecto se encontraba ingresando a la habitación de un hotel en donde había solicitado una habitación por algunos días. Cerró la puerta detrás de sí y dejó sus cosas en la cama. Caminó un poco más y se acercó a la ventana, observando el bello paisaje de la ciudad.

Comenzaba la travesía.

Pero un sonido a sus espaldas las distrajo, era uno un poco agudo y continuo y aquello la preocupó. Se acercó a la cama para averiguar de qué se trataba y notó que el sonido provenía de sus cosas. Rápidamente comenzó a buscar qué era, temiendo que fuera algo como una bomba.

Pero para su suerte, no lo era. Cuando encontró el ruidoso objeto lo sacó de su maleta y lo tomó para analizarlo.

Era un comunicador.

Una especie de radio color negro estaba entre sus cosas. Pero lo raro allí era que ella no lo había puesto en su equipaje.

Lo miró por todos lados bastante confundida y buscando como apagar el sonido. Lo volteó y se dio cuenta que una pequeña luz roja brillaba en él. Con el ceño fruncido y un par de dudas se dispuso a presionar uno de los botones haciendo que la luz se apagara.

—¿Qué tal hermanita?

Astrid no esperaba aquello así que se espantó, dando un pequeño brinco y soltando el objeto en la cama.

—¿To...Tony?— volvió a tomar el objeto.

—Sé que me pediste que me mantuviera lejos, lo sé, pero una idea se me vino a la mente y creo que es muy buena.

Ella puso los ojos en blanco por instinto.

—No vamos a hablar en directo como piensas...De hecho esta es una grabación. Estoy muy seguro que en este momento estoy durmiendo por el calmante que me dejaste para el dolor después del ataque.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Astrid.

—Entonces ¿cómo funciona esto? Dejaste muy en claro que tu unión al equipo iba a ser permanente, así que mediante este radio te estaré informando de todas las cosas que nos sucedan. Así...No te sentirás tan perdida.

El corazón de la castaña se enterneció. No importa dónde estuviera, su hermano siempre se iba a preocupar por ella.

—Y bueno...Ya le dije a todos sobre tu ida— ella aguantó el aire— Bruce se lo tomó bien, Thor dijo que era lo que tenías que hacer, Clint pensó que estaba bromeando, Natasha se enfadó conmigo por no decirles de inmediato y Steve estuvo exigiéndome que le dijera dónde estabas...Ya te imaginas.

Soltó el aire retenido—Ay Dios...— llevó una de sus manos a su frente.

—Pero...Lo superarán y lo entenderán...Yo ya lo hice. Y espero que cual sea el lugar donde estés, estés bien, y que pronto las respuestas empiecen a aparecer.

Y la grabación se cortó.

Astrid estiró su brazo para tomar el comunicador y lo observó con una sonrisa ladeada.

Sí, es cierto, ella necesitaba estar sola. Pero el gesto de su hermano la había hecho sentir bien, y estaba a gusto de que hubiera sucedido.

Aunque ya no había tiempo que perder. Dejó el objeto de lado y abrió una de las maletas para sacar de ahí un traje color negro con un poco de rojo, uno de los modelos antiguos de SHIELD.

Pensó por un segundo llevar su traje color gris que su hermano le había hecho, pero el mundo ya la había visto con el, así que podía ser reconocida. Así que se llevó un modelo de hace algunos años atrás, con el que seguro pasaría desapercibida.

Cuando estuvo lista y la noche cayó se dirigió a su primera misión.

Dentro de todas las cosas que había investigado y tenía anotadas en una libreta, Lúxor había sido el hogar de muchos dioses en la antigüedad. Y por eso se infiltraría en unas tumbas para ver si algunos jeroglíficos le podían dar algo de información.

Y así pasó su tiempo.

Su estadía en Egipto no duró más de una semana. Cuando notó que no había nada más que investigar allí tomó todas sus cosas y consiguió un vuelo secreto a Heraclión, Grecia.

Allí logró recopilar bastante información sobre las civilizaciones antiguas y sus múltiples secretos.

—Buen día hermana...Bueno, suponiendo que donde estés lo sea— ella sonrió de lado, la verdad es que era de noche en Grecia— Espero no estés muerta.

Astrid soltó una corta risa mientras oía el radio de Tony y leía unos libros en su habitación del hotel.

—Aquí todos estamos bien. Hemos tenido un par de misiones cortas aquí en el país por un par de traficantes de armas, pero nada de qué preocuparse—contó— Los Maximoff se han integrado al equipo...— hizo un sonido con la boca—Sí, la verdad es que no son muy profesionales, pero pueden mejorar.

—Son niños, Tony— dijo ella como si él pudiera oírle.

—Podría tomarme la libertad de decir que los chicos te envían saludos. Pero...— alargó la palabra— No saben que tengo esta comunicación contigo. Como sea, sólo imagina que lo hicieron— ella rió—Espero estés recibiendo estos mensajes.

Ella no había respondido ninguno, y sabía que Tony lo entendería. Aunque era inmensamente feliz oyendo lo que su hermano tenía para contar.

Abandonó Grecia a los tres días y su nuevo destino fue Odense, en Dinamarca.

Una ciudad y un país plasmado con años de historias sin resolver.

En ese momento se encontraba en su habitación privada, cerca de una ventana haciendo yoga con la luz de la mañana y la voz de Tony de fondo.

—...Bien, lo confieso, te fallé— ella se sentó en el suelo deteniendo su rutina—No pude ocultarlo con Pepper, se lo conté a Pepper. Pero te juro que no dirá nada— ella bufó y volvió a lo que estaba—Me encontró hablando solo y tuve que explicarle...Es difícil mentirle, si tan sólo vieras la cara que pone—la joven soltó una risa—Te enviada saludos, por cierto.

—Gracias— susurró.

—Y bien, estos días no ha pasado nada muy interesante...Todos estamos bien, todos estamos vivos y todos te extrañamos.

Ella sonrió con nostalgia al oír aquella última frase.

Abandonó Dinamarca al día siguiente para poder dirigirse a Graz, Austria.

Pero el mensaje que recibió de su hermano esa vez fue un poco más complicado.

Se oía agitado—Astrid...— ella detuvo su quehacer al oírle—Hubo un problema.

A la castaña se le pusieron los pelos de punta y se acercó para tomar el aparato.

—Se descubrió que...Habían infiltrados en SHIELD...Y todos eran de HYDRA. HYDRA estuvo infiltrada desde hace años y no nos dimos cuenta.

—No puede ser...— se llevó una mano a la frente.

—Y bueno, al exponerlos...Se causó la caída de SHIELD— ella sintió un nudo en la garganta— Toda la información secreta fue subida a todas las plataformas posibles...Así que sea cual sea el lugar donde estés, quédate ahí, no salgas, no te expongas....Todo quedó al descubierto.

—Oh maldición— seguía susurrando la chica.

—Es muy probable que tus datos como agente también estés arriba— ella ahogó un grito— Por lo que es necesario que sigas desaparecida...Por un tiempo más. Es para tu seguridad, sé que entiendes— asintió— Todos aquí estamos bien, no te preocupes. Sólo...Cuídate, por favor.

Aquello había causado que la tensión y el estrés volvieran a la castaña. Por instinto cerró todas las cortinas, ventanas y las puertas con seguro. No sabía que otras cosas podían suceder tras la caída de la gran organización que fue SHIELD.

Astrid hizo caso a los consejos de su hermano y estuvo en Austria por un poco más de un mes, casi sin salir a la calle. Sólo investigaba a través de libros y páginas de Internet.

Cuando todo se calmó y Tony le dio a entender que ya estaban más seguros, ella abandonó el país para embarcarse a España, específicamente a las Islas Canarias, donde pudo tener un poco más de tranquilidad luego de todo lo sucedido.

—...Espero que estés bien, sea cuál sea tu hogar ahora— ella sonrió de lado mientras escribía en su computadora— Déjame adivinar donde estás...— pareció estar meditando sus ideas— Eh...¿Bélgica? Sé que te gusta Bélgica, podría ser ahí.

Río—Respuesta incorrecta.

—Pero bueno, todo aquí está yendo bien. Luego de la caída de SHIELD nos independizamos...Así es, ahora trabajamos solos— ella hizo una mueca de aprobación— Transformé la Torre Stark en un lugar para el equipo. Genial ¿no?

—Cool.

—Quedó asombrosa...Desearía que pudieras verla.

Ella suspiró y tecleó rápidamente algo en el servidor, buscando alguna fotografía o noticia de la Torre. Y la encontró.

Se veía muy bien, aunque sólo pudiera ver el exterior.

—A los chicos les gustó y se están adaptando bastante bien. Así que...Podría decir que han sido unos días tranquilos. Espero que los tuyos también.

Astrid hizo una mueca y miró hacia atrás en donde tres hombres yacían inconscientes en el suelo y atados de pies y manos con raíces.

HYDRA había ido a buscarla un par de horas atrás, pero ella pudo inmovilizar a los hombres, ahora sólo le quedaba averiguar cómo deshacerse de los cuerpos.

—Eh...Claro.

—Bien, salúdame a Bélgica— ella rió— Todos estamos bien, todos estamos vivos y todos te extrañamos...

Un mes después ella dejó las tierras españolas para dirigirse a Berlín, lugar donde su investigación empezó a tomar más forma.

Tenía un papelógrafo pegado a la pared llena de notas adhesivas, pedazos de periódicos, otros papeles y hilos rojos que iban uniendo todo.

—Hoy te hablo temprano ya que saldremos a una misión en unos minutos más. Descubrimos que el cetro de Loki, el hermano loco de Thor, está aquí en la Tierra— ella alzó las cejas asombrada— Está en Sokovia, los gemelos Maximoff vienen de ahí— Astrid asintió mientras ponía más notas en su pared— Está en una especie de fortaleza de un hombre loco, así que iremos a patear su puerta e ir a quitárselo.

—Bien dicho.

Luego, de fondo se pudo oír una voz que parecía muy familiar.

—Tony, hora de irnos.

A Astrid se le pusieron los pelos de punta por un momento y detuvo todo su quehacer.

—Entendido Cap, dame un segundo.

—¿Qué estás haciendo?— preguntó el rubio al verle un poco escondido.

—Eh...— pareció pensar su respuesta— Hablaba con Pepper.

—De acuerdo, no tardes.

Hubo un rato de silencio donde el millonario esperó que el Capitán se fuera de ahí.

—Uh, eso estuvo cerca— susurró.

Pero lo que Tony no sabía—ni podía ver— era que su hermana se había quedado allí estática al oír la voz de Steve después de mucho tiempo.

—Bueno...El Cap está bien, por si te interesa— ella sonrió de lado— Ya debo irme, deséanos suerte.

—Suerte.

Alemania quedó de lado al día después para que se embarcara a la gran Rusia y su capital en Moscú.

Aquellas infiltraciones en distintos lugares habían sido un poco más complejas por el nivel de seguridad. Pero todo empeoró cuando tuvo que escabullirse en el Kremlin.

Había un libro sobre algunas vivencias de seres sobrenaturales del pasado allí. Pero cuando lo solicitó se le fue denegado de inmediato, así que no vio otra opción que infiltrarse ahí y pedirlo prestado de otra manera.

Cerró la puerta de su habitación con fuerza una vez que llegó ahí y se deslizó hacia abajo mientras respiraba agitadamente. Se quitó parte del uniforme que había conseguido como disfraz y observó el libro en sus manos.

Había sido difícil pero lo logró.

Podía sonar raro, pero una de las cosas que siempre quiso hacer era meterse en el Kremlin. Y ahora lo había hecho y les había robado algo.

Con mucho cansancio logró ponerse de pie y caminó hacia el escritorio de la habitación donde dejó el libro y tomó el radio para ver que tenía su hermano para decirle hoy.

—Qué tal, hermanita. Espero que todo esté de maravilla por allá— ella hizo una mueca y se quitó la parte de arriba de su uniforme— La misión para conseguir el cetro de Loki fue todo un éxito. Tenemos al malo, conseguimos lo que queríamos y regresamos bien...Bueno, a expeción de Clint, que llegó herido— ella retuvo el aire— Pero ya está estable, no te preocupes— lo soltó— La doctora Cho está con nosotros y le ayudó.

Ella sonrió levemente al recordar a la doctora y lo mucho que le había ayudado.

—Pero...Quería hablarte sobre algo, mas bien, pedirte ayuda...

La chica alzó una ceja.

—¿Recuerdas que hace tiempo te hablé de un proyecto de inteligencia artificial...?

Ella suspiró, ya sabía a dónde iba todo aquello.

—Lo recuerdo— pronunció quitándose la parte de arriba del atuendo.

—Lo he estado pensando y analizando mucho...Con el cetro aquí puedo hacerlo— ella permaneció estática— La energía que posee es inimaginable y estoy muy seguro que la puedo adaptar...Podría crear a Ultrón.

La joven meditó unos segundos en aquellas palabras y lo que significaban. Sabía que era una idea muy buena, pero no estaba segura de que fuera a tener el resultado que ellos esperaban.

—Pero no puedo hacerlo solo...— aquí venía la parte que ella esperaba— Banner me va a ayudar pero no puedo negar que tus investigaciones en la energía molecular me son necesarias...¿Podrías enviarme todos tus avances y ayudarme con un par de cifrados?— ella suspiró— Sé que no quieres que te molesten pero...En serio tu ayuda es siempre importante. Además y si esto llega a funcionar...El mundo sería más seguro.

En eso último tenía razón...Además, extrañaba trabajar con él y aquello iba a ser lo más cercano que tendría de eso por un tiempo.

—Tú ganas, Stark.

—Espero recibas este mensaje a tiempo y decidas aceptar...Te extraño.

La joven accedió a enviar información a su hermano y en menos de dos horas el millonario ya tenía la investigación de Astrid y ella además le ayudó con unos cifrados para el anhelado Ultrón.

Tres días después la castaña tuvo que abandonar Rusia con urgencia debido a que la seguridad de Muscú estaba buscando a quién se había infiltrado en el Kremlin.

Así que se fue Gotemburgo en Suecia, lugar que le gustó mucho. Además, toda su investigación y búsqueda comenzó a centrarse en los países y culturas nórdicas. Había algo en ellas que le llamaba la atención.

Se le hizo muy extraño no haber recibido ningún mensaje de su hermano en ese día, la mayoría de las veces era constante. Pero cuando vio la luz roja del radio corrió a él para ver que sucedía.

—Tengo muy poco tiempo así que iré a grano— la sonrisa en el rostro de la chica desapareció— Fue una catástrofe...Fue una catástrofe, hermana— ella casi queda sin aire— Ultrón...Funcionó y resulta que ahora es un robot maligno que quiere acabar con nosotros.

Astrid cubrió su rostro con sus manos. No lo podía creer

—Se convirtió en algo mucho más inteligente de lo que pensé y ahora...Busca destruirnos.

—No es verdad, no es verdad, no es verdad— susurraba.

—La buena noticia es que sabemos donde está e iremos por él. Por favor vete de donde estés a otro lugar y ocúltate. Espero que esta señal no esté interrumpida, ya que Ultrón tomó control de todo.

—Ay no...

—Estaremos bien, lo juro. Pero hagas lo que hagas no vengas.

Y la grabación terminó.

Un sentimiento de desesperación comenzó a inundarla al oír aquello.

Debió hacerle caso a su mente cuando por un segundo divagó en la efectividad de aquel plan.

Inmediatamente comenzó a arreglarse para irse de ahí. Se lamentó por el hecho de que le gustó el país, pero Tony tenía razón, si el robot quería acabar con el equipo también podía ir por ella.

Por un momento deseó abandonar todo e ir a ayudarlos, pero si su hermano le aseguraba que estarían bien y que no quería que volviera...Ella iba a respetar aquello.

Así que cuanto antes consiguió un vuelo fantasma que la llevó lo más lejos que pudo. Tan lejos que llegó a
Nueva Delhi, India.

Aunque lamentablemente el recibimiento no fue tan bueno como esperaba.

Estuvo sin comunicación y con una habitación de hotel no muy buena. Lo que sucedió fue que algunos terroristas se enteraron que Astrid Stark estaba en su territorio y quisieron atraparla para aprovechar sus habilidades. Por lo que la chica estuvo mucho más escondida de lo que pensó.

Por poco la atrapan ellos y los policías corruptos, así que estuvo escabulléndose por distintos lugares tratando de esconderse, mientras conseguía como salir de ahí.

Haber llegado a India había sido un error.

Pero toda su desesperación aumentó cuando vio las noticias en la pequeña televisión de su cuarto.

Sokovia. La ciudad flotaba por los aires mientras el equipo de Vengadores trataba de detener al loco robot Ultrón.

Luego está cayó siendo destruida por los mismos, mientras naves en los aires se llevaban a los civiles.

Su corazón latió rápido al pensar en su hermano y sus amigos, en lo que podría haberles pasado allí.

El radio no tenía señal en ese lugar, así que no podía recibir mensajes de Tony.

—Debo salir de aquí— se dijo a sí misma.

Para su buena suerte consiguió un vuelo en un avión comercial—aunque no estaba en el mejor estado— para salir de India sin dudarlo.

Así que luego de un molesto vuelo de doce horas la joven regresó a Suecia. Ahora se sentía más segura.

—Si alguien ha tenido una travesía tan dura como la mía...— habló entrando a la habitación de su nuevo hotel— Que por favor venga para que charlemos de este trauma— y se lanzó en la cama sin más.

Durmió como nunca aquella noche y se despertó únicamente por el sonido del radio en su bolso al día siguiente.

Rápidamente lo tomó y presionó el botón adecuado.

—Astrid...Hola— ella suspiró aliviada al oír a Tony—Espero que estés bien y hayas huido como te dije— hizo una mueca al recordar su travesía en India— Por fin...Todo acabó. Puede que ya lo hayas visto en las noticias. Pero sí, salvamos la ciudad y acabamos con Ultrón, todo ya vio su fin.

—Gracias al cielo— se dejó caer en la cama.

—Aunque...Tenemos un nuevo amigo— ella frunció el ceño— Para poder derrotar a Ultrón y todo eso tuvimos que apropiarnos de algo que estaba construyendo...Un cuerpo— abrió su boca asombrada— Entonces, en vez de que él lo usara, lo usamos nosotros...Y nos ganamos un aliado...Espero.

Su hermana dejó salir una corta risa.

—Pero fuera de eso...Ya puedes sentirte más segura y tranquila, hermana. Ya no tenemos ninguna amenaza— ella suspiró—Oh por cierto, nos volvimos a mudar— ella frunció el ceño—Nos dimos cuenta que la Torre ya no estaba siendo suficiente para todos, y que tendríamos nuevas personas trabajando con nosotros. Así que...— alargó la palabra— Utilicé uno de los viejos edificios de papá, esos que usaba para guardar todas las armas y cosas...— asintió— Para convertirlo en el nuevo complejo de los Vengadores.

—Wow— silbó.

—Y quedó genial, si es que me permito presumir— ella rió— Es nuestro nuevo hogar.

Una sonrisa ladina y nostálgica se formó en su rostro. Deseaba tanto volver, pero sabía que aún no era tiempo.

—Espero pronto puedas compartirlo con nosotros— aquello la conmovió— Pero bueno, todos estamos bien, todos estamos vivos y todos te extrañamos.

El tiempo fue pasando mucho más rápido de lo que creyó. No se dio cuenta como los meses volaron y ya casi llevaba poco menos de dos año lejos. Pero le había servido.

Logró estabilizarse en Suecia luego de su mal viaje a la India. Y allí pasó mucho tiempo de investigación sobre lo que se había vuelto su tema principal: la mitología nórdica.

En ese momento se encontraba frente a su pared uniendo fotografías con hilos rojos; en una mano traía periódicos hallados en el maletín de sus padres y en la otra un libro sobre la mitología. Todo esto mientras oía la voz de su hermano.

—¡Feliz cumpleaños, Asye! ¿creías que iba a olvidarlo?— ella rió— Dios, el tiempo ha pasado demasiado rápido y ya me perdí de celebrar dos cumpleaños contigo...— meditó— ¡Rayos! No es verdad, fueron tres...Bueno, ese lo pasé contigo...Pero en una camilla de hospital y contigo en coma— guardaron silencio un poco y ella hizo una mueca— Uh, malos recuerdos.

—Malísimos— susurró.

Todo ese tiempo fuera y su organismo en evolución le permitió ir recordando todas aquellas cosas que había perdido.

Como parte de sus recuerdos.

—Como sea— retomó— Estos han sido cumpleaños distintos donde no hemos podido beber como merecemos— rió— Pero te aseguro que cuando vuelvas vamos a celebrar como se debe.

—Eso me agrada.

—Tampoco hemos pasado ni pasaremos las fiestas...— aquello le revolvió el estómago— Ha sido difícil vivirlas lejos.

—En eso no te equivocas— dijo mirando al suelo.

Las fiestas— específicamente Navidad— siempre habían sido difíciles para ellos, ya que les recordaba el día en que sus padres fallecieron en el accidente de auto.

—A veces desearía olvidar todo lo que debo hacer y regresar...— murmuró para sí.

A veces era muy difícil continuar, y evitar tener ese sentimiento de necesidad de volver. Pero ahí estaba esa voz en su cabeza, indicándole que aún le faltaban cosas por hacer.

—Pero...— alargó la palabra— Si lo veo por el lado positivo, es menos dinero que debo gastar comprándote regalos— aquello le sacó una fuerte carcajada a la chica— Te extraño, As.

—Y yo a ti.

El tiempo siguió transcurriendo y las cosas tomando su rumbo normal. Los Vengadores habían salvado la Tierra otra vez y todo parecía estar en orden. Astrid continuaba con su investigación, y sentía que iba progresando muy bien, pero también sentía que había algo que le faltaba.

Había una incógnita que aún no lograba resolver.

Le faltaba muy poco para averiguar cuál era su origen. Pero parecía que aquel lugar...Había desaparecido, y aquello la frustraba.

En los últimos días Tony estuvo un poco ausente, dejaba muy pocos mensajes y la mayoría eran cortos. No sabía bien lo que había ocurrido hasta que un día se dedicó a ver las noticias.

—Once wakandianos murieron en un ataque en Lagos debido a una enfrentación entre Los Vengadores y un grupo de mercenarios. El ojo público a caído sobre el grupo de superhéroes y las autoridades tomaron este acto como una irresponsabilidad.

—No es cierto— la chica se dejó caer sentada en la cama mientras observaba el noticiero americano.

—Se sigue investigando las identidades de los fallecidos mientras se espera que el regente de Wakanda se dirija públicamente sobre lo sucedido...

Astrid apagó la televisión y suspiró. No podía creer lo que había sucedido. Ella sabía perfectamente en qué se podía transformar un error de Los Vengadores frente a todos los medios y a todo el mundo. Y tal vez esa era la razón por la que su hermano había estado ausente.

Su hermano se comunicó con ella unos días después. Pero la llamada fue muy corta y a penas le explicó lo sucedido en Lagos, así que la joven quedó muy confundida.

Llegó un momento de su travesía donde su investigación la llevó a un lugar al cual no pensó volver en mucho tiempo: Nueva York.

Estaba algo asustada por regresar a su ciudad después de tanto tiempo, y le aterraba encontrarse con los periodistas y camarógrafos que logró evitar por dos años.

Aunque debía hacerlo.

Así que consiguió un vuelo privado para dirigirse a los Estados Unidos luego de mucho tiempo y establecerse en un hotel exclusivo por lo que durara su estadía. Pensó ir a su penthouse pero eso sería muy riesgoso.

Todo iba muy bien hasta que recibió un nuevo mensaje en el radio. Uno que la sorprendió bastante.

—Eh...¿Astrid?— la castaña se puso en alerta— Hola...

Esa no era la voz de Tony.

—Yo...Lamento estar usando este radio, sé que es privado, pero descubría a Tony usándolo hace unos días.

Era Wanda.

—Lo siento otra vez— Astrid tomó el objeto— Pero debía hablarte cuánto antes. Algo ha estado pasando en el complejo. Todo está muy...Tenso. Supongo que viste las noticias sobre...El accidente en Lagos— asintió— El gobierno está enojado con nosotros y  siento que nada irá bien. Me han estado persiguiendo por creer que soy una amenaza, y sé que tú entiendes eso a la perfección...Sin ofender— ella sonrió— Todo cambió desde que te fuiste...Y creo que lo seguirá haciendo.

Aquello hizo que Stark frunciera el ceño sin entender a qué iba la joven Maximoff.

—Por accidente...— sonó nerviosa— Me metí a la mente de Tony esta mañana— aquello le robó aire a la neoyorquina— Fue un error, lo juro, no he estado muy estable estos días. Pero...Descubrí que va a llamar a alguien.

El corazón de Astrid se aceleró.

—Al secretario de Estado...Ahora sí todo será definitivo...Van a meter al gobierno en esto.

Ella pasó una mano por su cara—Así que en esto estabas tan ocupado, hermanito.

—Habrá una junta esta tarde, algo así fue lo que leí en su mente...Nos reunirán a todos para discutir que medidas tomarán...

—Esto es grave...

—Te hablaba para comunicártelo, no estoy segura si es que Stark te lo dijo ya— ella negó ya que no era así— Pero como eres parte del equipo y...Alguien valiente— eso le sacó una corta risa— Debes estar en esa junta, quizás también se hable sobre ti...El gobierno tampoco te ha olvidado— Astrid suspiró.

Todo estaba tornándose mucho más complicado.

—Debes venir, Astrid; desde donde sea que estés— cortó.

No era secreto para ella que el gobierno le tenía miedo y que buscaría someterla como pudiera. Si iba podía verse expuesta, pero sino, iniciaría una cacería. Y ella no quería eso, estaba harta de ser la presa de todos.

Estaba en Nueva York, había pasado mucho tiempo y su investigación había avanzado...Quizás ya era tiempo.

Era momento de volver a dar la cara.

━─━───────༺༻───────━─━

edit by me

LLEGÓ EL DÍA SEÑORAS Y SEÑOREEEEES, oficialmente esto comenzó<3

AH ESTOY DEMASIADO EMOCIONADA

¿les gustó? uwu

por fin el primer capítulo está arriba y la historia podrá avanzar.

les gustó la canción al inicio? uwu
quiero usar más lo que es en soundtrack de ma historia, so, cada capítulo llevará una lyric de alguna de las canción que tenga un poco que ver con el capítulo uwu así que atentos

NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR ALGO BONITO UWU <3

20 VOTOS PARA SIGUIENTE CAPÍTULO

y este ya será más inteso, uuuuh ahre

gracias por todo, ilysm, nos leemos <3

nat