❝ PIEZAS RESTANTES ❞

❝ i tell myself, tell myself, tell
myself, "draw the line" and i do,
i do but once in a while i trip up,
and i cross the line ❞

never really over | katy perry

OH, SI POR ELLOS FUERA SE HUBIERAN QUEDADO TODA LA NOCHE en el jardín gozando la etérea compañía de los labios del otro. Se sentía tan bien, se sentía tan seguro y tan cálido...Pero los guardias comenzaban a hacer sus rondas en aquella área así que decidieron que era momento de ir a sus respectivas habitaciones a descansar. Además, la pierna de Astrid le empezó a molestar y ese fue otro signo de que necesitaba dormir.

Pero hubo un problema que ellos no notaron...Alguien los vio.

Herjolf.

El líder del Consejo y secreto enemigo de Magna casualmente se había dirigido en ese instante a sus aposentos y vio como la princesa disfrutaba de un romántico momento con alguien que evidentemente no era su prometido. Él no sabía las buenas nuevas de la futura cancelación del compromiso, pero nada fue impedimento para comenzar a confabular contra ella debido al repudio que la situación le estaba causando. Se sentía indignado.

No diría nada aún...Se lo guardaría para más tarde.

Pasaron tres días en donde trataron de recomponer lo poco que quedó de la fiesta del Gerf después de que Lorleen llegara a arruinarla con su abrupta interrupción. Retomaron las celebraciones y todo se desarrolló de manera expedita, agradable y muy alegre. Fue un tiempo para, por un segundo, olvidar todo lo malo que les estaba pasando con la futura amenaza.

El tiempo después los Vengadores y la realeza erat se la pasaron averiguando cuál podría ser el siguiente paso de su enemiga. Hubieron ínfimos temblores que sabían que provenían de ella, su furia y su cercanía debido a que el domo que ocultaba Erathor pronto desaparecería y debían actuar rápido. El tiempo se les estaba yendo.

—¿Que tal si ella va por el núcleo del planeta?

La pregunta de la diosa de la vida resonó en la sala del trono donde todos estaban reunidos alrededor una mesa.

—Lo digo por experiencia...Nos pasó con un monstruo tiempo atrás —agregó.

Su hermano a su lado sintió un escalofrío recorrer su espalda—Ni me recuerdes al bastardo de Kurse.

—Lo dudo —contestó Eir meditando—, eso retrasaría todo su plan ya que debe ingresar completamente a Erathor y calentar el eje central para hacerlo...Y no tiene el tiempo.

—De acuerdo, eso está descartado —se oyó a Steve—. ¿Qué dicen las leyendas? ¿O qué es lo que trató de lograr Lorleen la primera vez?

La reina suspiró aún siendo atormentada por el recuerdo—Llenar a cada habitante de oscuridad. Su magia negra llegaría a cada corazón erat y los volvería hostiles, agresivos, fríos, austeros, pero por sobre todo...Vacíos. Sus almas se volverían oscura y ella se empoderaría de esa misma oscuridad pata aumentar su magia.

—Luego esparciría toda esa oscuridad en el resto del árbol del Yggdrasil...Llegando a cada alma existente de los diez mundos —la acotación de Borg les aterró—. Una vez hecho su ejército se apoderaría de todo y Lorleen sería la reina y señora de las tinieblas y la muerte...Ya que cubrió el universo con ella.

Todos los presentes se mantuvieron en silencio un momento procesando la frívola información.

—Vaya, es como para producir pesadillas hasta a los adultos —murmuró Barton.

—Qué suerte que la detuvieron en ese momento —felicitó Thor.

—Hicimos sacrificios —la voz de la regente aún parecía estar sumida en la memoria—. Tiempo después esto desató la Ultra Conquista y...Tuvimos que dejar a Magna ir de nuestro lado.

La aludida junto a ella acarició su hombro en signo de apoyo.

—Pero ahora estoy aquí madre —animó—, y si voy a cumplir la profecía por la que regresé entonces lo haré...Voy a detener a mi tía y detendremos la oscuridad que acabará con los mundos del Yggdrasil. Pero...Voy a necesitar su ayuda.

—Y la tendrás —su padre se posicionó a su lado—. Estamos formando un gran equipo y pronto encontraremos alguna manera para parar a Lorleen.

—Por ahora mantenemos soldados en puntos claves a lo largo de toda la ciudad —la voz de Alrek se escuchó mientras sus dedos surcaban un plano sobre la mesa—, eso nos ayudará momentáneamente a mantener un monitoreo.

—Excelente —dijo la princesa mirando al comandante y a quien en un futuro podría considerar su ex prometido—. Que no dejen de vigilar y sea lo que sea que vean que lo informen de inmediato.

—Claro alteza —le sonrió por lo bajo.

—Me gusta el ritmo que estamos tomando, si seguimos así defenderemos bien nuestro mundo cuando las barreras caigan y Erathor finalmente regrese a su posición en el Yggdrasil —después de decir eso la reina soltó un suspiro—. Lo lograremos.

En ese momento la puerta principal se abrió dejando entrar a dos soldados que escoltaban a una de sus autoridades: Herjolf.

—Majestad lamento interrumpir esta importante junta de planeación —dijo el líder dirigiéndose a Eir una vez que estuvo frente a ella—, pero el Consejo está esperando para una de nuestras reuniones.

—Cierto —asintió recordándolo—, iré se inmediato, sólo permíteme dejarle al equipo algo en qué trabajar.

El hombre asintió y la esperó mientras se iba. En esa espera se dio cuenta que estaba junto a la princesa y ambos no fueron capaces de evitar mirarse de reojo.

—Herjolf —murmuró ella en un escueto saludo.

—Alteza —contestó tratando de ocultar su disgusto.

—Te he visto poco últimamente ¿Está todo en orden o estás pensando en jubilarte? —el sarcasmo en las palabras de la princesa era evidente pero ella lo disimuló bastante bien.

El erat soltó una risa seca—Sí, he estado un poco ausente por mis labores...Pero siempre estoy observando... —sus ojos se encontraron— Siempre.

El énfasis en aquella última palabra preocupó bastante a la diosa pero trató con todas sus fuerzas por hacer que su nerviosismo no se notara y lo logró. Sólo se limitó a soltar una suave risa como si aquel comentario hubiera sido gracioso.

Posteriormente Eir regresó dejando unos planos sobre la mesa que significaba tarea para el grupo.

—Bien, tendré que dejarlos ahora —habló—, pero cuando termine volveré para que sigamos nuestra investigación.

—Oye, ¿Qué le pasa a Herjolf? Está algo extraño —repentinamente Alrek llegó a su lado para hablarle en un privado susurró.

—No sé...Quizás tiene que ver con una buena noticia que debo contarte luego.

Una pequeña sonrisa se le vio—¿Buena noticia? ¿Sobre qué?

Ella sonrió de igual manera—Nuestro compromiso.

El asombro y el alivio se instauraron en las expresiones faciales del soldado y quiso agregar algo más en su regocijo por el asunto pero el grupo frente a ellos siguió hablando:

—Ve cariño —se despidió Borg besando la frente de su esposa.

—Suerte —la reina comenzó a caminar hacia la salida por el amplio pasillo—. ¡Ah! —recordó algo y apuntó hacia atrás a su hija pero sin detenerse— Estás a cargo.

Se señaló—¿Qué? ¿Por qué yo? Él es el rey —apuntó a su padre.

—Pero tú eres el cerebro —contestó el hombre mirándola se reojo.

Ella meditó un segundo lo dicho y se encogió de hombros— Cierto.

El eco de las puertas cerrándose marcó la continuación de su charla analizando los libros y los planos que la diosa de la sabiduría les había dejado. Si se iban a enfrentar cara a cara con la dueña de las tinieblas debían hacerlo bien.

—Creo que... —la voz de Magna divagó un instante—. Deberíamos avisarles de a poco a los erats que es mejor que, de hoy en adelante, permanezcan en sus casa. En cualquier momento esta guerra se va a desatar.

El rey a su lado se rascó la barba—Es un buen punto...Pero si lo hacemos debemos hacerlo con cuidado.

—Puedo coordinar tropas que empiecen a hacerlo poco a poco en cada residencia. Un paso lento pero seguro.

—Me gusta eso —señaló a lo que dijo el comandante—. Me preocupa mucho lo que le puede pasar a nuestro pueblo...Erathor es un planeta grande.

—Podemos ayudarles con eso —se ofreció Wanda junto a Natasha y Clint—; cubriríamos más terreno.

La princesa sonrió—Suena perfecto, gracias.

—¿Qué hay de la defensa en la entrada al planeta? —cuestionó Alrek—. Cuando las barreras caigan serán la primera zona de ataque de Lorleen.

La diosa suspiró y se pasó una mano por la cara—¿Tenemos tropas suficientes para poner una buena cantidad allí?

Él asintió—Suficientes.

—Eso suena bien —asintió ella—. Necesito que reúnas a tus mejores hombres y los lleves allí. Además busca a alguno se los brujos que los acompañen, quizás ellos puedan retener un poco más el ataque.

—Entendido, lo haré.

—¿Ves? Te dije que tú eras el cerebro de la operación —rió su padre a su lado.

—Llevo haciendo esto por mucho tiempo, era cosa de retomarlo —se encogió de hombros.

—Astrid siempre ha sido la más hábil para dirigir —comentó Rogers a su lado tratando de reprimir una sonrisa.

—Bueno, he tenido muy buena ayuda siempre —le respondió ella de vuelta mirándole.

Lamentablemente las furtivas miradas que se lanzaron entre ambos no pasaron desapercibidas por el grupo. Sin embargo, fueron lo suficientemente inteligentes como para no hacer el momento más largo y crear tensión innecesaria.

—Bueno —retomó la princesa—, utilicemos este tiempo para revisar los libros y mapas a ver que encontramos ¿De acuerdo?

Todos asintieron y se repartieron por la estancia para comenzar a trabajar. Aún había mucho que hacer y la incertidumbre de no saber en totalidad como vencer a Lorleen se hacía más grande a cada segundo.

Después de un rato Astrid tomó a Alrek del brazo para apartarlo del grupo lo suficientemente lejos para que nadie les oyera. Ya no aguantaba con la buena noticia en su garganta, debía comentársela de una buena vez.

—¿Qué sucede? —cuestionó él confundido.

—La verdad es que ya no aguanto con esto dentro de mí así que debo contártelo de una vez por todas —tomó aire—. Tengo algo que decirte sobre nuestro matrimonio.

Él parpadeó repetidas veces—¿Qué? ¿Qué cosa? ¿Pasó algo malo?

Ella negó con una sonrisa—Todo lo contrario, son muy, muy, muy buenas noticias —lo tomó por los hombros para luego decirle en voz baja—: no vamos a tener que casarnos.

El soldado abrió los ojos de par en par.

—¿Qué?

Ella asintió frenéticamente.

—No puede ser —se llevó ambas manos a la boca—. ¿En serio? ¿Pero cómo? ¿En qué momento?

—Fue hace poco, y todo fue gracias a mi madre.

—¿La reina?

—Sí. Tuvimos una conversación personal y en medio de eso me prometió que, acabando toda esta guerra, nos ayudaría a anular el compromiso y por ende la ley.

El hombre realmente no podía creerlo—Por los dioses...Esto es...Es la mejor noticia que he recibido en mucho tiempo —se puso serio—. No es que haya pensado que casarme contigo sería un suplicio, por favor no lo pienses —ella rió—, es sólo que...Ya tenía a alguien esperando por mí.

Sonrió enternecida—¿Ah sí?

—Sí. Su nombre es Gerfin y cuando le conté sobre el compromiso todo pareció derrumbarse para nosotros.

La princesa apoyó su mano en el hombro de Alrek—Bueno, espero que con la abolición puedas ser feliz con él.

—Igual yo —sonrió—. Pero presiento que tú también ya tenías a alguien esperando por ti...

Inconscientemente la mirada de la mujer se desvió hasta donde Steve se encontraba trabajando y sus labios se curvaron en una disimulada sonrisa.

—Algo así —se limitó a decir.

—No sabes la alegría que esto me genera, es como quitarse una enorme preocupación de encima —aún se le veía contento—. Después de esto sólo nos queda salir a la conquista, y no necesariamente estoy hablando de Lorleen —rió.

Magna también se le unió a la suave carcajada por un segundo hasta que inconscientemente las piezas faltantes comenzaron a unirse en su cabeza. Había sido como si una parte de su mente estuviera en esa conversación pero la otra aún buscara respuestas sobre la guerra.

Conquista...

Ella no había estado del todo inconsciente cuando la diosa de la oscuridad transformó su corazón en tinieblas. Ella podía oír todo y hubo algo que se le quedó.

—Eso es —murmuró casi inaudible—, eso es...

Aún con la confundida mirada de Alrek sobre ella la diosa aceleró sus pasos para llegar nuevamente a la mesa central para compartir sus ideas.

—¿Qué es el Conquelion?

La inesperada pregunta y en sonido de su mano impactando en la madera captó la atención de todos.

—¿Qué cosa? —su hermano llegó a su lado.

—¿Qué es el Conquelion? —repitió—. Cuando estuve con Lorleen la oí hablando de eso...Creo que es importante...Quería entregarme a mí a cambio de esa cosa...¿Qué es?

Borg finalmente unió todas las piezas del rompecabezas y se llevó una mano a la boca.

—¡Eso es! —sonrió—. Vengan conmigo.

Aún un poco perdidos el grupo se repartió miradas pero terminaron siguiendo de todas maneras al rey a lo largo de los pasillos del palacio sin saber a dónde iban exactamente.

Su caminata no fue tan larga y acabó en una sala restringida a la que sólo se podía ingresar con autorización del monarca. Luego de que los guardias se hicieran un lado el equipo tuvo paso libre a lo que fuera aquella estancia.

Con curiosidad sus ojos recorrieron el lugar y todo se resumía a paredes doradas y decoradas. Sin embargo, no habían armas, múltiples objetos, libros u otras cosas que rondaron su imaginación. Aquella sala era consagrada para resguardar un único elemento.

Lo que buscaban.

—Aquí está —anunció el dios del océano terminando la caminata—, el Conquelion.

Todos observaron asombrados una especie de máquina o pilar completamente dorado. Tenía dos manillas a cada lado que tenían el tamaño perfecto para albergar dos manos.

—Bien, magnífico nombre y todo pero...¿Qué vendría siendo esta cosa? —habló Clint llamando a la cordura.

—No había recordado la mención de esto por parte de Lorleen hasta que Magna lo recordó —comenzó el rey—. El Conquelion es un arma muy poderosa que canaliza todo tipo de fuerza poderosa a través de las raíces de nuestro planeta. Cuando Erathor se creó nuestros dioses padres lo usaban para llenar de fulgor cada rincón de nuestro mundo hasta que se volvió completamente estable.

—¿Y qué con eso?

—Lorleen quiso usarlo años antes en su primera rebelión —todos quedaron pasmados—, no lo pudo conseguir ya que la detuvimos antes pero el punto es que sabe de la existencia de esto y que ahora está más cerca de conseguirlo que antes.

—Entonces ¿Lorleen usaría esta arma para hacer fluir su oscuridad por todo Erathor...Y por ende el resto de los planetas? —cuestionó Wanda.

El mayor asintió con pesar—Eso me temo.

—Pero está en nuestro poder ¿No? Mientras lo resguardemos ella no lo tendrá.

—Sí, eso es cierto —asintió el hombre hacia su hija—, pero también sabemos que ahora ella tendrá más poder para hacer lo que sea para conseguirlo...No obstante...Tenemos otro punto a favor.

—¿Qué cosa?

Una sonrisa se dibujó en el rostro del dios mientras miraba a su unigénita.

—Hay una sola manera de activarlo...Y es una manera que ella no tiene.

—¿Y qué es?

—Cuando te entregamos a la Tierra dejamos la llave del Conquelion contigo —Astrid abrió los ojos como platos al oír eso—. El collar que pendía de tu cuello es esa llave...Entregarte a ese planeta permitió tenerla alejada por casi treinta años...Sin embargo, ahora la necesitamos.

—El collar, vaya, tiene sentido —susurró Stark junto a su hermana—. Por eso Eir nos dijo que lo cuidáramos bien.

—¿En dónde está? ¿Lo trajiste contigo? —insistió Borg.

Ella hizo una mueca—De acuerdo, tengo una buena y una mala noticia...La mala es que no lo traje pero la buena es que sé dónde está.

—¿En dónde?

Su mueca se hizo más grande—En...En la Tierra.

El grupo comenzó a soltar algunos reclamos por lo bajo.

—Oigan no me juzguen —reclamó—, obviamente no sabía que el collar era la llave mística de un arma todopoderosa que íbamos a necesitar. Pero da igual, puedo volver a la Tierra rápidamente por él.

—¿Vol-Volver? —al mayor de los Stark no le gustó mucho la idea.

—Sí. Quiero decir, firmamos los acuerdos, tenemos un trato con Ross; un trato que aún no termina así que puedo ir y regresar sin problemas.

—¿Estás segura de esto? Podemos ir contigo.

Ella sonrió ante el ofrecimiento de Steve—No es necesario. Ya sé como usar mi espada para viajar entre planetas así que sólo será ir, tomar el collar y regresar...No me tardaré nada.

Después de que Astrid les asegurara más de cinco veces que estaría bien, el equipo la ayudó a prepararse para lo que sería su rápido viaje a la Tierra. Con todo puesto y las instrucciones recordadas, la diosa abrió un portal con su arma que le permitió salir de Erathor y viajar hasta su planeta de destino.

Sin embargo, no habían pasado más de cinco minutos de su salida cuando algo malo sucedió.

—¡Tony, Tony, Tony! —se escuchó a Maximoff llegar corriendo con el radio de comunicación en la malo—. ¡Tenemos un problema!

Con el corazón latiendo a mil por hora el millonario tomó el aparato y lo encendió.

—¿Qué rayos sucede? ¿Por qué alguien está usando este canal?

—¿Hola? ¿Tony? ¿Steve? ¿Nos escuchan?

Todos quedaron sorprendidos al oír la voz de Sam.

—¿Sam? —Rogers se acercó confundido—. ¿Qué sucede? ¿Por qué llaman?

—¡Por fin alguien responde! Chicos estamos en problemas.

Todo el grupo se acercó y el miedo los invadió.

—¿Qué es lo que pasó?

—¡Ross se volvió loco! De un momento a otro quiso cancelar el acuerdo establecido para que ustedes viajaran y está haciendo todo lo posible para buscarlos —su voz de histeria los dejó más que asustados—. ¡Ni se les ocurra venir! ¡Quédense allá todo el tiempo que puedan! Yo logré sacar a Barnes así que estamos en una casa de seguridad refugiados. Pero el resto que no firmó los acuerdos corre peligro ahora...Y todos en general.

—¡Debe ser una broma! —exclamó Tony.

—¿Por qué no nos dijeron antes? —reclamó el Capitán llevándose una mano a la boca—. ¡Acabamos de enviar a Astrid para allá! ¡Va de camino a la Tierra!

—¿¡Qué!? —el grito de Wilson fue tan fuerte que alejaron el radio de ellos—. ¡Eso es mucho peor! Ross la quiere a ella más que a todos nosotros...Va a cancelar el acuerdo que hizo con ella a pesar de que firmara. Le tiene demasiado miedo y la quiere bajo custodia cuanto antes.

—¿¡Qué rayos acabamos de hacer!? —exclamó Romanoff desesperada.

—Ay no...Enviamos a Astrid a la boca del lobo.

HOLA BUENAS, VOTOS CUMPLIDOS Y YO LLEGO CON ACTUALIZACIÓN EEEH

en fin, cómo están? qué tal todo? espero que bien

aprovecho el feriado de hoy para poder terminar de escribir y traerles un nuevo capítulo ¿qué les pareció? dude, íbamos súper bien hasta el final 😭
en fin, les estaré leyendo <3

nuevamente les cuento que cada vez falta menos para la batalla final AAAA BE READY, AUN QUEDA CAMINO POR RECORRER

45 votos para actualización <3

quiero ponerme bien constante con esta fic para terminarla pronto uwu así que vamos que vamos!! se me cuidaaan

nat