ADVERTENCIA:

──FINAL DESGARRADOR
──CONTADOR DE MUERTES:2

Los años pasan muy rápido, uno no se da cuenta cuando derrepente se vuelve adulto. Es lo bonito de la vida. Velvet ya era una total adulta, había cumplido veinte años y tenía una vida estable con alguien que de verdad la amaba. ¿Que había cambiado?, Todo, no estaba sola en la vida como antes, no solo tenía a Ronald, ahora tenía un pequeño bebé que siempre cargaba en sus brazos, las únicas canciones que podían calmar a su niño eran las de su mejor amiga, Lucy Gray, ella aún no la olvidaba.

──Hola Vel──el mayor le dió un beso en los labios a la chica para luego dirigirse hacia su bebé. Eran una verdadera familia feliz──tengo que ir a trabajar, nos vemos muy pronto──el chico había conseguido trabajo, era algo poco, pero lo había logrado, cargador de equipaje, no pagaban muy bien pero por ahora era lo único que tenía hasta que lo ascendieran──

──Nos vemos──la chica le dedicó una sonrisa aún con su bebé en brazos, el pequeño había nacido hacia solo un mes por lo que aún estaba muy chiquito para caminar──

Ronald salió con una sonrisa como siempre, al fin se habían adaptado al distrito seis. La puerta fue tocada, tres golpeteos se pudieron escuchar, con eso la mayor pudo deducir que era su pequeña niña o más bien su protegida, ahora la llamaban así, luego de que Velvet empezó a cuidar de ella porque su padre debía trabajar al igual que su madre. La puerta fue abierta dejando ver a la pequeña niña rubia con un hermoso vestido rosado y un poco malgastado, Ronald y Velvet se lo habían comprado para su cumpleaños.

──¡Lucy!──la pequeña cerró la puerta y se acercó a la mayor para ver al pequeño── hola Jessup──saludo la pequeña con una sonrisa al bebé──

Cada día Tressa iba a la casa de Velvet para escuchar algunas historias que la mayor le contaba acerca de sus canciones, pero hoy Velvet había decidido hacer algo diferente, muy diferente. La niña se había ganado su total confianza, por lo que decidió que era hora de que debía conocer la historia de Lucy Gray Baird.

──Hoy te contaré una historia que aunque no tiene final feliz para nuestra protagonista, se que lo tendrá alguna vez──la niña se sentó en la silla escuchando las palabras de la mayor──esta historia comienza con una gran cantante perteneciente a todos lados y su gran banda, la bandada, ella junto a su mejor amiga fueron elegidas para participar en los juegos, a ambas les asignaron mentores, era la primera vez que habían mentores, ambos ayudaron a las chicas para que sobrevivieran a los juegos y gracias a la ayuda de ambos pudieron hacerlo, sin embargo, no sabían el peligro que corrían con uno de los mentores, el chico rubio no era tan bueno como pretendía serlo, ambas volvieron a su distrito, pero lamentablemente tuvieron que pasar por mucho. La chica quien era nombrada como pájaro cantor, había escuchado un plan para ayudar a las personas que estaban prisioneras injustamente, cuando decidieron que era hora de ayudarlas ocurrió un terrible accidente el cual termino con la vida de una de las involucradas en la huída y de su novio. Todos los demás involucrados fueron colgado en un árbol del distrito al cual lo habían apodado "el árbol del colgado". Ambas chicas asustadas decidieron escapar con los chicos pero fue solo cuestión de tiempo para ver la verdadera cara del rubio, el chico había matado a dos personas, Mayfair Lipp y Bobbin, pero el había confirmado que mató a tres cuando se delató, la confianza de los tres amigos había caído al pensar que ellos podían ser los siguientes por lo que al llegar a una pequeña cabaña en el bosque decidieron escapar para sobrevivir, en pocos instantes el chico se dió cuenta, el estaba armado por lo que les era difícil enfrentarse a el, la mayor de las chicas llevaba su arco y flechas para cazar por lo que podía ocuparlos en contra de el, la mayor se encontraba siendo protegida por el que había sido su mentor pero su mejor amiga estaba más adelante, ambos, ocultos en el árbol vieron como la chica corría aunque la perdieron de vista cuando sintieron un grito de dolor y un disparo──aquella parte de la historia hacia que la propia Velvet dudará de si todo lo que había pasado era real──la mayor corrió buscando a su amiga tratando de encontrarla pero en vez de eso se encontró frente a frente con el hombre que le disparó, este le rogó para que se quedará a su lado pero la chica estaba furiosa con el a lo que decidió apuntarle con su arco, tirando la flecha hacia el está cayó en su pierna causándole un dolor inimaginable, aunque la chica había fallado su tiro debía seguir buscando a su mejor amiga, se podían oír los pájaros cantando una de sus canciones. La mayor no perdía la esperanza de encontrar a su amiga. Pero el hombre rubio le dijo, "les daré 30 segundos para escapar", no les quedaba otra opción, por lo que corrieron, la chica no quería dejar a su amiga pero tampoco quería que su amigo muriera por culpa de ella así que corrió y corrió llegando a su distrito, rápidamente el chico buscó a alguien que pudiera ayudarlo comprando pasajes para ir al distrito seis──la menor se emocionó al escuchar a su distrito en la historia por lo que Velvet sonrió──y al llegar ahí...se toparon con una pequeña niña quien le ofreció una hermosa rosa azul a la chica.──Tressa se dió cuenta de que la historia trataba de todo lo que la ojiazul había vivido, el asombro lleno su rostro para seguir escuchando la historia──ellos tuvieron que cambiar sus nombres, la chica se puso el nombre de su mejor amiga y el chico eligió el de su mejor amigo que había muerto por tratar de hacer el bien. Pero esta historia no termina ahí, Velvet y Ronald prometieron volver para buscar a Lucy Gray y eso siempre lo recordarán y algún día cuando su pequeño sea mayor volverán en busca de la chica──la pequeña estaba atónita mirando hacia Velvet──

──¿Velvet?, ¿Ronald?──la niña tenía una sonrisa de oreja a oreja──

──Esta historia es solo entre tu y yo, ¿si?──la pequeña asintió rápidamente──

──Bien, pequeña Tressa, creo que ya es hora de que vayas a la escuela, se te hace tarde──la niña se paró de la silla para darle un beso en la mejilla a la mayor──

──Adiós──la menor salió de la casa dejando cerrada la puerta, sus pasos se escuchaba desde afuera, ella tenía demasiada energía──

La mayor miro a su hijo con ternura para dejarlo en la cuna de madera que el padre de Tressa había hecho para el. La ojiazul tomó su abrigó y buscó una manta para su bebé, el día estaba nublado, bonito para salir. Tomó a su bebé en brazos para salir de la casa, afuera pudo ver a Loghan Asteisus quien saludo alegremente a la chica desde lejos, el hombre aún tenía sentimientos por ella, había decidido que lo mejor era solo dejarlos pasar y comenzar su vida, vida que ahora estaba teniendo con Annaira Ferre, vida que habían comenzado desde hace dos años, el bebé de Annaira estaba por nacer tenía ocho meses de embarazo por lo que se llevaría muy poco con el pequeño Jessup. Velvet sentía como una sensación extraña abordaba su cuerpo, pero no le dió importancia y siguió caminando con su bebé en brazos. Todos la saludaban y pedían ver al pequeño niño que a cualquiera que se le acercará le sonreía. Pasaron por la plaza del distrito, a Velvet se le hacía raro ver cómo unos agentes de la paz preparaban una guillotina la cual brillaba de lo filosa que estaba. El pánico invadió a Velvet al ver cómo dos agentes de la paz se le acercaban, Ronald se dirigía hacía ella corriendo, el chico se veía bastante preocupado.

──¡No, sueltenla!──el chico se colocó en frente de la chica. La gente que estaba alrededor veía la escena. Los habían encontrado, un Coriolanus Snow bastante arreglado apareció desde atrás viendo la escena totalmente serio, por lo que se sabía de él había pasado a ser uno de los ayudantes en los juegos──

El padre de Tressa corrió a ayudar a ambos chicos.

──¡Que hacen, déjenla, tiene un bebé!──el hombre forcejeaba para que soltaran a la chica pero un agente de la paz lo empujo para después apuntarlo con su arma y sin ningún problema dispararle. Velvet estaba en shock, no sabía que hacer. Una de las mujeres del distrito fue obligada a tomar al pequeño bebé──

──¡Puedo ir en su lugar!, ¡Por favor!, ¡Yo me ofrezco!──pedía a gritos el hombre que Velvet más amo en la vida, las lágrimas del chico salían como si de un río se tratase. Su hijo pequeño en los brazos de una de las habitantes del distrito seis solo lloraba fuertemente, los gritos lo alteraban y todos estaban desesperados──

──¡Ronald!, no lo dejes solo, por favor...no lo dejes solo──los agentes de la paz empujaron al hombre, tenían reglas estrictas de no matarlo, el chico cayó golpeándose fuertemente. Velvet fue llevada frente a todos, Coriolanus la vio con una sonrisa de superioridad mientras otros dos agentes de la paz sujetaban a Ronald y lo hacían presenciar la escena──

──Te dije, ¿no?, yo te lo dije, debías venir conmigo, pudimos haber creado algo mucho mejor juntos, pero lo preferiste a el, ahora toca pagar las consecuencias de tus actos, Velvet──las lágrimas en los ojos de la chica solo podían salir desesperadamente──no te preocupes por ellos, estarán bien, tu eres la que debe pagar a ellos les tocará tarde o temprano──los agentes de la paz hicieron que Velvet se arrodillara colocando su cabeza con sus manos amarradas en la guillotina, una pequeña cesta estaba en frente, Ronald veía todo mientras era afirmado por los dos agentes de la paz, el pequeño Jessup lloraba  fuertemente──

──¡Por favor Coriolanus, no lo hagas!──Ronald pedía suplicando y tratando de zafarse del agarre de los agentes──

──Muy tarde Ronald──la chica trato de forzar una pequeña sonrisa──

──¡De seguro en otra vida nos volveremos a encontrar Ronald!──le grito la chica al muchacho──

──Háganlo rápido──pidió Coriolanus con su abrigó color rojo, haciéndole caso el agente de la paz accionó el resorte que hacia funcionar la guillotina el cuchillo rápidamente paso por el cuello de la chica──

──¡No, No!──Ronald se encontraba siendo sujetado cada vez más fuerte por los agentes de la paz, el chico estaba desesperado. Coriolanus hizo una señal para que lo dejarán libre y al hacerlo este no dudo en correr y golpear a Coriolanus en el rostro, otros dos agentes de la paz lo tomaron de los hombros y lo empujaron haciéndolo caer fuertemente──

──Debía cobrarle lo de la pierna no crees──El chico rubio río para después salir con los agentes de la paz por detrás de él──

El cuerpo de Velvet fue retirado del lugar, Ronald no podía ver eso, el distrito seis quedó muy silencioso luego de lo ocurrido. La joven que sostenía al pequeño se acercó a Ronald dejándole al bebé. Al ver a su pequeño recordó todo lo que habían vivido el y la chica que más amo, abrazo fuertemente al pequeño prometiendose a si mismo cuidarlo y protegerlo.

A pesar de la muerte de Velvet, Ronald sabía que no era ahí donde terminaría. El sabía que eso no podía terminar así.

La mañana paso y la tarde llego el chico aún no se movía de ahí por lo que Loghan y Annaira se ofrecieron para cuidar al pequeño Jessup, la sangre de Velvet seguía en el suelo, el veía aquella mancha con lágrimas recorriendo su rostro. La noche llegó lentamente, Ronald no quería moverse de ahí la luz de luna iluminaba la calle, esta vez brillaba mucho más fuerte que otras veces, el chico recordó una vez antes de que naciera su pequeño. Velvet le había dicho que le gustaba muchísimo el nombre Selene para una niña, pero habían tenido al pequeño Jessup. El chico observó la luna con aquel hermoso resplandor, el muchacho silenciosamente le pidió ayuda a la luna para continuar con su vida y poder obtener lo que quería y eso era venganza.

⋆𐙚₊˚⊹♡PENAS DE
ANTAÑO|©-itsjosxs ── (2023) final