04 || el segundo dedo.
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NARRADOR.
Se encontraban Satoru, Samori e Itadori sentados en una banca.
-¿Quien falleció..?
-nuestro abuelo, pero era más como nuestro padre -dijo Samori, mientras tenía su cabeza en el hombro de el peliblanco.
-ya veo, siento que pasará en un mal momento. ¿Decidiste lo que quieres hacer Yuji?
-¿Es común que las maldiciones lastimen a otros?
-diria que este caso fue bastante excepcional pero siempre lastiman a la gente. Una muerte "natural" por maldición es el mejor resultado. Encontrar un cadáver desfigurado sigue estando entre los mejores resultados, si piensan ir tras Sukuna, van a encontrarse con escenas repugnantes y les garantizo que no acaben así. En fin,solo elijan su propio infierno.
Samori e Itadori quedaron pensativos.
En otro lugar.
Se encontraban los 3 juntos, recogiendo los restos de Wasuke.
Samori e Itadori veían el cuerpo de su abuelo.
-si desaparecieran todas las partes de Sukuna, ¿Disminuiría el número de gente afectada por maldiciones? -pregunto Yuji mientras recogía los restos de su abuelo junto con Samori.
-por supuesto.
Samori e Itadori terminaron de recoger.
-¿Aún tienes ese dedo? -dijo Itadori.
Satoru le entrego el dedo.
-visto de cerca, está bien feo.
Samori soltó una risita.
Satoru agarro la mano de Samori mientras se alejaban.
Satoru puso una mano al frente de Samori, como protegiendola.
Mientras, Yuji había tragado el dedo.
De repente, las marcas aparecieron, y Yuji empezo a luchar por tener el control de su cuerpo.
Satoru sonrió mientras Samori veía preocupada a su hermano.
-¡Que asco! ¡Parece un mal chiste!
Samori vio incredula.
-¿Paso algo?
-¿Uh? Nada, ¿Esto puedo considerarlo de que ya estás decidido?
-pues no. Aún me preguntó porque deben matarme, pero no puedo ignorar la maldición, que última voluntad mas problemática -dijo Yuji mientras veía la foto de su abuelo- me comeré todas las partes de Sukuna. Lo demas me da igual, ya está decidido como voy a morir ¿No?
-¡Hay pero que bien! Me agradan los tipos como tu. Te aguarda un infierno divertido.
-¡Hey! ¡¿Y yo?! ¡También quiero ir a la escuela de hechicería!
-si irás Samori, irán los dos -dijo Satoru sonriendole a la ya mencionada.
Samori le sonrió.
-empaquen sus cosas hoy mismo.
-¿A dónde vamos?
Satoru abrió la puerta.
-a Tokio.
-¡Fushiguro! Quedaste como nuevo! -dijo Yuji mientras Samori lo veía sorprendida.
-¿Y esto que es? -dijo Megumi señalando sus vendas- apartir de ahora asistiran a mi escuela de hechiceros, así que prepárense.
-a la preparatoria de hechicería del área metropolitana de Tokio -dijo Satoru mientras le acariciaba el cabello a Samori- ¡Por cierto! ¡Con ustedes dos serán 4 alumnos de primer año!
-¡Que pocos!
En otro lugar.
Se encontraban Samori e Itadori rezando en la tumba de su abuelo.
Después se levantaron.
-nos vamos abuelo..
En otro lugar.
-¡Nos adentramos bastante a la montaña! ¿Seguimos en Tokio? -pregunto Itadori.
-tambien hay lugares así en Tokio.
Se encontraban Samori, Itadori y Satoru subiendo una montaña, Samori iba en la mitad de los dos únicos hombres del lugar.
-¿Y Fushiguro? -dijo Samori con su voz suave.
-duerme tras recibir el tratamiento de hechicero -dijo Satoru- la preparatoria de hechicería del área metropolitana de Tokio. Es una de las dos instituciones de hechicería que existen, por fuera parece una escuela religiosa privada, debo decir que muchos hechiceros la usan como base de operaciones tras graduarse, es la base de la comunidad de hechiceros en cuanto a educar y repartir misiones. Sea como sea, ahora tendrán una entrevista con el director.
-¿El director?
-si meten la pata, podrian rechazar su ingreso. Échenle ganas.
Itadori palideció.
-¿Y luego me ejecutarían?
De repente, en la mejilla de Itadori apareció una boca.
-¿Cómo..? -hablo Sukuna- ¿Tu no eres el jefe aquí? Solo debería existir la jerarquía del más fuerte.
Itadori golpeó su mejilla.
-lo siento profesor, a veces aparece -dijo Yuji
-vaya, tu cuerpo es de lo más extraño -dijo Satoru.
-y si que lo es -añadio Samori.
-una vez que me apodere del mocoso.
-¡Otra vez!
-seguramente serás el primero en morir -dijo Sukuna.
-no lo permitir- Samori no pudo terminar de hablar.
-es todo un honor que Sukuna me tenga en la mira.
-¿Tan famoso es?
-en el imaginario colectivo, Ryomen Sukuna es una deuda con cuatro brazos y dos rostros, pero en realidad existió como persona. Aunque eso fue hace 1000 años. En la época dorada de la hechicería, muchos hechiceros se reunieron para hacerle frente sin éxito. Una vez nombrado Sukuna, ni siquiera se pudo destruir su cadáver saponificado y se ha conservado como espíritu maldito. Sin duda es el rey de las maldiciones.
Samori escuchaba atentamente y decidió hablar.
-Gojo-sensei -dijo con voz suave- ¿Quien es más fuerte, el o tu?
-veamos... Si Sukuna recuperará todo su poder, me daría algunos problemas.
-¿Perderias? -dijo Samori preocupada.
-lo venceria -dijo el sonriendo.
-¡¿En serio?! -dijo Samori sonriendo y con brillitos en su cabeza.
-obviamente, ¿Acaso no confías en mí? Me ofendes -dijo Satoru haciéndose el dolido, haciendo que Samori suelte una risita.
Iban caminando y encontraron una puerta grande, entraron.
-¡Satoru llegas tarde! ¡Llegas tarde 8 minutos!
-¿Eh?
-esos malos habitos tuyos de llegar tarde, pero no lo suficiente tarde, es suficiente para hacerme enojar pero... ¡Te había dicho que lo mejoraras!
"¡Ese sujeto hace cosas lindas!"
-si no es lo suficiente para que te enojes, entonces no me molestes, pense que estabas haciendo esos muñecos de todas formas, no es la gran cosa... ¿Verdad?
-asi que... ¿Esos son los muchachos?
-Mi nombre es Yuji Itadori, me gustan las chicas como Jennifer Lawrence, ¡Un gusto conocerlo! -dijo haciendo una reverencia.
-Mi nombre es Samori Itadori, me gusta mucho el yakisoba! ¡Es un gusto conocerlo! -dijo Samori haciendo una reverencia.
-¿Porque están aquí?
-por la entrevista...
-me refiero a la hechicería.
-¿Para aprender de hechiceria?
-fuera de eso, ¿que pasara después de que aprendas sobre las maldiciones y como exorcizarlas?
-bueno, voy a juntar las demás partes de Sukuna ya que es peligroso dejarlo como esta.
-¿Porque? los incidentes, accidentes y la enfermedades las personas que no conoces incluso mueren cada día, así es como son las cosas. ¿Así que me estás diciendo que si es una maldición relacionada es imperdonable así de la nada?
Samori estaba incómoda, no sabía mucho de la hechicería.
-esa es la ultima petición que dejaron, no estoy seguro de los detalles, yo solo quiero ayudar a las personas -dijo Itadori.
-e-en cuanto a mi -dijo Samori- solo quiero ayudar a las personas como mi hermano, fue la última petición que nos dejaron.
-¿Última petición? -dijo Yaga frio- así que van a luchar contra las maldiciones por la petición de otras personas? ¡Descalificados!
Itadori y Samori se quedaron perplejos.
De repente, los dos muñecos que estaba haciendo Yaga se levantaron por si solos.
-¡¿No son muñecos?! -dijo Samori.
-cadaver maldito, no, no... Es solo un muñeco infundido con mi maldición.
Los muñecos se abalanzaron hacia Samori e Itadori, que apenas y pudieron reaccionar.
El muñeco iba a golpear a Itadori, que puso su bolso y este termino mal.
Samori apenas y podía defenderse.
Intentaba golpear al muñeco con todas sus fuerzas, pero este parecía una pared.
-las personas son más honestas cuando están en un aprieto. Hasta que obtenga una respuesta que valga la pena, el muñeco seguirá atacando.
El muñeco intento darle en la cabeza a Samori, pero está a duras penas y pudo esquivar el golpe.
-mira, no es solo la última petición de alguien... ¡Es la de nuestro abuelo! -dijo Yuji.
Samori golpeaba el muñeco y este ni reaccionaba.
El muñeco le doblo la cara sacandole un poco de sangre.
Samori cayó hacia una pared y quedó al lado de su hermano.
-incluso la familia es considerada como alguien más ¿No?
"Que muñeco tan fuerte!"
-los hechiceros siempre están cerca de la muerte. Y no solo ellos mismos, ellos algunos veces deben desgarrar la carne de las maldiciones con la muerte siendo visible justo en la esquina de su mirada, no es un trabajo agradable, tu tienes que estar con un poco de locura -dijo Yaga, despues le salio una vena en la frente- ¿Y ustedes quieren hacerlo porque alguien más se los pidió? ¡No me hagan reír! Sería mejor si me hubieras dicho que hacías esto para postergar tu ejecución.
-¡Cállate! -dijeron Samori e Itadori al unisono.
-¡¿Eso es todo?! ¡Será la culpa de su abuelo... ¡¿Cuando seas asesinado por una maldición?!
-t-tu, dices cosas muy terribles...¿Lo sabías? -dijo Samori.
-la educación incluye ayudar alos estudiantes a realizarse.
-y-yo no.
No pudo terminar de hablar cuando Yuji y Samori fueron golpeados por los muñecos.
Samori se mareo un poco por el golpe, pero después reaccionó.
Samori se dió cuenta que el muñeco iba a atacarlo, por lo que le atrapo.
-consumir a Sukuna, yo sé que eso es algo que yo pudo hacer -dijo Itadori- incluso si puedo huir de mi propia ejecución, si yo huyó de esta mision, comer, tomar un baño, leer un manga, sin importar que seguira aqui. Me pondré triste si pienso que las personas moriran por la culpa de Sukuna.
-pensar en eso no nos involucra, no hay forma de convencernos a nosotros mismo de que no es nuestra culpa, no gracias. No podemos decir en qué estemos pensando cuando muramos, pero... ¡Yo no voy a rechazar la forma en la que vivo! -dijeron Yuji y Samori al unisono.
Satoru sonrió cuando Samori empezó a hablar.
Yaga sonrió.
-Satoru, muestrales sus dormitorios, y explicarles las reglas de seguridad.
-¿Ah?
-han aprobado, bienvenidos a la secundaria de jujutsu.
El muñeco golpeó a Yuji, mandandolo a volar.
-¡Yuji! -exclamo Samori preocupada acercándose a el.
-¡Oops! Lo siento!
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