03 || Gojo Satoru.
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NARRADOR.
Se encontraban Yuji y Samori en un cuarto un poco extraño.
-¿Dónde estoy...? -susurro Samori.
-buenos días... -dijo Itadori.
-¿Así que cuál de los dos eres ahora? -dijo un peliblanco.
-¿Q-quien eres..? -susurro Samori.
-tu no eres...
-soy Satoru Gojo, soy el profesor de los estudiantes de 1 año en la secundaria jujutsu.
-¡Jujutsu! -dijo alterada Samori.
Samori vio a el peliblanco.
-¡¿Donde está la senpai?! ¡¿Fushiguro?! ¿Huh? -dijo Itadori al ver que estaba amarrado.
-¿Que pasa con esto?
Samori intento moverse pero terminó cayendo de cabeza al estar amarrada.
-¡Hay! -dijo levantándose.
El peliblanco miró a Samori sonriendo para después voltear a ver a Yuji.
-no se si deberías estar preocupado por otras personas ahora mismo, Yuji Itadori. ¡Serás ejecutado!
-¡¿Que?! -dijo alterada Samori.
Satoru vio a Samori.
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La noche anterior.
-espera, eso no es un problema, aún mas importante, los 3 estamos lastimados. Necesitamos ir a un hospital.
-¿Cuál es la situación? -dijo una nueva voz, Samori lo miro.
-¡¿Que?! ¡¿Gojo-sensei?! ¡¿Que hace aquí?!
-¡Buenas! No tenía previsto venir, pero te dejaron hecho polvo, unas fotos para los de segundo -dijo el peliblanco mientras empezaba a tomar fotos de Megumi, el pobre solo se tapaba.
Samori miraba confundida, pero aún así al ver a el peliblanco no pudo evitar sentir una conexión con el.
-los altos mandos andan muy entrometidos desde la perdida del objeto maldito especial, bien, y dime, ¿Lo encontraste?
-perdon... Pero, me lo comi -dijo Itadori alzando la mano, Samori lo vio con incredulidad.
Se quedaron unos segundos callados.
-¿En serio?
-en serio -dijeron Megumi y Samori al unisono.
El peliblanco se acerco a Yuji, inspeccionandolo.
-hm... Jaja, es cierto, se fusionaron. Que gracioso. ¿Cómo sientes tu cuerpo?
-para nada...
-Yuji, ¿Estás seguro de que te sientes bien..? -dijo Samori con voz suave, captando la atención de el peliblanco.
-que niña muy tierna...-susurro el peliblanco- ¿Puedes hacer salir a Sukuna?
-¿Sukuna?
-la maldición que te comiste.
-ah, si -dijo Yuji poniendo su mano en la cadera.
-danos, diez segundos, regresa cuando hayan pasado -dijo el peliblanco mientras se estiraba.
-pero-
-tranquilo, soy el más fuerte.
-Megumi, sostén esto -dijo el peliblanco lanzandole una bolsa a el ya mencionado.
Samori vio curiosa la bolsa.
-¿Que es esto?
-kikufuku de kikusuain. La sabrosa especialidad de Sendai. Recomiendo el de edamane con crema -contesto con una sonrisa.
Megumi puso una cara indignada mientras veía la bolsa.
-yo no los llamaría recuerdos, me los comeré en el tren cuando vuelva a casa -dijo alzando un dedo.
Mientras el hablaba Samori lo veía con estrellitas en los ojos, esa persona le había resultado interesante.
De la nada Sukuna llegó sorprendiendo a Samori.
-¡Cuidado! -grito Samori viendo.
-los kikufuku son mejores que cualquier-
No pudo terminar de hablar cuando fue atacado por Sukuna.
Pero para sorpresa de Samori, abrió los ojos y Sukuna estaba al frente de ella, vio como los ojos de su hermano habian Sido reemplazados por unos rojos.
Samori abrio la boca sorprendida mientras se sonrojaba.
-los rellenan con una crema exquisita.
Después el peliblanco empezó a pelear con Sukuna.
-mi alumno y una chica tierna están viendo, tendré que lucirme un poco.
Comenzaron a pelar de nuevo, mostrando la diferencia de poder.
-no lo puedo creer, sin importar la era, los hechiceros siempre me darán problemas ¡¿Eh?!
Sukuna se abalanzó hacia el peli blanco, pero terminó estrellado en una pared de el edificio.
-aunque no me afecta mucho.
-siete, ocho, nueve.. debería suceder pronto.
Sukuna se paralizó.
-¿Oh? ¿Todo bien? -dijo Yuji.
-que sorpresa, ¡De verdad puedes controlarlo!
-¡Pero es bastante molesto! Aún escucho su voz!
Satoru se acerco a Yuji, le tocó la frente y este se desmayo.
Después se acerco a Samori.
-espero que me perdones niña.
-¿Hmh? -exclamo la chica confundida.
Satoru toco su frente y está se desmayo, cayendo en los brazos de Satoru, este la puso en sus brazos.
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Actualidad.
-pues con eso, déjame reiterar que serás ejecutado.
Samori veía con incredulidad a el peliblanco.
-aun no tiene sentido...! -dijo Yuji.
-¡Hey! Al menos lo intente.
-¿Pueden dejar de excluirme..?
Los dos vieron a la peli rosada.
-Eres la hermana de el, ¿Cierto?
La peli rosada asintio.
-pues, para que entiendan, serás ejecutado, pero se pospuso tu condena.
-pero, ¿Porque..?
-dejame explicártelo desde el principio -dijo mientras agarraba un dedo- este es el mismo objeto maldito que te comiste. Hay unos 20 en total, y nosotros tenemos 6 a nuestra disposición.
-¿20? Oh, de mando y piernas.
-no, Sukuna tiene 4 brazos.
De repente, el peliblanco tiro el dedo hacia una pared.
-como puedes ver, no puedes destruirlos. Así de poderosas son las maldiciones. Y con cada día que pasan, se vuelven más fuertes. Nosotros no tenemos a alguien ahora mismo que pueda sellar a uno apropiadamente, y ahora s donde sales tu, si tú mueres, ¡La maldición dentro de ti, Sukuna, morirá también! Nuestros mayores son cobardes, ellos están haciendo un escándalo de matarte ahora mismo. ¿Pero eso es un desperdicio, cierto?
-¿Desperdicio...? -dijo Samori.
-no hay garantía de que un recipiente que sea capaz de controlar a Sukuna, aparezca de nuevo. Asi que esto fue lo que les propuse, si vamos a matarlo... ¿Porque no hacerlo después de que tome las demás partes de Sukuna? Los demás del alto rango están de acuerdo con eso, así que tiene 2 opciones.
Morir ahora, o encontrar las demás partes de Sukuna y morir después de que las tengas todas en tu cuerpo.
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