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NARRADOR.

Samori se encontraba sentada al lado de su abuelo, mientras Yuji veía la ventana del cuarto del hospital.

-Yuji, Samori, tengo unas últimas palabras para ustedes... Es sobre sus padres-

-¡Detente abuelo, no nos interesa! -dijo Samori.

-¡Es sobre sus padres..!

-como dijo Samori, no nos interesa, un hombre tiene que morir con estilo ¿Sabes? -dijo Itadori.

-u-ustedes... ¡Un hombre quiere lucirse!, ¿Saben? ¡¿No lo entiendes?! -dijo alterado Wasuke- no estén comprando flores todo el tiempo, ahorren su dinero.

-no es para ti, son para las enfermeras -dijo Itadori desinteresado.

-¡Con mayor razón idiota! -dijo Wasuke- ¿Oigan, que hay de su club escolar? No vayan a perder su tiempo a un lugar triste como ese.

-¡Es suficiente! -dijo Samori enojada- ¡Nuestras actividades del club terminan antes de las 5!

-yo no vendría tan seguido aquí, si es tan aburrido, ¡Sabes!

-una vida estresante ¿Huh? -dijo Itadori.

-Itadori, Samori.

-¿Si? -dijo Samori viendo a su abuelo.

-son unos chicos muy fuertes, así que ayuden a las personas. No tiene que ser todo el mundo, pero cuando puedan. Quizás se sientan perdidos, pero no esperen gratitud. Solo ayudenlos. Cuando llegue su momento de irse, asegurense de estar rodeados por otros, no terminen como yo.

-¿Abuelo? -dijo Samori.

Itadori con una cara triste fue hacia un teléfono.

-¿Si? ¿Cómo puedo ayudarle? ¿Mr. Itadori?

Samori empezó a llorar.

-m-mi abuelo... Ha muerto.

Momentos después.

Se encontraba Itadori escribiendo unos documentos, mientras Samori estaba a su lado.

-si, eso deberia bastar con los documentos. Muy bien, gracias por todo. ¿Estan seguro de que están bien..?

-bueno, es la primera vez... Que experimentamos algo así, aún no nos acostumbramos.

-nuestro abuelo se enfadaría si perdieramos el tiempo. Tenemos que reírnos mientras lo queman.

-¡¿Cómo pueden decir eso?!

De la nada apareció un chico pelinegro.

-Yuji y Samori Itadori, ¿Cierto? Soy de la secundaria especial de jujutsu, lo siento, pero no hay tiempo. El objeto maldito que tienen es extremadamente peligroso, aparta tus manos ahora mismo.

-¿Objeto maldito...?

-¿Esto es lo que tienen, cierto?

-¿Hmh?

Vieron la imagen que les mostraba el extraño chico de cabello negro.

-oh si, yo lo encontré. No tengo problemas en entregártelo, pero mi senpai le tiene mucho cariño, al menos deberías darle una explicación.

Samori estaba al lado de su hermano, pero no escuchaba nada de lo que decían, hasta que escucho algo.

-ellos mencionaron algo de retirar el sello en la noche y en la escuela. ¿Es tan malo?

-no es solo malo, ¡Ellos moriran!

Samori se sorprendió al escuchar eso.

Samori, Megumi e Itadori estaban corriendo hacia la escuela.

-¿El sello se sale muy fácil? -dijo Itadori.

-¡No, solo alguien sin energía maldita puede hacerlo! ¡Normalmente! Pero en esta ocasión, el objeto dentro es muy fuerte! El sello también es muy viejo!

Al llegar a la entrada de la escuela se sintió un poder devastador que Samori sintió al instante.

-¡¿Q-que es está opresión..?! -susurro alterada al sentir toda esa energía maldita.

-quedense aquí. ¿Dónde está el cuarto del club?

-¡Espera un minuto! ¡Nosotros vamos contigo! ¿Es malo verdad?

-¡No podemos abandonarl-

-quedense aquí.

Megumi se fue hacia la escuela, mientras Itadori y Samori se quedaban esperando.

-ya no aguanto más, vamos, Itadori.

El pelirosa asintió.

Saltaron y entraron por una ventana, el pelirosa rompió la ventana y atacó la ventana.

-¡¿Hermanos Itadori?!

Itadori cargo a Sasaki mientras Samori se encontraba adelante de el, protegiendolo.

-con que esto es una maldición... ¿Huh?

Samori se acerco a la maldición y la golpeó varias veces hasta que la mato.

-vaya, normalmente me hubiera enojado, pero, buen trabajo.

-¿Porque estas tan alto y poderoso?

Samori volteo a ver a los perros.

-vaya, ¿Porque se comen a las maldiciones? -dijo Samori confundida.

-son mis shikigamis, ¿Puedes verlos? Normalmente no podrías ver a las maldiciones, a excepción de cuando enfrentas a la muerte o en lugares como este.

-vaya, pero si antes también los había visto -dijo Samori.

-¿No estan asustados?

-ooh, ahora que lo mencionas, yo nunca había visto a un fantasma como este -dijo Itadori- bueno, lo estaba... ¿Tu sabías que las personas mueren..?

-¿Huh?

-bueno, eso es lo que averigue por las personas que conozco, yo quiero que mueran de forma apropiada.

-¡Yo no lo entiendo tampoco!

-¿Uh?

Samori vio un dedo extraño, cuando lo iba a agarrar, lo termino cojiendo Itadori.

-ese es el objeto maldito de grado especial de Ryomen Sukuna, una parte.

-¿Ryo-

-olvidalo, es peligroso, solo entregamelo.

-si, si..

Itadori le iba a entregar el dedo a Megumi, pero emergió una maldición del techo.

Samori rápidamente alejo a Itadori.

-¡Corran!

La maldición atacó a Megumi.

-¡Fushiguro! -dijeron Itadori y Samori al unisono.

Samori veía preocupada a Megumi.

Los 3 cayeron en el techo de una parte de la escuela, heridos.

La maldición quiso atacar a Samori, pero Itadori la golpeó.

-¡¿Estás bien Fushiguro?! -dijo Samori preocupada.

-pense que les había dicho que corrieran.

-¡Olvídalo! Tendría pesadillas si te dejará ahora! Además, yo la verdad tengo una maldición en mi misma -dijo Samori.

Itadori golpeó a la maldición, pero está se defendió y golpeó a Itadori.

-u-una maldición, solo puede exorcizar a otra maldición...

La maldición empezó a golpear a Itadori.

-¡Itadori!

-¡deberias habermelo dicho antes!

-uh.. yo te dije que te detuvieras. Eres el único que puede llevar a esos dos a un lugar seguro. Apresurate y vete de aquí, antes que todos estemos muertos.

Samori estaba un poco herida y sangrando de la cabeza gracias a el ataque de la maldición.

Samori no escuchaba nada de lo que decían, estaba desangrandose.

-e-entonces, solo necesito energía maldita ¡¿Verdad?!

-¡¿Que?!

-¡Itadori! No lo hagas! -grito alterada Samori.

Itadori se trago el dedo y con una facilidad mato a la maldición.

De la nada empezó a reír, mientras Samori y Megumi veían estupefactos la escena.

-¡Ah lo sabía! La luz de la carne es la más preciada! ¡¿Dónde están las personas, y las mujeres?! ¡Que maravillosa época! Mujeres y niños se arrastran como gusanos! ¡Será una masacre!

De repente la mano de Itadori se atrajo hacia su cuello.

-¿Que haces con mi cuerpo? Devuelvemelo.

-¿Como eres capaz de moverte?

-es mi cuerpo, ¿Sabes?

Samori veía confundida la escena.

-¡No te muevas! Ya no eres humano! Yuji Itadori, bajo las reglas de la escuela jujutsu! ¡Te exorcizare como una maldición!

-¡¿QUE?!