I. Welcome home

Hogwarts, venerada y enigmática, despliega sus majestuosos muros para acoger a jóvenes en busca de magia y misterio. Para muchos, esta imponente institución marca el umbral de una nueva vida, donde amistades florecen como flores en primavera y donde el destino a menudo teje hilos invisibles que unen corazones para siempre. Pero en mi historia, Hogwarts se convirtió en el telón de fondo de un encuentro que trascendería el tiempo y las estrellas.

Así, en ese rincón del mundo mágico, cruzaron nuestros caminos: Altrai y Regulus, dos nombres entrelazados por un cosmos que parecía conspirar en su favor. No fue un encuentro casual, sino una trama escrita en las estrellas mucho antes de que sus miradas se cruzaran en el pasillo del tren.

Mientras la locomotora se acerca a su destino final, nuestros corazones laten con una mezcla de anticipación y emoción. Es el inicio de un viaje que marcará nuestras almas de maneras que ni siquiera podemos imaginar. Unidos por el destino, Altrai y Regulus están a punto de adentrarse en un mundo de magia y misterio, donde sus nombres brillarán en las constelaciones, y donde juntos, tal vez, encontrarán una forma de alcanzar las estrellas.

alcanzaremos las estrellas juntos
o
aprenderemos a respirar por nuestra cuenta

Plataforma 9/3 - 1972

La emocionante mañana en la plataforma 9/3 encontró a Altair Potter en compañía de sus padres, Fleamot y Euphemia, así como su hermano mayor, James. La anticipación vibraba en el aire mientras se acercaba el momento de adentrarse en Hogwarts. Altair sentía que esta nueva etapa le abriría las puertas a sus propias aventuras, y tal vez, como sus padres, podría encontrar al amor de su vida, a esa persona que sería su compañero en la tierra y las estrellas.

"Ali," llamó James, lleno de entusiasmo, "¿estás lista para pasar la pared? Te va a encantar el Expreso. Es gigante, hermanita. Estoy tan emocionado de que conozcas a mis amigos, Sirius, Remus y Peter. Espero que te caigan bien."

"Yo también estoy emocionada por conocer a tus amigos, Jamie, y espero también caerles bien," respondió Ali con un brillo en los ojos.

"Por supuesto, Ali. Ellos te van a amar. Les he hablado tanto de ti. Te llevarás muy bien con Remus," dijo James con confianza.

El momento de partir llegó rápidamente, y Euphemia Potter instó a sus hijos a prepararse. "Bueno, niños, ¡es hora!"

"Estrellita, ¿quieres darme la mano para cruzar o prefieres hacerlo sola?" preguntó Fleamot Potter con cierta preocupación.

"Papá, ya soy una niña grande. Quiero hacerlo sola," afirmó Altair con determinación.

"Está bien, está bien," respondió Fleamot un poco apenado.

Con pasos decididos, Altair corrió hacia la barrera, cerrando los ojos con fuerza a medida que se acercaba a los torniquetes de metal. Sintió un cosquilleo en todo su ser, pero no se golpeó contra nada. Cuando abrió los ojos, se encontraba en una plataforma completamente diferente, rodeada de magos y brujas.

El tren era una maravilla en sí mismo, monumental y magnífico: "El Expreso de Hogwarts". Otros niños y familias compartían el mismo entusiasmo en la plataforma, algunos despidiéndose entre abrazos y lágrimas.

"¿Qué te parece, Ali?" preguntó James con una sonrisa, contagiando su entusiasmo.

"Realmente es hermoso, incluso mejor de lo que me contaste," respondió Altair, maravillada. El tren superó todas sus expectativas.

El momento de partir finalmente llegó. Euphemia habló con tristeza en su voz mientras Altair y James se acercaban para abrazar a sus padres y despedirse. Los momentos eran agridulces, llenos de amor y anticipación por lo que estaba por venir.

"Espero no recibir tantas cartas, cariño," expresó Euphemia con cariño hacia su hijo mayor.

"No prometo nada, mamá," respondió James con diversión.

Altair también compartió su afecto con su familia, especialmente con su padre. "Yo también los voy a extrañar, papá, pero ahora estaré cerca de Jaime."

Con un último abrazo, Altair y James subieron al tren escarlata que los llevaría a Hogwarts. Mientras el tren se alejaba, sus padres permanecieron en la plataforma, observándolos con amor y añoranza.

Del otro lado, dos niños de cabello oscuro y ojos grises se despedían de sus no tan amorosos padres. La despedida era fría y distante, cargada de expectativas y presiones.

"Espero no tener más decepciones este año," comentó Walburga Black a su primogénito, Sirius.

"Por supuesto, madre. ¿Qué más decepciones puedes esperar si tu hijo es un Gryffindor?" respondió Sirius con sarcasmo.

Regulus, el hijo menor, también se despidió de su madre con palabras que ocultaban su verdadero sentir. "Por supuesto que no decepcionaré, madre. Seré un orgulloso Slytherin, como toda la familia."

Con un tono autoritario, Walburga ordenó que se retiraran para no perder el tren.

Así, los cuatro niños se encontraban en el tren escarlata, cada uno con sus propias expectativas y emociones. Para los dos pequeños, era el inicio de una nueva etapa llena de descubrimientos y magia. Para los dos mayores, era la continuación de un camino que los llevaría a encontrar su propio destino en el mundo mágico.

Altair y James compartieron un último abrazo con sus padres antes de emprender su viaje hacia Hogwarts. Los corazones llenos de emoción y esperanza, se dirigieron hacia lo desconocido, ansiosos por las aventuras y desafíos que les esperaban en la escuela de magia. Mientras el tren se alejaba de la plataforma, Altair miró por la ventana con una mezcla de melancolía y entusiasmo, sabiendo que estaba en el umbral de una experiencia que cambiaría su vida para siempre.

∆ EXPRESO DE HOWARTS -1972

La puerta del compartimento se abrió con suavidad, revelando un mundo nuevo y lleno de expectativas. Tres jóvenes, cada uno con una presencia única y magnética, ocupaban los asientos en un cálido abrazo de camaradería. El primero, con su cabello negro que caía como cortinas de medianoche sobre sus hombros, y unos ojos grises que parecían guardar secretos misteriosos, capturó inmediatamente la atención de Altair. Una chispa traviesa bailaba en sus ojos, un indicio de la diversión que podría estar esperando.

Sentado a su lado, el segundo muchacho irradiaba una energía jovial y amigable. Su cabello rubio parecía estar bañado por los rayos del sol, mientras que sus ojos azules brillaban con una curiosidad innata. Altair podía sentir que había algo más en él, algo que seguramente le daría a conocer con el tiempo.

Y al fondo del compartimento, un chico delgado y reflexivo estaba inmerso en las páginas de un libro. Las ligeras cicatrices en su rostro contaban una historia de valentía y desafío, y su postura sugería una profunda conexión con el conocimiento y la sabiduría.

Con una sonrisa entusiasta, James rompió el silencio, presentando a su hermana ante sus amigos. "Hola chicos, ella es mi hermana Altair..." Las palabras colgaron en el aire, creando un momento de anticipación cargado de posibilidades. Los ojos de Altair se encontraron con los de los otros tres jóvenes, y en ese instante, pareció que el tiempo se ralentizaba, dejándoles un espacio para que sus destinos se entrelazaran en el comienzo de una nueva aventura en el mágico mundo de Hogwarts.

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Hello hello
Este capítulo tiene en borradores desde diciembre
Y son como 900 palabras no lo había querido o subir porque no se como plantear la llegada a howarts pero paper house lleva mucho tiempo publicada y ya merecían su primer capítulo
.
Sin mas que decirlo los veo pronto

Con cariño Ren :)

29/marzo /23

Editado

3 /agosto 23