𝐼𝑓 𝑦𝑜𝑢 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑠𝑜𝑚𝑒𝑜𝑛𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑦 𝑖𝑡, 𝑦𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑦 𝑖𝑡 𝑟𝑖𝑔ℎ𝑡 𝑡ℎ𝑒𝑛, 𝑜𝑢𝑡 𝑙𝑜𝑢𝑑. 𝑂𝑡ℎ𝑒𝑟𝑤𝑖𝑠𝑒, 𝑡ℎ𝑒 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡 𝑗𝑢𝑠𝑡 𝑝𝑎𝑠𝑠𝑒𝑠 𝑦𝑜𝑢 𝑏𝑦

- 𝑀𝑦 𝑏𝑒𝑠𝑡 𝑓𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑'𝑠 𝑤𝑒𝑑𝑑𝑖𝑛𝑔 -

YO AMO LAS COMEDIAS ROMÁNTICAS.

Soñaba con vivir en una desde que empecé a verlas con mi mamá; sin embargo, tenía en cuenta el golpe de realidad que me había obligado a tener los pies en la tierra, tampoco conocía muchos chicos que podrían ser posibles candidatos para mi romance adolescente, además no era muy enamoradiza, nunca sentí esas famosas mariposas en el estómago ni ese click con una persona... solo en odio instantáneo.

— ¡Beatrice! - me grito mi padre a lo que baje hacia la entrada de la casa.

— ¿Paso algo? - pregunté al notar como se había arreglado con ropa de gala.

— Alexandra y Sofía fueron a visitar a su tía lejana, voy a ir a presentarme. — me informo - Mientras que tú te quedaras ordenando estas cajas, no son muchas asique podrás terminar antes de estudiar para la escuela.

Hace un mes habíamos vuelto a este lugar, por el matrimonio de papá. Era extraño estar de vuelta en el pueblo después de tantos años, un lugar que había dejado atrás junto con tantos recuerdos... Ahora, las cosas eran diferentes, tenía una hermana y madrastra nueva. No era tan malo, de hecho, ambas eran muy dulces.

Tome las dos cajas y las lleve a mi habitación, eran las cajas de recuerdos de mamá, ella adoraba tomarle foto a cualquier cosa que viera, a cualquier momento y cualquier persona. Tenía sus propias cajas donde guardaba cada detalle que las personas le habían dado y de paso me heredo ese "hábito" a mí. A papá no le gustaba ver cosas de mamá, se incomodaba mucho y desde su muerte, detestaba hablar de ella. A Alexandra no le generaba mucho problema, ella me había preguntado por ella muchas veces y me gustaba hablar de mi mamá.

Abrí la caja más pequeña que tenía una inscripción al medio: "Bea"

Estaba lleno de fotos mías, de mis cumpleaños, mis premiaciones, mis presentaciones y... ¿ES EN SERIO? ¿FOTOS CON ESE IDIOTA?

Estaba mirando a la profesora, que explicaba algunas sumas y restas mientras yo prestaba atención... y jugaba con mis dos coletas, las amaba con toda mi existencia.

— Déjame - me queje cuando un niño que se sentaba atrás mío empezó a jugar con ellas

Era el hijo de la amiga de mamá, Walker... era un flacucho rubio con mirada de inocente, pero de eso no tenía un pelo.

— Pareces la de trenzas de la película de la niña que mueve cosas con su mente. — me respondió

— ¿Matilda? - pregunté a lo que él asintió - Bueno, mi mami me hizo estas colitas y dice que son bonitas, asique déjalas.

— Mejor sácatelas antes que la profesora se convierta en la bruja de la película.

— ¿Disculpa? - me giré a verlo muy molesta - En la película, eran trenzas

— Sería divertido que volaras por la ventana.

— Sería divertido que dejaras de molestar - le dije antes de voltearme y darle una mirada de odio.

Fue el primer día de escuela.

Para los diez años, mi último año en el pueblo, había pasado la mitad de mi tiempo estudiando y la otra mitad practicando algo de arte. Mientras que el rubio oxigenado se había adentrado al mundo de la actuación, mi mamá me obligaba a ver cada presentación que hacía o a ayudarlo a practicar sus diálogos porque "algún día sería talentoso, era un niño con mucho talento", a veces hacia caras donde parecía tener indigestión.

Tenía que verlo casi todas las semanas, y era una tortura, él no prestaba atención, se ponía a hablar de otras cosas o empezaba a molestar y yo ganaba siempre en las peleas. En el colegio nos desconocíamos, no nos topábamos ni hablábamos, solo nos lazábamos miradas de odio.

Para mala suerte de todos, estaba practicando vóley con mis compañeros en el receso, a pesar de haberles advertido de mi pésima puntería y como era de suponerse, la pelota le termino dando en la cara a un chico que había estado tomado una caja de chocolatada hasta que intervine épicamente. La chocolatada ensució todo su polo y de lo que estaba tomando, termino saliendo por la nariz.

Y para alegrarme el día, le había dado a Walker.

Ninguno se quedó callado y terminamos en dirección, suspendidos una semana.

Cada vez que estábamos juntos, siempre terminábamos en problemas... hasta ahora, nuestras familias no habían podido organizar una reunión porque, para sorpresa mía, él logró cumplir su sueño y regresaba en cinco meses,

Estaba en un taller después de la escuela, uno de fotografía, junto a unos nuevos amigos que había hecho. Empezamos a hablar porque éramos los únicos latinos en el aula que recién se mudaban a Estados Unidos.

— ¿Debería de entrar al equipo de natación? - pregunto Leonardo

— ¿No solo podías entrar a dos? Ya estás en básquet y futbol - le explico Lily

— Pero siempre hay excepciones a las reglas, Evans

En eso entro un chico tropezándose épicamente y cayendo de cara al suelo, parecía tener nuestra edad.

— ¡ESTOY BIEN! - aclaro antes de pararse y dejar su mochila junto a las demás

Note que tenía algunos pines de algunos de mis artistas favoritas, Conan Gray, Olivia Rodrigo, Sabrina Carpenter, Maneskin, Laufey y Taylor Swift. Tenía que hablarle, oportunidades así no se presentan dos veces y aunque el nerviosismo me carcomía por dentro, le hablaría.

— Mi nombre es gusto, mucho Beatrice.

— ¿Qué? - él me miró con una sonrisa mientras tomaba, ponía el rollo de fotos en su polaroid.

Me quería matar de la vergüenza.

— Soy Beatrice.

— Un gusto, soy Alex. — note un pequeño acento británico en su voz.

No sabía que más decir, si socializaba era porque los demás guiaban la conversación, yo era pésima en eso.

— ¿Estás bien por lo de la caída?

— ¿Tan feo se vio? - yo solo asentí - Era mi primera vez aquí y ya di una gran impresión

— Por lo menos, la gente te reconocerá fácilmente

— Eso creo.

— Bonitos pines - dije señalando su mochila

— Los amo, si fuera por mí, pondría más, pero me gusta como quedaron

— Entonces supongo que te gusta Olivia Rodrigo

— Sí, la conozco desde la serie de Bizaardvark

— Igualmente, y yo esperaba que escribiera una canción para la serie de Percy Jackson, pero-

¿Qué era lo que tenía que hacer? No meter Percy Jackson en cada conversación.

¿Qué hice? Meter a Percy Jackson a la conversación

— ¿Percy Jackson? Es mi saga favorita y en mi opinión, Percy le ganaría a Harry Potter, pero eso te lo dice un obsesionado por los gatos y las gomitas, creo que no soy un experto en el tema.

OH. DIOS.

¿Por qué sentía que miles de Sakuras caían entre nosotros?

¿Esono solo pasaba cuando...? NO. NO PUEDE PASARME ESTO.

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