Pasé varios días sin actualizar por acá para concentrarme en mis otras historias. (Aunque debo admitir que hubo días que podía escribir y no lo hice, jeje).

Como había dicho en el capítulo anterior, este será del Core Four💜💙❤️💛

Sé cuánto querían uno de ellos cuatro, así que acá lo tienen.

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Sin Filtro (VK's & AK's)
ha subido un vídeo...

// Explorando el castillo de noche //

Aparece la intro del canal.
Evie es la que aparece en la primera toma.

-Hola a todos, bienvenidos a un nuevo vídeo-saludó.

Acercó un poco más la cámara para que la oyeran mejor, ya que está hablando en voz baja.

-El día de hoy pasaremos la noche explorando el castillo. Queremos ver que cosas sin conocer encontramos y quien sabe, tal vez podamos jugarle una broma a alguien.

Soltó una risita.

-Voy a darle las buenas noches a Doug y vuelvo.

Puso la cámara sobre la peinadora. Se lanzó sobre la cama, sobresaltando al hijo de Tontín.

-Un día de estos, vas a hacer que me de un paro cardíaco-le dijo.

Ella se rió.

-Ya voy a grabar con los chicos, vuelvo más tarde. Buenas noches, Douguie.

-Ok. Buenas noches, cielo.

Besó los labios de su novio y se levantó de la cama. Agarró la cámara y salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

-Voy a encontrarme con los demás en la biblioteca, así que los veo en un rato.

La toma cambió, mostrando a Carlos.

-Hola a todos. No puedo hacer mucho ruido porque Jane y Chico ya se quedaron dormidos.

Al decir eso, enfocó a los nombrados. Y efectivamente, estaban profundamente dormidos.

El perro estaba acostado en el medio de la cama, con una pijama a juego con la del pecoso.

-Ya les había avisado que saldría a encontrarme con los chicos, así que no hace falta que los despierte para decirles.

Salió de la habitación sin hacer ningún ruido.

-Conozco a Evie, y sé que va a querer hacer alguna broma durante el vídeo. Jay y Mal probablemente también quieran. Voy a estar pendiente por si a alguno de ellos se le ocurre asustarme en el camino.

El siguiente en aparecer ed Jay, quien está evitando reírse por los ronquidos de Lonnie.

-Llevo al menos cinco minutos intentando levantarme, pero tiene mi brazo aplastado y no me deja moverlo.

Lonnie empezó a hacer caras, como si lo estuviera oyendo quejarse en medio de su sueño.

-Esto tardará un rato-suspiró.

Se ve como Lonnie se voltea hacia un lado, dejando libre el brazo del chico.

-Al fin-celebró él en voz baja.

Cubrió un poco más a la asiática con la sábana y besó su frente con cariño. Ella sonrió.

Caminó hacia el pasillo y cerró la puerta.

-Evie y Mal son capaces de asustarme aprovechando la oscuridad. Así que voy a apagar la cámara e iré con el flash del celular.

La siguiente imagen en aparecer es de Mal recostada sobre su cama.

Ben tiene su cabeza apoyada en el pecho de ella, con los ojos cerrados y una expresión de tranquilidad. Su prometida pasa su mano por su cabello, acariciándolo con cuidado.

-Hoy pasó prácticamente todo el día trabajando. Apenas hizo algunas pausas para comer y terminó hace como una hora.

Sonrió, admirando al castaño.

-Se suponía que debía haber salido a encontrarme con los demás hace unos minutos, pero alguien no me deja levantarme.

Al ver su expresión se nota que no está molesta con él, sino que más bien le divierte la situación.

El rey la abrazó con más fuerza al oírla, haciendo que la pelimorada se riera.

-Me gusta estar así contigo, me relaja-su voz se oía adormilada.

-Y a mí también me gusta, amor. Es solo que pareces un bebé actuando de ese modo. Un bebé muy adorable y tierno.

Él sonrió.

-Pero soy tu bebé.

-Es verdad. Eres mi bebé-dijo y besó sus mejillas y su frente.

Ben rió.

-Está bien, puedes irte. Eso sí, cuando vuelvas me dejas abrazarte como oso de peluche-dijo mirándola a los ojos.

Mal soltó una carcajada.

-Trato hecho.

Besó la coronilla de su prometido y él dejó que se levantara.

Ella se rió por lo bajo al ver que Ben se había quedado dormido apenas ella se puso sus zapatos y se acercó a la puerta.

Salió de su habitación y caminó hacia la biblioteca.

-Quiero hacerles una broma a los chicos cuando llegue a la biblioteca, aprovechando que los tres ya están ahí.

Sonrió con malicia.

-Conociéndome, probablemente sospechen que haré algo, así que no puedo hacer ningún ruido.

Siguiente toma.

-Ya estoy en el pasillo, esa es la entrada-enfocó dos grandes puertas antiguas de madera.

Caminó un poco más y se frenó.

-Que empiece la broma.

Se vio como un pequeño rayo de luz verde entraba a la habitación.

-Mal ya debe de estar por llegar-dijo Carlos.

Jay estaba grabando, así que se vio cuando las luces del lugar se apagaron.

Evie pegó un gritito.

-¿Qué pasó? Ni siquiera está lloviendo como para que hayan fallos de luz-dijo el hijo de Jafar.

La peliazul encendió el flash de su teléfono.

Mal se grabó, reprimiendo su risa.

-Segundo paso.

Acercó el celular a la puerta y activó un audio de su teléfono, donde se oía una risa que ella grabó días antes imitando a Maléfica.

-Mierda-se oyó un beep seguido de que los tres dijeran eso.

-Mal, si eres tú esto no me causa nada de gracia-advirtió el pecoso.

La futura reina mordió su labio, apunto de soltar una carcajada.

-Tercer paso.

Volvió a lanzar un rayo de magia hacia la habitación. La linterna del teléfono de Evie se apagó.

Ahora fue Carlos el que gritó.

-Estoy empezando a dudar si es ella-susurró Evie.

Mal sonrió.

-Última parte de la broma.

La grabación que se ve es la de la cámara de sus amigos.
La puerta se abrió, no se veía absolutamente nada ni nadie.

-¡Un fantasma! - chilló Jay, escondiéndose detrás de los otros dos.

-Nuestro héroe-dijo Evie con sarcasmo y le dio un golpe en la cabeza.

Se oye como si algo se hubiera caído al suelo. Mal apuntó su cámara hacia los demás. Los tres VK's gritaron.

Los ojos de Mal comenzaron a brillar de un verde intenso, haciéndolos gritar de nuevo.

La pelimorada no pudo aguantar y comenzó a reírse a carcajadas. Encendió de nuevo las luces. Estaba sentada en el suelo, sin parar de reír.

-Debieron ver sus caras. Estaban tan asustados-exclamó, entrecortada por sus carcajadas.

-No estábamos asustados, solo fingiamos-aclaró Carlos.

-¿Ah sí? ¿Y entonces por qué Jay sigue detrás de ustedes dos y andan abrazados? - se burló.

Evie, Jay y Carlos se separaron. Mal seguía riéndose de ellos. Le dieron una mala mirada.

-Se lo merecen por todas las bromas que me han hecho a Ben y a mí desde que llegaron al castillo-se cruzó de brazos, alzando las cejas.

-Bien-dijo Jay.

-De acuerdo. Esta es una tregua-dijo Evie, extendiendo su mano hacia ella.

Mal la aceptó, atenta a si era una trampa.

-Comenzemos antes de que se haga más tarde-pidió Carlos.

Los demás asintieron y todos salieron del lugar. Evie y Mal iban adelante, alumbrando con las linternas de sus teléfonos.

-¿Por donde empezamos? - preguntó la hija de Grimhilde.

-Por el ala oeste-indicó Mal.

- Ella es la que vive aquí y conoce más del lugar, así que si nos perdemos es su culpa.

La pelimorada le dio un codazo a Carlos y este se quejó.

Subieron las escaleras, tratando de no hacer mucho ruido.

-Para los que no conocen la historia de Bella y Adam, aquí era el sector del castillo en donde él vivía antes y donde se encontraba la rosa.

-¿Y qué pasó con ella?- preguntó Jay.

-Está en el Museo de Historia Cultural de Auradon-explicó ella.

-Aparte de futura reina, es nuestra guía turística-dijo Carlos.

Los cuatro rieron.

Nueva toma.

Ya estaban en el último piso del ala oeste del castillo.

-Algunos de los cuadros los arreglaron de nuevo y otros los dejaron como estaban en esa época.

-¿Por qué? - preguntó Jay.

-No lo sé, supongo que como recuerdo.

Carlos enfocó varios de los cuadros en los pasillos. Y como había dicho Mal, algunos estaban rasgados y otros estaban como nuevos.

Llegaron a una sala amplia. Con cuadros, jarrones llenos de flores y una mesa alta en el medio.

-En aquella mesa de allá era donde se encontraba la rosa encantada junto con el espejo.

Se acercaron al lugar señalado por la hija de Maléfica.

-¿Para qué usan este lugar ahora? - preguntó Evie con curiosidad.

-No tiene mucho uso. A veces subimos acá a leer o a ver las vistas que hay desde la terraza.

Al decir eso, sus mejores amigos la siguieron hasta ahí.

Las puertas de cristal tienen varios grabados y colores. Al abrirlas, entró la brisa nocturna del exterior.

Jay y Carlos silbaron al apreciar el paisaje.

-Es hermoso, ¿cierto? - preguntó Mal.

-Definitivamente-la siguió Evie.

Hicieron varias tomas con las cámaras. Mostrando los jardines y los alrededores del castillo. A lo lejos se podían distinguir luces de diferentes lugares de la ciudad.

Entraron de nuevo a la habitación.

Mal, quien iba grabando, apuntó la cámara hacia el suelo hasta que se oyó un ruido como de una puerta abriéndose.

Al levantar la cámara, se podía observar un largo pasillo con algunas luces y una que otra ventana.

-En este lugar hay muchos pasadizos, algunos ya no se usan, pero este sí.

-¿Qué esperamos para explorarlos? - preguntó Jay ansioso.

Los demás rieron.

Entraron al pasillo y cerraron la puerta.

-¿No te da miedo que nos quedemos encerrados aquí, M?

-Para nada, E. Por acá podemos llegar a diferentes lugares del castillo. Así que en algún momento podríamos encontrar una salida si eso pasara.

Dieron unos cuantos pasos y el pasillo se extendió un poco más.

-¿Se imaginan que encontremos un fantasma?

Se rieron al oír lo que dijo Jay.

-Ya quisieras-se burló la peliazul.

En la edición pusieron música de suspenso de fondo, parecida a la de Scooby Doo. Jay le agregó algunas telarañas y filtros para dramatizar más la situación.

Bajaron varias escaleras y Mal abrió una puerta frente a ellos.

Lo primero que pisaron al salir, fue el pasto del extenso jardín que rodea el lugar.

-¿Algún otro pasadizo llega hasta aquí? - interrogó Carlos.

-Probablemente.

Caminaron, viendo las plantas y flores.

-Miren eso.

Mal enfocó la cámara hacia donde estaba apuntando el dedo de Evie. Uno de los árboles más grandes estaba rodeado por muchas luciérnagas.

-Les dije que lo mejor era grabar este vídeo de noche.

Jay y Carlos caminan hacia donde están los insectos, se aclaran la garganta y comienzan a cantar.

-¡Mirenla el cielo encender, Ma Belle Evangeline. Inalcanzable querer. ¡Su amor yo se que es para mí!

Cantaron extremadamente desafinado, lo que hizo que sus dos amigas se rieran fuertemente.

Siguiente imagen.

Estaban frente a lo que parecía ser una especie de depósito. Con paredes de madera y ventanales del techo hasta el suelo.

Abrieron la puerta y entraron.

-Esto es lo que uso como taller de arte-explicó Mal.

-Además de que tengo algunas de mis cosas de Evie's 4 Hearts aquí hasta que Doug y yo volvamos a nuestra casa.

La ojiverde asintió.

-Era un depósito que no usaban para nada en especial, así que con la ayuda de Ben, mis suegros y mi papá, lo convertimos en esto.

Sonrió con orgullo al ver todo lo que hay en el lugar.

Paredes llenas de estantes repletos de pinturas, marcadores, acuarelas, colores, y pinceles entre muchas otras cosas.

Algunos de los trabajos que ha hecho están en una de las esquinas y en el mini nivel superior está todo lo que Evie llevó desde el estudio en su casa hasta ahí.

-Este lugar también es donde Ben y ella vienen a...

Mal tapó la boca de Jay y le lanzó miradas asesinas.

Era de suponerse lo que iba a decir el chico de cabello largo al ver los pómulos ruborizados de Mal.

-No le hagan caso. Estos tres y los demás se la pasan inventando cosas de nosotros y burlándose.

Evie y Carlos se rieron.

-Abre más la boca y te devuelves solo a tu casa-lo amenazó.

Él asintió, levemente asustado por eso.

Mal lo soltó y en la cámara se vio como Jay intentaba morder la palma de su mano.

Ella rodó los ojos.

-Tal vez podamos grabar algún reto aquí-sugirió Evie, intentando aligerar el ambiente.

-Esa es una buena idea-dijo la prometida de Ben, ya estando más calmada.

Salieron y siguieron explorando el jardín.

Siguiente toma.

Las dos mujeres estaban riéndose a carcajadas viendo lo que hacían los otros dos.

-Llevan diez minutos intentando imitar las posiciones de los arbustos y de los árboles, diciendo que así se camuflan con el ambiente-dijo Evie, siendo interrumpida por su propia risa.

-Ellos no servirían para esconderse durante una guerra.

-Definitivamente no.

Rieron más fuerte aún al ver que Jay y Carlos se caían al suelo.

La pierna de Carlos quedó aplastada por Jay, así que se veía el esfuerzo que hacía por no gritar del dolor.

Evie ayudó a Jay para que se levantara y Mal ayudó al hijo de Cruella.

-Deja de comer tantos postres, que estás pesado-se quejó el peliblanco.

-¿Me estás diciendo gordo? - preguntó Jay llevándose una mano al pecho, fingiendo estar ofendido.

-Así es.

Eso hizo que Evie y Mal rieran más que antes.

Los otros dos se les unieron hasta que oyeron un ruido como de ramas moviéndose.

Se miraron.

-Todos están durmiendo, así que esto es raro.

Caminaron unos cuantos pasos y de nuevo se escuchó el ruido.

-¿Y si Jay invocó a un fantasma cuando estábamos en el pasadizo? - preguntó Evie.

Volvieron a reír. Y fueron callados otra vez por el ruido.

-¿Qué dicen? ¿Averiguamos que es o entramos al castillo? - preguntó Mal.

Apenas dijo eso, el peliblanco y el hijo de Jafar comenzaron a correr como Naruto en dirección a la entrada más cercana.

Evie y Mal se llevaron las manos a la frente.

Nueva toma.

Evie era la que estaba grabando.

-Miren quien resultó ser el supuesto fantasma-se rió Mal.

Se acercó a la cámara con Cerbero en brazos. El perro estaba cómodamente apoyado y meneaba la cola.

-Se suponía que mi papá lo estaba cuidando, pero supongo que habrá dejado la puerta mal cerrada y este pequeñín se escapó.

Le hizo cosquillas en el estómago y el cachorro ladró.

-Por allá pueden observar a los dos especímenes de gallina que corrieron apenas pudieron-señaló Evie, enfocando la cámara hacia Jay y Carlos.

Los dos estaban avergonzados. Sus mejores amigas solo se reían de ellos.

-¿Quitarán esa parte al editar? - preguntó Jay.

La peliazul y la ojiverde se miraron.

-Nah.

Siguiente toma.

-Esperamos que les haya gustado explorar el castillo con nosotros-dijo Carlos.

-Y ver como estos dos idiotas se avergonzaban cada cinco minutos-se burló la futura reina.

Aunque lo intentaron, terminaron riéndose junto a ella y Evie.

-Los vemos en el próximo vídeo.

-Adiós-se despidieron al unísono.

Antes de cortarse la imagen, aparece una recopilación de los momentos ridículos de los chicos con música de Ballet de fondo.

Salen las imágenes de los dos videos anteriores y en el medio una foto de los cuatro en el jardín.

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Si quieren ver más momentos vergonzosos de Jay y Carlos, sigannos en nuestras redes.
-Atentamente, Mal y Evie.

(Redes del Core Four aquí)

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(Sus comentarios aquí)

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Desde hace como una semana que intentaba terminar de escribir esto y no lo lograba.

Este capítulo pueden tomar como parte de la celebración del quinto aniversario de Descendientes y el primer aniversario de Descendientes 3 🍎🔥

Ya tengo planes para el próximo capítulo de Liar y los próximos tres de DBM3, así que les pido que tengan paciencia.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 02/08/2020.