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// Un día en familia|Beal //

La familia real se encontraba reunida en el jardín del castillo. Los abuelos estaban totalmente entretenidos jugando con la princesa y el príncipe. Estaban todos sobre mantas en el pasto. Se podía apreciar que tenían un picnic, con las cestas a sus costados y los envases de comida.

Los reyes, relajados porque los demás podían estar al pendiente de los niños, se habían quedado dormidos sobre una de las mantas. Estaban boca abajo. Eso le facilitó a Matt lo que quería hacer.

Se dio cuenta que los adultos estaban conversando entre ellos y comiendo, así que se levantó y se dirigió hacia sus papás. Vio que había una cámara grabándolos. Tomó su vaso de agua con dragones pintados y le quitó la tapa.

Ben y Mal se despertaron de golpe al sentir como les caía agua en sus cabezas. La pelimorada se sentó y se quitó sus lentes de sol. Abrió los ojos enormemente por la sorpresa al ver a su hijo.

-¡Matthew Henry! - exclamó.

El niño comenzó a reírse con fuerza. Su papá se quedó impresionado.

-¿A caso acabas de hacer tu primera gran travesura, Matt? - le preguntó Hades entre risas.

El niño se llevó una mano a la cara para tapar su risa.

Introducción del canal.

Bella se volvió a sentar en la manta luego de entregarle un par de toallas a su hijo y a su nuera. Los dos secaban sus cabezas.

-Estoy tan impresionada con lo que hizo Matt que no sé cómo iniciar este vídeo - expresó Mal.

-Creo que ya comenzaron sus terribles dos años- agregó Ben, sacudiendo su cabello para terminar de secarlo- Aunque un poco tarde.

Hades seguía riéndose. Kore lo codeó.

-En defensa de mi nieto, no creímos que al dejar de verlo un minuto haría algo así- habló Adam.

Bella disimuló su risa al ver las expresiones de los reyes. Todavía no salían del shock.

Amélie no les prestaba atención, estaba metida en su mundo. Veía a Juliette y a Cerbero jugar a lo lejos mientras que devoraba las fresas que tenía enfrente.

Usaba un enterizo lila y un sombrero para el sol color crema con flores estampadas. Mal no pudo contener más la risa al verla. La niña se volteó al oírla, escondiendo sus fresas para que nadie se las quitara.

-Bueno, hoy acaban de comprobar que si han heredado muchas cosas de mí - se rió, haciendo un sonido chistoso con su nariz.

Ben se rió. Atrapó a su hijo mayor entre sus brazos. El niño iba a comenzar a correr, pero lo detuvo a tiempo. Soltó un grito de sorpresa cuando su papá comenzó a hacerle cosquillas y lo sentó en su regazo.

-Será mejor que pidas disculpas, jovencito - fingió estar serio.

Matthew besó su mejilla y la de su mamá.

-Lo shiento mami, lo shiento papi.

La ojiverde revolvió su cabello y besó su cachete regordete. La niña gateó hacia ella y extendió sus brazos para que la cargara. Besó su mejilla sonoramente.

-Te perdonamos, amor. Pero sabes que no está bien que hagas ese tipo de bromas - le explicó con calma la reina, sentando a la menor entre sus piernas.

-Ay Mal, creo que ni tú ni los chicos son un buen ejemplo para pedirle que no haga eso - mencionó su suegra.

La pelimorada la miró ofendida, causando risas en los demás.

-Amanecimos bravas - bromeó la diosa de la primavera- Meli, toma tus fresas - le entregó el plato que había dejado de lado por ir con su mamá.

La bebé aplaudió contenta, llevándose otra fresa a la boca. Mal trató de tomar una, pero la niña la miró feo y negó con su cabeza.

-Ami, no sheas mala con mami. Compatir es bueno - le recordó su hermano mayor.

La pequeña princesa miró alternativamente al niño y a su mamá hasta que accedió. Ella misma tomó una fresa y se la dio a Mal. La pelimorada vio con orgullo a sus dos hijos, al igual que Ben.

-Meli es muy inteligente para su edad - la halagó Adam.

La pequeña ojiverde sonrió al entender que hablaban de ella. Se rió cuando su hermano besó su cachete y le extendió su peluche favorito. Era un dragón morado que tenía una mariposa del mismo color como adorno en su cabeza.

-Como podrán ver, el vídeo de hoy es un vlog de nuestra familia - dijo Ben, sonriendo al ver a su esposa e hijos- Probablemente lo que se grabe hoy y mañana se editará en una sola parte.

Mal asintió.

-Nos tomamos este fin de semana largo para descansar y pasar tiempo con nuestros padres y los niños - explicó- Hoy vamos a estar aquí en el jardín y veremos películas, mañana los llevaremos de paseo.

-¿Paseo? - preguntó el castaño menor con curiosidad.

-Sí, príncipe. Mañana mami, Meli, tú y yo saldremos a pasear - respondió el rey.

-¿Y losh abuellos?

-Nosotros nos quedaremos acá - le dijo Hades.

Cerbero y Juliette llegaron a ellos, se lanzaron a sus platos de agua apenas les sirvieron. Matthew y Kore se rieron al sentir como les salpicaban agua.

-Llevaban más de una hora corriendo por todos lados, es normal que estén así de sedientos - Mal le explicaba a Amélie, quien se quedó impresionada por la velocidad con la que tomaban sus mascotas.

La niña hizo el intento de pararse para ir hacia los perros. Ben la ayudó a ponerse de pie, sujetándola de las manos.

-Aún no sabe caminar, pero le gusta que hagamos esto.

La niña dejó de intentar caminar y se volvió a sentar en el piso. Se puso a gatear y llegó a los canes. Ambos le lamieron las manos cuando los acarició, haciéndola soltar un gritito y reírse.

Matt frotó sus ojos. Comenzaba a notarse cansado.

-Tengo shueño - apenas dijo eso bostezó.

Mal miró la hora en su celular.

-Es su hora de la siesta, y la de Meli también.

La bebé al oír la palabra siesta los miró.

-Aunque esté bastante despierta ahorita, es mejor que duerma. Una vez se saltó su siesta y luego estuvo de mal humor el resto del día- habló Ben- Lloraba sin parar, pero a la vez se negaba a estar en su cuna.

Tomó en sus brazos a la niña. Esta recostó su cabeza en su hombro y lo abrazó. El niño hizo lo mismo con su mamá. Adam les pasó la cámara.

-No se preocupen por todo esto, nosotros recogeremos.

El joven matrimonio les agradeció. Tomaron las cosas de los niños e ingresaron al castillo.

Nueva toma.

Mal entró a la habitación de su hijo. El niño había caído rendido mientras subían las escaleras. Lo colocó con cuidado en su cama y lo arropó.

Matt sonrió cuando su mamá besó su frente. La reina le puso su peluche entre sus brazos y salió silenciosamente de la habitación. Ben y ella caminaron a la habitación de Amélie.

-Ya lo han visto cientos veces en nuestras redes, pero nunca les hemos enseñado el cuarto de Meli por acá - dijo el castaño.

Mal tomó la cámara para grabar a la vez que Ben seguía cargando a la niña.

El castaño acercó a su hija hacia el móvil. La bebé jugó con las mariposas y dragones que habían en este.

-Creo que ya se habrán dado qué colores y animales destacan en este cuarto- Mal se rió- El morado y los dragones ya saben. Pero lo de las mariposas se nos ocurrió ya que durante mi embarazo las vimos mucho por acá por el castillo. Y desde que nació, a Amélie le encantan.

-¿Verdad, princesa?

La niña asintió entusiasmada. Ben se rió y besó su coronilla. Mal se había sentado en la silla mecedora, así que su esposo le pasó a la bebé. Amélie se acurrucó en su pecho y comenzó a comer.

-Esperamos que esto la ayude a dormir más tranquila- acarició los pocos cabellos de su hija- Desde que comenzó a comer sólidos la amamanto menos. Pero haremos lo mismo que con Matt, dejará la leche materna hasta que ella lo decida.

Ben había colocado la cámara sobre la mesa a su lado. Él preparaba el cambio de ropa y el pañal nuevo que le pondrían antes de dormir.

Amélie comenzaba a relajarse. Mal siguió acariciando su cabello para ayudarla a que le diera sueño más pronto. Los ojos de la princesa se estaban cerrando lentamente.

El joven monarca las admiraba, sonriendo.

-¿Sabes? Tenerla así en mis brazos me recordó al vídeo que grabamos con el trend de TikTok con I've been waiting for you de Mamma Mia - la reina alzó la mirada, con los ojos aguados- Cada vez que me sale un vídeo de eso lloro.

Ben se agachó a su lado y tomó su mano.

-Perdón, ando sensible. Es la primera vez que me baja desde que Meli nació, había descansado de las hormonas locas por estos meses luego del parto. Estos días he estado llorando más de lo normal.

El rey limpió su mejilla.

-No tienes nada porque disculparte, tienes todo el derecho de expresar tus emociones - besó su frente y la de la bebé- Tu embarazo fue complicado mi amor, es normal que te pongas así.

Mal asintió. Sorbió su nariz.

-No tienen idea de cuanto amo a nuestros hijos - Ben entrelazó sus manos- Nos convertimos en padres siendo bastante jóvenes, pero no me arrepiento de nada - admiró a la niña.

-Yo tampoco, cielo - le sonrió- No saben lo que nos alegran los días. Sus risas, sus besos y abrazos. Oírlos decirnos mamá y papá- el rey tomó con cuidado a la niña al ver que estaba por dormirse. Comenzó a sacarle los gases- Por eso es que para los dos es tan importante tener días como este.

-Hacemos lo posible porque tengan una vida normal, aunque sabemos que nuestras vidas no lo son - se rió ella suavemente- Después de todos son los herederos al trono. Y nosotros los reyes.

Ben colocó a su hija con cuidado en el cambiador. Se quejó levemente, ya estaba dormida y la despertó.

-Lo lamento, pequeña, pero tenemos que cambiarte el pañal y la ropa- Mal sobó su barriga para calmarla- Te prometo que después podrás dormir tranquila.

La niña se distrajo al oír la voz de su mamá. Mal enfocaba su cara mientras que Ben la cambiaba. Poco a poco dejó de prestarle atención hasta volver a dormirse.

Ambos besaron su cabecita antes de que el rey la colocara en su cuna. Se aseguraron de que la luz que entraba al cuarto no le pertubaba y salieron.

Mal apoyó su cabeza en el hombro de su esposo y bostezó.

-Creo que debemos aprovechar que ellos duermen para nosotros dormir también. Han sido noches un poco complicadas. A Meli le están saliendo varios dientes, así que a veces se despierta por el dolor si se le pierde su chupón durante la noche.

Los dos se recostaron en la cama. La reina se pegó a su pecho y lo abrazó, cayendo en un sueño profundo casi al instante. Él se puso a acariciar su cabello morado ondulado.

-Los síntomas del periodo la han tenido fatal estos últimos cuatro días- se lamentó- Mañana que salgamos con los niños quiero que se relaje y descanse, le hace falta.

Cambio de toma.

La imagen mostró en cámara rápida como la familia se reunía en la sala de estar y arreglaban todo para su tarde de películas. Todas eran animadas para los niños. Los dos disfrutaban lo que veían.

-Generalmente tratamos de no darles mucho tiempo con pantallas, pero cosas así son la excepción- murmuró el ojimiel- Además, solo les ponemos la televisión. Rara vez tocan nuestros teléfonos al menos que sean videollamadas.

Mal asintió a lo que decía. Los príncipes reían al ver a Burro y a Shrek discutir.

Nueva toma.

Amélie, Matthew, Ben y Mal se encontraban dentro del auto familiar. Los niños ya estaban asegurados en sus sillas.

-Buenos días familia- Mal saludó animadamente, alargando la a de la última palabra.

-Buenosh diashhh- la imitó Matt.

Amélie agitó su manito por el reflejo del espejo de su silla. El matrimonio se rió.

-Como podrán ver, todos aquí dormimos muy bien - bromeó el hijo de Bella y Adam- Desayunamos hace un rato y luego nos arreglamos para salir. Queremos aprovechar el día al máximo.

Él iba manejando, así que ella se aseguró de que la cámara quedara bien puesta en el trípode antes de continuar. Los niños miraban por las ventanas.

-Algo que no les habíamos comentado de la importancia de esta salida para nosotros es que será la última que tendremos durante unas semanas - comenzó a relatar la hija de Maléfica y Hades.

-Verán, nuestro aniversario de bodas es dentro de una semana, o sea el 12 de abril, y aquí viene una noticia importante. Aunque para cuando vean este vídeo ya todos estarán enterados - continuó el rey.

-¡Por fin tendremos nuestra boda! - saltó de felicidad en su asiento, haciendo reír a su marido- Como todos sabrán, nos casamos en pandemia, de modo que todo tuvo que ser bastante simplificado y sólo hicimos los trámites legales. Y pues fue una boda sorpresa ya que nuestros amigos y familia organizaron todo.

-Legalizamos nuestro matrimonio y el nombramiento de Mal como reina, pero nunca pudimos hacer las ceremonias tradicionales que requieren hacer un matrimonio de la realeza - siguió hablando Ben- Además que a ambos nos hacía mucha ilusión casarnos en un sitio tan significativo para el comienzo de nuestra relación.

-La Catedral de Auradon- dijeron al unísono.

-Llevamos meses planeando todo en secreto para que nadie que no fuera cercano o parte de los invitados se enterara. Y ya tenemos absolutamente todo listo- continuó Mal- De hecho, por eso es esta salida. Los próximos días se basarán más que todo en organizar las cosas de último minuto.

-Exactamente. Ya que no tuvimos una luna de miel como tal por la cuarentena, y que nos llevamos a Matt cuando viajamos por el cumpleaños de Mal porque estaba muy pequeño, nunca tuvimos una como tal.

-Nos costó mucho tomar la decisión de hacer el viaje sin nuestros hijos, pero tuvimos que tomarla por nuestro bien. Desde que Amélie nació no hemos tenido muchas citas. Los dos están en edades complicadas en las que requieren nuestra completa atención - contó ella.

-La verdad, no hemos pasado ni un solo fin de semana a solas desde que Matthew era un bebé. Necesitamos unos pocos días solo para nosotros y cambiar de aires.

-Nos iremos dos días después de la boda y estaremos afuera por apenas una semana - completó la reina.

-En un principio solo nos íbamos a ir por un fin de semana, pero tanto mis padres como Hades y Perséfone insistieron en que nos tomáramos una semana completa - dijo él luego de dar una curva con delicadeza.

Mal se aseguró de que los niños no necesitaran nada antes de seguir explicando.

-Debo admitir que los dos estamos muy ansiosos por el tema de no llevar a nuestros hijos, sobretodo yo. Será la primera vez que estén más de doce horas sin los dos. La única vez que alguno estuvo lejos fue cuando Ben viajó a visitar a su abuelo, en ese momento Matt apenas tenía como seis meses.

-Hablaremos con ellos todos los días y si es necesario regresaremos antes de tiempo - Ben suspiró- Los cuatro somos muy unidos, es nuevo para todos pasar tanto tiempo separados.

Mal asintió.

-Una de las pocas cosas que nos reconforta es que todavía nos quedan estos días para estar con ellos.

-Eso y que sabemos que estarán en muy buenas manos. Mi mamá y mi papá estarán con ellos, Kore y Hades igual. La Señora Potts, Lumière y Ding-Dong también. E incluso los chicos irán para que ellos tengan una cita de juegos con Emily y Dominic - relató Ben.

-Podrán creer que estamos exagerando, pero en serio es muy extraño hacer algo así. Desde que somos padres estamos gran parte de nuestros tiempo libre con ellos. Y obvio que intentamos tener nuestros momentos a solas como pareja, pero es un poco complicado con nuestras agendas.

Ben apoyó su mano en su rodilla para reconfortarla. Aprovechó el semáforo en rojo para tomar su mano y darle un beso en los nudillos.

-Lo más importante es que estamos tomando pasos y decisiones para nuestro futuro y nuestra familia- le recordó.

Ella asintió y le sonrió calidamente. No siguieron hablando al oír como sus hijos comenzaban a hacer ruido en la parte de atrás.

-¿Qué sucede, niños? - les preguntó el rey.

Amélie alzó su mirada por el espejo. A decir verdad parecía algo irritada. Comenzaba a inflar sus cachetes, conteniendo sus ganas de llorar.

-Creo que tiene hambre - habló el mayor.

Los ojos verdes de la bebé comenzaron a aguarse.

-Amor, ¿puedes pasarle el biberón que está a tu lado por favor? - le pidió la reina.

El niño asintió y lo tomó. Se lo entregó a su hermana. La niña lo recibió en sus manos y se calmó al comenzar a comer.

-Gracias, príncipe.

-De ñada, mami.

Matt siguió viendo por la ventana.

-Eso era lo que les decíamos, Meli está algo sensible con sus nuevos dientes. Por suerte no le ha dado fiebre - habló Ben.

Mal volvió a acomodarse cómodamente en su asiento al asegurarse de que todo estaba en orden.

-Seguiremos grabando al llegar al parque.

Nueva toma.

Los cuatro integrantes más jóvenes de la familia real se encontraban dentro de un pequeño bote. Los niños estaban asegurados a sus asientos con cinturones y chalecos salvavidas. Ambos usaban sombreros para el sol.

Veían emocionados el agua a su alrededor. Sus padres sonreían mientras que remaban.

-Queríamos traerlos desde hace tiempo, pero estábamos esperando a que Amélie estuviera un poco más grande - habló Mal.

-A los dos les encantan las flores y los animales, y este parque está lleno de eso- sonrió Ben. Sus ojos y los de su esposa estaban cubiertos por lentes de sol- Niños, ¿qué es lo que está por allá?

Matt se emocionó.

-Patooos- gritó feliz.

La bebé se rió con fuerza al verlos flotar a su alrededor. Los reyes les extendieron semillas para que se las dieran de comer.

Al llegar al muelle, bajaron con cuidado a los niños y comenzaron a caminar con ellos por el resto de las áreas verdes.

Entraron a un invernadero lleno de flores y mariposas.

-Ami, mira - exclamó ilusionado el primogénito.

Los ojos de la bebé brillaron. Estaban rodeados de un montón de mariposas de diversos tipos. Todos se rieron al ver como una se posaba en la nariz de la más pequeña.

-Mami, papi - se rió la bebé.

Ben besó su cachete y la abrazó. La mariposa emprendió vuelo, provocando que la niña se despidiera con su manito. Mal tomaba la mano de Matt, quien caminaba por su cuenta.

Siguieron atravesando el parque hasta llegar al área de comidas. Se sentaron en una mesa tapada por una sombrilla y pidieron helados. La cara de gusto de Amélie por probar el postre por primera vez les dio mucha ternura a sus padres.

-Espero que lo disfrute, porque no queremos llenarla de azúcar desde tan pequeña, así que no lo comerá pronto - explicó la pelimorada.

Cambio de toma.

Actualmente se encontraban en un nuevo lugar. Los dos niños estaban en su coche mientras que caminaban por el centro comercial. Estaban profundamente dormidos.

Ben iba empujando el coche, con su mano libre entrelazada a de su esposa.

-Quisimos venir ya que Doug e Evie nos comentaron de un nuevo lugar. Es una fábrica de peluches. Hace unos días vinieron con nuestros sobrinos y ellos quedaron encantados.

-Vamos a esperar a que se despierten para almorzar y luego llevarlos a la tienda - agregó Mal.

Aceleraron la imagen, enseñando el sitio al que iban a comer. Los más pequeños comían entusiasmados, disfrutando la compañía de sus padres.

Luego, el vídeo volvió a la normalidad cuando ingresaron a la fábrica de peluches. Matt y Meli veían emocionados a su alrededor.

-Mis amores, los trajimos para que creen un peluche a su gusto - comenzó a explicarles la princesa del Inframundo- Escogerán el animal, su color y sus accesorios, ¿sí?

La bebé balbuceó.

-Shiii - respondió el heredero al trono.

Los dos adultos sonrieron. Los acercaron para que cada uno escogiera. Matthew escogió un osito color miel con ojos claros, le escogió una camisa de rayas azules, unos pantalones negros, zapatos deportivos y una mini mochila. Amélie escogió un gatito negro, con un tutú violeta y una alas además de un moño del mismo color.

Se acercaron a las personas encargadas de rellenarlos y vestirnos.

-¿Qué nombres les quieren poner? - les preguntó el castaño.

Matthew se llevó una mano a la barbilla, pensando.

-Stitch - dijo.

Ellos se rieron.

-Bueno, si eso quieres - dijo Mal con una risita- ¿Y tú, Meli? - cuestionó a la niña en sus brazos.

La bebé alzó la cabeza de su hombro. Obviamente no le daría una respuesta, pero esperaban que al menos emitiera algún sonido.

-Ami, ¿qué te parece Penny?- le preguntó su hermano.

La bebé sonrió y mostró sus pequeños hoyuelos.

-Bueno, ese nombre será- habló Ben.

Dieron las indicaciones para que los armaran. Al final de todo el proceso les bordaron los nombres escogidos. Los dos se emocionaron cuando les entregaron sus peluches. Los abrazaron con fuerza.

Les tomaron fotos con los peluches y se fueron del centro comercial.

Cambio de toma.

Por la oscuridad que se veía en la habitación donde se encontraban se podía deducir que ya era de noche. Los cuatro estaban vestidos con sus pijamas.

-Miren quienes decidieron venir a invadir nuestra cama - habló el rey.

Su esposa e hijos rieron. La niña estaba recostada en su hombro y el niño en el de su esposa.

-Rara vez duermen en nuestra cama, pero pensamos que por hoy no tendría nada de malo - comentó Mal.

Matthew se levantó, buscando sus juguetes, los cuales estaban en el sillón frente a la cama. Meli se sentó, indicandole con las manos que le pasara sus peluches.

La pelimorada soltó una carcajada cuando su esposo la acercó a él. Rodeó su cintura y besó su cabello. Ambos se miraron sonriendo. Se dieron un beso.

Fueron interrumpidos por un chillido de su hija. Ambos se separaron, pensando que algo malo había ocurrido. Tuvieron que contener sus risas al ver a la niña. Se había cruzado de brazos, infló sus cachetes y los miraba enojada. Sus mejillas estabas más rosadas de lo normal.

-Dragoncita, ¿te pusiste celosa? - preguntó Mal.

La niña se acercó a ellos y abrazó con fuerza a su papá.

-Mío - exclamó sin soltarlo.

No pudieron aguantar las risas al ver su actitud.

-Vaya, es la primera vez que usa esa palabra y es para esto - se rió Ben.

Matt se acercó con los juguetes y volvió a abrazar a su mamá.

-¿Qué le pasha a Ami? - interrogó el niño con curiosidad.

-Creo que tu hermana está celosa de mí, cariño - se rió la reina, acariciando su cabello.

El niño no comprendió muy bien que significaba eso. Amélie dejó de estar molesta cuando su mamá, su papá y su hermano comenzaron a hacerle cosquillas.

La risa de la bebé se oía en toda la habitación. Mal se rió cuando su hija hizo un ruido gracioso con su nariz en medio de sus risas.

-Oh Meli, te ries igual que tu mamá- bromeó el rey.

Mal le dio un golpe en el hombro. Matthew soltó una risita.

-Creo que es hora de despedirnos, porque estos dos pequeñines ahora están más despiertos que dormidos- habló la ojiverde.

Los dos nombraron rieron.

-Gracias por acompañarnos el día de hoy.

Los cuatro se despidieron, riéndose y abrazándose.

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En unos días (o semanas) podrán ver por acá vídeos de nuestra boda, así que estén atentos.

(Redes de todos aquí)

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Acá les traigo un nuevo capítulo. Aún no sé muy bien cómo voy a estructurar lo de la boda, pero ya tengo todo el material multimefoa que quiero usar♥️

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕

Publicado el 11/05/2024.