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Sin Filtro #25 (Beal)

(Perdí la plantilla que había hecho para las portadas de esta sección, así que imaginemos que todo está bien centrado)

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Sin Filtro (VK's & AK's)
ha subido un vídeo...

// Compramos todo lo que nuestro hijo toca en la juguetería... EN NAVIDAD|Beal //

La cámara mostraba al príncipe de Auradon metido en una caja de cartón con muchos creyones. Estaba pintando las paredes de la caja.

(Imaginen que es más castaño y menos rubio).

-Amor - el niño alzó al oír la voz de su mamá- Saluda a la cámara.

El bebé se rió y agitó su manita en forma de saludo. Sus padres se rieron. Juliette llegó a su lado jugando con una pelota que el niño le había lanzado.

-Aquí están las BENdis - dijo el rey, haciendo reír a su esposa.

Aparece la intro del canal.

La cámara ahora enfocaba a los reyes en medio de la sala del castillo. Todo estaba decorado para la Navidad.

-Hola - saludaron juntos.

-Lo sabemos, probablemente nos odian a todos por no subir vídeos en tanto tiempo, pero creo que ya se están acostumbrando - bromeó Ben, soltando una risita nerviosa.

Mal rió y besó su mejilla.

-Han pasado tantos meses que ya Evie y Doug se casaron, los gemelos cumplen un año dentro de más o menos un mes y Matt ya los cumplió - habló Mal.

-Se han ido enterando de las vidas de todos en nuestras demás redes. Vieron la fiesta de cumpleaños de Matt hace un mes y hoy vamos a hacer un vídeo donde nuestro pequeño es el protagonista.

-Papi - se oyó la vocecita de Matt.

La pelimorada tomó la cámara, mostrando al niño, quien se había puesto de pie y alzaba los brazos para que su papá lo cargara. Ben le hizo caso y lo cargó, haciéndole cosquillas en su estómago. El príncipe se rió. Recostó su cabecita en su hombro y miró hacia la cámara.

-Anda con papitis desde que se levantó - la reina acarició su mejilla y el bebé sonrió- Como leyeron en el título, hoy vamos a ir a una juguetería y compraremos todo lo que Matthew toque.

-Como estamos a dos semanas de Navidad, compraremos sus regalos y los de Emily y Dominic - relató- Además, todo lo que Matt toque lo compraremos al menos dos veces, ya que los juguetes que no son para él y nuestros sobrinos los donaremos.

-Cómo parte de nuestras iniciativas de Diciembre, hemos estado llendo a fundaciones, refugios y orfanatos a dar regalos y llevar comida todas las navidades. Este año queremos volver a hacerlo y llevar a nuestro hijo con nosotros.

Ben asintió y la abrazó de un costado.

-Es una tradición que inicié con mis padres desde muy pequeño, muchas veces nuestros amigos iban y siguen llendo con nosotros. Y cuando Mal y los chicos llegaron, se nos unieron. Queremos seguir manteniéndola - siguió el castaño.

-Siempre vamos personalmente a buscar los regalos, así que este año no iba a ser la excepción - la hija de Maléfica peinó los cabellos de su hijo- Juliette se va a quedar aquí con Bella y Adam mientras que salimos. Nos iremos en un rato luego de almorzar e iremos a la juguetería más grande de la ciudad.

-Los vemos en unos minutos - se despidió Ben antes de tapar la cámara.

Cambio de toma.

Ben, Mal y Matthew ya iban en el auto camino a la juguetería. Estaban abrigados para el frío del invierno. El rey conducía y ella grababa. Por las ventanas se veían las calles decoradas de Navidad. Iban hablando en voz baja para que su hijo durmiera.

-Matt generalmente toma su siesta después de almorzar y el movimiento del auto lo ayuda a dormir - murmuró Mal.

-Si sigue durmiendo cuando lleguemos lo dejaremos descansar un rato más antes de despertarlo.

La imagen mostró en cámara rápida el resto del trayecto. Estuvieron estacionados por lo menos unos veinte minutos más hasta que el bebé comenzó a estirarse. Ben se bajó para terminar de despertarlo y Mal recogió las cosas que necesitaban en la pañalera.

-Buenos días. ¿Dormiste bien, campeón? - le preguntó su papá.

Matt asintió con la cabeza, riendo. Tenía su chupón en la boca y casi se le cayó. Ben lo agarró a tiempo y volvió a colocarselo.

-Es bueno que tenga este humor, significa que en serio durmió muy bien.

Le quitó con cuidado los seguros a su silla y lo levantó. Le ajustó su gorro y su abrigo mientras que Mal cerraba la puerta del auto y la aseguraba. Se tomaron de las manos y al llegar a la entrada techada se detuvieron y se agacharon para hablarle a su descendiente.

-Vamos a entrar a esta juguetería y te compraremos todos los juguetes que quieras. ¿Sí? - le preguntó, Matt levantó su pulgar- Eso sí, pondremos un tiempo limitado.

-Y nos vas a ayudar a escoger los regalos de tus primos y lo que vamos a donar, ¿ok? - le siguió Ben.

-Shiii.

Mal y Ben rieron. Chocaron sus puños con el puñito de Matt. La pelimorada tomó su mano mientras que Ben tomaba dos carritos.

-No sabemos que tanto vaya a tocar o no, por lo general no se vuelve loco al entrar a jugueterías. Se mantiene tranquilo y nos señala lo que más le llama la atención - contó el rey.

Atravesaron las puertas automáticas. Matt dio saltitos de la emoción pero se mantuvo agarrado de la mano de Mal.

-¿Cuánto tiempo le vamos a dar? - le preguntó a su esposo.

-Yo creo que con media hora basta, si es menos mejor.

Empezaron a atravesar el lugar y se dirigieron al primer pasillo. Habían peluches de todo tipo. Los ojitos del bebé brillaban de la emoción.

-Creo que sí vamos a necesitar la media hora - habló Ben, rascándose la nuca.

Mal sonrió y soltó la mano de Matthew para que empezara a caminar solo. El niño vio todo con atención antes de dirigirse a un estante y señalar con su mano un peluche gigante de oso panda.

-¿Lo quieres, cielo? - le preguntó la pelimorada.

El niño asintió enérgicamente. Aún mantenía el chupón en su boca.

-Tocalo y lo llevamos - lo alentó el rey.

No esperó a que lo dijeran una segunda vez y lo tomó. Casi se cayó al piso porque el peluche era más grande que él. Sus padres se rieron, metieron al carrito el que él tomó y pusieron otro aparte.

Dio unos pasos más y agarró uno de un cerdito bebé.

-Ya van dos juguetes - anunció Mal.

No había terminado de decir esa ota oración cuando él tocó otro de un perrito husky.

-Pero Matt, por lo menos déjanos terminar de poner lo que escoges en el carrito.

El niño se rió ante lo dicho por su papá. Miró atentamente antes de señalar hacia arriba. La reina lo cargó para que indicara que era lo que quería. Era un set que traía dos dinosaurios de distintos colores.

-¿Lo quieres para ti o para Emily y Dominic?

-Pada Emi y Dom - balbuceó.

El chupón otra vez se iba a caer, así que se lo quitaron y lo guardaron en la pañalera. Ben agarró dos cajas y agregó una a cada carrito.

-Está muy acostumbrado a compartir con ellos porque conviven mucho, por eso queremos que él mismo escoja sus regalos - explicó el monarca.

Matt se estiró y tomó un peluche de tigre que venía con un saco para dormir. Ben lo agarró mientras que el niño alzaba un unicornio que venía con una cesta para llevarlo. Luego tomó un gatito gris.

-Vamos a dejar que escojas dos peluches más y nos cambiamos de pasillo, ¿ok? - dijo la reina.

Él asintió. Lo soltaron en el piso y corrió hasta el otro lado del pasillo. Apenas tuvieron tiempo de reaccionar cuando ya estaba devolviéndose en su dirección con una tortuga y un dragón verde.

Ben se rió.

-Escogió rápido.

Mal lo alzó y corrió con él hasta el siguiente pasillo. Lo bajó de nuevo y se fijaron que había. Ahí ya las cosas empezaban a mezclarse.

Matt dio varios pasó y bajó del estante más cercano un carrito de supermercado que venía con distintas cosas.

-Este ya es su noveno juguete - dijo el castaño mientras que contaba en los carritos de verdad.

Había un juguete de Stitch, era un muñeco que hablaba. Lo abrazó con fuerza y sus papás se rieron con ternura.

-A él le encanta Stitch - explicó Mal.

Matthew se emocionó al ver que al lado tenían a Angela y un estuche de accesorios para los dos peluches. Los tocó y sus padres los metieron al carrito. Le dio un beso al peluche y se lo entregó a Ben. Mal lo echó mientras que su esposo grababa.

El niño dio unos pasos y automáticamente agarró un muñeco de Elmo que baila. Presionó el botón y en lo que oyó la música se puso a bailar. Sus padres lo animaron.

-Eh, eh, eh, eh - Mal silbó cuando su hijo dio una vuelta.

La música paró y los tres se rieron. Ben y Mal se carcajearon al ver que él solo corría y se cambiaba de pasillo.
Lo encontraron mirando un muñeco de bebé que venía con una bañera, su bata de baño y cosas para bañarlo.

-¿Quieres ese?

Matt levantó su pulgar y se rió. Mal lo bajó y el bebé lo detalló. Saltó feliz y se lo entregó a su mamá. Caminó un poco y señaló una muñeca vestida de sirena.

-Esh pada Emi.

Se rieron y le dijeron que escogiera entre las dos que habían. Tocó la que tenía la cola multicolor.

-A Emily le encantan las cosas con sirenas, así que no me extraña que le haya escogido esta - contó Ben.

Tomó una caja que traía un muñeco de bebé con una pijama de koalas.

-¿Para Dominic? - interrogó Mal.

-Shi.

Lo echaron al carrito.

-Ya son dieciséis juguetes.

El príncipe caminó y se giró hacia el otro lado del pasillo. Tocó una caja que traía todo para el muñeco de bebé que escogió para él antes. Tenía un coche, una cuna, el cargador/cangurera y varios accesorios.

-Bien pensado, ahora tiene el kit de papá luchón- dijo Ben con diversión.

Mal se rió. Pusieron la enorme caja en la parte de abajo del carrito.

-Ya llenamos dos, el de nosotros y el de los regalos, así que buscaremos otro carrito y seguimos.

Siguieron caminando. El bebé estuvo indeciso hasta que tocó una caja con una mini caja registradora. Mal se agachó y la detalló.

-¿Vas a ayudar a tu madrina con las ventas en su tienda? - le preguntó riéndose.

Matthew le siguió la risa y la abrazó.

-¿Terminamos con este pasillo? - le preguntó Ben.

Su hijo asintió. Se lo llevaron al cuarto pasillo.

-¿Todavía quieres más juguetes? - la ojiverde lo miró.

-Mash, mash.

-Bueno, ¿quiénes somos para negarnos? - cuestionó el rey, besando su frente.

El niño se rió. Se sacudió para que lo dejaran seguir caminando así que lo bajaron. Hizo ruiditos mientras que caminaba. Tocó un piano de colores.
El contador de juguetes subió a 19.

Matt aplaudió y bajó una caja con una mini andadera de león. Ben la agarró a tiempo, ya que se estaba por caer al piso e iba a hacer ruido en la tienda.

-Nos van a sacar de aquí - le "reclamó" su papá.

Matthew se rió y se llevó las manos a la boca.

-En momentos así, se parece más a mí- se rió la princesa del Inframundo.

Despeinó su cabello. El bebé tocó una caja que traía frutas y vegetales de juguete.

-Bueno, esto servirá para el regalo de papá y Kore - murmuró la hija de Maléfica.

-Le van a regalar una cocinita para su cuarto, así que esperemos que si hay una por aquí no se le antoje tocarla - explicó el joven monarca.

-Si es así, esa irá directamente para las donaciones.

Dicho y hecho, no habían pasado ni dos minutos cuando el tocó una cocina de juguete. La agregaron al carro de donaciones y continuaron. Se fueron al siguiente pasillo. Matt tocó con sus manos dos cajas que traían cinco libros de cuentos cada una.

-¿Quieres unos para ti y otros para tus primos? - preguntó Mal.

-Ajam.

Tomaron cuatro cajas y metieron dos en cada carrito.

-Lo llevaremos doble para los niños del orfanato para que varios puedan usarlos al mismo tiempo - Ben los puso en los carros.

Llenaron el segundo de las donaciones y el de Matt estaba casi lleno. Rozó con sus deditos una bolsa gigante de bloques de colores. Ya llevaba veintitrés juguetes. Señaló con desesperación un perrito de colores que tiene luces y sonidos.

-Mi amor, ese ya lo tienes - lo tranquilizó Mal.

El bebé hizo pucheros. Ben metió uno al carrito de donaciones y miró a su alrededor hasta que encontró algo que le podría gustar.

-¿Y si mejor tomas esta mecedora?

Matt se empezó a calmar. Su papá lo subió al elefante y comenzó a mecerlo. El niño aspiró sus lágrimas y poco a poco se rió.

-Casi nunca reacciona así por estas cosas, pero sabemos que es normal para su edad.

Mal lo ayudó a bajarse y echó la mecedora al carrito. Mientras que organizaban todo Matthew se puso a correr al siguiente pasillo. Lo alcanzaron rápidamente. Estaba mirando una caja que contenía un mini tobogán.

-Técnicamente queríamos comprarle uno de estos para su cuarto ya que en su cumpleaños mis padres le dieron una piscina de pelotas.

Ben lo metió en la parte de abajo del carrito. Matt tocó su pierna señalando una cesta llena de pelotas de goma.

-¿Quieres una? - le preguntó.

Matthew asintió. Sacudió sus manitos hacia arriba y Ben lo cargó. Tocó dos, una azul y otra verde.

-¿Quieres las dos para ti?

-Ño.

-¿Una es para tus primos? - volvió a preguntar la reina.

-Sip.

Agregaron las dos al resto de cosas.

Siguiente toma.

Caminaron un rato hasta que él colocó en el suelo una caja que traía una tostadora de madera con muchos accesorios.

-Él como que presiente que le darán la cocinita, porque ha escogido varias cosas que van con eso- bromeó Mal.

Caminó un poco y tocó una caja grande. Traía un set de limpieza de juguete.

-A este paso, se va a mudar del castillo antes de los cinco. Ya tiene a la bendición, la cocina y los artículos de limpieza. Hasta mascotas tiene.

Su esposa soltó una carcajada.

-Le falta el auto y listo - le siguió el juego.

Al oír la palabra auto, Matt caminó buscando algo. Bajó de un estante un poco más alto que él un set de cuatro carros de distintos tipos y colores.

-¿Ven que si entiende lo que decimos?- afirmó Mal riéndose.

Se alejaron de la sección de juguetes pequeños y caminaron hacia donde habían bicicletas, patinetas, autos a control remoto y demás.

El niño hizo ruidos señalando un triciclo azul y amarillo. En lo que lo colocaron en el suelo se subió solo. Mal lo empujaba desde atrás para que se moviera y él reía.

-Definitivamente llevamos este - afirmó Ben sonriendo.

Mal bajó a su hijo y Ben metió el triciclo en el carrito.

-Ya tenemos treinta juguetes.

El rey levantó al príncipe para que viera los autos. Lo pasó por varios hasta que el niño hizo ruidos de emoción viendo uno. Lo tocó y aplaudió.

-Pero que buen gusto tienes, príncipe - lo felicitó Ben, el bebé rió. Lo dejó en el suelo y bajó con mucho cuidado la caja- Es un convertible azul.

Mal cargó a Matthew y leyó la caja.

-Dice que se puede manejar con el control que trae y con el celular. También puede manejarlo él. Trae dos asientos, un espacio para juguetes en el de atrás y hasta bocinas para la música. Incluso las luces se encienden- la pelimorada vio asombrada a su hijo- Escogió su auto mejor que nosotros.

Matthew soltó una risita y la abrazó de un costado.

-¿Cuánto tiempo nos queda? - preguntó Mal.

-Todavía quedan cinco minutos.

-¿Nos faltó algún pasillo?

-Revisemos otra vez para que aproveche esos minutos - contestó Ben.

Nueva toma.

Matt caminó tranquilamente y se detuvo para tomar un kit de doctor. Era un maletín con muchas cosas.

-No perdió el tiempo - rió el rey.

Caminó un poco más y tocó una guitarra y un teléfono. Echaron la guitarra roja al carrito, parecía una eléctrica pero con botones de colores ademas de las cuerdas.

-Cariño, ¿cómo es que tú hablas por teléfono?

El nieto de Bella y Adam oyó lo que su papá le dijo y le hizo caso. Se colocó el celular en la oreja y comenzó a hablar. Sus progenitores rieron.

Se devolvieron al área de libros y él escogió uno interactivo. Fueron a un pasillo con juguetes variados y Matt dio un chillido de emoción al ver un peluche. Ellos hicieron ruidos de asombro.

-¿Quién es ese, bebé? - le preguntó su mamá.

-Bebi shak.

Al decir eso se puso a cantar y a bailar. Los reyes le siguieron el juego y comenzaron a cantar y aplaudir. Le hicieron ovaciones cuando terminó de cantar y él los miraba sonriendo.

Pusieron el peluche de Baby Shark azul en el carrito. Al lado había un flotador en forma de hamburguesa el cual tocó. El marcador contó 36 juguetes.

-Te quedan menos de dos minutos - anunció Ben.

Dio unos pasos y tocó con curiosidad una caja donde salían unos niños con una carpa azul y verde con estrellas.

-Para que acampes en tu cuarto - dijo Mal con diversión.

Matt corrió hacia otro pasillo, tocó una heladería con conos y helados de juguete.

-Él entendió que quedaba poco tiempo y enloqueció.

Mal se rió por lo que dijo su marido. Voltearon a ver a su hijo al oírlo llamándolos. Señalaba algo colorido que estaba mucho más arriba de él. Era una caja con plastilinas de veinte colores.

Dio saltitos hasta llegar a un estante donde había una mochila con un peluche de dragón morado justo para su tamaño.

-Se nota que es mi hijo - dijo Mal con orgullo.

Ben rió y le dio un beso corto en los labios. Matthew logró tomar un peluche de pingüino. La alarma en el teléfono del castaño comenzó a sonar.

-Justo a tiempo.

Lo cargó en el aire y su hijo soltó una carcajada. Ambos chocaron sus palmas con él.

-Lo hiciste muy bien, ahora hay que pagar.

Unos empleados de la juguetería los ayudaron con los carritos mientras que Ben cargaba al bebé y Mal tomaba el carrito que sobraba.
Comenzaron a pasar todo en la caja.

Pasaron en cámara rápido como pagaban y subían todo de nuevo a los carritos. Estuvieron muchas horas esperando a que los envolvieran y dejaron unos aparte para envolverlos ellos. Se quedaron un rato en el auto para que Mal amamantara a Matt y luego compraron unas donas para los dos. Obviamente el niño les robó un poco del postre.

Cuando todo estuvo listo, los ayudaron a llenar el auto con los juguetes de Matthew y los gemelos.

-Los de la donación irán en un auto que trajo Ding-Dong.

El ex-reloj saludó educadamente con la mano desde su asiento en el otro vehículo.

-Grabaremos al llegar a casa.

Mal tapó la cámara.

Ben y Mal, con ayuda de Bella, Adam, Hades y Kore, organizaron todos los regalos alrededor del árbol. No había espacio de sobra, más que todo por los regalos del príncipe.

Los ex-reyes se fueron a preparar chocolate para todos y los dioses sacaron a pasear a Cerbero. Matthew jugaba con Juliette en medio de la sala, la perrita estaba boca arriba y el bebé le hacía caricias en la barriga. Sus padres lo veían a pocos metros.

-Es curioso verlos así, hace un año en nuestro primer vlog navideño Matt tenía solo un mes. Ahora tiene un año y Juliette crece cada vez más - dijo Ben con nostalgia.

Mal sonrió y se acurrucó en su pecho.

-Jamás le habíamos regalado tantas cosas a la vez. Es cierto que entre sus tíos y personas de la realeza le han dado muchas cosas, pero nosotros no le damos tanto al mismo tiempo - expresó Mal.

-En su cumpleaños le regalamos bastantes cosas pero nos contuvimos para Navidad - siguió el rey.

-Nos alegra tener la oportunidad de darle todo lo que quiera y necesite. Yo no la tuve y me enorgullece poderle dar algo así a mi hijo.

El castaño besó su coronilla.

-También nos encanta poder darle algo a los niños que no tienen familia o recursos para tenerlo. En la Isla muchas cosas han mejorado, pero sabemos que tanto allá como aquí siguen habiendo muchas familias que necesitan ayuda.

La pelimorada asintió.

-Iremos a entregar los regalos el 23, o sea, dentro de unos 12 días. También llevaremos comida y los chicos nos van a acompañar.

Matt dejó a Juliette tranquila porque esta se estaba quedando dormida. Caminó hacía sus papás. Mal lo sentó en sus piernas y él se acurrucó entre ella y Ben.

-¿Estás feliz por tus regalos?

El niño asintió a la pregunta de su papá y jugó con el collar que usaba la reina.

-Escogió bastante. Compramos 38 juguetes para él, contando los cinco que escogió para los gemelos.

-Posiblemente les subamos como abre los regalos el 25 en nuestras historias - el rey hizo una pausa - Gracias por acompañarnos una vez más.

-Abajo les dejaremos datos de diversas fundaciones y organizaciones a las cuales pueden ayudar donando o siendo voluntarios.

-Nos veremos en un próximo vídeo el año que viene.

-Feliz Navidad - dijeron los dos.

-Felish naviñad - repitió el príncipe.

Sus padres rieron y lo abrazaron.
La toma se cortó y aparecieron las sugerencias.

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El propósito de este video no era solo consentir a nuestro hijo y a nuestros sobrinos, sino también darle un regalo a los niños que seguramente este año no tendrían uno.

Si tienen la oportunidad, donen los juguetes, ropa y libros que ya
no usen o donen cosas nuevas. Lo importante es brindarle apoyo a las personas y a los niños que más lo necesitan.

Aquí les dejamos los links para que puedan contactar a estas fundaciones, orfanatos y refugios.

(Redes de todos aquí)

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Feliz navidad gente✨🎄

Quería darles algo diferente con esta pareja que tanto adoro y su pequeño retoño❤️

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 24/12/2022.

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