Me emociona escibrir algo de Jane y Carlos.

Desde hace mucho que quería hacer algo sobre ellos, y al fin lo hice.

Como podrán ver en el título, lo que leerán acá sucedió durante lo que fue DBM2.

Probablemente ya sepan o sospechen que pasará, pero me gustaría que acá pongan lo que piensan que sucederá.

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Jane's POV:
El aire refrescó mi rostro. Estamos en el jardín de la casa, aprovechando de descansar.

Los últimos días han sido bastante agitados. Hace casi un mes abrimos la tienda de animales. Ese fue un gran logro tanto para mí como para Carlos.

Hemos recibido a muchos clientes desde entonces. Y hemos tenido la suerte de poder darle un hogar a varios animales.

Reí al ver lo que hacía Chico.

-No seas aprovechado, ella es solo una bebé- le dijo Carlos mientras que reía.

Chico estaba patas arriba frente a Emma, intentando que la pequeña acariciara su estómago.

Evie y Doug nos pidieron que la cuidaramos hoy, ya que tenían que atender varios asuntos de Evie's 4 Hearts.

Aceptamos con gusto ya que hace tiempo que queríamos cuidarla a ella o a los mellizos.

Puse a Emma entre mis piernas, apenas puede mantenerse sentada sola unos segundos.

Me aseguré de que no tuviera tierra ni hojas sobre su falda y su camisa. Evie nos mataría si se la consigue sucia cuando vuelvan por ella.

-Eres muy tierna, pequeña.

Le hice cosquillas y se rió a carcajadas.

Carlos nos miró con una sonrisa.

-Eres genial con los niños-dijo y le pasó a la bebé uno de sus juguetes.

-Llegué a cuidar varios en algunos veranos para ganar dinero. Siempre me ha gustado jugar con ellos.

Emma balbuceó y agarró la pelota de Chico. La miró por unos segundos y luego la tiró al suelo.

El perro la tomó con su boca y se quedó acostado a nuestro lado.

-¿No crees que ya es hora de que tengamos nuestros propios hijos?

Casi escupo el agua que estaba tomando. Mis cachetes se pusieron como tomates y bajé la mirada.

Dejé la botella de agua con el resto de las cosas.

-Amor, ya lo hemos hablado. Me gustaría que eso pase cuando estemos casados o que al menos...

-Estemos comprometidos. Lo sé, cariño. Pero de verdad quiero que tengamos una familia.

Tomó mi mano y lo miré.

-Yo igual.

Miré a mi sobrina. Ella me sonrió y siguió jugando.

-Perdón si te hago sentir presionada con todo este tema.

Negué con la cabeza.

-No lo has hecho, y sé que tampoco lo harás. Es solo que.. De verdad quiero ser una buena madre y una buena esposa.

-Y lo serás, hadita-sonreí al oír el apodo que usó.

Se sentó junto a mí y besó mi mejilla.

-Con respecto a lo que dijiste sobre que estemos casados o comprometidos, puede que eso cambie pronto.

Lo miré un poco confundida.

-¿A qué te refieres?

No me contestó ya que el timbre de la casa sonó.

-Seguro son Evie y Doug.

Se levantó de la manta y Chico lo siguió.
Yo lo seguí unos segundos después, aún analizando lo que había dicho.

Recogí las cosas de Emma y las metí en su bolso. La cargué y caminé hacia la entrada.

-Hola, Jane-me saludaron los dos.

Dejé las cosas de Emma junto a su coche.

-Hola, mi amor-dijo Evie al verla.

La bebé comenzó a moverse entre mis brazos. Se la entregué a su madre y se rió.

-¿Cómo les fue con ella? - preguntó Doug.

-Bastante bien. Estuvo tranquila y se portó de maravilla, ¿no es así, pequeña?

Emma sonrió cuando oyó a Carlos.

-Gracias por cuidarla. Queríamos llevarla con nosotros, pero iba a ser complicado con todo lo que teníamos que hacer-agradeció la peliazul.

-No fue nada-le dije.

-Esto le demostrará a Mal y a Ben que si puedo cuidar a los mellizos.

Los cuatro reímos.

-Creo que en ese sentido desconfía más de Jay que de ti, pecas-dijo Evie riéndose.

-Puede ser-le siguió mi novio del mismo modo.

-¿Quieren quedarse a comer?

-Nos encantaría, pero le prometimos a mis padres que pasaríamos la tarde con ellos. Quieren pasar tiempo con su nieta-respondió Doug.

-Está bien, pero alguno de estos días pueden venir-dijo Carlos.

-¿Les parece luego del bautizo de los mellizos? - nos preguntó Evie.

-Es una buena idea.

Nos despedimos de ellos.

Vi como Evie le susurraba algo a Carlos y él asintió. Los miré con una ceja alzada al ver la cara de emoción de ella.

Cerré la puerta y me dirigí al sillón para sentarme con Carlos.

-¿Qué tanto secreteaban ustedes dos?

-¿Celosa? - preguntó burlón.

-No, es solo que me pareció extraña la reacción de Evie.

-Tranquila, pronto lo sabrás.

Besó la punta de mi nariz y después mis labios.

-No estarás haciendo esto para distraerme, ¿verdad?

El negó riéndose.

-Vamos a comer, muero de hambre y al parecer Chico también.

Reí al ver como el can había traído su plato hasta donde estamos.

(...)

Carlos POV:
Puse la bandeja que traía en mis manos sobre uno de los muebles.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo y contesté.

-¿Hola?

-Carlos, querido. Espero no haberte despertado.

-Tranquila, no fue así.

-Menos mal. ¿Está mi hija contigo?

-No, aún sigue dormida.

-Perfecto, porque sino no sabría como decirte esto disimuladamente.

Reí ligeramente.

-Te voy a dar lo que me pediste cuando vengan en la tarde, ¿ok?

-Ok, gracias por aceptar y ayudarme, Hada Madrina.

-Es un placer. Ya era hora de que te animaras a dar ese paso en tu relación con mi hija.

Volví a reír.

-La veremos en la tarde.

-Así será. Adiós, Carlos.

Me despedí y colgué la llamada.

Puse el teléfono en mi bolsillo y abrí la puerta de nuestra habitación con cuidado.

Tomé la bandeja y entré. Chico movió la cola al verme.

-Tú desayuno está en la cocina.

Se bajó de la cama y lamió mi pierna antes de correr escaleras abajo.

Reprimí mi risa al ver su actitud.

Puse la comida en la mesa de noche y me acerqué con cuidado a mi novia.

-Jane.

Murmuró cosas sin sentido.

-Cielo, ya es hora de despertar-dije, moviéndola con delicadeza.

Abrió los ojos lentamente al verme y sonrió.

Besé su frente y dejé que se estirara y se sentara.

-Te traje el desayuno.

-Aw, gracias.

Me senté a su lado y comencé a comer también.

-Tengo varias cosas planeados para hoy.

-¿En serio? - preguntó con la boca llena de waffles.

-Sí.

-Creí que solo íbamos a comer con mi mamá.

-Haremos más que eso, tengo muchas cosas planeadas.

-Bien, ¿a qué hora saldremos?

-A las once.

-¿Chico viene con nosotros? - preguntó al ver el perro venía hacia acá, aún con comida en la boca.

-Supongo que sí, ya que dudo que nos deje salir sin llevarlo.

Jane se rió.

(...)

-¿Ya llegamos?

-Falta poco.

Caminamos unos minutos más.

-Listo.

-Esto es hermoso.

Sonreí al ver su reacción.

-¿Te gusta?

-Me encanta, ¿cómo descubriste este lugar?

-Audrey me habló un poco de él y Mal me comentó que Ben la había traído a ella y a los mellizos en su aniversario-le respondí.

-Definitivamente valió la pena esa hora y media de camino.

Reí.

Chico iba unos pasos más adelante de nosotros. Jane y yo lo alcanzamos y caminamos unos pocos metros más hasta llegar a un especie de mirador.

-Desde aquí se puede ver gran parte de Auroria-le dije.

-Esta es una de las mejores vistas que he podido admirar en toda mi vida.

Pasé un brazo por sus hombros.

Sonreí como tonto al ver como sus ojos admiraban todo a nuestro alrededor.

-Antes de seguir recorriendo el lugar quiero darte algo.

Jane me miró.

Tomé su muñeca con cuidado y puse el brazalete.

Tiene cristales azules y rosados y la cadena es dorada. Un moño rosa cuelga en el medio de todo.

-Amor, es precioso. Gracias.

Me abrazó y me dio un pico.

-Yo no tengo nada para darte-dijo apenada.

Hizo un puchero.

-Eso no importa. Quería darte este regalo antes del siguiente.

-¿Hay más? - preguntó emocionada.

Asentí riéndome.

-¿Qué es? ¿Qué es?

Solté una carcajada al ver su actitud de niña pequeña.

-Lo descubrirás más tarde.

Se cruzó de brazos y frunció su ceño.

-¿Qué tramas, De Vil?

-Lo descubrirás en la noche, pequeña.

Iba a decir algo pero se detuvo.

-Chico, no hagas eso.

Miré al perro y entendí porque había dicho eso. Chico estaba persiguiendo a dos mariposas.

Tuvimos que correr detrás de él antes de que hiciera un desastre.

Varias horas después llegamos a la antigua casa de Jane.

Tocamos el timbre y el Hada Madrina nos abrió sonriendo.

-Hola, chicos.

Nos abrazó a ambos y nos dejó pasar.

(...)

Jane's POV:
Carlos y yo ayudamos a mi mamá a hacer la comida.

Preparamos hamburguesas con papas fritas. Y debo decir que quedaron muy buenas, tanto que comimos varias cada uno y estoy que me explota el estómago.

-No debimos comer tanto, ¿cierto, Chico?

Puso sus ojos sobre mí y apoyó su cabeza sobre mi regazo. Acaricié su pelaje.

Le hicimos comida a él y también se excedió.

Al levantarnos de la mesa, los tres nos sentamos en la sala y nos quedamos un rato conversando.

Carlos se ofreció a ayudar a mi mamá a recoger las cosas, así que los dos están en la cocina.

Cerré los ojos y descansé mientras que ellos regresaban.

Entre abrí los ojos cuando oí sus pasos acercándose.

-Es hora de irnos, sino no dará tiempo de hacer lo último que tenía planeado para hoy.

-Está bien.

Moví un poco a Chico para que se bajara. Saltó del sillón y se acercó a mi mamá.

-Iré a buscar mis llaves y nos vamos-me dijo Carlos.

-Ok.

Se fue hacia otra habitación. Mi madre me hizo señas para que me acercara a ella.

-¿Crees que ustedes estén listos para dar el siguiente paso en su relación?

-¿A qué viene esa pregunta?

-Querida, llevan más de cinco años en su relación y prácticamente tres de esos años viviendo juntos. Y creeme, no te había visto tan feliz hasta que se conocieron.

Sonreí y miré la pulsera que me regaló hace unas horas.

-No sé si él ya esté listo para ese paso.

-Lo está, él mismo me lo ha dicho.

-¿En serio? - pregunté ilusionada.

Ella asintió con una sonrisa.

-Yo sería muy feliz si ustedes se casaran pronto.

Me sonrojé un poco.

-De verdad espero que me lo pida pronto.

-Puede que lo haga más pronto de lo que crees-dijo y guiñó un ojo.

Apenas reaccioné cuando sentí la mano de Carlos sobre mi hombro.

-¿Lista?

-S.. Sí- tartamudeé.

Chico llamó la atención de mi mamá para despedirse de ella.

Nosotros dos lo seguimos.

-Piensa en lo que te dije-me susurró antes de soltar nuestro abrazo.

Bajamos los peldaños y Carlos me abrió la puerta del auto.

Le sonreí y dejé que cerrara la puerta luego de que estuve sentada.

El resto del camino a casa me quedé pensando en la conversación que tuve con mi madre.

(...)

Terminé de acomodar el vestido que me puse y me coloqué uno de los suéteres de Carlos.

Afuera está bastante fresco, así que es la excusa perfecta para ponerme sus cosas.

Vi por el reflejo del espejo que él me miraba desde el umbral de la puerta.

-Te ves maravillosa.

Sonreí y me di la vuelta.

-Tú no te ves nada mal.

Él se rió.

Entrelazamos nuestros dedos y bajamos las escaleras.

Ingresamos al jardín y sonreí ampliamente al ver todo lo que él había preparado.

-Sé que desde hace días que querías que hiciéramos una noche de películas. Así que intenté hacerlo lo mejor posible.

-Gracias.

Lo abracé y apoyé mi mejilla sobre su pecho. Besó mi coronilla.

Nos separamos y volvió a tomar mi mano. Nos sentamos sobre las mantas y cojines.

Puse el bowl con palomitas entre los dos.

-¿Qué películas veremos?

-Tus favoritas-dijo y encendió el proyector.

-Siempre te han parecido muy cursis-dije riendo.

-Sí, pero nunca he dicho que sean malas.

Le dio play luego de encontrar las dos películas.

A todos los chicos de los que me enamoré. Me animé a verlas ya que me encantaron los libros cuando los leí, y no me arrepiento ya que se volvieron mis películas favoritas.

Apoyé mi cabeza sobre su hombro y nos cubrí con una de las mantas.
Chico se recostó sobre uno de los cojines y jugó con su pelota.

Vimos las dos películas comiendo smores y palomitas y entre risas y besos.

-¿A qué hora debemos llegar mañana al bautizo de Ava y Mason? - le pregunté estirándome.

-Cómo a las dos de la tarde.

-¿Crees que el papá de Mal se presente? - le pregunté.

-Eso espero. Ella está muy ilusionada porque él vaya. Le hará bien poder recuperar la relación con su padre.

Asentí a lo que dijo.

-Sabes, realmente necesitaba una noche como esta.

Carlos sonrió.

-Que bueno que lo digas, porque aún falta algo que espero que mejore nuestra noche.

Se levantó y extendió su mano para ayudarme.

Lo noté levemente nervioso. Apreté su mano y eso lo tranquilizó un poco.

-¿Recuerdas la conversación que tuvimos hace unas semanas?

-Creo que sería un poco difícil olvidarla-dije sonriendo.

-Hay algo que he querido decirte desde hace días. Y el propósito de haber organizado todo este día, era poder llegar hasta esto.

Al decir esas dos últimas palabras, mi mente hizo click.

Se arrodilló enfrente de mí y mis ojos se cristalizaron.

-Cariño...

-Jane, estos años juntos han sido los mejores de mi vida. Con tu ayuda, logré ser menos tímido y crecer como persona. Eres mi primer amor, y serás el último también. Quiero pasar todos mis días contigo. Quiero que formemos una hermosa familia.

<<Sé que tardé un poco en hacer esto, pero esperaba el momento indicado, y al fin lo encontré.

Chico se acercó, con una cajita en la boca.

Se la entregó a Carlos y se sentó junto a mí.

-Jane Fairy, ¿me concederías el honor de pasar el resto de nuestras vidas juntos? ¿Quieres ser mi esposa?

Abrió la caja y mi ojos se abrieron mucho al ver el anillo.

-Sí. ¡Sí!- exclamé feliz.

Carlos sonrió enormemente. Sacó el anillo y lo deslizó por mi dedo anular izquierdo.

Se levantó y me cargó para abrazarme. Rodeé sus caderas con mis piernas.

Sequé las pocas lágrimas sobre sus mejillas y el secó las mías.

-Te amo, te amo, te amo.

Me lancé a sus labios y él se rió. Nos besamos hasta que nos hizo falta el aire.

Chico ladró y alzó sus patas. Nos reímos.

-Así que esto era lo que me ocultabas-dije y junté nuestras frentes.

-Me costó mucho poder ocultartelo, pero lo logré.

Escondí mi rostro en su cuello y lo apreté contra mí.

-Te amo, Jane.

Apoyé mi mano sobre su mejilla y sonreí.

-Mi mamá sabía sobre esto, ¿verdad?

-Sí. A ella le costó más aún ocultarte esto.

Reí.

-Pues valió la pena esperar tanto tiempo, porque esto fue más perfecto de lo que alguna vez imaginé.

-¿En serio?

-Ujum-respondí.

Pasé una de mis manos por su cabello.

-¿Sabes que terminaría de hacer perfecta esta noche? - le pregunté y me mordí el labio inferior.

Él miró mis labios.

-¿Quién eres y qué hiciste con mi dulce y tímida prometida?

No pude evitar reír.

-Deberías haberte hecho esa pregunta hace dos años, ¿no crees?

-Tienes toda la razón.

Nos reímos.

Unimos nuestros labios y entramos a la casa.

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Decidí publicar este OS hoy para comenzar con el conteo oficial del estreno de DBM3.

Hoy dentro de una semana podrán leer la sinopsis.

Aproveché mi inspiración y escribí esto tan pronto como pude.

¿Qué les pareció?

Quería hacerlo un poco más largo, pero hubieran quedado cosas de relleno. Así que preferí dejarlo así.

Esta pareja se me ha hecho tan tierna desde la primera película 😍❤️.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 08/06/2020.