Lo sé, Bia no tiene ni dos semanas al aire y ya estoy haciendo un One Shot de este shipp.

Pero es que hasta ahora, es mi shipp favorito de la serie. Y las dos canciones que tenien son demasiado hermosas.

De hecho, la que va a estar en OS, es de mis favoritas de la serie.

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Narrador Omnisciente:
Eran al rededor de las 8 de la noche cuando el Fundom quedó vacío. Bueno, casi vacío.

-Bia, no te olvides de cerrar antes de irte. ¿Sí? - dijo la chica Colombiana.

-Sí, Pixie, tranquila. No se me va a olvidar-respondió Bia.

-Eso espero. Adiós, Bia.

-Bye, Pixie.

Agradecía que su amiga la hubiera dejado quedarse un rato más después de la hora de cierre del lugar.

Había pasado toda la tarde nostálgica. Recordando los momentos en que cantaba con su hermana Helena.
Suspiró.

-Cuánto te extraño hermana-dijo viendo una foto de ellas que tenía en su teléfono.

Aún no quería volver a su casa, ya que no quería poner triste a sus progenitores, más que todo a su papá. Él es el que se pone más sensible cuando hablan de Helena o del accidente. Sabía que sí la veían así, le iban a preguntar que le pasaba y se iban a poner más tristes.

Después de unos minutos, tomó su mochila y las llaves del Fundom, las cuales le devolvería a Pixie al día siguiente y se levantó.

Cerró las puertas con llave y buscó su bicicleta en los lockers. Se puso su casco y empezó a andar por las calles de Buenos Aires.

Un rato después, llegó a su casa,un poco más animada. Cenó con sus padres y se fue a dormir.

A la mañana siguiente. Despertó feliz ya que había soñado con una melodia muy pegadiza. Sospechaba quién era el autor de esa canción, pero no quería hacerse ilusiones.

Como todas las mañanas, desayunó con sus papás y se encontró con sus amigas en el parque para ir a la escuela.

Quedaron en verde en el Fundom a las 4 de la tarde. Bia, al ver que no tenía nada pendiente, se puso a dar un paseo en su bicicleta.

Después de casi una hora recorriendo calles, se topó con una gran biblioteca. Ya que todavía tenía tiempo antes de encontrarse con sus amigas, Chiara y Celeste, decidió entrar y distraerse un rato.

Dejó su bicicleta afuera y entró al lugar. La biblioteca tenía alrededor de 3 pisos repletos de libros de todos los géneros.

Subió hasta el último piso y se sentó en una silla que había en una esquina. Leyó un rato, recordando a su hermana Helena ya que ella era la que la había motivado a que leyera más seguido.

Se dispuso a dibujar algunas cosas que se había imaginado luego de leer unas cuantas página de un libro. Su mente se desvío y terminó dibujando a Manuel.

Se inspiró y terminó escribiendo la letra de una canción. Se había pasado en la melodia que oyó en su sueño. Ella la había oído una vez estando en el Fundom y desde ese día no se la sacaba de la cabeza.

Lanzó los papeles hacia el otro lado de la estantería con frustración. Otra vez, se puso a dibujar a Manuel, completando lo que quería hacer.

Volvió a la canción y unos papeles verdes empezaron a aparecer en el suelo.

-Como explicar, Que quiero hablar,
Que ya no aguanto más.
Mil momentos que han pasado. Y han desafiado nuestro amor- empezó a cantar él.

-Yo sé que tú, Quieres lo mismo, Que yo. Aunque no lo entiendan que tú conmigo estás mejor- siguió ella.

Aventó otro papel de color amarillo. El chico al otro lado lo atrapó y leyó la letra.

-Cuéntales. Te enamoraste por primera vez- ambos empezaron a recolectar los papeles que encontraban- Sin darnos cuenta nuestro mundo cambié. Sabes todo de mi, no puedo estar sin ti. Pero...Cuéntales, Que no pienso rendirme esta vez- se levantaron de sus asientos- Y esa promesa que no te iba a perder, No la voy a romper, No la voy a romper- caminaron sonriendo, ilusionados porque fuera la persona que ellos esperaban.

-Ya te he contado, Cómo me inspiras,
Cuando estás aquí- los dos estaban caminado por los pasillos, agarrando más papeles de colores- Contigo un juego, es más profundo. Porque me dejo ganar, Si es por ti.

-Yo sé que tú quieres lo mismo que yo.
Aunque no lo entiendan, Que tú conmigo estás mejor- ella cantó.

-Cuéntales. Te enamoraste por primera vez. Sin darnos cuenta nuestro mundo cambié. Sabes todo de mi, no puedo estar sin ti- caminaban por los pasillos y las escaleras- Pero cuéntales, Que no pienso rendirme esta vez. Y esa promesa que no te iba a perder, No la voy a romper, No la voy a romper.

Comenzaron a subir las escaleras.

-Es que sin ti, Nada tendría sentido.
Porque cuando estás cerca se llena todo mi vacío.

Se acercaron a un pasillo que conducía a una especie de sala de conferencias.

-Cuéntales, Te enamoraste por primera vez. Sin darnos cuenta nuestro mundo cambié. Sabes todo de mi. No puedo estar sin ti.

Ambos sonrieron al encontrar la mirada del otro.

-Pero cuéntales- juntaron los papeles y los dejaron a un lado-, Que no pienso rendirme esta vez. Y esa promesa que no te iba a perder- de tomaron de las manos-, No la voy a romper, No la voy a romper. Cuéntales, Ohh, Cuéntales.

Unieron sus frentes y sonrieron.

-Así que de verdad eres la chica de la voz.

Bia rió.

-Y tú el chico del piano.

Ambos rieron.

Agarraron las hojas de colores y sus cosas. Salieron del lugar agarrados de la mano, con sonrisas gigantes en sus rostros.

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No pude aguantar la tentación de escribir un OS de ellos.

Pronto tendrán un nuevo OS.

Pongan en los comentarios de quienes creen que será.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 04/07/2019.