Beal: One Of Us
Lo siento por estar tan desaparecida. Hubo muchos días que no tenía inspiración o ganas de escribir.
Pero hoy les traigo un One Shot que ha rondado por mi cabeza desde hace casi dos meses y nunca lo había escrito.
Esto estaría ubicado durante Descendientes 2, luego de la pelea de Ben y Mal.
¿Qué hubiera pasado entre ellos dos si Mal no hubiera vuelto a la Isla?
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Narrador Omnisciente:
Mal se sentía destrozada. Todo lo que había planeado había sido en vano, ya que terminó arruinando todo ella misma.
Apenas dio el último paso fuera del puente de madera, corrió directamente hasta el dormitorio que comparte con Evie, rogando por no encontrarse a nadie en el camino.
Ben se llevó las manos a la cabeza, viéndola alejarse. Se sentía como la peor persona del mundo al haberle hablado así. Y aunque una parte de él decía que la siguiera, la otra estaba dominada por su orgullo.
Recogió todo de mala gana y caminó lo más rápido que pudo hasta su dormitorio, teniendo la suerte de no encontrarse a ninguna persona.
Sabía que Doug no llegaría hasta las cinco porque tenía ensayo con la banda, así que fue la excusa perfecta para cerrar con llave la habitación y tirarse sobre su cama, esperando tener un rato para pensar.
Se tapó el rostro con las manos y cerró los ojos, tratando de no soltar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos desde el momento en el que Mal lo apartó y corrió.
Había sido un tonto. No, un tonto no. Un idiota. Sabía cuánto Mal se había esforzado en encontrar un momento en el que los dos estuvieran disponibles. Ambos tenían una agenda muy ocupada con la escuela y sus amigos, sumando el hecho de que él debía reinar y ella debía cumplir sus deberes como Dama de la Corte.
Recordaba la cara de ilusión que la oijiverde había puesto cuando él aceptó que se reunieran esa tarde.
La razón por la que no quería que Mal siguiera usando su libro de hechizos era porque notaba que ella cada vez dependía más de su magia, y sabía que eso no podría terminar bien.
No había tenido el valor de decírselo ya que la vez que lo intentó casi discutieron. A pesar de eso, lamentó las palabras que dijo apenas cayó en cuenta de lo que había salido de su boca.
Ambos estaban estresados y cansados, ninguno merecía la reacción del otro. La bomba tenía que explotar en algún momento, solo que esperaba que nunca lo hubiera hecho, no de ese modo. Lo peor de todo es que sabía el daño que acababa de hacerle.
Desde el primer día, él había amado cada parte de ella, sabiendo lo difícil que sería que espresara sus sentimientos luego de todo lo que había vivido. Estaba consciente de que las únicas personas con las que lograba abrirse era con sus tres mejores amigos. Por eso se sintió tan feliz al darse cuenta de que ella confiaba tanto en él como para compartir cosas que algunos de ellos ni siquiera sabían.
Nunca se detuvo a pensar en el hecho de que tal vez habían cosas que jamás salían de su boca, sólo manteniéndose en su cabeza y atormentándola. Y eso lo hizo hundirse más.
Debía encontrar la manera de disculparse con ella. Sólo que su cabeza apenas podía concentrarse en sus pensamientos en ese momento.
Del otro lado de las torres de habitaciones se encontraba Mal, tratando de no hacer evidente como se sentía por dentro si alguien la veía. Pero era imposible, porque las lágrimas rodaban silenciosamente por sus mejillas desde que logró alejarse unos metros de donde estaba teniendo su cita con Ben.
Apenas entró a la habitación no aguantó más y se derrumbó. Deslizó su espalda por la puerta y quedó sentada en el suelo. Llevó sus piernas hacia su pecho y escondió su cabeza en sus rodillas. Las lágrimas comenzaron a correr con más rapidez y los sollozos se hicieron presentes.
Lo había arruinado todo.
Siempre supo que su relación con Ben no sería fácil porque es el rey, pero no esperaba que todo llegara a ser así. Meses antes solo se preocupaba por mantenerse viva en la Isla de los Perdidos, y ahora debía de prepararse para gobernar un reino entero.
Al principio se decidía que lo lograría, que lograría ser la persona que todos esperaban ver junto al rey, pero cada vez se perdía más a sí misma.
La presión sobre ella era demasiada.
En algún punto, su cabeza le rogó que dejara de hacer tanta magia, que podía ser malo para ella. Pero habían tantas cosas de la realeza y como ser perfecta que simplemente no lograba hacer, por eso empezó a usar tanto el libro.
Debió seguir el consejo de Evie y darlo al museo, porque si lo hubiera hecho, no sentiría como en esos momentos su corazón ardía y se hacía pedazos.
<<Ben merece a alguien más. No a mí, que no sé absolutamente nada de cómo manejar todo esto y que usé las ventajas que pude en vez de hacerlo por naturaleza>> Pensó.
Lo peor de todo era que a pesar de estar molesta con él, entendía porque había reaccionado así. Le había mentido, en más de una ocasión. Y en vez de tratar de explicarle o al fin confesarle como se sentía, trató de hechizarlo para evitar que se enojara con ella. Logrando todo lo contrario.
Quería hablar con él, explicarle porque hacía todo eso, pero simplemente no lograba encontrar las palabras.
Alzó la cabeza y secó las lágrimas en sus mejillas. Se levantó con cuidado y caminó hasta su cama, tirándose sobre ella y hundiendo su cabeza en una de las almohadas.
Pasó unos minutos así hasta que oyó un ruido parecido a un gruñido a un lado de ella. Miró en dirección a su mesa de noche.
-Deja de mirarme así, madre. Sé lo que debes de estar pensando de mí en estos momentos. Pero sinceramente no estoy de humor para lidiar contigo.
La lagartija morada puso los ojos en blanco al oírla. Se dio la vuelta y se volvió a sentar sobre su pequeño trono.
La rubia con mechones morados volvió a acomodar su cabeza sobre la almohada, ahora mirando hacia el techo.
Sintió como su teléfono vibraba sobre el colchón. Era un mensaje de Evie, y aunque sabía que en algún punto ella le haría un interrogatorio, no tenía ánimos de responderle.
Sus ojos volvieron a cristalizarse al ver el fondo de pantalla del celular. Una foto de Ben y ella el día de San Valentín.
(Denle play ▶️ al video en multimedia)...
Soltó el teléfono lo más rápido que pudo, intentando no pensar en los recuerdos de ese día. Solo que no podía, no podía dejar de pensar en todos los recuerdos que tenía con él.
-It pass me by, All of this great romance. It's as if you're robbing me of my rightful chances- tomó una foto en la que salía con Ben, abrazados y sonriendo- My picture clear, everything seemed so easy.
Se llevó el portaretratos a su pecho, volviendo a mirar al techo.
-And so I dealt you the blow, One of us had to go- dejó la foto en su lugar, recordando la discusión que acababan de tener- Now it's different, I want you to know.
En su habitación, Ben miraba la misma fotografía que ella acababa de soltar.
-One of us is crying, One of us is lying, In her lonely bed- sintió una lágrima rodar sobre su mejilla- Staring at the ceiling, Wishing she was somewhere else instead.
Su mirada se cruzó con la chaqueta que usaba en la Isla. Empezó a considerar que la idea que había pasado por su cabeza sobre volver ya no era tan descabellada.
-One of us is lonely, One of us is only- cantó Ben, poniendo la foto donde estaba y tomando su teléfono-, Waiting for a call - se levantó de su cama- Sorry for himself, feeling stupid, feeling small- lanzó el teléfono sobre un mueble- Wishing he had never left at all.
-I saw myself as a concealed attraction - Mal comenzó a recoger algunas de sus cosas- I felt you kept me away from the heat and the action.
Tiró varias prendas sobre su cama. Su corazón se encogió al encontrar la camisa que él le había regalado en aquel partido de Tourney.
-Just like a child, stubborn and misconceiving- olió la camisa y la apretó contra ella- That's how I started the show - la puso sobre el resto de su ropa-, One of us had to go. Now I've changed and I want you to know.
Ben dejó la chaqueta que tenía puesta sobre una silla y se paró frente a un espejo.
-One of us is crying, One of us is lying- ambos miraron su reflejo, notando lo rojos que estaban sus ojos-, In his lonely bed.
Los dos se apartaron del espejo.
Él revisó su teléfono, dándose por vencido en que obtendría algo de parte de ella.
-Staring at the ceiling, Wishing she/he was somewhere else instead.
Apoyaron sus espaldas en una pared.
-One of us is lonely, One of us is only, Waiting for a call - Mal volvió a sentarse sobre su cama, guardando todo en un bolso. Ben se paró frente a la ventana- Sorry for herself, feeling stupid, feeling small.
-Wishing he had never left at all - cantó el castaño, mirando hacia los jardines de la preparatoria.
-Never left at all- terminó la pelimorada, con un nudo en la garganta.
Ben se quedó pensando unos minutos, hasta que algo en su cabeza se encendió. No podía dejarla ir, no tan fácil.
Se colocó de nuevo su chaqueta y salió disparado de su cuarto, importándole menos que nunca que alguien lo mirara extraño por su actitud.
Mal había terminado de recoger todo lo que atinó a pensar en guardar antes de huir. Debía irse a la Isla, era lo mejor que podía hacer ahora que ya no tendría a Ben a su lado. Ya nadie la juzgaría por tener la responsabilidad de ser la posible futura reina. Podría volver a ser ella misma. O bueno, la antigua versión de ella.
Había dejado una nota sobre el escritorio de Evie. Y muy a su pesar, con ello dejó el anillo con el símbolo de bestia.
Ya tenía casi todo su antiguo look, solo faltaba un detalle. Tomó la chaqueta de cuero púrpura y se la colocó sobre sus hombros. Puso el bolso en su espalda y tomó la tapa de una caja, abriéndole agujeros con brusquedad.
-No pertenezco aquí, jamás lo hice- se lamentó.
Caminó hacia su mesa de noche y tomó a la lagartija en sus manos, colocándola dentro de la caja
-Es mejor que nos vayamos de aquí... Sí.
Colocó la tapa y metió la caja en uno de los bolsillos más grandes de su mochila, asegurándose de que quedara una pequeña parte del cierre abierta para que le llegara aire a su madre.
Al colocarse frente a la puerta y tomar el pomo de esta para abrirla, no se esperaba encontrase con él.
–B-ben- tartamudeó.
El castaño dio una bocanada, recuperando el aire luego de haber corrido desde el otro lado de esa parte del castillo que conformaba Auradon Prep.
Se preocupó al extremo al verla en ese estado, con la cara hinchada y los ojos rojos por el llanto. Más el hecho de que iba vestida como cuando llegó y que llevaba una mochila repleta de cosas.
-Mal, te ruego que por favor no te vayas. Hablemos sobre lo que pasó-le pidió.
Ella bajó la mirada. La poca seguridad que había recuperado antes de abrir la puerta, acababa de perderla por completo.
-¿De verdad crees que valga la pena? - hizo una breve pausa- Creo que ya te hice el suficiente daño como para que continúe haciéndolo.
Ben tomó su mano, haciéndola sentir una corriente eléctrica que recorrió todo su cuerpo. Alzó la mirada.
-No voy a dejarte ir tan fácil, Mal. Te amo, y si no hago esto, pasaré el resto de mi vida odiándome a mí mismo por no decirte todo lo que siento.
Soltó su mano y dio un paso hacia atrás. Contra todos los pensamientos que había tenido segundos antes, su mente le rogaba que lo dejara pasar y que hablaran.
Suspiró.
-De acuerdo.
El rostro de Ben se iluminó al oírla.
Mal lo dejó pasar y cerró la puerta de nuevo. Se dirigío hacia su mesa de noche, bajo la atenta mirada del rey. Abrió su bolso y sacó la caja donde estaba su madre. Quitó la tapa y abrió la pecera de cristal, dejándola sobre el suelo morado del pequeño lugar.
-Ni se te ocurra hacer algo para interrumpirnos-le susurró.
La lagartija Maléfica simplemente hizo un ruido que su hija interpretó como un bufido.
Mal colocó su bolso sobre el suelo y se sentó sobre su cama. Ben se acercó un poco, aún manteniendo cierta distancia para no incomodarla.
-¿Qué nos pasó? - preguntó él.
Ella miró al sueño, observando sus botas.
-Todo era demasiado perfecto como para ser real-dijo, soltando una risa amarga.
Él la observó, rogando porque sus ojos conectaran.
-Ninguno de los dos decía lo que sentía internamente sobre tener todos los ojos del reino sobre nosotros. O bueno, en realidad yo era la única que no lo hacía.
-¿Por qué nunca me dijiste lo que sentías? ¿La presión que sentías por estar conmigo y cómo eso te hacía sentir que cambiabas? - preguntó él.
Se sentó a unos metros, tratando de acercarse a ella por pasos.
-Sabes que nunca he sido buena expresando lo que siento. Así fue como me criaron-respondió, mirando de reojo a su madre.
Al notar que Ben esperaba a que dijera algo más, continuó hablando.
-Eso empezó a cambiar cuando te conocí, pero algo dentro de mí me dijo que no podía hacerte eso. Ya tenías demasiado en la cabeza como para preocuparte por mí.
-Si me hubieras dicho, desde un principio hubiera hecho lo que sea por ayudarte.
-¡Pero es que no podías! - exclamó. Tomó aire, tratando de mantenerse serena- Empecé a construir muros a mi alrededor porque quería protegerme, y a la vez protegerte a ti.
Al decir eso, al fin lo miró a los ojos.
-Apenas teníamos tiempo para vernos, y no podía volver esos momentos en el algo triste o molesto. Tú siempre te has esforzado por dar todo de ti cuando tenemos citas, y no podía arruinarte eso.
Él se acercó un poco más, tomando la mano que había dejado a un lado de ella.
-No me hubiera importado. Habría tratado de hacer hasta lo imposible por que todo parara y tú pudieras ser tú misma, sin sentir que debías cambiar por los demás. En especial, que debías cambiar por mí.
Mal sintió como sus ojos volvían a llenarse de lágrimas.
-Empecé a usar la magia porque creía que ese era el único modo en el lograría ser una princesa, que lograría ser como todos esperaban que fuera. Y lo logré, porque creía que amabas más a la Mal nueva que a la de antes.
Ben dio el último paso y quedó sentado junta a ella.
-Amo cada parte de ti, y eso incluye cualquier versión tuya que haya-apoyó la palma de su mano en el cachete de Mal, haciéndola ruborizarse un poco- Pero lo que más amaré es que seas lo que te haga ser feliz, no lo que los demás esperan de ti.
La ojiverde no aguantó más y se lanzó a sus brazos, hundiendo su rostro en su pecho. El chico la rodeó con sus brazos y la pegó más a él, no queriendo soltarla jamás.
-Lo siento tanto-le dijo.
-¿Qué cosa?
-Todo. No haberte dicho lo que sentía desde un principio, haberte mentido sobre lo de mi libro y haber intentando hechizarte.
Ben besó su coronilla. Se apartó un poco, sin soltar su agarre pero queriendo poder verla cara a cara.
-Bueno, no eres la única que debe disculparse. Yo debí de preguntarte lo que sentías antes, y tampoco debí haber reaccionado así hace un rato. No lo merecías. Lo siento.
-Te perdono.
-Y yo a ti.
Mal logró sonreír, haciendo que él también lo hiciera.
-¿Todo bien entre nosotros? - preguntó la hija de Maléfica.
-Todo está más que bien.
Ella sonrió con más intensidad.
Unió su frente con la de él.
-Te amo-susurró.
Él sintió como su corazón se acelaraba al oírla decir eso.
-¿Qué dijiste? - preguntó, esperando que lo que oyó no hubiera sido una ilusión.
Pero no lo había sido.
-Te amo, Ben, siempre lo he hecho-confesó- Y sé que tardé mucho en decirlo. Pero esto que nos acaba de pasar me hizo darme cuenta de que si no lo decía ahora, tal vez perdería mi oportunidad para siempre.
Él rozó sus narices, haciéndola soltar una risita.
-También te amo, Mal.
Ambos sonrieron, mirándose a los ojos.
Ella decidió dar el primer paso, juntando sus labios en el primero de muchos besos.
Tal vez no habían sido las mejores horas de su relación, pero ambos habían aprendido a que siempre debían confiar en el otro y todo saldría bien. Siempre estarían juntos, y aunque hubieran más discusiones, encontrarían con seguir adelante. Juntos.
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Mamma Mia ha sido uno de mis musicales favoritos desde hace bastantes años.
Esta canción sale en el musical más no en la primera película, pero me encanta como la integraron en Here We Go Again con Sophie y Sky.
Tengo varias cosas por decir.
La primera es que lo próximo que subiré será un capítulo de DBM3 y puede que después otro OS de Sin Filtro, pero de este último aún no estoy 100% segura.
Lo otro es que después vendrá Liar. Y para mediados o finales de Noviembre publicará un nuevo proyecto.
Hay algunas personas que ya saben de que se trata, pero por ahora no voy a decir mucho hasta poco antes de publicar. Lo único que diré es que está algo relacionado con ciertas cosas de este OS.
Me encantaría leer su teorías❤️
¡Nos leemos pronto!
~Con amor, su escritora💕.
Publicado el 27/10/2020.
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