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❗(Contenido explícito)

La pareja real se encontraba en su mejor momento. Ambos ya eran adultos con más madurez que cuando asumieron su reinado. Los dos se habían superado como gobernantes y como personas. Pero sobretodo, como pareja.

Ya llevaban cinco años de matrimonio, con muchas proclamas y papeleo llevados a cabo. Nadie, absolutamente nadie, podía negar lo bien que hacían su trabajo. Ni siquiera la ex reina Leah. Quien luego de que Audrey asumiera el trono, no le quedó de otra que retirarse de todo el ámbito político. Había perdido credibilidad con los años.

Los padres de Ben, Hades y Kore últimamente se dedicaban a viajar por todos lados. Y como veían que sus hijos no pretendían darles nietos aún, con todo y que deseaban ser padres, sabían que por el momento no eran de mucha utilidad para ellos. No tenían a pequeñuelos a los cuales perseguir por el castillo.

Sobretodo porque, según Lumière, Ding-Dong y la Señora Potts, la joven pareja había entrado a su segunda fase de "Luna de Miel".

Aparentemente, ahora que tenían más tiempo libre, en los últimos meses se habían dedicado a pasar el mayor tiempo posible juntos teniendo citas. Y, evidentemente, espantando a todo el mundo cuando las cosas subían de tono.

Así que para los progenitores del matrimonio no era una preocupación esperar por nietos. Viendo los hormonales que estaban sus hijos, probablemente los harían abuelos tarde o temprano. Además, no querían presenciar escenas traumaticas.

Según el personal más cercano a ellos, poco a poco habían vuelto a la "normalidad" y sólo estaban más melosos de lo que ya de por sí era. Lo que no sabían es que simplemente se habían vuelto expertos en disimular.

Un claro ejemplo era esa noche, donde eran anfitriones de una reunión para convivir con el resto de los gobernantes. Para estas alturas, muchos eran sus amigos o gente más cercana a su edad. Pero aún quedaban algunos mayores a ellos, como Eugen y Rapunzel, Anna y Kristoff, Tiana y Naveen.

Habían organizado una búsqueda del tesoro que consistía en encontrar varias pistas en todo el castillo, las cuales los llevarían a un premio final: un viaje todo pagado en un crucero que recorrería las costas de la nación.

Lo interesante era que la vestimenta de todos había sido elegida con la popular temática de irse vestido como si estuvieran en el lugar equivocado. Por ejemplo, ellos dos estaban vestidos de manera elegante, pero Chad y Audrey como si fueran a la playa.

Honestamente, era algo gracioso ver a los miembros de realeza vestidos de maneras tan particulares.

Mal y Ben, al haberse encargado de esconder todo, estaban cumpliendo el rol de moderadores. Se aseguraban de que nadie hiciera trampa.

En ese momento se encontraban escondidos detrás de un montón de enredaderas que daban a un pequeño escondite en el jardín. Estaban ocultos para que nadie creyera que apoyaban de más a alguna de las parejas.

Mal se había sentado en un pequeño banco del escondite, agotada de andar corriendo con tacones por culpa de la vestimenta que Evie les escogió para la actividad.

Ben se rió al verla sobando sus tobillos.

-Creo que está cobrando venganza por la última broma que le hice - bufó- Sabe que nos toca estar así habitualmente, ¿qué les costaba hacernos unas pijamas? - se quejó.

Su esposo volvió a reírse, negando con la cabeza. Se agachó frente a ella, ayudándola a desatar los nudos de las sandalias y dejándolas sobre el pasto. La pelimorada suspiró del alivio y le agradeció con la mirada.

No querían hablar en voz alta para evitar que alguien los encontrara. Conocían a Jay y a Lonnie, así que sabían que ellos serían los primeros en buscarlos para tratar de sacarles pistas.

El rey se sentó en el pasto, comenzando a masajear sus pies para ayudarla.

See you in the dark
All eyes on you, my magician
All eyes on us
(Te veo en la oscuridad
Todas las miradas en ti, mi mago
Todas las miradas en nosotros)

Mal lo observó, sonriendo para sí misma al verlo tan concentrado. La oscuridad mezclada con los destellos de luz que se filtraban a través de las enredaderas provocaban los músculos de su esposo se marcaran con la tela de la camisa.

No podía negar que no le importaba que varias chicas en Internet se lo hubieran comido con la mirada desde que subieron la foto con sus disfraces, porque ella tenía la oportunidad de verlo así en persona. Pero más importante aún, a solas, y solo para ella.

Estaba tan centrada en mirarlo, que se le había olvidado que había gente no tan lejos de ellos.

You make everyone disappear, and
Cut me into pieces
(Haces que todo el mundo desaparezca, y
Me cortas en pedazos)

Ben la tomó desprevenida cuando comenzó a subir sus manos por sus piernas, acariciandolas con delicadeza, adentrándose en la falda del vestido. Cerró los ojos cuando él se alzó y dejó un beso suave en su cuello.

-¿Sabes? Me tienes tan atrapada que me será difícil separarme de ti estos días - le dijo.

Su amado la ayudó a ponerse de pie y apoyó sus manos en sus caderas. Ellas las dejó sobre su pecho.

-Te prometo que esta semana se pasará rápido - aseguró- Me hubiera encantado que vinieras conmigo, pero alguien debe quedarse en casa.

-Lo sé - suspiró- Es solo que hace mucho que no nos separamos por tantos días - hizo pucheros- Y te vas mañana.

Ben la apegó a sí mismo y la abrazó. Juntó sus labios con los de ella y comenzó a besarla con cariño. Mal se relajó y le siguió el beso con mucho gusto. De repente, el vestido ya no se le hacía tan incómodo al darse cuenta de que él podía colar sus manos a su espalda.

Ambos comenzaron a retroceder, apoyándose en una de las paredes duras detrás de ellos. Soltaron una risita sobre los labios del otro y siguieron besándose.

Gold cage, hostage to my feelings
Back against the wall
Trippin', trip-trippin' when you're gone
(Jaula de oro, rehén de mis sentimientos

Contra la pared
Treparé, treparé cuando te hayas ido)

El castaño alzó una de las piernas de su esposa e hizo que rodeara su cintura con esta. La ojiverde jadeó cuando lo sintió tan cerca, con sus labios en su cuello.

'Cause we breakdown a little
But when you get me alone, it's so simple
(Porque nos derrumbamos un poco
Pero cuando me tienes a solas, es tan simple)

Ninguno podía apartar las manos del otro. Reprimían sus gemidos con sus labios unidos.

-Creo que podemos aprovechar la distracción de los demás- murmuró Mal, con la voz agitada.

Ben no respondió. Simplemente hizo que lo rodeara por completo y caminó hacia el banco donde ella estaba sentada antes. La dejó sobre su regazo.

-Debo admitir que me tienta la idea de que estés usando este vestido - le dijo con diversión, acariciando sus muslos.

La tela se había levantado al sentarse, de modo que parte de sus piernas habían quedado descubiertas. Sonrió y volvió a besarlo.

'Cause baby, I know what you know
We can feel it
(Porque bebé, sé lo que sabes
Podemos sentirlo)

Definitivamente habían encontrado un buen escondite. Porque sabían que no saldrían de allí pronto.

(...)

And all the pieces fall
Right into place
Getting caught up in a moment
Lipstick on your face
So it goes
(Y las piezas caen
Justo en su lugar
Quedar atrapada en el momento
Lápiz labial en tu cara
Así es la vida)

Los dos salieron de su escondite, escabulléndose hacia la cocina para buscar algo de beber. Mal se rió con malicia al verlo lleno de labial. Literalmente tenía todo el rostro y cuello manchado con marcas de sus labios.

Tomó un paño con agua y lo ayudó a limpiarse antes de que alguien los viera.

A los pocos minutos escucharon el grito de Anna junto con la estruendosa risa de Kristoff cerca de ellos, indicando que habían encontrado el premio.

Los dos se rieron antes de alcanzar a la pareja real de Arendelle.

(...)

Los reyes debían admitir que este viaje se les estaba haciendo eterno. Había pasado bastante tiempo desde que no viajaban juntos. Siendo exactos, desde antes de casarse.

Cada vez que algún viaje surgía veían la manera de ir juntos. Solo que esta vez no podían recurrir a Adam y a Bella para que se quedaran por si era necesario porque ellos seguían de viaje.

Mal daba vueltas por su habitación, arreglando el desastre que había causado esa mañana antes de salir con sus mejores amigos. Se acercó al espejo y arregló un poco su cabello.

Apenas terminó de alistarse y asegurarse de que la puerta estuviera bien cerrada cuando oyó su teléfono sonar. Sonrió con emoción y corrió hacia la cama para contestar.

-Hola, amor - lo saludó.

Ben esbozó una sonrisa al ver los ojos de su amada en cámara. Pero soltó una risita al ver que ella seguía manteniendo el aparato cerca de su rostro.

-Cielo, es lindo verte con claridad, pero no hace falta que estés pegada a la cámara.

-Eso es porque no quiero que me veas todavía- dijo como si fuera algo obvio- Te tengo una sorpresa.

-Oh, de qué se trata.

Mal no sabía si reírse por que él le estaba siguiendo el juego o porque en serio no sabía que tramaba. Ben podía ser muy atrevido con ella, pero a veces surgía su característica inocencia.

Tapó la cámara mientras que la apoyaba en un espacio que había acomodado sobre el colchón. Fue alejándose y la destapó al ya estar sentada.

No pudo evitar reírse cuando su marido silbó al observarla. Quería sorprenderlo, así que se había colocado un set de lencería de encaje negro. Aparte de esas dos piezas, solo usaba una bata transparente a juego.

-Creí que sería divertido para los dos hacer de esta llamada algo distinto, ya que no regresas hasta dentro de tres días - le dijo.

Soltó una carcajada al ver como Ben soltaba el teléfono y corría. Oyó sus pasos y como trababa la puerta antes de regresar. Se mordió al labio al ver que él se había quitado su camiseta.

El castaño le guiñó un ojo y se sentó, apoyando su espalda en la cabecera de la cama.

-Es que hace mucho calor- bromeó. Los dos se rieron- Nunca hemos hecho esto por teléfono, ¿estás segura? - cuestionó.

Mal asintió. Tal vez en algún momento se habían mensajeado para provocarse, pero nunca habían hecho sexting o llamadas así.

-Tenemos la ventaja de que nuestros teléfonos están extremadamente protegidos, así que no corremos ningún riesgo. Además - desató un poco la bata para provocarlo-, me dijiste que tu habitación está bastante alejada del resto de las personas. Y, el castillo está solo esta noche.

Los ojos del rey no sabían hacia dónde mirar. Amaba al cien por ciento el cuerpo de su mujer. Sin importar sus cicatrices y estrías. Vestida así solo realzaba más sus curvas. Y el hecho de que se sintiera tan segura como para mostrarse así frente a él le fascinaba.

-No lo haremos si no estás cómodo con esto - lo tranquilizó al ver algo de duda en la expresión del ojimiel.

-No, no, si podemos hacerlo - vio la emoción en ella y sonrió- En realidad, te dejé un regalo antes de irme pensando en que esto podría pasar o que lo necesitarías.

Mal frunció el ceño.

-¿Qué hiciste ahora, rey pervertido?

-Ve a la gaveta donde escondemos todo y lo sabrás - contestó él con simpleza.

Mal se levantó de la cama, y fue el turno del castaño de morderse el labio al ver el trasero de su amada. Oyó que ella removía cosas hasta que pegó un grito de la impresión. Regresó, aguantando la risa.

-¿En qué te he convertido, Benjamin? - no pudo contener su risa al mostrarle su regalo.

El nombrado sólo le siguió la risa. Envuelta en un lazo morado, se encontraba una caja blanca con la imagen de nada más y nada menos que un vibrador.

-Bueno, pensé en que no nos ha ido mal con los juguetes que hemos probado, así que creí que sería bueno que probaramos este en el que los dos podemos manejarlo - alzó un control que estaba conectado a su teléfono con Bluetooth.

-Pensaste en todo - la pelimorada dijo con diversión.

-¿Qué puedo decir? Después de todo, estoy casado con una chica de la Isla.

-Y qué afortunada es esa chica.

Ben se rió. Mal desató lentamente la bata y la dejó al final de la cama. El teléfono la mostraba de la cintura para arriba.

-Hagamos las cosas justas - lo señaló.

Él le entendió, así que se dispuso a quitarse los pantalones. Ahora ambos estaban solamente en ropa interior. Mal captó que Ben haría que la noche se tratara de ella, así que decidió que lo ayudaría un poco para que no fuera tan difícil para él.

-Si estuviera ahí contigo, te hubiera arrancado todo de encima desde el momento en que vi tu regalo - comenzó, oyendo un leve gruñido del otro lado de la pantalla- Creo que hubiera comenzado besándote hasta quedarnos sin aire.

El rey se acomodó mejor en el colchón, sintiendo como su excitación aumentaba al oírla describiendo la situación.

-Después, te hubiera tumbado en la cama y me habría sentado sobre ti, con mis caderas rozando las tuyas. Pasaría mis labios por todo tu cuello mientras que acaricio tu marcado abdomen - vio que él cerraba los ojos, imaginandoselo- Te hubiera tomado entre mis manos mientras que besaba todo tu pecho hasta oírte gritar mi nombre. Y al final, dejaría que tomaras un rato el control para devolverme el favor.

Ben sonrió viendo que Mal cumplía con su trato de dejarlo tomar las riendas del asunto la siguiente vez que lo hicieran. Con el tiempo habían descubierto que les gustaba turnarse, porque al final ambos salían ganando.

-Amor, dejame verte - le pidió ella.

Solo podía verlo del cuello para arriba. Ben buscó algo con qué apoyar su teléfono y lo dejó a una altura parecida al de ella.

Mal aprovechó su distracción para ir sacando el aparato de la caja. Lo miró, con una duda cruzando su cabeza.

-¿Lo buscaste en Internet? - preguntó.

-Pues sí, no me hubiera arriesgado a que salieran con chismes o rumores si lo compraba en persona.

Ella asintió. Ambos ya podían observar la mitad superior del cuerpo del otro. Eso era algo al menos. La reina relajó su cuerpo en el colchón, esperando a que él comenzara a hablar.

-Si yo estuviera ahí contigo, comenzaría por hacer un recorrido de besos desde detrás de tu oreja hacia tu cuello, como sé que te gusta - ella sonrió, la conoce bien- Descendería hasta tus hombros, retirando con cuidado las tiras de tu sostén mientras que dejo marcas en tus hombros.

Ella apretó las piernas, pensando en lo bien que se siente tener sus manos y labios en su cuerpo. No lograba comprender cómo su amado tenía tanto poder sobre sus reacciones.

I'm yours to keep
And I'm yours to lose
You know I'm not a bad girl
But I do bad things with you
So it goes
(Soy tuya para conservar

Y yo soy tuya para perder
Sabes que no soy una mala chica, Pero hago cosas malas contigo
Así es la vida)

Ben tampoco estaba muy diferente a ella. Su respiración estaba algo acelerada con tan sólo imaginarse eso y ver las reacciones de la ojiverde.

-Retiraría lentamente tu sostén hasta despojarme de él. Me tomaría un momento para admirarte, viendo lo hermosa que eres.

Mal sonrió ante eso. Sus mejillas se habían puesto rosadas.

-Ya te pusiste romántico- se rió ella.

-Y me amas así - le sonrió.

-Tienes toda la razón- arrugó la nariz- Continúa, cariño.

Él se aclaró la garganta y continuó.

-Poco a poco iría bajando mis labios por tu pecho, dándole atención a tus senos y luego haría un recorrido con mis labios hasta tu abdomen.

Mal se mordió el labio. Se sorprendió cuando notó que el aparato junto a ella comenzaba a vibrar. Ella entendió que era la señal para comenzar a usarlo.

-Jalaría tus panties con mis dientes, rodandolas hasta sacarlas de tus piernas - Ben reprimió un jadeo al oír un gemido de parte de ella- Besaría el interior de tus piernas hasta llegar a tus muslos, apretandolos con mis manos y dejando mordidas.

Los dos estaban sudorosos y extremadamente calientes para ese punto. Ya no tenían ninguna prenda sobre sus pieles. La cadena que Ben portaba con la inicial de Mal resaltaba sobre su pecho desnudo.

Met you in a bar
All eyes on me, your illusionist
All eyes on us
I make all your gray days clear and
Wear you like a necklace
I'm so chill, but you make me jealous
But I got your heart
Skippin', skip-skippin' when I'm gone
(Te conocí en un bar
Todos los ojos en mí, tu ilusión es

Todos los ojos en nosotros
Hago que todos tus días grises sean claros, y
Te uso como un collar
Estoy relajada, pero me pones celosa
Pero tengo tu corazón
Escápate, escápate, cuando me haya ido)

Ella acercó el aparato a su cuerpo, con sus piernas dando un respingo al sentir las vibraciones en esa parte tan sensible.

-¿Qué más harías? - preguntó jadeando.

-Besaría todo lo que esté a mi alcance, estimulandote - ella gimió al sentir que aumentaba la velocidad- Luego, agregaría dos de mis dedos, ayudándote a alcanzar más rápido tu orgasmo.

La pelimorada sentía como su orgasmo comenzaba a alcanzarla. Entre las vibraciones y las palabras de él se sentía demasiado bien. Él podía hablar sucio, pero esa era la primera vez que lo hacía tan a detalle. Y eso le encantó.

Soltó un gritito de frustración cuando de repente el vibrador se apagó de golpe. Dirigió su vista a la pantalla, asesinando a su esposo con la mirada.

-Ben - se quejó.

El nombrado tomó su teléfono de nuevo, sólo enfocando de los hombros para arriba.

'Cause we breakdown a little
But when I get you alone, it's so simple
'Cause baby, I know what you know
We can feel it
(Porque nos derrumbamos un poco

Pero cuando te tengo a solas, es tan simple
Porque bebé, sé lo que sabes
Podemos sentirlo)

La miró, esbozando una sonrisa que casi hizo que se corriera ahí mismo. Además, sus pupilas estaban tan dilatadas que apenas se veía el verde-miel de sus ojos.

-Paciencia, mi amor, paciencia - le pidió.

Mal gruñó, frustrada.

-Después de hacerte correr, me pondría sobre ti con mucho cuidado. Entrelazaría mi mano con la tuya y rodearía mi cintura con tus piernas antes de besarte.

La reina dejó de lado su frustración al oírlo, y más que al terminar de decir el aparato estaba encendido de nuevo. Gimió con fuerza al sentirlo moviéndose en su interior.

-Luego...- la voz del rey estaba entrecortada. Ya no se concentraba al ver el estado en el que se encontraba su esposa- Te haría el amor hasta caer rendidos.

Durante los siguientes minutos ninguno habló, ambos estaban con la mente en lo que estaban haciendo. La pelimorada de vez en cuando se quejaba cuando él bajaba la velocidad, hasta que volvía a subirla con cada vez más intensidad.

Los dos se desplomaron en las almohadas. Jadeando en busca de aire. Mal logró abrir sus ojos y observó como el cabello de Ben estaba todo revuelto.

And all the pieces fall
Right into place
Getting caught up in a moment
Lipstick on your face
So it goes
(Y nuestras piezas caen
Justo en su lugar
Quedar atrapada en el momento
Lápiz labial en tu cara
Así es la vida)

-Gracias por el regalo, Bennyboo - dijo sonriendo con picardía.

Ben soltó una risa antes de abrir los ojos y mirarla con amor.

-De nada, princesa.

Pasaron varios minutos conversando, como suelen hacer justo después de hacer el amor. Se desearon las buenas noches y al colgar la llamada, ambos cayeron rendidos en un profundo sueño.

I'm yours to keep
And I'm yours to lose
You know I'm not a bad girl
But I do bad things with you
So it goes
(Soy tuya para conservar
Y yo soy tuya para perder
Sabes que no soy una mala chica, Pero hago cosas malas contigo
Así es la vida)

(...)

La pareja real estaba realmente feliz, Ben había regresado y su viaje había salido a la perfección. Todos los acuerdos y contratos que debían sellarse con el reino de Kumandra habían sido aceptados por ambas partes sin problema.

El castaño ya tenía más de una semana en casa. Pero, no habían podido hacer nada desde la llamada que tuvieron. Entre el agotamiento y las responsabilidades de esa semana, su tiempo juntos lo pasaban comiendo, trabajando o durmiendo.

Eso sí, a pesar de no poder tener momentos románticos realmente disfrutaban pasar esos momentos.

Mal estaba ajustando los últimos detalles de su peinado, esperando a que Ben terminara de acomodar los puños de su camisa.

Esa noche tenían que asistir a una gala en honor Aurora y Felipe, pero sinceramente no tenían ganas de asistir. Sobretodo porque ninguno de sus amigos estaría ya que todos tenían compromisos. Ni siquiera Audrey, ya que esta estaba de reposo luego de haber dado a luz a su primera hija con Chad tan solo un mes antes.

Los ojos de Mal vieron a Ben en el reflejo. Evitó morderse el labio inferior para no llenarse de labial los dientes. Su marido lucía extremadamente atractivo con el traje que usaba.

Come here, dressed in black now
So, so, so it goes
Scratches down your back now
So, so, so it goes
(Ven aquí, vestido de negro ahora

Así, así, así es la vida
Rasguños en tu espalda ahora
Así, así, así es la vida)

Agitó ligeramente su cabeza para espantar los pensamientos que atravesaron su mente. Se levantó de la silla y caminó hacia él. Lo ayudó a terminar de amarrar su corbata y le dio un casto beso en los labios.

-Estás bellísima, mi vida - le dijo al oído, abrazándola.

Mal sonrió, con su cara apoyada en el hombro del rey. Se apartó de él lentamente y tomó su mano luego de haberse puesto en el hombro el bolso que llevaría.

Buscaron a Hades, Adam, Kore y Bella, quienes habían vuelto de su viaje tan sólo dos días antes. Se despidieron de los cuatro, riéndose al salir de la sala. Estaban teniendo una noche de juegos, así que sabían que en la mañana probablemente el ex-rey y el dios del Inframundo no se hablarían durante el desayuno.

Bella y Adam no asistirían porque estaban cansados luego de casi dos meses viajando sin parar. Y Bella había tenido un ligero esguince en un tobillo, así que era mejor que descansara.

Se subieron a la limusina que los esperaba en la entrada y emprendieron camino hacia Auroria. Decidieron poner una película en la pantalla, entreteniendose en el viaje de hora y media.

Al llegar al castillo le agradecieron al chófer y fueron recibidos por Chad, quien había bajado a esperarlos para que ellos pudieran visitar a la bebé y a la rubia antes de que todo se alborotara en la fiesta.

Pasaron alrededor de media hora con la familia. Conversando con los recientes padres y cargando a su sobrina. La pequeña Rose era extremadamente tranquila. Estaba despierta, así que se quedaba mirando a los reyes de Auradon o dejaba que la llenaran de abrazos.

Audrey y Chad se miraron sonriendo, teniendo el mismo pensamiento. "Ellos serán grandes padres".

Se despidieron de ellos cuando la mayoría de los invitados ya habían comenzado a llegar, prometiendo llevarle un peluche a la niña la próxima vez que se vieran.

Caminaron hacia el salón donde transcurría la celebración, saludando a los padres de la rubia y felicitandolos por su aniversario.

Al sentarse en su mesa les alegró saber que al menos estarían acompañados por gente más cercana a su edad. Como Jordan, Ally y algunas de las sobrinas de Ariel y sus parejas.

Estuvieron bastante entretenidos hasta que algunos comenzaron a alocarse con el alcohol. Ellos no habían tomado casi nada con la intención de no repetir la resaca que tuvieron la última vez que se excedieron de copas.

Ben frunció el ceño al ver como un hombre claramente mayor que ellos se acercaba a hablar con Mal mientras que ella buscaba bebidas. No se sentía celoso, pero sí incómodo. Era de conocimiento público que ese hombre solía meterse con mujeres mucho menores que él.

Su puño se cerró sobre su pierna al ver la expresión de incomodidad en el rostro de su esposa. Se relajó al ver que ella lograba espantarlo por sí sola. Sonrió de lado al ver la cara de pocos amigos del sujeto. Estaba orgulloso de ella.

Solo que su sonrisa se borró al ver como otro hombre, más cercano a su edad, iba hacia ella con las mismas intenciones. Esto tiene que ser una broma. Pensó.

Lo que no se esperaba es que ella si le siguiera la conversación a este. Luego recordó quien era. Era un chico que había asistido con Mal a la universidad en su primer año. Compartían algunas clases.

Eso no le molestaba, lo que comenzaba a hacerlo era el hecho de que la pelimorada le había hablado sobre que el chico estaba interesado en ella. ¿Cómo se atrevía a tratar de siquiera llamar la atención de la reina de manera tan descarada?

Se desconcertó más al ver que Mal ya tenía los vasos en la mano y no aparentaba querer irse pronto. ¿Qué tramas, Igna? La respuesta la obtuvo al ver la sonrisa maliciosa que apareció en los labios de su esposa al mirarlo. Lo estaba haciendo a propósito. Quería ponerlo celoso. Y estaba funcionado.

Ben se disculpó con los que estaban en la mesa y se puso de pie. Caminó hacia la ojiverde y la rodeó con sus brazos, pegando su espalda a su pecho. Mal se volteó a verlo y la sonrisa regresó.

-Disculpen por interrumpir, pero mi esposa se estaba tardando mucho y no sabía dónde estaba- extendió su mano hacia el hombre- James, ¿cierto?

La reina estaba haciendo lo mejor posible para retener sus ganas de reírse. Ben se veía tan estresado y celoso, y lucía más atractivo con esa actitud que no era propia de él. Su plan había salido a la perfección.

El pelinegro estrechó la mano del monarca, algo avergonzado. Por las expresiones que tenía el matrimonio notó que Mal supo sus intenciones desde el principio, y el castaño no estaba muy feliz con eso.

-Rey Ben, es un gusto verlo de nuevo- trató de reparar su error al ser lo más educado posible.

-Lo mismo digo.

La pelimorada apenas aguantó una carcajada al oír el tono de voz que usó Ben. Para los demás no sonaría diferente, pero ella sí que notó el tono de fastidio.

-¿Y qué te trae por aquí? No sabía que conocías a Aurora y a Felipe.

Usó sus nombres con la intención de resaltar que él era de confianza para ellos. Mal estaba en las nubes al verlo actuar de esa manera. No recordaba haberlo visto de esa forma en bueno...Jamás.

You did a number on me
But honestly, baby, who's counting?
I did a number on you
But honestly, baby, who's counting?
(Me hiciste una escena
Pero, honestamente, amor, ¿quién está contando?
Te hice una escena
Pero, honestamente, cariño, ¿quién está contando?)

Le pasó la bebida que le había buscado, tomando lentamente un sorbo de la suya. Ben tomó un largo trago. Si él no paraba con esa actitud, ella misma lo sacaría de ahí. La estaba volviendo loca.

-Bueno...- rascó su nuca con nerviosismo-, vine acompañando a mi prima, quien es la jefa de prensa de sus altezas - explicó.

-Oh, me alegra que haya conseguido ese trabajo - Mal sonrió- Recuerdo que me la crucé un par de veces en la universidad porque era compañera de Audrey - le dijo ella al castaño.

Su esposo asintió. La ojiverde tomó lo que quedaba de su bebida con calma. Ben la imitó, impaciente por irse de ahí.

-Disculpanos, James, pero ya debemos irnos.

-Tranquila, Mal. De todos modos yo ya debo regresar con Eloise, no quiero que piense que la dejé sola - habló él con rapidez.

Ben volvió a estrechar su mano y Mal hizo lo mismo antes de entrelazar los dedos con los de su marido. Buscaron su bolso en la mesa y se despidieron de los demás antes de dirigirse a la salida del salón. La princesa del Inframundo dio la excusa de que querían caminar un rato por los jardines antes de irse a casa.

La pelimorada tenía una expresión de triunfo plasmada en su rostro. El rey se acercó a su oído.

-Eres muy mala, Igna. Conozco esa expresión. Y no creas que no me di cuenta de lo que hiciste - le susurró.

Ella se encogió de hombros. Salieron por la puerta. Los guardias se inclinaron ante ellos.

-Bueno, tú te enamoraste de la Mal que elaboraba planes malvados. Así que no puedes esperar que no los tenga de vez en cuando, Florean- murmuró ella.

You did a number on me
But honestly, baby, who's counting?
Who's counting?
(One, two, three)
(Me hiciste una escena
Pero, honestamente, bebé, ¿quién está contando?
¿Quién está contando?
Uno, dos, tres)

Mal soltó una carcajada cuando Ben comenzó a correr en el momento en que perdieron de vista a los invitados de la gala.

-¿A dónde me llevas? - preguntó con curiosidad.

-Chad nos dijo que si necesitábamos dormir aquí podríamos usar una habitación que está escondida por acá cerca.

-Oh, ¿así que nos iremos a dormir? - bromeó ella, provocándolo más.

La mirada que Ben le dio casi la hizo pegar un gritito de la emoción. Esa faceta malvada de su esposo era algo que sabía que no volvería a ver pronto.

Llegaron a una puerta, Ben la abrió y entraron a la habitación. No era grande, se notaba que era una habitación de invitados que rara vez se usaba. Oyó que él cerraba la puerta y le ponía el seguro. Ahora comenzaba la segunda fase de su plan.

La alzó en sus brazos como si fueran recién casados. Caminó hacia la cama y la depositó sobre ella. Mal se apoyó sobre sus codos para poderlo admirar mejor. Ben se había quitado la chaqueta y la había depositado sobre un baúl. Había desabotonado su camisa, así que podía verle el pecho.

Se inclinó sobre ella y la tomó del mentón con cuidado.

-Este fue tu plan desde un principio, ¿verdad? - le preguntó con suavidad.

Y ahí estaba el Ben que tanto amaba. Pero era una mezcla de como suele ponerse en esas situaciones, mezclado con su dulzura y con celos.

And all the pieces fall
Right into place
Getting caught up in a moment
(Y todas las piezas caen
Justo en su lugar
Quedar atrapada en el momento)

Mal acarició su mejilla y asintió. Ben se había quitado sus zapatos, de modo que la ayudó a quitarse los tacones. Se puso sobre ella, teniendo cuidado de no aplastarla.

-Es divertido verte celoso - se rió.

-No diría que estaba celoso.

-No, claro que no - dijo con ironía- Señor, no sabía dónde estaba mi esposa - se rió después de imitarlo- Pero, te ves muy atractivo actuando de esa manera.

El rey sonrió y acarició su cuello.

-¿Así que lo que querías era que me pusiera dominante? - cuestionó.

-Ujum- sintió como las manos de Ben desprendían con cuidado el botón que sujetaba su vestido en la espalda- Solo que, en realidad - les dio la vuelta en un movimiento-, no lo tendrás hoy, mon amour.

Ben apenas pudo poner las manos en sus caderas cuando Mal comenzó a besarlo con desenfreno. Sus labios chocaban desesperadamente. Coló su mano debajo del vestido, apretando su trasero. Ella gimió, apartándose ligeramente del beso.

Llenó de besos toda su cara, llenándolo de lapiz labial rojo. Soltó una risita al verlo distraído. Sacó el teléfono de Ben de su bolsillo y le tomó una foto.

Se la mostró, y él no pudo evitar reírse al ver su cara.

-¿Ahora cómo me quitaré esto?- preguntó con diversión.

Mal no le respondió, sino que bajó a su cuello, robándole un gemido al morder su piel. Al separarse, había dejado un chupetón en su cuello.

-Me preocuparía más por esto, cielo- le dijo acariciando su piel sensible.

Lipstick on your face
So it goes
I'm yours to keep
And I'm yours to lose
You know I'm not a bad girl
But I do bad things with you
So it goes

(Lápiz labial en tu cara
Así es la vida
Soy tuya para conservar
Y soy tuya para perder
Sabes que no soy una mala chica,
Pero yo hago cosas malas contigo
Así es la vida)

Siguieron besándose, y mientras que ella iba soltando su cinturón y el cierre de su pantalón, él le arrancó el vestido tirándolo al piso. Les dio la vuelta de nuevo, subiendo las manos de Mal por arriba de su cabeza y sujetándolas.

-Creo que tu plan tuvo una pequeña falla - se burló.

La sonrisa de Mal se extendió.

-En realidad, esta era la fase final de mi plan - alzó su cabeza para hablar cerca de sus labios- Mi intención era ponerte celoso. Y ya que tenemos tantos días sin tener intimidad, sabía que llegaríamos a este momento.

Ben gruñó, acercándose a ella.

-Amo como tu mente logra maquinar todos estos planes y siempre logras salirte con la tuya - besó la punta de su nariz.

-Cállate y bésame, rey mandón y pervertido.

Ben obedeció su petición. La intensidad de sus besos había aumentado. Aprovechó la ventaja de que su sostén se desabrochaba por delante para despojarla de él.

Mantuvo sus manos por encima de su cabeza, bajando hasta llegar a la altura de su pecho. Mal arqueó la espalda al sentir sus labios besando sus senos. El rey los besaba y mordisqueaba a su antojo, dejándola muy sensible al momento de separarse.

Ben se acercó a su oído, deslizando la última prenda que le quedaba mientras que hablaba. El cuerpo de la reina se estremeció de la cabeza a los pies al oírlo.

Esta vez fue ella quien le hizo caso. Ben soltó sus manos. Esperó a que estuviera bien apoyado en el colchón e hizo lo que le pidió. Soltó un gemido agudo cuando él la acercó a su rostro tomándola de las caderas.

La cabeza de Mal se echó hacia atrás cuando sintió su lengua rozando su clitoris. Se agarró a su pelo castaño, jalandolo mientras que Ben seguía dándole placer. Inevitablemente comenzó a moverse sobre su cara, sintiéndose cada vez más cerca de liberarse.

Ben la mantuvo firme con una mano, mientras que la otra se ocupaba de apretar su trasero. Esto era demasiado para ella. Su actitud, sus besos y como la estaba haciendo semyir. La ojiverde se corrió, gritando el nombre del rey.

Se echó a su lado en la cama, respirando con fuerza. Ben se puso a su lado y acarició su mejilla. Mal tragó con fuerza al verlo lamerse los labios, limpiandose.

-Por todos los dioses, Benjamin. Cuando te pones así te ves extremadamente sexy. Vas a matarme si sigues así- dramatizó.

Ben se rió, con la garganta ronca. Dejó un beso en su frente. Se levantó bajo la atenta mirada de su amada. Aún tenía la parte superior de su traje, así que se la quitó.

Come here, dressed in black now
So, so, so it goes
(Ven aquí, vestido de negro ahora
Así, así, así es la vida)

Le extendió su mano. Ella se sentó, sin entender qué pretendía hacer ahora. Tomó su mano. Casi se cae de la sorpresa al entender hacia dónde la llevaba.

La habitación tenía una ventana que quedaba bastante alta, por donde podían asomar sus cabezas. Se veía una parte del jardín por donde la gente caminaba.

El ojiverde-miel la apoyó sobre la pared, nadie los vería dado a que la ventana estaba muy bien escondida, y en todo caso solo se vería la silueta de sus cabezas.

Mal jadeó al sentir el frío de la pared en su pecho, pero se calentó con la sensación de calor que transmitía el cuerpo de su esposo detrás de ella. Jamás lo habían hecho así, con tanto riesgo de ser oídos o vistos por desconocidos.

-Mi amor, si esto es mucho para ti podemos parar. No te sientas obligada a nada - la abrazó por la cintura, apoyando su cabeza en su hombro.

Mal le dio un beso en la comisura de los labios y apretó una de sus manos.

-Podemos continuar - lo tranquilizó a él, y a sí misma.

Al verla más relajada le hizo caso y continuó. A decir verdad, él también estaba algo nervioso. Tenían una reputación que mantener, y definitivamente no querían que alguien los descubriera de esa forma. Pero al mismo tiempo se sentía bien por al menos una vez ser tan arriesgado como ella. Sobretodo si ella lo acompañaba.

Dejó una mano en la pared, justo al lado de la cabeza de Mal. La otra tomó su cintura. Ambos suspiraron al estar tan pegados del otro. Ella puso su mano sobre la de él y la otra en el muro.

Scratches down your back now
So, so, so it goes
(Rasguños en tu espalda ahora
Así, así, así es la vida)

Los dos gimieron cuando se deslizó en su interior. Empezó con calma, esperando a que ambos encontraran un ritmo cómodo. Al hacerlo, sus movimientos aceleraron. La mano en su cadera estaba tan apretada que probablemente aparecería un hematoma por la mañana.

-Mira por la ventana- le murmuró.

Los dos miraron, viendo como alguien caminaba a lo lejos. Las embestidas del rey eran cada vez más fuertes. Agachó su cabeza y apoyó su frente en la pared al sentir como su marido besaba su hombro y su otra mano bajaba a su clitoris. Se sintió desfallecer en sus brazos cuando el clímax los alcanzó a ambos.

-Te amo - se murmuraron los dos, en la cúspide de sus orgasmos.

Come here, dressed in black now
So, so, so it goes
(Ven aquí, vestido de negro ahora
Así, así, así es tu vida)

Ben la sostuvo, esperando a que ambos se calmaran. Caminaron hacia la cama. Mal se sorprendió al ver como se ponía de nuevo manos a la obra. La había recostado sobre las almohadas y llevado sus piernas a sus hombros.

Los dos sabían que no durarían mucho dado a lo recientes que habían sido sus orgasmos. Mal arañó su espalda, cerrando los ojos. La fricción entre sus cuerpos era demasiado debido a lo estimulados que estaban.

Scratches down your back now
So, so, so it goes
(Rasguños en la espalda ahora
Así que, así, así es la vida)

Se abrazaron cuando por fin cayeron rendidos. Mal oía los acelerados latidos del corazón de Ben. Mientras que él acariciaba su espalda.

-Debería ponerte celoso más seguido- comentó con la voz agitada.

Los dos se rieron y se miraron. Se besaron lentamente. Aprovecharon el baño para asearse. Mal dejó todo como estaba con su magia. Salieron de la habitación, asegurándose de que absolutamente nadie los viera hasta llegar a la limusina.

El camino era bastante tranquilo en el regreso debido a la hora.

-Sabes que no necesitas ponerme celoso para que esto vuelva a pasar - le dijo.

Mal se rió y apoyó su cabeza en su hombro.

-Lo sé.

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6606 palabras 🤭😳

Espero que hayan disfrutado este capítulo, picarones.

Algunas cosas pasaron por petición de xoxolyLaura y de ElaenaT , así que denles las gracias por sus aportes.

Psd: ¡Feliz aniversario a D1 y D2!🍎

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, si escritora💕

Publicado el 01/08/2023.