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𝑾𝒓𝒊𝒕𝒕𝒆𝒏 𝒃𝒚: 𝐜𝐨𝐝𝐞𝐧𝐚𝐦𝐞𝐰𝐢𝐭𝐜𝐡𝐞𝐫 𝒊𝒏 𝑻𝒖𝒎𝒃𝒍𝒓.

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Con Kol, nadie sabe nunca lo que va a pasar a continuación. Por lo general, son citas en lindos y pequeños restaurantes donde hay mesas afuera y luces de hadas en los árboles, o tal vez picnics en un claro de un bosque. O podría estar sentado en casa y él decide que quiere sexo, así que follamos. Y sorpresas cuando llego a casa del trabajo.

Esta sorpresa no pude descifrarla.

(......)

"Estaré allí en unos 15 minutos", le sonreí al teléfono, pero mantuve mis ojos en la carretera.

"Estaré esperando, amor", dijo Kol al teléfono. "Te amo."

"Yo también te amo", me reí y colgué. Tiré mi teléfono en el asiento del pasajero cuando sonó una de mis canciones favoritas en la radio. Subí el volumen cuando llegué a una señal de alto al mismo tiempo que este gran camión.

Me hizo señas, dejándome seguir adelante, le sonrío y agito mi mano en agradecimiento y presiono ligeramente mi pie en el acelerador. Mientras cruzo la intercesión, él también pisa el acelerador y me golpea de frente, lo que hace que mi auto vuelque.

Por una fracción de segundo me desmayé cuando mi cabeza golpeó la ventana del conductor y lo siguiente que supe fue que estaba boca abajo y la bolsa de aire del volante estaba presionando mi pecho. La sangre se estaba coagulando en mi nariz, haciéndome aún más difícil respirar. El sonido del vidrio crujiendo debajo de las botas llenó mis oídos e hizo que mi cuerpo insensible se llenara de pánico, pero solo en lugares de cortina, ya que todavía no podía sentir muchas cosas.

La puerta del conductor fue arrancada y mi cinturón de seguridad desabrochado, mi cuerpo cayó al techo de mi auto en una pila. Arrastraron mi cuerpo fuera de mi auto averiado, los pedazos de vidrio se clavaron en mi piel, luego me subieron al asiento trasero del camión que me golpeó.

"¿Quién eres?" Jadeé la pregunta cuando me encontré con los ojos oscuros e inquietantes de mi captor.

"Lo descubrirás muy pronto", dijo, sacando una jeringa llena de líquido transparente y me la metió en el cuello. Mi cuerpo roto trató de luchar contra él, pero no fui rival una vez que su brazo libre sujetó mis débiles brazos sobre mi pecho, creando un peso aún mayor sobre él. La aguja pinchó mi piel y el líquido llenó mi torrente sanguíneo, una vez que terminó, arrojó la jeringa a un lugar desconocido y cerró la puerta trasera; el golpe de la puerta del conductor fue lo último que escuché.

(......)

"Hola, habla T/N, lo siento, no pude comunicarme con tu llamada. Por favor, deja tu nombre y-" El mensaje de voz se interrumpió cuando la ira de Kol se apoderó de él y su teléfono se frió en su mano y luego se arrojó sobre su cabeza. dormitorio, rompiéndose al chocar con la pared.

Se suponía que T/N estaría allí, bebiendo chardonnay y riéndose con él hace 30 minutos, y él no ha escuchado una palabra de ella en 45 minutos además de su correo de voz grabado. Kol dejó escapar un grito de frustración y comenzó a destrozar su habitación en busca de todo lo que necesitaba para hacer un hechizo de localización en su amada.

Extendió un mapa de Nueva Orleans, velas, su cepillo para el cabello y su collar favorito que Kol le había dado pero que no podía usar en el trabajo. El latín antiguo mezclado con criollo francés salió de los labios de Kol mientras se sentaba con la cruz en el suelo, el pánico y el dolor que Y/N estaba sintiendo venía a través del hechizo en oleadas. El collar, que sostenía firmemente en su mano, se deslizó de su palma y aterrizó en el distrito Upper Ninth Ward.

Una vez que llegó a la calle en la que aterrizó el pequeño diamante, salió por la puerta con un par de sus objetos oscuros en la mano y se dirigió hacia su amor.

(......)

El daño parecía un sueño, pero el dolor en mi pecho, la sangre seca en mis labios, ceja izquierda y párpado me recordaban que no lo era. El vidrio también estaba enterrado profundamente en mi piel, haciendo que mi piel se sintiera como si estuviera en llamas junto con los miles de cortes que la cubrían.

Quería gritar por el dolor, pero me costaba respirar.

"¡Oh bien, estás despierto!" Una voz profunda resuena, haciendo eco en toda la habitación y en mi cabeza palpitante y giratoria.

"¿Qué quieres conmigo?" Solté un gemido, mi pecho ardiendo por el movimiento. Un dedo calloso recorre mi mandíbula, recorriendo el corte y derribando la costra que se estaba formando, provocando que un lento hilo de sangre baje por mi cuello; su dedo siguiendo la sangre.

"Solo necesito que llegues a tu querido Kol", hizo una pausa y su mano se envolvió alrededor de mi garganta, apretando. Mis ojos se abren de par en par incluso con la sangre seca a mi izquierda. "Lastimarte es la parte divertida".

Mi pecho ya me dificultaba respirar, pero con la mano del hombre misterioso alrededor de mi garganta, mis pulmones se sentían como si estuvieran en llamas, y puntos negros nublaron mi visión.

Nunca odié tanto ser humano como en este momento.

La ira desgarró mis venas, la necesidad desesperada de arañar su mano me partió la mente, pero mis manos estaban atadas a la espalda con una cuerda que me quemaba la piel. Tiré de la cuerda con una esperanza inútil, la necesidad de liberarme mientras las manos de otro hombre endurecían mi piel.

La ira estaba dañando y quería llorar, no por el dolor, sino porque iba a dejar este mundo sin luchar. Pero me negué a llorar, era mi única forma de defenderme.

Agregué un apretón final y luego me soltó, dejándome toser sangre y tragar aire.

"¿Eso es todo lo que tienes?" siseé, la sangre goteando de mis labios. Sé que no fue inteligente provocarlo, pero sabía que lo cabreaba, quitándole la diversión a sus juegos.

El metal se raspa contra sí mismo, "Para nada, querida".

"Oh, por favor, tienes algo mejor que un cuchillo". Giró la cabeza, mirando por encima del hombro y mirándome. "Quiero decir, ¿podrías ser más cliché? Primero, golpearme con un auto, secuestrarme, asfixiarme, ¿y ahora un cuchillo? ¡Vamos, sé más creativo!". Me reí.

"¡Te callarás!" gritó, dejando caer el cuchillo, dejándolo caer al suelo, pisoteó y me abofeteó en la cara. Mi cabeza giró bruscamente hacia la derecha, miré hacia el piso de concreto gris mientras notaba el dolor punzante, luego escupí sangre, viendo cómo pintaba el piso de rojo.

"Otra vez, cliché". Dije, girando mi cabeza para mirarlo de nuevo.

"Escucha, pequeña perra", agarró las raíces de mi cabello, obligándome a mirar hacia arriba mientras su aliento apestoso se abanicaba en mi rostro. "Si no cierras-" Fue cortado por la puerta que salió volando de sus bisagras.

Ya era hora de que llegaras aquí. El hombre gritó, luego clavó una pieza de metal al azar en mi estómago antes de volverse hacia el intruso.

El dolor en mi estómago no se parecía a ningún otro, los fuegos artificiales y las sirenas estallaban en mi cabeza, puntos negros llenaban mi visión con un zumbido en mis oídos. No me sentía como si estuviera en mi cuerpo, sino en un caparazón pesado que pesaba sobre mi alma.

En la distancia, pude escuchar golpes y gritos, pero no pude formular ninguna voz a través del timbre.

"¿T/N?" Escucho una voz decir mi nombre a lo lejos, una mano fría presiona mi mejilla, enfriando mi piel febril.

A través del dolor, siento que el aire golpea las nuevas heridas creadas por las cuerdas que me sujetan mientras caen. "Amor, mantente despierto, por favor."

Vuelvo a escuchar la voz, pero no registro las palabras, luego siento que me arrancan el trozo de metal del estómago; Jadeé.

La mano fría volvió a mi cabeza, pero esta vez en mi frente, y pronto se produjo un toque cálido de su frialdad. El zumbido en mis oídos pronto se desvaneció y el murmullo en latín lo reemplazó. Antes de que pudiera abrir los ojos, sentí que mi cuerpo se sumía en un sueño profundo e indoloro.

(......)

El aire frío cayó sobre mi piel expuesta mientras que la otra estaba cubierta con sábanas de seda fría; eso fue lo primero que noté. El zumbido que alguna vez hubo en mis oídos fue reemplazado por unos cuantos pájaros cantando cerca de la ventana, una ventana que se colocó frente a la cama en la que estaba acostado, lo supe incluso antes de abrir los ojos debido al aroma de vainilla y pachulí en el aire. Sabía dónde estaba; La habitación de Kol.

Estaba a salvo.

Lentamente abrí los ojos, sonriendo en lugar de hacer una mueca por una vez cuando la luz del sol inundó mi visión.

Kol estaba de pie junto a la ventana, apoyado contra el marco, mirando hacia Nueva Orleans. Su cuerpo mostraba el agotamiento que lo sacudía con preocupación y me di cuenta de que no había dormido en toda la noche debido a la caída de sus hombros.

"Kol", susurré en voz baja, forzando mi voz incluso entonces. Se dio la vuelta tan rápido que probablemente se mareó, pero en el momento en que vio que estaba despierto, estaba junto a mi cama.

"Siento mucho haber dejado que esto te sucediera, cariño". Susurró, apartando un mechón de pelo de mi cara.

"Kol, está bien. Estoy bien." Observo su aspecto harapiento y tomo su mano en la mía. "Estoy más preocupado por ti en este momento".

"No-"

"¿Cuándo fue la última vez que dormiste?" interrumpo.

"Eso no importa en este momento". Dejé escapar un suspiro de frustración ante su respuesta. Me levanto para deslizarme para que tenga espacio en la cama, pero mi cuerpo estaba mucho más débil de lo que pensaba. "¿Hey qué estás haciendo?" Kol preguntó, alarmado.

"Me estoy mudando para que puedas entrar, necesitas descansar".

"Y tu también."

"He tenido suficiente." Lo miro a los ojos. "No acepto un no por respuesta, ahora por favor entre".

Suspiró, con los hombros caídos en derrota y agotamiento mientras se quita los zapatos y se mete de costado en la cama.

"¿Feliz ahora?"

"Sí", me acurruqué a su lado, mis músculos se tensaron mientras lo hacía. "Gracias por salvarme."

"No te preocupes, amor." Dijo, su voz apenas por encima de un susurro mientras toques ligeros como plumas bailan a través de mi piel, llevándome a un sueño profundo.