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𝑨𝒅𝒗𝒆𝒓𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂: 𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝑺𝒎𝒖𝒕.

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𝑾𝒓𝒊𝒕𝒕𝒆𝒏 𝒃𝒚: 𝐬𝐚𝐦𝐝𝐞𝐚𝐧𝐜𝐚𝐬𝐬 𝒊𝒏 𝑻𝒖𝒎𝒃𝒍𝒓.

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Freya se sentó en la mesa al otro lado de la habitación frente a ti y Hayley, dándole dagas al joven hombre lobo mientras te traía una vez más para abrazarte. Te despediste con la mano y regresaste con Freya, cuyas manos estaban apretadas en puños. "¿Qué pasa?" Asentiste con la cabeza hacia sus manos y ella sonrió, sacudiendo la cabeza.

"Nada nena. Ni siquiera sabía que estaba haciendo eso". Te reíste y te acercaste a la mesa para tomar su mano, levantándola para besarla. "Realmente me diviertes, Freya. Todo lo que haces es tan peculiar. Sonó un ping en su teléfono y lo recogió, sonriendo inmediatamente cuando vio quién era.

"¿Quién es ese?" "Hayley". La frustración y los celos se acumularon dentro de ella una vez más ante la mención de su nombre. Notaste su cambio en el comportamiento y levantaste una ceja. "¿Estás seguro de que estás bien? Estás actuando más extraño que de costumbre. Freya asintió, sin mirarte a los ojos. "Solo quiero salir de aquí". "Está bien, solo déjame terminar este texto y luego nos iremos". Esos últimos segundos le parecieron horas a Freya mientras observaba cómo se ensanchaba tu sonrisa mientras escribías.

¿Qué tiene ella que yo no? Voy a mostrarle a T/N exactamente a quién pertenece".

Tan pronto como volviste a poner tu teléfono en tu bolsillo, Freya tomó tu mano y te apresuró, desesperada por dar a conocer sus sentimientos.

Freya abrió la puerta de entrada con su magia, tiró de ti adentro y cerró la puerta de golpe con el pie antes de apoyarte contra la pared, su mano en tu garganta. Una sonrisa diabólica apareció en tu rostro cuando te diste cuenta de por qué Freya quería irse con tanta prisa.

"¿Entonces es por eso que querías irte tan de repente? ¿Desesperado por tenerme solo?" Freya cerró su otra mano con fuerza sobre tu boca, dejándote incapaz de hablar. Se inclinó junto a tu cara y te susurró al oído. "No puedes hablar, ni siquiera puedes moverte. Eres todo mío y vas a hacer exactamente lo que te digan, ¿entendido?"

Asentiste muy levemente con la cabeza, haciendo todo lo posible por ignorar la creciente humedad que se acumulaba en tu ropa interior. Freya se echó hacia atrás, las pupilas dilatadas por la lujuria, antes de atacar tu cuello, chupando y mordiendo la delicada piel. Te retorciste y te retorciste debajo de ella, pero ella te agarró con más fuerza.

"¡¿Qué dije?! ¡Sin moverse!" Su agarre se fortaleció mientras bajaba por tu cuerpo, mordiendo y besando muy lentamente tus áreas sensibles. Soltó tu boca y entrelazó dos dedos en el interior de tu ropa interior, lamiendo sus labios.

"Vaya, vaya T/N, eres una chica tan sucia". Un gemido bajo escapó de tu boca cuando Freya insertó fácilmente dos dedos dentro de ti, tus jugos actuaron como lubricante. Por lo general, te daría tiempo para adaptarte, pero Freya no estaba de humor para esperar. Ella bombeó dentro de ti a una velocidad inhumana insertando un tercer y cuarto dedo, extendiéndote más y más hasta que su mano fue tragada dentro de ti.

"¡Eres mía, T/N, y solo mía! ¡Nadie más puede hacerte sentir tan bien, especialmente Hayley!". Tu clímax se acercaba rápidamente, así que extendiste la mano alrededor de tu cuerpo y frotaste tu clítoris, enviando ondas de choque a través de tu cuerpo.

Una vez que tu orgasmo pasó, tus rodillas se doblaron y te deslizaste por la pared mientras Freya sacaba su mano de tu interior. Se arrodilló y besó tu frente sudorosa antes de ir a la cocina a buscar una toalla.

Estabas perdido en el resplandor del orgasmo cuando algo cruzó por tu mente. "Hola bebé." Freya volvió a entrar y se sentó a tu lado. "¿Sí?" "¿Qué quisiste decir con 'especialmente no Hayley'?" La cara de Freya se puso roja cuando se mencionó el tema.

"Err-bueno, supongo que me he estado poniendo un poco celoso de todo el tiempo que has estado pasando con ella. Pensé que te estabas enamorando de ella." Negaste con la cabeza, te reíste y sostuviste las manos de Freya en las tuyas.

"Cariño, no tienes nada de qué estar celoso. He estado pasando tanto tiempo con ella porque... es mi hermana. Nos acabamos de enterar y queríamos poder conocernos bien". Las mejillas de Freya se sonrojaron de nuevo y se miró las rodillas avergonzada. "Lo siento mucho."

"No tienes nada de qué arrepentirte, pero ¿qué tal si subimos y te muestro exactamente lo que siento por ti, eh? Darte el mejor momento de tu vida." Freya te miró y sonrió con picardía, asintiendo con la cabeza.

Te pusiste de pie, ayudaste a Freya a levantarse y la guiaste escaleras arriba, listo para mostrarle a Freya exactamente lo que significaba para ti.