Jihyo suspiró profundamente mientras llevaba sus dedos al puente de su nariz, la luz de la pantalla de la computadora frente a ella comenzó a ser molesta en el momento que, faltando solo treinta minutos para terminar su turno, está ya quería tirar todo e irse a casa a descansar.

Desde que había salido de casa en la mañana -cerca de las ocho de la mañana- y desde que llegó a su trabajo solo siete minutos después ésta había estado sentada, con sus ojos clavados en el aparato tratando de terminar unos reportes que su actual jefe necesitaba con urgencia. En todo ese tiempo solo había tomado del café viejo y frío de la oficina y ni siquiera había pasado bocado alguno, su estómago rugía y su mente se oscurecia ante cualquier pensamiento que no fuera diferente al documento que estaba terminando.

Con solo llenar un último recuadro la pelinegra suspiró, cerró el archivo (no sin antes guardar el proceso final) y lo envío al correo de su jefe. Tarea hecha y finalizada.

Luego de estirar sus brazos hasta hacerlos sonar satisfactoriamente está se fijó en su teléfono, el aparato llevaba horas sin ser revisado, al tomarlo y verificar la hora, 6:50 de la tarde, está miro a la única notificación de un nuevo mensaje que llamó enteramente su atención. Inmediatamente una sonrisa algo estúpida surco su rostro.

Kakao Talk

T/nnyeonnie ♡
Hyo~, hoy no tuve tiempo de preparar tu almuerzo, y como ya es tarde y me da pereza cocinar algo a esta hora... Así que cuando salgas del trabajo, ¿Salimos a cenar? Yo invito.
6:40 P.M.

Puedes tomarlo como una cita si quieres, eso es lo que haré yo ;)
6:40 P.M.

La coreana mayor suspiró y negó con una sonrisa, y luego de escribir una respuesta afirmativa en la que aceptaba la "cita" está vio cómo T/n respondió de inmediato.

Por supuesto que quiero, ¿Te veo en casa?
6:53 P.M.

T/nnyeonnie ♡
Me adelante a los hechos y ya estoy afuera del edificio, solo búscame cuando termines, date prisa
6:54 P.M.

Jihyo, meditando las palabras que su hija había escrito solo sonrió otra vez, envio otra respuesta afirmativa y guardó su teléfono en el bolsillo de su pantalón para en cinco minutos más poder salir. Al dejar todo listo y de apagar los equipos Jihyo tomó su abrigo y se lo puso en su antebrazo, agarró su bolso para poder salir de su oficina y apagar las luces finalmente. En su trayecto de salida está se despidió de los otros trabajadores que con una sonrisa se preparaban para salir y llegó hasta las puertas del elevador, apretó el botón que la llevaría hasta el living y esperó pacientemente mientras la cabina de metal hacía su trayecto hasta arriba.

Claramente su momento de paz y serenidad de espera fue interrumpido cuando una presencia se hizo a su lado. Jihyo no despegó la mirada del frente para ver a la persona a su lado, con solo oler aquel perfume barato y ese asqueroso y hostigante olor de desodorante Axe chocolate Jihyo sabía que se trataba de la persona más irritante que nunca antes había conocido en su vida además de su único e inútil patético ex novio.

Su jefe e hijo del presidente de la compañía, Kang Daniel.

Jihyo trató de ignorarlo olímpicamente mientras respondía los mensajes de T/n en su teléfono, pero cuando las puertas se abrieron el hombre rápidamente hizo su jugada de "caballero" e inoficiosamente atajo la puerta de aluminio, dándole paso a la más baja. Jihyo rodó los ojos disimuladamente ante el gesto innecesario y entró a la cabina, las puertas se cerraron y el elevador inició su trayecto hacía abajo.

-Vicepresidenta Park, recibí su correo hace unos minutos -dijo este, Jihyo suspiró y lo miró, dándole una sonrisa fingida que denotaba cansancio- Ha trabajado muy duro para terminar ese reporte, y quedó perfecto, y creo firmemente que se merece una recompensa por ello.

"Oh no. No otra vez por favor" dijo esta en su mente.

-¿Que le parece si al salir de aquí nos vamos hacia el bar que está a la vuelta y nos tomamos un par de tragos? Yo invito -este dijo, una sonrisa coqueta se formó en su rostro- Le digo esto ya que ignoró mis mensajes para invitarla.

Jihyo miró al panel y notó que aún faltaban quince pisos para terminar el viaje.

-Los ignoré ya que mi correo de trabajo está hecho única y exclusivamente para este, algo que sea distinto a la naturaleza de su creación será enviado directamente a la carpeta de spam -esta respondió, seguidamente vió que el número en el panel descendió al número nueve.

Su jefe rebusnó de fastidio.

-Soy el hijo del presidente de esta compañía.

-Y yo la vicepresidenta, pero quién se fija en eso -esta respondió seca pero amablemente- No trate de usar su posición para obtener algo señor Kang.

Ocho pisos más.

-¿Que crees que diría mi padre si le digo de este incidente? -este dijo, luego se posicionó frente a Jihyo, la más baja solo pudo reír ante el intento de este por querer lucir intimidante- Pero estaré dispuesto a olvidarlo si acepta salir conmigo, no se arrepentirá.

Finalmente la tortura terminó y las puertas del elevador se abrieron, Jihyo salió con tranquilidad de este y se dirigió a la salida con Kang tras de ella.

-Opino que estaría enojado de saber que su hijo es un patán que busca serle infiel a su esposa con las empleadas de la compañía, más aún si se trata de su mejor trabajadora y vicepresidenta, estaría bastante decepcionado también -dijo Jihyo, está vio con diversión la incredulidad en el rostro del hombre- Agradezco su invitación señor Kang, pero declino la oferta. Ya tengo una cita.

Este rió, aceleró el paso y justo a la salida interceptó a la más baja impidiendo que pudiera irse. El enojo se podía notar en el rostro de este, pero Jihyo permaneció inmutable.

-Escucha, Park, nadie me rechaza de esa manera y sale intacta de eso -dijo con furia- He investigado tu vida, eres tan fracasada que no tienes ningún interes amoroso, menos una cita, por qué mejor... ¿No dejas de ser una perra arrogante y subes a mi auto? Es eso o ser despedida.

Justo en el momento cuando Jihyo iba a hacer uso de aquel teaser que había comprado meses antes, una tos algo falsa se escuchó cerca. Daniel miró fastidiado a la persona que los había interrumpido, viendo a una chica que rondaba los veinte años, de cabello azabache piel pálida y un estilo algo peculiar; un pantalón de mezclilla azul y un suéter blanco manga larga escotado en v que dejaba ver los rastros de algunos tatuajes plasmados en su piel. Demasiado hermosa.

En palabras de Jihyo; una jodida diosa.

-Piérdete antes de que te haga daño niña -espetó Daniel, mirando prepotente a la azabache- Largo.

Está soltó una suave risa, acercándose lo suficiente para apartar a Daniel de un manotazo. Y aunque la chica era por lo menos diez centímetros más baja que este ella le hizo frente, logrando que Jihyo mirara con total amor a T/n.

-Estas acosando a mi novia, imbécil, hazme un favor y lárgate de aquí antes de que destroce con mis propios puños ese intento de rostro bonito mal formado -T/n amenazó, poniendo a Jihyo de manera protectora tras de si, y aunque el momento no era el adecuado Jihyo se sintió muy caliente por la forma de actuar de la menor, las palabras "mi novia" rondaban en su mente- Ya vete, das pena.

Daniel intento acercarse a T/n para hacerle daño, pero está última levantó la tela cerca de su abdomen para mostrar como del borde del pantalón sobresalía la empuñadura negra y gris de un arma. El rostro de Daniel palideció al reconocer al arma 9mm.

-Sé que llevas mucho tiempo acosando a mi novia, y déjame decirte que soy bastante celosa con ella, no puedo soportar ver como los idiotas caen como moscas a su alrededor -musitó T/n sonriendo espeluznantemente, dando cortos pasos hacia el asustado Daniel- Ahora mismo estás hablando con la teniente Park T/n de la marina, y si no quieres terminar con más huecos en tu cuerpo que cráteres en la luna te pediré que dejes en paz a mi chica. Y no digas nada o hagas algo sobre esto y sobre mí, sé dónde vives, dónde duermes, te tengo vigilado, sé todos tus horarios y sus variaciones Kang Daniel, sé dónde viven tus suegros, dónde tu esposa pasa la mayoría de su tiempo y también sé en qué escuela estudia tu hija y en qué transporte se va a casa cada tarde al final de clases. Antes de que hagas algo estúpido piensa en las consecuencias que recaerán sobre ellos por las estupideces que cometas ¿Entendiste?

Daniel, ahora luciendo verde por el miedo asintió rápidamente, T/n acomodó su corbata y le dió una palmadita en el hombro.

-Ya lárgate.

La sonrisa de superioridad nunca abandonó su rostro y solo incremento cuando Daniel salió corriendo y tambaleante. Finalmente está soltó una carcajada y se volteó hacia Jihyo, que cruzada de brazos miraba a la menor con una sonrisa inocente.

-¿Teniente de la marina? ¿Te tengo vigilado? -preguntó Jihyo riendo, T/n alzó los hombros inocente- ¿Que carajos fue eso? ¿Esa arma es real?

T/n sacó "el arma" de su pantalón para enseñárselo a Jihyo, quien soltó un bufido incrédula. La supuesta arma solo era el protector del teléfono que asimilaba ser un arma.

-Lo único cierto de toda esa mierda fue mi nombre, pero al parecer funcionó -espetó T/n sonriendo.

Luego está se acercó a Jihyo y sin importarle mucho el lugar donde estaban tomó a Jihyo por su cuello y la besó con fuerza y pasión. La acción tomó a Jihyo por sorpresa, pero aún así y con total seguridad está devolvió el beso que la azabache le estaba dando con la misma intensidad que le era entregado.

Algunos segundos después y con sus pulmones ardiendo de pasión ambas mujeres se separaron, claro que T/n dejo una mordida en el labio inferior de Jihyo, quién gimió suavemente por la acción de la menor.

-Así que soy tu novia -musitó Jihyo recostando su cabeza en el hombro de la menor, T/n asintió- ¿Desde cuándo? -preguntó.

-Esposa, novia, amante, tu dueña... Lo soy desde el momento en el que me cogiste tan deliciosamente que te dije entre gemidos mal sonantes "te amo" -respondió T/n, recordando aquella mañana en dónde ambas se saltaron el desayuno, almuerzo y cena y fueron directas al postre- La inocente y adorable hija que tenías murió, Jihyo, ahora solo queda Park T/n, la chica que te hace tocar el cielo y te lleva hasta el infierno con un solo toque.

Finalmente, después de unos segundos, Jihyo aceptó las palabras de T/n. Definitivamente de su hija ya no quedaba nada, y está ni siquiera deseaba regresar todo a la normalidad. Esta versión posesiva y dominante de T/n era mil veces mejor.

-¿Y si mejor ordenamos la comida y regresamos al departamento? -preguntó Jihyo susurrando- Digamos que... Necesito disfrutar más a fondo de mi nuevo estado civil...

T/n asintió, y con una sonrisa está guió a su madre hacía su motocicleta estacionada a un lado de la vía; una moto de la marca Suzuki y modelo GS500 de color negro mate. La azabache le entregó un casco y le hizo señas para que se subiera, Jihyo acató la orden y se subió.

La azabache encendió la moto y el tubo de escape rugió cuando el motor cobró vida.

-Sujetate bien cariño, hoy la cena es express.

Sin más y en medio de hermosos y suaves estruendos el vehículo de dos ruedas se perdió en el tráfico nocturno de Seúl. Lo que sucedió después es historia.

Sin lugar a dudas el haber sucumbido a los impulsos que T/n y Jihyo tenían reprimidos en su cuerpo fue lo mejor que pudieron hacer.

Imágenes de referencia:

Vestimenta de teene

Motocicleta