
𝙇𝙖𝙨𝙩 𝘾𝙝𝙖𝙣𝙘𝙚 Pt.1
T/n miraba con tristeza a la mujer de espaldas frente a ella, su corazón latía triste, desenfrenado, sus piernas, un poco débiles amenazaban con fallar y hacerla caer arrodillada en el suelo.
-Jihyo... -dijo la azabache en voz baja, su voz rompiéndose lentamente- Por favor... No lo hagas, haré todo lo que quieras, pero por favor... Piénsalo antes.
Jihyo, cruzada de brazos y aún de espaldas negó.
-Siempre es lo mismo contigo, T/n, las peleas son un tema del día a día, tu desconfianza hacía a mí me enferma... -dijo, su voz era fría, sin sentimientos- ¿Ir a escondidas a mi lugar de trabajo solo para verificar que si fui? ¿Cuan más bajo puedes caer?
La azabache negó, esta caminó hasta quedar a unos pocos pasos de Jihyo, y justo cuando T/n iba a tomar su mano Jihyo se apartó bruscamente, alejando su mano de una palmada. -¿Que más quieres de mi? ¿Que me ponga un maldito GPS para que me tengas todo el tiempo vigilada? -dijo- ¿Enviarte un mensaje cada hora con una fotografía para que puedas estar tranquila? ¿¡Que más quieres que haga para que confíes en mí!?
T/n solo hizo silencio, esperando a que Jihyo terminará.
-¿No dirás nada? ¿O también vas a negar que revisaste mi teléfono cuando me estaba bañando?
La azabache negó.
-Yo... Tenía miedo de que Daniel y tú... -su voz finalmente se quebró, Jihyo, por su parte, seguía con su rostro inmutable- N-no soportaría que te fueras con él otra vez...
Jihyo suspiró, masajeando la cuenca de sus ojos con la yema de sus dedos.
-S-sé que debería de confiar en ti, pero tú últimamente has estado tan alejada de mí, ya no me miras con amor, cancelas nuestras citas, ya no me tocas... Y olvidaste nuestra cena de aniversario -T/n desvió su mirada, realmente ella creía que se veía patética con su rostro lleno de lágrimas- En cambio mantienes todo el tiempo sumergida en el teléfono, sonriendole a la pantalla así como me sonreías a mi...
T/n se acurrucó en su chaqueta, de un momento a otro el frío se había apoderado del departamento.
-Aveces mientras estoy despierta en la madrugada pienso que hubiera sido mejor que hubieras aceptado irte con Daniel, así no serías infeliz conmigo, ¿Aún te ves con él, cierto? -Jihyo no respondió verbalmente, pero su mirada lo decía todo- Yo... Lo siento, no quería causarte molestias...
-Tus disculpas no me importan, Uchinaga -dijo la coreana secamente, T/n sintió como su corazón dolió ante aquellas palabras- Yo también creo que lo mejor hubiera sido no conocerte.
-¿N-no hay una manera de s-salvar nuestra relación? ¿Nuestro matrimonio?
Jihyo negó. -Quiero el divorcio, T/n.
Claramente era muy distinto pensarlo que escucharlo, la japonesa levanto la mirada con dolor, viendo como la coreana tenía una sonrisa cínica.
-Me arruinaste la vida, T/n, por tu culpa Daniel me ha dicho que no quiere saber nada más de mí -espetó con furia, con cada palabra rompía aún más a la menor- Solo estoy contigo por lastima...
T/n sollozó.
-D-dime que no es cierto... -siseó la japonesa con dolor- Dime qué no quisiste decirlo... Jihyo...
-Es enserio, T/n, me arruinaste -respondió Jihyo- No sabes cómo me arrepiento de haberme casado contigo. Te odio tanto... Te odio como no tienes idea...
T/n, al no querer demostrar más su debilidad ante quién creía era el amor de su vida decidió irse de allí, está tomó las llaves del alajero y el casco de su motocicleta que reposaba tranquilo en la repisa, Jihyo sentada en el sillón estaba absorta en su teléfono. La japonesa antes de irse se puso frente a la coreana, entregandole las llaves del departamento.
-¿Por qué me las entregas? -preguntó Jihyo confundida, T/n desvió la mirada de su esposa- No es momento para que hagas tus berrinches Uchinaga, deja de ser tan infantil por una maldita vez en tu vida.
-Todo el tiempo dices que es tu departamento, simplemente creí que era justo que te las devolviera -respondió, está tomó su cartera de la mesa de centro y se dirigió a la puerta- Adiós.
Jihyo se puso de pie tan rápido como pudo.
-¿Y como vas a abrir la puerta cuando regreses?
T/n abrió la puerta, quedándose de espalda a la coreana.
-No volveré, Jihyo, eso es lo que más quieres, ¿No? -dijo, está soltó la manija de la puerta- Así puedes ser feliz... S-sin mí.
Jihyo largó una sonora carcajada, viendo con burla y fastidio a la menor.
-¿Escuchas las estupideces que estás diciendo? -preguntó, T/n comenzó a caminar lejos de allí- Vuelve al maldito departamento T/n. Deja de ser tan inmadura.
La japonesa continúo con su camino, deteniéndose una última vez, encarando a la coreana.
-No.
Y se dió media vuelta, Jihyo arrojó las llaves que tenía en su mano en dirección a la japonesa.
-¡Lárgate! -dijo está con furia, las lágrimas bajan rápido por su rostro- ¡Lárgate! ¡Al final siempre regresarás!
T/n simplemente le dió una última mirada al amor de su vida, musitando un suave "te amo" antes de encender su motocicleta e irse de allí.
Jihyo, conteniendo su furia entró nuevamente al departamento, tomando una lata de cerveza para luego sentarse en el sillón, maldiciendo en todos los idiomas que conocía a la japonesa. Está no era la primera vez que T/n se iba de allí, siempre le tomaba un día o dos para volver de regreso a ella, totalmente arrepentida y jurando que nunca jamás volvería a desconfiar de ella.
-Mañana será tarde para que esté de regreso -espetó confiada, riendo suavemente al recordar la pelea de hace unos minutos- Ella siempre vuelve.
Lo que Jihyo no supo fue que a tan solo un par de calles de distancia un conductor en estado de embriaguez no pudo frenar a tiempo en la intersección, llevándose por delante a la motocicleta de T/n y ella misma, elevandola por los aires y asesinandola en el mismo instante por la gravedad de sus heridas.
Jihyo se enteraría del terrible accidente un par de días después cuando a su hogar llegó Giselle, la hermana menor de T/n, entregándole con sus ojos llorosos un documento que hacía legal su divorcio entre ella y la azabache y una carta de adopción en dónde los resultados eran positivos. La coreana colapso cuando se enteró de todo, llorando desconsoladamente.
Su corazón estaba pesado. Su mente hecha un lío. El arrepentimiento recorría cada parte de su mente.
Esa fue la única vez que T/n no regresó.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro