17
CAPÍTULO DIECISIETE
• DESCUBIERTOS •
═══════════════
Las últimas dos semanas que pasaron Remus y Némesis siguieron con sus encuentros matutinos y en compañía de ello Sirius se ha mantenido vigilando en cada momento y si bien los dos siguen en secreto lo suyo a sus ojos ya es claro lo que sucede, algunas situaciones los delataron, más que nada porque le conoce bien a la chica en ese ámbito y cuando alguien le atrae. Sin embargo, por más obvio que sea no quiere aceptarlo, no hasta verlo con sus propios ojos.
— Ya pareces un obsesionado con los dos — habló James negando al verlo mirar hacia los dos que están sentados juntos.
— Solo no quiero que rompa el corazón de Remus.
— Ya déjate de esa tontería canuto que él ya está lo suficientemente grande como para saber lo que es bueno o malo, e igualmente en cualquier momento llegará a pasar por un corazón roto en su vida — suspiró ya cansado de la situación.
Por un lado sabe todo lo que hacen los dos ya que en este caso se ha vuelto el confidente de Remus y por otro lado también sabe todo lo que hace Sirius, aunque ya comienza a dudar de sus verdaderas intenciones sobre supuestamente solo cuidarle a su amigo de Némesis, cosa que le resulta estúpido porque no quiere dejarle a Remus disfrutar; aunque ciertamente no sabe que él solo se ha abierto con ella en el ámbito sexual, por lo que le contó le sigue incomodando hacer con otras personas, que lo probó hace poco pero no pudo seguir mucho.
— También eres su amigo, deberías preocuparte.
— ¿Preocuparme de qué? ¿De que Remus se enamore? Si es así no tendría nada de malo, además no sabes si ella terminará sintiendo lo mismo.
— Créeme que sé que no sentirá lo mismo.
— ¿Por qué tan seguro? — lo miró fijamente en busca de algo pero el otro por primera vez no sostuvo la mirada — ¿Qué ocultas?
— Nada.
Y antes de que pudiera interrogarlo más profundo la profesora los regañó por andar hablando, pero James se prometió así mismo indagar más a fondo que es lo que pasa ya que por primera vez le ve así a Sirius, además que nunca se ocultan nada, hasta ahora al parecer.
Por otro lado se encuentra Némesis aburrida dibujando un intento de rosa en el antebrazo de Remus, este solo se deja mientras presta atención a clases y de vez en cuando la mira o responde algo que ella le dice.
Desde lo ocurrido en halloween los dos se sientan uno al lado del otro en las clases que les toca juntos; digamos que se han vuelto más cercanos, pero la pelinegra sigue sin aceptarle ser amigos, aunque ya parecen, claro está que uno con derecho. En cuanto a Remus, no le duró ni un día ese pensamiento de alejarse de ella y ya no seguir avanzando, según él se está volviendo difícil hacerlo.
— Deberías tatuarte, te quedará sexy y atraerás muchas personas con un aspecto de chico malo.
— No me voy a tatuar.
— ¿Por qué no? — dejó de dibujar para observarlo encontrándose con su mirada.
— Porque no tengo dinero y es caro.
— Yo puedo pagarte, pero tu primer tatuaje tendrá que ser un durazno simulando ser mis nalgas — bromeó sonriendo de lado.
— Estás loca, no me voy a tatuar eso, además no quiero que gastes por mí.
— Como si no hubiera gastado ya por ti.
Un día se escaparon de Hogwarts por idea de Némesis en uno de sus tantos momentos de aburrimiento y fueron a Londres muggle, recorrieron mucho y le compró varias cosas a Remus, más que nada mucha ropa, discos y libros, por supuesto él se negó muchísimo al principio e incluso le daba vergüenza que gaste en él; sin embargo, luego aunque no lo haya admitido en voz alta comenzó a agradarle la idea de que le compre cosas que le gustaban, más no se aprovechó de ello aunque ella le decía que tiene tanto dinero que ya no sabe ni en qué gastar. No está demás decir que no faltaron las bromas con que ella es su sugar mommy.
— Ay bien, admito que no quiero tatuarme nada — negó al haberle fallado su excusa.
— Una pena, la imagen de ti todo tatuado me pone jodidamente caliente, voy a vivir queriendo coger contigo.
— Por Merlín, Némesis — susurró entre avergonzado pero a la vez divertido.
— Uf y con tu brazo todo tatuado ahorcándome mientras me...
El castaño tapó su boca sintiendo sus mejillas arder un poco por una mezcla de vergüenza y a la vez porque se pondrá como horno nuevamente. Si sabía que desactivaría su lado sexual extremista hubiera seguido en su celibato, ahora anda con las hormonas alborotadas cada día desde que comenzó a tener sexo de seguido, se siente como un puberto.
Némesis a propósito agarró su mano quitando de su boca y bajó a su cuello con una sonrisa ladina mientras él negó igual ya acostumbrado a sus ocurrencias.
— Justo así.
— No te voy a ahorcar mientras lo hacemos, te imaginas que hago fuerza demás y en lugar de venirte te me vas.
La pelinegra soltó una gran risota sin poder evitarlo al imaginarse la situación llamando la atención de toda la clase a lo que Remus rápidamente quitó su mano de su cuello para que la gente no mal interprete la situación, aunque igual unos pocos ya lo vieron.
— ¿Qué es tan gracioso para irrumpir mi clase señorita Lestrange?
— Nada, tú siga profesora y perdón por la interrupción — sonrió encantadoramente.
— Bien, ya no vuelva a hablar si no es para hacer consultas sobre la clase.
— Entendido.
Y con eso volvió a su clase y la atención de los alumnos igual, pero notó que el mayor de los Black la observa y a propósito le guiñó el ojo sonriendo de lado a lo que este se quedó clavado mirándola un momento pero luego negó apartando rápidamente la mirada, todo eso ante la atenta vista de Remus quien frunció levemente el ceño.
— ¿Alguna vez te gustó Sirius? — se animó a preguntar teniendo esa gran duda en su mente desde hace tiempo.
— ¿Seguro de querer saber eso?
— Mm..— dudó por unos breves segundos pero luego asintió — Por algo pregunto.
— Pues que pena porque no te voy a responder.
Igual ya una parte suya se esperaba esa respuesta, pero no pierde la esperanza con algún día saber sobre el tema de ellos y si es algo delicado o no.
— Bien, cambiaré mi pregunta ¿Alguna vez te ha gustado alguien?
— Muchos, incluso tú me gustas.
— ¿Qué? — susurró bastante asombrado sin poder creer lo que escuchó.
— Pero no profundamente, nunca nadie me gustó así, solo son gustos que en un corto período de tiempo se va.
Por alguna razón se sintió decepcionado ante esa respuesta y un tonto por creer por un momento que podría gustarle de verdad a alguien como ella, es como alguien inalcanzable y lo entiende, no cree posible que en algún momento llegue a sentir más allá de atracción por él; sin embargo, por más que lo tenga claro no puede evitar sentirse de esa forma y lo detesta porque sabe lo que significa pero se niega en aceptarlo porque eso equivaldría a joderse la vida.
Ante su falta de respuesta Némesis volvió a dibujar cosas en su brazo y él solo se dejó hacer todo ya sin hacer preguntas que realmente muy en el fondo no quiere saberlo.
Al finalizar las clases ella se levantó de inmediato con sus cosas y dejó un beso en la comisura de sus labios.
— Hasta luego lobito.
— Cuando acaben todas las clases en tu habitación ¿no?
La chica confirmó y se marchó rápidamente teniendo que hacer cosas y él suspiró levantándose colgando su mochila en su hombro y esperando a sus amigos como siempre, estos no tardaron en llegar y lo primero que hizo James fue agarrar su brazo curioso luego de ver como ella escribía.
— Vaya, no dibuja tan mal.
— A ver — dijo Sirius mirando detalladamente — ¿Por qué dejas que te haga eso?
— ¿Y qué tiene? No es nada malo.
Por un momento Sirius recordó algo parecido y suspiró negando y soltando su brazo. Remus por supuesto con lo observador que es se dio cuenta de todo y tuvo que hacer lo máximo posible en aguantarse en no preguntar absolutamente todo lo que tiene en mente.
— ¿Te gusta Némesis? — igualmente preguntó sin poder contener aunque sea esa pregunta.
— ¿Qué? ¿De dónde quitas eso? — frunció el ceño viéndolo.
— Simple curiosidad.
— Es una curiosidad ridícula.
— Pero sí o no.
— Niños ya vayan a su siguiente clase — interrumpió de nuevo la profesora.
Los cuatro asintieron y se dejó toda cuestión atrás cuando Peter sugirió para hacerle una broma a alguien que se burló de él por tener sobrepeso, obviamente sus amigos reaccionaron al instante en su defensa y comenzaron a planear algo para hacerle.
═══════════════
Una vez más la habitación de Némesis está siendo testigo de uno de sus tantos encuentros sexuales con Remus.
El castaño se encuentra entretenido estimulando sus pechos tal como ella le enseñó que le gusta mientras que la pelinegra se mueve encima suyo soltando jadeos sin preocupación de que alguien escuche.
— Sigue así Remus.
El susodicho sonrió levemente encantado de escuchar lo que le ocasiona, desde la primera vez que la escuchó gemir gracias a él supo que querría seguir llenándola de placer como sea, además le excita saber que puede hacerla sentir de esa manera.
Ambos estaban tan sumergidos en el placer que no escucharon la puerta siendo tocado y mucho menos el hechizo de Alohomora que le hizo abrir fácilmente la puerta a Sirius quien entró con todo para decirle miles de cosas a Némesis pero se quedó de piedra al ver lo que hace y con quien. En ese momento ya no tuvo porque seguir en negación, lo acaba de confirmar con sus propios ojos aquello que ya era lo suficientemente obvio, pero aún así no pudo evitar sorprenderse ante la situación al igual que causarle otras cosas que no se mencionará.
Se sintió una eternidad los segundos que se quedó observándoles por la sorpresa, pero logró salir de ello.
— ¡¿Qué carajos?! — gritó molesto.
Al instante los dos se detuvieron asustados por el grito repentino volteando a ver y mientras la chica solo rodó los ojos fastidiada, Remus agarró rápidamente una sábana tapando el cuerpo desnudo de ella de la vista de su amigo..Si tan solo supiera que también ya conoce perfectamente su cuerpo sin ninguna ropa encima.
— La puta madre que te partió Sirius, ya ni coger en paz me dejas. ¡Vete de aquí! — gritó al último ya harta de él.
— ¡Te estás cogiendo a mi amigo!
— No me digas, y yo que creí que el pene que siento dentro de mí solo es una alucinación — rodó los ojos resoplando.
— Sirius cálmate y sal de aquí — intervino Remus antes de que los dos se pongan a discutir.
— Es que no puede ser..cómo es que..ay por merlín.
— Luego hablaremos de eso, te lo pro..Némesis no — dijo al instante en que se levantó intentando volver a taparla.
Ella lo ignoró y sin importarle estar expuesta ante los dos agarró del brazo empujándole a Sirius hacia la puerta ya con la paciencia agotada. No obstante, este a medio camino se soltó de su agarre bruscamente y ambos se sostuvieron en una batalla de miradas fijas y con el semblante serio, pero finalmente él fue quien apartó la mirada y se marchó de ahí con un portazo.
— ¡Mi puerta idiota! — bufó fastidiada y regresó con el castaño sentándose en su regazo con una sonrisa ladina — ¿En qué estábamos?
— ¿En serio quieres continuar después de todo?
— Sí, porqué no querría, solo es uno de los tantos dramas que hace Black, ignóralo.
— Es que no puedo seguir ignorando lo que sea que pasa entre ustedes Lestrange.
— Uy volvimos con los apellidos — dijo burlona pero al ver su cara seria suspiró exageradamente — No tenemos nada los dos Lupin, en tu grupito con el único que tengo cosas como estas es contigo.
Remus negó ya cansado de que no quiera contar, aunque en parte entendiendo igual que todos tienen secretos que se desea guardar, pero eso no quita el hecho de que le carcome la necesidad de saber y si de alguna forma le está haciendo daño a su amigo con esto que tiene con ella.
— Voy a usar tu baño.
La apartó de su regazo y se levantó agarrando su ropa de paso y entró rápido al baño dejándole a Némesis maldiciendo en voz baja por toda la situación, sin saber qué hacer porque tampoco quiere perder eso que tienen, por alguna razón disfruta bastante y ya no se aburre como normalmente hubiera pasado pese a los meses que ya pasó desde aquella vez que fue a la enfermería a chantajearlo. Pensando todo en ello se levantó de la cama y entró al baño intentando solucionar de la única forma que sabe expresar más fácil, físicamente.
Se acercó a él quien está tomando una ducha y apenas se puso enfrente agarró su nuca haciendo que se agache más ante la diferencia de altura y lo besó, al principio no fue correspondido pero de a poco fue cediendo hasta que pronto ya se estaban besando nuevamente con esa pasión que los caracteriza. Némesis dio un saltito envolviendo sus piernas en su cadera a lo que Remus colocó ambas manos en sus muslos pegándola a la pared.
— Terminemos con lo de hace rato — susurró contra sus labios.
— Está bien.
A veces realmente se siente todo un fácil cuando se trata de ella por la rápido que puede llegar a acceder a este tipo de cosas, pero no lo hace obligado, más bien lo acepta gustoso, además su cuerpo es como si la necesitase. Justo por esa razón una vez más tuvieron sexo ahí en la ducha, y vaya que le encanta, después de todo acepta que si lo volvió como un adicto.
═══════════════
Apenas ingresó en la madrugada en la sala común no se esperó toparse con Sirius esperándolo sentado y mirándolo intensamente apenas se colocó en su campo de visión. Remus suspiró cansado ante eso, lo único que desea es ir a dormir y no ponerse a discutir siendo la hora que es, pero aún así se acercó a él y se sentó en el sofá.
— ¿Hace cuánto tiempo tienen sexo?
— ¿Es necesario saberlo? — preguntó agotado pero al saber que no lo dejará libre hasta saberlo le contó — Desde Halloween, el día que hubo fiesta en nuestra casa y en la suya.
— Ahora todo tiene sentido — susurró recordando — Por eso desapareciste de la nada y James estaba tan nervioso intentando detenerme, además luego tuve que cubrirte los chupones.
El castaño solo asintió moviendo su pierna impaciente ya queriendo largarse de ahí y evitar toda esta situación. Por primera vez se siente sumamente incómodo con Sirius.
— Ella no te conviene.
Y eso ya fue suficiente para él quien lo miró al instante frunciendo el ceño.
— En serio que no entiendo porqué hablas como si estuviera enamorado de ella, es solo sexo, tú sabes muy bien de eso, después de todo te la pasas teniendo con distintas personas, además te la vives diciendo que ella es mala, que rompe el corazón de la gente y blah blah..¿Qué acaso no te has mirado? Eres igualito, te la vives dañando a esas personas que se ilusionan contigo y tú solo los utilizas para algo más, la diferencia es que al menos ella si me dejó bien en claro desde un principio como sería todo e incluso cuando YO, sí yo, le pedí para tener sexo me dio a pensar antes de aceptar, así que será mi jodido problema si yo comienzo a sentir algo por ella, no será su culpa, seré yo el idiota que no pudo controlar sus sentimientos. Ya deja de tratarme como un maldito niño que no lo soy y estoy consciente de la situación Sirius, así que ya deja de supuestamente querer cuidarme porque no lo necesito — explotó ya harto.
Al terminar respiró hondo pasando varias veces sus manos por su cabello por la frustración del momento. Sirius se mantuvo serio, pero internamente sorprendido ya que no es muy normal que él se altere de esa forma, por lo general siempre es tranquilo.
— Y no creas que no me di cuenta que andas vigilándonos, eso en serio ya es demasiado — lo apuntó con el dedo índice frunciendo el ceño — Déjame vivir mi vida en paz maldita sea, yo me voy a meter con quien se me dé la puta gana.
— Remus...
— Cierra la boca que aún no termino..Ahora para que te quede claro seguiré metiéndome con ella y ya no me importa nada; si quiere romperme el corazón como dices pues a la mierda, que lo haga entonces, de todas formas ya desde hace años que está roto, pero justo ahora no me siento tan miserable y anormal, así que no te atrevas a quitarme eso Sirius Black.
Se levantó bruscamente ya con la intención de irse porque una vez que se molesta puede arrasar con todo a su paso hasta diciendo cosas hirientes de las cuales luego se va arrepentir y pese a todo quiero mucho a su amigo, no desea lastimarlo.
— ¿Te das cuenta que está arruinando nuestra amistad?
— No, eres tú el que lo está haciendo con esta insistencia que ya es todo un fastidio.
— Es solo que quiero tu bien Remus.
— No me vengas con idioteces Sirius, los dos sabemos perfectamente que hay algo más detrás, además ni que ella fuera un jodido monstruo, si de verdad quieres protegerme de algo que sea de Voldemort, él si es el verdadero malo de la historia — le observó serio — Ahora me voy a dormir y espero que mañana ya no sigas con esto.
Antes de darle oportunidad para hablar se alejó a grandes pasos hacia el cuarto dejándolo pensando en si realmente ya está siendo muy intenso con el tema y que quizás ya debería dejarlo en paz de una vez. Por otro lado Remus apenas llegó se quitó toda la ropa quedando solo en bóxer y se acostó cerrando las cortinas de su cama soltando un gran suspiro.
— Que día..— susurró.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro