Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

────── twenty

˚ˑؘ CHAPTER TWENTY °•*
be alright

❝vas a ir.❞

OPHELIA NUNCA HABÍA ESTADO MÁS CONTENTA ANTES, apoyada contra el pecho de Carlisle, sentada en su regazo mientras él respondía los correos electrónicos del trabajo en su computadora portátil. Estaban de nuevo en la casa de los Cullen y Alice estaba sentada junto a ellos, sosteniendo la mano de Ophelia y canturreando al ver el anillo de compromiso en su dedo.

-Le dije que se quedara con el diamante, no con la prasiolita, pero tenía razón.- Dijo Alice con un suspiro soñador. -¡Esto es tan emocionante! Ahora vamos a tener una mamá... ¡Ooh! O cada vez que nos mudemos a una nueva ciudad, ustedes pueden fingir que no se conocen y luego enamorarse de nuevo para la gente del pueblo.

-Alice.- Se rió Ophelia, retirando su mano de golpe. -Creo que eso es un poco demasiado.

Carlisle tarareó y rozó sus labios sobre su oreja. -Podría enamorarme de ti un millón de veces, señorita Lennox.

-¡Iugh!- Emmett soltó un quejido, mirando de nuevo su teléfono. Jacob solo rió disimuladamente y siguió mirando a Rosalie jugar con Renesmee a través de la ventana.

-¿Cuántas veces te casaste con Rosalie solo para hacerla feliz?- preguntó Allen, levantando la vista de su libro. Emmett solo puso los ojos en blanco infantilmente y no respondió.

-Entonces, hablemos de los detalles.- Dijo Alice, sacando la misma carpeta grande llena de información de bodas que había usado en la boda de Bella. -Primavera...

-Quiero verano.- Intervino Ophelia.

Alice hizo una mueca antes de continuar. -En un campo...

-Una iglesia.

-Uf. Con flores azules y blancas...

-Rosa y amarillo.

-Y una banda de bodas...

-Creo que un DJ está bien.

-¡Ophelia!- se quejó Alice. -Estás arruinando todo.

-Es nuestra boda, Alice.- Le dijo Carlisle, poniendo los ojos en blanco. No pudo evitar sonreír mientras decía "nuestra".

-Miren, creo que merezco tener voz y voto en todo esto considerando que fui fundamental para que ustedes dos estuvieran juntos.- Dijo Alice, cruzándose de brazos.

-¿Fundamental en qué sentido?- cuestionó Jacob. No estaba muy familiarizado con la relación de Ophelia y Carlisle, ya que había optado por ignorar todo lo que ella decía sobre él debido a su odio anterior.

-Ella no fue fundamental. Falló un examen y ni siquiera pudo llevarlo a la noche de padres y maestros.- Dijo Edward mientras él y Bella entraban en la habitación. -Una caja de mudanza mal ubicada fue lo único fundamental en todo el arreglo.

Emmett sonrió a la pareja, ninguno de ellos esperaba verlos tan pronto. Después de todo, Ophelia y Carlisle pasaron meses solos en una isla para sacar toda su frustración sexual reprimida. -Vaya. ¿Ya terminaron?

Ignorando su broma, Bella solo miró a su alrededor con entusiasmo. -¿Dónde está Renesmee?

-La rubia se la robó.- Dijo Jacob, mirándolas por la ventana con una sonrisa.

Entonces Emmett volvió a mirar a Bella a los ojos y alzó una ceja burlona. -¿Rompieron muchas cosas?

Ophelia se habría sonrojado si fuera humana, recordando todos los muebles rotos de su primera vez después de que ella se convirtió. Carlisle ni siquiera se molestó en reemplazar el marco de la cama hasta que se fueron. Pero Bella no era tan sensible a eso.

-Emmett. No.- Dijo en un tono duro, haciéndolo reír a carcajadas. Entonces el teléfono de la casa sonó fuerte y todos se pusieron rígidos. Por sus expresiones, a Bella no le resultó difícil adivinar quién llamaba, quién había estado llamando. -¿Es Charlie?

-Ha estado llamando dos veces al día.- Explicó Edward.

-Está bastante mal.- Murmuró Jacob.

-¿Puedes culparlo?- preguntó Ophelia, sintiéndose triste por el padre que pronto estaría completamente solo.

-Al final, tendremos que decirle que no lo lograste.- Dijo Carlisle.

-Él necesita llorarte, Bella.- Dijo Allen, insinuando que tenía que ser pronto.

-Está bien.- Asintió Bella. -Lo haremos mañana.

Emmett suspiró profundamente. -Voy a extrañar este lugar.

Carlisle apoyó su barbilla en el hombro de Ophelia, tampoco estaba emocionado por irse. Aquí fue donde conoció a su pareja, donde se enamoró. Era su hogar. -Volveremos. Siempre lo hacemos.

-Espera.- Dijo Jacob, parándose un poco más erguido. -Nadie dijo nada sobre irse.

-Una vez que la gente crea que Bella está muerta, no podemos arriesgarnos a que alguien la vea.- Explicó Carlisle.

-¡Pero no tuvieron que hacer eso por Lia!- dijo Jacob, señalándola acusadoramente.

-Porque ella no tiene familia en la zona.- Le dijo Allen. -Pero, con el tiempo, también tendrá que cortar el contacto con su hermana y dejar que piense que está muerta. Así es como tienen que ser las cosas.

-¿Entonces simplemente desaparecen? ¿Qué pasa con Seth?- preguntó, haciendo que Ophelia se estremeciera. No había pensado en dejar a Seth atrás; siempre se había imaginado a Seth, Leah y Jacob viniendo con ellos. Pero eso era egoísta de su parte, especialmente cuando sus padres estaban aquí. Todas sus vidas estaban en La Push.

-Jacob, no tenemos otra opción.- Dijo Edward, lo cual no fue suficiente. Antes de perder el control, Jacob salió furioso de la casa.

Y cuando Ophelia lo vio irse desde la ventana, vio a Seth trotando con una expresión triste en el rostro de su forma de lobo. Suspiró y se deslizó del regazo de Carlisle, sabiendo que él la escuchó y que tendría que hablar con él sobre todo eso antes de que saliera corriendo.

-¿Se irán?- preguntó Seth tan pronto como se cambió y se puso algo de ropa, saliendo de detrás de un árbol. Su hermana no estaba muy lejos detrás de él.

-Tenemos que hacerlo, Seth.- Le dijo con el ceño fruncido. -Es por eso que no puedo volver a dar clases todavía. No es seguro, y lo será aún menos con Bella.

-B-Bueno, iré contigo.- Dijo Seth, tropezando hacia ella. -A donde sea que vayas.

-No puedo pedirte eso, Seth.- Le dijo, tomándole las manos. -Tu manada está aquí. Tu hermana y tu madre están aquí.

-Pero no puedo estar lejos de ti.- Insistió. -No lo entiendes. Esos tres meses que te fuiste fueron horribles. Tengo que ir contigo. Y Jake tiene que seguir a Nessie. Seremos una manada de dos hombres de nuevo.

-Tres.- Interrumpió Leah, cruzándose de brazos. -De ninguna manera te dejaré mudarte con un montón de vampiros. Y Ophie, te volverán totalmente aburrida si no tienes algunos amigos normales como Jake y yo cerca.

Ophelia estudió a su amiga con lágrimas en los ojos. -¿De verdad vendrías?

-¿En lugar de estar aquí donde ni siquiera me quieren?- preguntó suavemente. -Puedo superar el olor a sanguijuela por ti.

[...]

Parecía que Leah tendría que esperar a acostumbrarse al olor, ya que Jacob había ido y arruinado todo. Le reveló a Charlie que podía convertirse en un lobo gigante y que Bella era "diferente" ahora. Y el humano estaba en camino para ver a su hija, que no tenía idea de cómo actuar como humana.

Si Bella atacaba a Charlie, todo se arruinaría y Bella se odiaría a sí misma, pero Jacob no había considerado eso. Solo quería egoístamente quedarse en Forks.

Ahora, todos los vampiros estaban reunidos y le estaban dando consejos a Bella sobre cómo parecer humana. Ophelia y Bree también escuchaban atentamente, ambas sabían que no eran excelentes actuando como humanas, incluso si estaban mejorando en moverse a un ritmo regular.

Lo más notable de Bella eran sus ojos rojos, así que Alice les puso unas lentillas marrones. -Estas te irritarán los ojos al principio.

-Lo principal es no moverse demasiado rápido.- Agregó Carlisle. -Apenas podía seguirle el ritmo a Ophelia en la isla.

-Intenta sentarte. Cruzando las piernas.- Sugirió Esme. Bella asintió y se movió para tomar asiento, moviéndose tan rápido que se estrelló contra la silla, tirándola contra la pared. -Quizás un poco más lento. Hmm.

Ophelia casi se rió cuando Carlisle juntó los dedos y asintió con la cabeza en señal de acuerdo con su mejor amiga. Se veía tan lindo mientras intentaba entrenarla.

-Y parpadea al menos tres veces por minuto.- Añadió Alice. Bella empezó a parpadear repetidamente, demasiadas veces mientras se acostumbraba. Alice solo sonrió nerviosamente, sabiendo que ciertamente no era genial. -Bien.

-Para un personaje de dibujos animados.- Murmuró Jacob, haciendo reír a Bree.

-Aguanta la respiración, niña.- Le dijo Allen. -Te ayudará con la sed. Pensará que es raro que te aferres a Ophelia todo el tiempo.

-Pero tienes que mover los hombros.- Añadió Bree rápidamente. Era una de las cosas que más olvidaba. -Así parece que estás respirando. Es realmente molesto.

-Y no te sientes tan derecha.- Le dijo Rosalie mientras Bella movía suavemente los hombros. -Los humanos no hacen eso.

Bella estaba claramente abrumada mientras practicaba todo antes de asentir sin confianza. -Está bien. Lo entiendo. Moverme, parpadear, encorvarme.

Todos oyeron el sonido de los neumáticos de Charlie crujiendo contra la grava mientras estacionaba afuera. Ophelia y Carlisle fueron a saludarlo, Carlisle sujetando firmemente la mano de su compañera para asegurarse de que ella tampoco lastimara al jefe de policía.

-Hola, Charlie.- Saludó Carlisle cortésmente, notando de inmediato lo tenso que estaba Charlie, por una buena razón.

-¿Dónde está Bella?- preguntó al instante.

Ophelia tiró de Carlisle hacia atrás y le hizo un gesto a Charlie para que entrara con ellos. Lo llevaron a la sala de estar, y Bella estaba sentada rígidamente en el sofá junto a Edward.

»-¿Bella?- preguntó Charlie vacilante, estudiando sus rasgos aparentemente perfectos. Se veía bien, pero también se veía mal.

-Hola, papá.- Saludó en voz baja, sosteniendo su brazo con fuerza.

-¿Estás bien?

-Nunca mejor. Sana como un caballo.- Insistió.

Charlie asintió y luego miró a Jacob con nerviosismo. -Tú no... te conviertes en un animal también, ¿verdad?

Jacob se rió y pasó el brazo por los hombros de Charlie, quien se estremeció un poco. -Ella desearía ser así de asombrosa.

-Démosles algo de privacidad.- Dijo Edward, guiándolos a todos fuera de la habitación.

Entonces Edward fue a buscar a Renesmee con Emmett, quien le estaba enseñando a chocar los puños. Ophelia besó la frente de la bebé cuando pasaron, viendo una imagen de Renesmee alcanzando el anillo brillante en su dedo cuando Ophelia la estaba alimentando antes.

Pasó una hora entera antes de que Charlie se sintiera lo suficientemente cómodo para salir de la casa, después de haber sostenido a Renesmee y haber pasado tiempo con Bella, viendo que estaba viva. Mientras él estaba allí, todos estaban nerviosos, esperando que lo atacaran, ya sea Bella, Ophelia o Bree. Pero las tres chicas mantuvieron el control, aunque era más fácil para Ophelia y Bree porque no eran tan cercanas a él.

Para cuando Charlie se estaba yendo, parecía que las cosas realmente estaban mejorando para todo el aquelarre. Ahora que Charlie estaba parcialmente al tanto sin saberlo realmente, era seguro permanecer en Forks por unos años más.

-Bien hecho, Bella. Nunca vi a un recién nacido mostrar ese tipo de autocontrol.- Elogió Jasper. Y había entrenado a muchos recién nacidos en su vida.

-No estoy seguro de que sea una recién nacida.- Dijo Emmett con una sonrisa burlona. -Es tan tranquila.

-Emmett, no la provoques.- Advirtió Allen a su mejor amigo. -Ella es la más fuerte de la casa. Bree casi ha dejado atrás la etapa de recién nacida, y también está empezando a disminuir para Lia. Bella podría patearte el trasero.

-Por favor.- Se burló Emmett, negándose a creer algo tan ridículo.

-Bueno, ahora quiero ver.- Dijo Bree, sonriendo con entusiasmo. A ella le encantaba una buena pelea, siempre que no fuera letal. -Oh, ¡pulseadas! Hacíamos eso todo el tiempo en Seattle.

Bree rara vez mencionaba su tiempo en el ejército de neófitos, pero de vez en cuando compartía algún recuerdo feliz.

Emmett no pudo resistirse a presumir. Se quitó la chaqueta y buscó una gran roca en el patio trasero, moviéndola sin esfuerzo para usarla como mesa entre él y Bella. El aquelarre terminó dividiéndose en bandos, colocándose detrás de quien apoyaban. Es cierto que solo Rosalie, Bree y Ophelia tenían fe en él, y Ophelia solo estaba allí por su autoestima.

-No te lastimes, Emmett.- Bromeó Edward mientras su compañera y Emmett se ponían en posición.

-Está bien, a la de tres.- Les dijo Jasper. Pero luego ni siquiera se molestó en contar. -¡Tres!

Ophelia comenzó a aplaudir y vitorear a Emmett cuando comenzó la competencia de pulseada. Al principio, no hubo progreso, pero luego todos se dieron cuenta de que Bella en realidad no había comenzado a intentarlo todavía. La mirada confiada en el rostro de Emmett se transformó en un ceño fruncido de preocupación cuando su brazo comenzó a resbalar, acercándose cada vez más a la roca.

Con un último empujón, Bella golpeó con su mano la roca, aplastándola. Él gimió mientras ella se reía con incredulidad.

-¿Viste eso?- le preguntó a Edward emocionada antes de golpear la roca, haciéndola desmoronarse nuevamente. Siempre se había sentido tan débil, pero ahora, finalmente tenía la fuerza para defenderse y proteger a quienes le importaban.

Ophelia le dio una palmadita en la espalda a Emmett, que estaba haciendo pucheros, antes de acercarse a Carlisle. Él le sonrió, rodeándole la cintura con los brazos y cubriéndole las manos con las suyas. Por primera vez en meses, todos sabían que, sin importar lo que les pasara, todo iba a estar bien.

[...]

SEIS MESES DESPUÉS.
VOLTERRA, ITALIA.

-No voy a ir.

-Iremos.

-No puedes obligarme a ir, hermano.

-Iremos.- Insistió Aro, firme en su decisión. Caius le estaba dando bastantes problemas, mientras Marcus simplemente leía la invitación de color crema con escritura azul.

Ophelia Mai Lennox
&
Carlisle Henry Cullen

Solicitan el honor de su presencia en la celebración de su matrimonio.

Domingo, diez de junio.

Cuatro de la tarde.

-Se atreven a enviar eso después del espectáculo que hicieron con esa abominación de niña.- Se quejó Caius, todavía dolido por lo que sucedió el invierno pasado. -Y ahora su aquelarre crece aún más.

-Carlisle es uno de mis amigos más queridos y antiguos...

Caius se burló. -Lo odias.

Aro simplemente habló en voz alta sobre él. -... y antiguos, y después de hacer una horrorífica primera impresión a su nueva novia, vamos a hacer las paces. Además, ni siquiera llegamos a conocer a esta señorita Lennox la última vez que estuvimos en Forks.

-No voy a ir.- Dijo Caius, cruzando los brazos un poco infantilmente.

-Iremos.- Dijo Marcus en un tono aburrido. Rara vez salía del castillo por algo remotamente feliz.

-¿No estás lo más mínimo interesado en ella?- preguntó Aro. -Puede que no lo haya visto, pero en los recuerdos de Edward, su poder es bastante extraordinario: quitar la sed de uno junto con la suya propia a través del contacto físico.

-¿Qué uso tiene eso para nosotros?- preguntó el rey rubio. Eran tan viejos que ya ni siquiera sentían su sed. -Simplemente te estás volviendo demasiado curioso con tu vejez.

-Iremos.- Le dijo Aro. -Y llevaremos un regalo maravilloso.

Caius resopló y se hundió aún más en su trono, su humor ya agrio empeorando. ¿Por qué no podía simplemente no ver nunca más al Aquelarre Olímpico?

-No voy...

-¡Vas a ir!












































































































se que muchos de ustedes querían la batalla, pero les aseguro que es mejor para ophelia dejarlo así!
no olviden votar, comentar y compartir!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro