Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ xxɪᴠ
PARTIDO DE QUIDDITCH
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—Esto es culpa tuya—dijo George a Wood, enfadado—«¡Atrapa la snitch o muere en el intento!» ¡Qué idiotez!
La señora Hooch se acercó a los jugadores de Gryffindor: —¿Listos para seguir?—preguntó a Wood.
Oliver contempló la expresión absolutamente segura del rostro de Harry.
—Bien—dijo—Fred y George, ya lo han oído, dejen que se enfrente él solo a la bludger. Lexy miro a Oliver con una ceja alzada y cruzada de brazos.
—Escuchen ambos—dijo a Olliver y a Harry—Si esto termina mal, me conocerán enojada. Y no...quieren eso. —dijo Lexy mientras se alejaba de nuevo a las gradas donde se encontraban algunos profesores y padres. Ahí sentado estaba Remus, quién había ido a ver el juego de Harry y Draco, y a petición de Lupin es que Lexy y Cyg se encontraban ahí.
—Gracias por intentarlo Alex—dice Remus—No me gusta que se arriesguen así los chicos—dijo apareciendo una sombrilla para el y para la pareja al lado de el cuando la lluvia volvió a caer.
Al toque de silbato de la señora Hooch, Harry dio una patada en el suelo que lo propulsó por los aires, y enseguida se escuchó tras él el zumbido de la bludger. Harry ascendió más y más. Giró, dio vueltas, se trasladaba en espiral, en zigzag, describiendo tirabuzones.
Ligeramente mareado, mantenía sin embargo los ojos completamente abiertos. Continuó con el juego y anoto otros dos tantos y el capitán de Slytherin intentaba derribar a Draco, aprovechando aquella amistad entre el Gryffindor y Slytherin, pero logro escabullirse y unos de los gemelos le devuelve el golpe al capitán de Slytherin, guiñandole un ojo a Draco cuando paso por su lado, quién le dio una corta sonrisa, antes de volver a su posición de guardián e impedir que una bludger de Grydfindor entrara por el aro.
Harry inició un vuelo tipo montaña rusa por los bordes del campo, intentando vislumbrar a través de la plateada cortina de lluvia de los postes de Gryffindor, donde Adrian Pucey intentaba pasar a Wood.
Leo Malfoy por otro lado lanzaba las bludgers a los jugadores que parecieran distraídos o que a su parecer fueran débiles. Incluso si eso incluía a su propio equipo. Una bludgers había rosado la oreja de Draco, quién lo esquivó y a su vez con su escoba lanzo de regreso a su hermano, quién al hacer burlas sobre Draco, no pudo evitar tambalearse, recibiendo una sonrisa burlona del menor.
Ante eso, Lexy y Cyg no pudieron evitar reir cuando Black, lanzó un confundus a Leo, haciendo que fuera derribado por la bludger que Fred había lanzado en su contra, que trataba de ir contra Harry. Lucius Malfoy les lanzó una mirada amenazadora que menos no pudo importarles.
Harry escapó, pero la bludger lo seguía a un metro de distancia. Harry observaba detenidamente al capitán de Slytherin, Marcus Flint. La snitch estaba unos centímetros más arriba de la cabeza del Slytherin, él cuál por estar riéndose no se dio cuenta. Durante un angustioso instante, Harry permaneció suspendido en el aire, sin atreverse a dirigirse hacia Adrian Pucey a toda velocidad, para que éste no mirara hacia arriba y descubriera la snitch.
Se había quedado quieto un segundo de más. La bludger lo alcanzó por fin, golpeándolo en el codo. Remus se levantó por inercia, pudo haber jurado que le había roto el brazo.
Débil, aturdido, desmontó a medias de la escoba empapada por la lluvia, manteniendo una rodilla todavía doblada sobre ella y su brazo derecho colgando inerte. La bludger volvió para atacarlo de nuevo, y esta vez se dirigió directo a su cara.
[...]
—¿Por qué no me envían a la enfermería?—expreso Harry.
—Así debería hacerse, profesor—dijo Wood, lleno de barro y sin poder evitar sonreír aunque su buscador estuviera herido— Fabulosa jugada, Harry, realmente espectacular, la mejor que hayas hecho nunca, yo diría.
—Apártense—dijo Lockhart, arremangándose su túnica verde.
—¡No se atreva!—grito Draco acercándose a pesar de que su casa lo veía como si fuera un extraño—¿En dónde está Pomfrey?
—No... ¡no!—dijo Harry débilmente, pero Lockhart estaba revoleando su varita, y un instante después le apuntaba hacia el brazo de Harry.
Draco estaba horrorizado con el resultado y Harry parecía no querer ver su propio brazo.
—¡Ah!— dijo Lockhart—Sí, bueno, algunas veces ocurre esto. Pero el caso es que los huesos ya no están rotos. Eso es lo que importa. Así que, Harry, ahora debes ir a la enfermería. Ah, señor Weasley, señorita Granger, señor Malfoy, ¿Pueden ayudarle? La señora Pomfrey podrá...esto...arreglarlo un poco. —fue lo último antes de desaparecer cuando Remus junto a los dos Ravenclaw se acercaban.
—¡¿Pero qué rayos te ha hecho?!—exclamo Remus, ayudándolo a ponerse de pie.
Hermione se acercó más a Harry, mirando hacia su derecha. Obligandola a ver algo que casi la hacia querer desmayarse. Por el extremo de la manga de la túnica de Quidditch, se asomaba lo que parecía un grueso guante de goma de color carne. Harry intentó mover los dedos, los cuáles no le respondían.
—Lockhart no le recompuso los huesos, se los quitó—dijo Remus, mirando a la misma dirección que Hermione.
—Esta decidido, mataré a ese idiota—dijo Cygnus, muy seguro de si mismo y queriendo seguir a Lockhart.
—No hagas algo tonto, Cygnus—dijo Lexy tomándolo del hombro y acercándolo—Sabes que si lo hace podrían llevarte a Azkaban y no creo que sea bueno que desperdicies tu vida en una celda por un idiota.
Cygnus miro a Draco, quién hizo una mueca cuando intento mover la pierna. Black, lo analizó preocupado, buscando alguna herida.
—¿Lockhart, no te intento sanar, verdad?—preguntó y Lexy se giro para mirarlo.
—No, solo que...Marcus alcanzó a golpearme en la pierna cuando Grydfindor ganó el partido, pero estoy bien—respondio—Hay que llevar a Harry al castillo.
Cuando llegaron a enfermería a la señora Pomfrey no le hizo gracia lo sucedido.
—¡Tendrían que haber venido aquí enseguida!—dijo hecha una furia y levanta el triste y mustio despojo de lo que, media hora antes, había sido un brazo en perfecto estado—Puedo recomponer los huesos en un segundo...pero hacerlos crecer de nuevo...
—Pero podrá, ¿No?—dijo Harry, desesperado—No quiero ser un miope sin brazo por culpa de un estúpido profesor.
—Desde luego que podré, pero será doloroso—dice en tono grave la señora Pomfrey, dando un pijama a Harry—Te sugiero que no vuelvas a pronunciar palabras tan vulgares en mi presencia o de lo contrario tendré que desaparecer tu boca. Tendrás que pasar aquí la noche para el proceso.
[...]
Alexandra caminaba por los pasillos de Hogwarts, ya era más de media noche, había salido después de asegurarse de que Harry estaba bien y que Pomfrey le asegurará que posiblemente al siguiente día mejoraría y podría salir de enfermería.
Se dirigía a la Torre de Astronomía. Había leído la carta que había recibido la tarde del medio día después de que Lucius Malfoy se fuera del colegio. Lo que había leído no le había gustado por nada del mundo, ya Remus lo sabía y aseguraría de mantenerse en contacto, fue así como el espejo con el que Lupin se comunicaba anteriormente con sus amigos cayo en sus manos.
También estaba un asunto sobre Cygnus. Black, había hablado con ella hace aproximadamente una semana, acerca de lo que sucedería con ellos, y Lexy estaba convencida de lo que quería, pero había más contras que pros en su relación, muchos se oponían a ello y aunque ya no estuvieran juntos aquello seguía sucediendo a diario.
Soltó un largo suspiro en cuanto llegó a la torre, mirando las estrellas. Estaba tan concentrada que no se había dado cuenta cuando alguien subió a la torre minutos después que ella. Unas manos se colocaron sobre su cadera, haciendola soltar un jadeo de sorpresa y se giro sorprendida, sosteniéndose del barandal.
—Lexy—saludó Cygnus con una sonrisa.
—Niño bonito—sonrió levemente. —¿Qué haces aquí?
—Necesitaba hablar contigo—respondió tomándo las manos de la castaña.
—¿De que?
—¿Ya lo olvidaste?—Lexy agachó la mirada, mordiendo su labio levemente.
—No, Cyg, no lo he olvidado.
—¿Tienes...miedo de que suceda algo como lo de Parkinson?—pregunto Black, cuando notó que Avery huía de su mirada.
—No...eso...eso simplemente fue por...
—Porque ambos confiamos en ella. —termino Cygnus por Lexy, quién asintió. —Escucha, Lexy. Te amo, se que nunca te lo dije como tal o tal vez mis acciones no lo demostraban en verdad, pero quiero que lo sepas, te amo y siempre lo haré, no importa si no...
Lexy interrumpió a Cygnus, cuando lo tomo por el rostro juntando sus labios en un apasionado beso.
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